Lucía López en multimedia

MELANIE DASHTON

—¿Entonces te has pillado de la pianista? —dijo Lucía en un susurro, cuidando de que nadie nos oyera.

—No diría tan rápido "enamorarme" solo me gusta un poquito nada más —aclaré.

—Todos sabemos que un poco en México es mucho —dijo Camila. 

—Está bien me atraparon —dije sin más remedio.

Realmente me gusta la pianista aunque dijera que nada de amor.

¿Quién eres chica del piano?

Estiré los brazos mientras bostezaba. Y un segundo después, saque mi libreta y me puse a dibujar a la pianista.

Hasta ahora solo sé que usa ropa negra, y una vez creo recordar que le ví usar un sombrero negro.

Aunque no es mucha información para mi es más que suficiente. Así que con eso en mente, comencé a dibujar lienzos y cuando estuvo listo mi dibujo se los mostré a mis amigas.

—Mola bastante —halago Lucía y yo esbozé una amplia sonrisa sintiendo mis mejillas calientes.

—Piola.

—Gracias chicas —dije y cerré mi cuaderno de dibujos.

Ese cuaderno de dibujos es mi vida entera. Pues no solamente tengo mis dibujos ahí, sino también un diario.

—Preparanse para los exámenes —dijo el profesor Pennywise, razón por la que lo empecé a llamar así, por ser nuestra tortura cotidiana, antes de irse del salón.

—Ufff, necesito unas vacaciones —dijo Lucía estirando su cuerpo.

—Ya tuvimos el sábado y el domingo —recrimino Camila.

—Nunca es suficiente.

Posteriormente sonó la alarma que anunciaba el recreo.

—Para vos nunca es suficiente nada.

Estoy mod Lucía. 

***

—Eh tías, ¿queréis ir a la fiesta que organizará Logan?

—No gracias —respondí yo.

¿Ir a la fiesta de los populares? No. Es una mala idea. 

—Estoy con Melly, prefiero quedarme a leer en Wattpad que ir a la fiesta —dijo Camila.

Bendito Wattpad.

Actualmente en Wattpad estoy leyendo una historia que me tiene a cien.

Se llama "Nuestro destino entrelazado" pero la autora no ha actualizado desde hace un mes.

Es una historia BL.

—Supongo que tendré que sacarlas al cine o algo así. —dijo Lucía resignada—. Definitivamente jamás saldrán con los populares. 

—Así es —respondió Camila ajustando sus gafas.

—Pero bien que si asistiera la chica del piano irías, ¿verdad Melly? —me dijo Lucía y yo me encogí de hombros.

—Pues... si —dije finalmente tras un suspiro.

Seguido de eso, timbró de nuevo la campana.

Y regresamos a la cárcel.

Solo deseo que ya llegué la salida para ir con la pianista.

—Y con eso concluye la clase de hoy... —dijo la profesora de Historia. —Hasta mañana.

SI.

—¡Nos vemos chicas! —les dije a mis amigas tras recoger mis cosas.

—Hasta luego, enamoradiza —me cotilleo Lucía.

Me despedí de mis amigas y después llegué al salón de música. Donde ahí me encontré a la chica del piano tocando el piano. Ella emitía una melodía gustosa y relajante. Era tranquilizante escucharla.

La miré en silencio, mientras esperaba a que terminara. Justo cuando dieron las 2:15 pm ella tapó el piano y se fue.

Un pequeño impulso nació en mi y corrí tras ella.

¿Qué le digo?

Sé neutral y concisa.

Lo repetía como si fuese un mantra, y cuando llegué a la salida la ví a lo lejos.

Apresure más el paso, pero...

Se subió un auto deportivo negro y arrancó.

Ahí se fue mi jodida oportunidad.

¿Algún día podré encontrarla?

ALLISON RODRÍGUEZ

Los días son aburridos.

No hay nada interesante que hacer.

