41 - El primer adiós 💫
En Multimedia - I Will Always Love You
ALLISON RODRÍGUEZ
Todo en mi dolía.
¿Cómo demonios es que sucedió todo esto...?
¿Cuándo es que perdí a mi Mel...?
Me duele tanto esta separación.
No puedo vivir sin ella.
La llamé y le escribí tantas veces por Instagram, pero ella... Nunca contesto.
Para estos puntos, mi corazón dolía mucho. Todo lo que quería era ser feliz con ella... Pero estoy cien por ciento segura, de que todo esto es culpa de mi madre.
Pero esto no se va a quedar así.
***
Baje al comedor y ahí me encontré a esa señora que no considero mi madre, bebiendo alcohol como si fueran años visperos.
—¡¿Qué carajos fue lo que hiciste?! —espeté con muy mal humor—. ¡¿Qué diablos fue lo que hiciste para que Melanie se separará de mi?!
—Ja, ja —se burló la maldita histérica. —Yo solamente le mostré cuál era su posición. Y cual era tu destino con Ana —agregó ella y apreté mis puños malhumorada—. Oh, no te enojes cariño. Solo lo hice con la mejor de las intenciones; por tu bien. Y déjame decirte que...
—¿Por mi bien? ¿Ya terminaste, paranoica? —dije con una sonrisa triste intentando contener las lágrimas. —¡Dime qué fue lo que hiciste!, ¡¿Por qué Melanie se alejo de mi?!, ¡¿Qué demonios le hiciste?!
—Que no se te olvide que soy tu madre Allison —dijo—. Dirígete con respeto hacia mi, porque soy tu madre.
—¡Me importa un carajo! —expresé al borde del llanto—. Más te vale decirme que fue lo que le hiciste a Melanie o sino...
—Ja, ja. ¿Y esa hostilidad? —repuso con amargura—. ¡Mira en lo que te has convertido Allison! ¡En una persona mediocre! Y todo por amor. El amor vuelve idiotas a las personas.
—¡No te atrevas a insultarme! —le dije con cara de pocos amigos—. ¡No te atrevas!
—¿Insultarte? ¡Pero si yo solo estoy tratando de abrirte los ojos! Así como le abrí los ojos a esa Omega sin clase.
—¿Qué? —espeté desconcertada—. ¿De qué demonios hablas?
—Hablo de que le menti diciéndole que embarazaste a Ana.
—¿Qué? —dije helada sin poder gesticular ni una sola palabra y sin poder moverme—. ¡¿Qué carajos le dijiste?! ¡Con razón! Pero no... Ella no te debió de haber creído al principio. Mel no es así. ¡Dime que más le dijiste!
—Olvídate de ella, Allison —repitió. —Ella ya acepto que su destino no es contigo. Ahora deja esa rabieta infantil y cásate con Ana, aunque tampoco puedes negarte, ya que ya estamos preparando la boda.
—¡Me niego! —dije muerta del coraje y la rabia—. ¡Nunca me casare con ella! ¡Vete a la mierda!
Y sin más azote la puerta y me fui de esa maldita casa.
.
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.
Fui a la casa de Paúl y llamamos a Saúl.
Él vino poco después de que yo llegará y estuvimos conversando sobre lo que pasó.
Ellos me dijeron que hablarían con Mel, pero yo les dije que no.
Pues yo hablaré con ella.
—Qué jodidas ganas tengo de golpear a esa maldita señora —dijo Paúl—. Pero no te preocupes Allison, estamos contigo. No te dejaremos sola.
—Te ayudaremos a desmentir a esa maldita farsante —dijo Saúl.
Yo no pude más y llore.
—Se los agradezco chicos —dije llorando y ellos me abrazaron.
—Siempre estaremos contigo, darling —dijo Paúl.
—Gracias chicos...
***
Finalmente llegó el martes. Aunque lo sentí demasiado eterno.
Esperaba hablar con Melanie, pero faltó a clases.
Sin embargo, Lucía y Camila fueron mi salvación.
—Mira Allison, hay una cosa que debes saber... —me dijo Lucía—. Y es que Melanie nunca se quiso separar de ti.
—¡Lo sabía! —dije soltando varias lágrimas de felicidad y alivio—. Lo sabía... ¿Qué les dijo Mel a ustedes?
—Que tu mamá había hablado con ella —respondió Lucía. —Y aquí lo jodido es que nos dijo que le dijo tu madre, que si no se alejaba de ti y no se daba de baja de la escuela, te mandaría a un internado.
—¡¿Qué?! —dije yo sin poder creerlo. Sé que ella sería capaz de llegar a estos extremos con tal de separarnos, pero jamás la imaginé capaz de hacerlo...—¿Qué más les dijo?
—Que hoy se iba a dar de baja... —contestó Camila.
—¡No! ¡Joder! —dije muerta por dentro—. ¡Tenemos que hacer algo!
—Eso intentamos tía. Tú no te preocupes.
—Gracias chicas. Vayamos a la dirección. —les dije.
Mel, no renunciaré a ti.
Ni hoy, ni mañana, y ni en un millón de años. Pues tu sonrisa alimenta mi creencia al amor.
No te voy a perder...
Ni menos por esa vieja loca.
MELANIE DASHTON
—¿Está segura de esto, señorita Dashton? —me dijo el director Connor.
—Sí, director. —dije aguantando las lágrimas.
—En ese caso, ya está oficialmente dada de baja.
—Gracias...
La vida ha sido muy dura sin Allison.
Este es mi primer día sin ella...
Pero siempre supe que sería muy jodidamente difícil vivir sin ella. Sin embargo... Nunca pensé que este día llegaría tan pronto.
—Hice lo que me ordeno —le dije a la mamá de Allison, triste y muerta por dentro y por fuera—. Ahora prometame que no lastimará a Allison y no la llevará a un internado como me lo prometió...
—Una promesa es una promesa, querida —dijo—. Tú solamente sigue lejos de su vida y yo cumpliré mi parte del trato.
—Así será...
—Bien.
.
.
.
Sin más opción, me fui del recinto en el que me cito la señora, y miré una foto mía con Allison en mi celular.
Solté varias lágrimas, mientras me aferraba a mi soledad.
¿Por qué carajos tenía que suceder esto...?
Ella y yo... Éramos tan felices juntas...
Y ahora... Todo es tan solo un bonito recuerdo... Le dedicó la canción de "I will always love you" de Whitney Houston a Allison...
Pues nunca la olvidaré.
Siempre la voy a amar.
For ever.
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