Solo me encuentro navegando en mi celular viendo estados y publicaciones de los populares. Entre ellos, Logan con aburrimiento.

Mueve tu trasero hasta acá Rodríguez.

De repente me escribió Logan por Instagram.

Abrí el mensaje y presione las teclas de mi teclado.

¿A qué hora es la fiesta?

A las 10 pm.

Okey.

√√

Posteriormente saque mi ropa para la fiesta, la cual consistía en una blusa de tirantes negra y unos jeans rasgados azules oscuro con mis botas negras.

Un momento después entré al baño y me despoje de mis prendas.

Tengo que quitarme el olor a sexo.

Abrí el grifo del agua caliente y me lave el cabello con Shampoo, mientras pensaba en todo y a la vez en nada.

Este es uno de mis momentos de crisis existenciales.

Acto seguido, me lave el cuerpo con jabón y me cesiore de quitarme el mal olor. Cuando lo logré, cerré el grifo y salí de la ducha. Me puse una toalla que cubría mi pecho y toda la parte baja de mi cuerpo. Una vez hecho eso, camine hasta mi cuarto y me empecé a secar el cabello con la secadora.

Y cuando termine, me cepille el cabello y me peine el cabello hacia un lado, cayendome en cascada.

Me puse maquillaje y miré la hora en mi celular.

10:00 PM.

Seguido de eso, le entró una llamada a mi celular. Era Logan.

—¿Aló? —dije.

—¿Dónde vienes? —habló Logan.

—Ya estoy apunto de llegar —mentí—. Ya estoy a dos cuadras.

—Más te vale llegar pronto, Rodríguez.

—Si, si —le dije.

Es muy típico que en México se diga "ya voy a llegar" cuando todavía ni sales de tu casa.

10:45 PM.

Finalmente me digne ir a la fiesta.

Azote la puerta de mi casa y salí de mi solitaria casa, para subir a mi auto negro donde ahí coloque música. Puse: "Umbrella" de Rihanna.

Un temazo.

Llegue al penthouse de Logan en aproximadamente veinte minutos y estacione mi auto cerca de la casa.

Me baje y Jelyna se me acercó.

—Hey —me dijo.

—Hey —le dije sacando mi vape.

Empecé a fumar desde este año. 

Sé que es dañino, pero... Hacerlo hace que me desahogue.

—¿Vamos a una habitación sola? —habló Jelyna y yo la miré en silencio. No me apetecía por ahora tener algo íntimo.

Quería fumar.

—Quiero fumar —dije con el semblante serio, dándole una probada al vape.

—Ya sabes dónde buscarme —me dijo antes de irse.

Estaba absorta en mis pensamientos, hasta que alguien me saco de mis pensamientos.

—Eso es dañino —me dijo Melanie Dashton.

—Lo sé —le dije perspicaz.

—Sé que no nos conocemos de nada, pero... ¿No crees que es dañino para tu salud? —continúo Dashton. Claro que lo sabía.

—Claro que lo sé —respondí.

—Aunque no nos conozcamos mucho, no te deberías hacer daño con eso.

—¿Acaso te preocupas por mi o qué? —le dije tajante.

—Sí... — respondió, cosa que me sorprendió.

—¿Por qué rayos lo harías? —inquirí saber—.  No nos conocemos de nada.

—Es verdad, pero el otro día fuiste amable conmigo —dijo Dashton.

—¿Y solo por eso? —dije—. Cualquiera lo habría hecho.

Melanie Dashton me miró en silencio y pronuncio: "Está bien" antes de irse.

MELANIE DASHTON

Asistir a la fiesta de Logan no entraba en mis planes, pero dado a que mi amiga no quería ir sola, la acompañamos Camila y yo.

Portando una blusa estampada de mi banda favorita, junto a unos jeans azules claro y unos Converse negros, fui a la fiesta. Sé que mi vestimenta es algo casual, pero nunca me ha gustado llamar la atención. Prefiero mantenerme neutral.

—Solo espero que Hoffman no esté aquí —le dije a mis amigas.

—Tú no te preocupes —me dijo Lucía despeinando mi cabello—. Como se le ocurra venir a esa cabrona, se va a enterar.

Entramos al penthouse gigantesco y moderno del dichoso Logan, pero fue entonces que miré a Allison Rodríguez fumando en un rincón de la casa. Me acerqué a ella y le dije:

—Eso es dañino.

—Lo sé —me respondió seria.

Aunque no conozco mucho a Allison Rodríguez, creo que cualquiera le diría a esa persona, si ve que algo le hace daño, que eso le hace daño.

—Sé que no nos conocemos de nada, pero... ¿No crees que es dañino para tu salud? —continúe hablando.

—Claro que lo sé —respondió cortante.

—Aunque no nos conozcamos mucho, no te deberías hacer daño con eso.

—¿Acaso te preocupas por mi o qué? —me dijo.

—Sí... — respondí.

—¿Por qué rayos lo harías? —preguntó—.  No nos conocemos de nada.

—Es verdad, pero el otro día fuiste amable conmigo —dije.

—¿Y solo por eso? —habló—. Cualquiera lo habría hecho.

La miré en silencio y pronuncié un "Está bien" antes de irme.

***

Estaba conversando con mis amigas sobre nada interesante, hasta que llegó Kyle hacia nosotras y nos dijo que nos unieramos a jugar a la botella. Pero no. No es buena idea.

—¿Qué podemos perder? Venga, démosle una oportunidad —dijo Lucía.

—La dignidad —repuse—. O peor aún, ¡nuestro primer beso!

Tengo diecisiete años y aún no he dado mi primer beso.

Quiero que sea especial.

No por un juego

—Ja, ja. ¿En serio creen que una aburrida como ella jugaría con ustedes? —empezó a decir Samantha Hoffman—. Olvidenlo. Es solo una pobre chica que no se sabe divertir. No la inviten más a fiestas así.

—¿Quién demonios la invitó en primer lugar? —preguntó Logan.

Al ser el centro de atención, mis mejillas se pusieron rojas, me prepare para hablar, no podía dejar que Samantha Hoffman se saliera con la suya, pero se me adelantó Lucía.

—¿Acaso necesita invitación cabrona? —dijo Lucía. —Que les quede claro una cosa cabrones, ella es libre de decidir si quiere o no quiere participar. Y eso a vosotros —los señalo a todos. —No os incumbe.

Ídola.

—Gracias Lucía... —susurre por lo bajo. 

Lucía me sonrió y nos dijo que nos fuéramos.

Y eso hicimos.

2 DÍAS ANTES DE LA APUESTA

—¡Demonios! ¡Voy a llegar tarde! —grité alterada.

Como siempre.

—Fíjate por dónde vas —me dijo Allison cuando tropece con ella.

—Perdón —le dije.

Ella me dió una mala mirada y siguió su camino.

***

—Jóvenes —dijo la profesora Julieth, quien nos da Literatura, en cuanto entro al salón—. Harán un trabajo sobre novelas clásicas. Las parejas fueron seleccionadas al azar. Y ya las escogí, así que anoten. Primer equipo; Brian y Camila.

—Que cagada... —dijo Camila resignada.

Brian es ese tipo de personas que no quieres en tu equipo porque no trabajan en nada.

—Suerte —le dije tocando su hombro.

—Segundo equipo; Ortiz y Kyle. Tercer equipo; Lucía y Ivonne. Cuarto equipo...

—¡Maldita sea! —dijo Lucía. —¿Con la pringada de Ivonne? ¡Ni en un puto millón de años voy a hacer trabajo con esa cabrona! 

—Te puedo escuchar, pendeja —le dijo Ivonne.

—Cuarto equipo; Melanie y Allison.

Estoy muerta.

—¡Me importa un carajo pringada!

Hoy va a ser un largo día...