MELANIE DASHTON

—¡Dios mío! ¡¿Por qué mi mamá tuvo que enseñarte esas vergonzosas fotos?! —le dije a Allison completamente avergonzada.

—Eras tan adorable, bebé —me dijo Allison antes de besarme.

—¡Oh vamos! ¡A nadie le parecería lindo esto! —le mostré una foto donde estaba chupándome un dedo, cuando tenía probablemente un año.

—Para mi, es muuuy adorable —contraatacó Allison.

—Eso lo eres tú —le dije antes de besarla.

—Eso fue un golpe bajo —habló Allison esbozando una sonrisa torcida.

Ver su sonrisa y esa seguridad suya, me causó mucha vergüenza. Por lo que, oculte mi rostro y me aleje tímidamente.

Y ante eso, Allison me acorraló poniéndome contra la cama.

—Mel... —su voz es tan adictiva.

—Allison...

Allison me besó dulcemente, haciéndome sentir aún más enamorada de lo que ya estaba.

—Ya deberíamos dormir —le dije acariciando su mejilla.

—Tienes razón, vamos a dormir, cariño.

Esa noche Allison me recostó sobre su pecho, permitiendome escuchar y sentir sus latidos.

Mi corazón latía por ella. Y el que, el corazón de Allison latiera por mi, era un sentimiento significativo. Era la primera vez que amaba de verdad y me amaban de verdad, también.

Riiiing Riiiing

—Cinco minutitos más —dije yo sonámbula.

—¡Qué cinco minutos ni que ocho cuartos! —dijo mi mamá con voz severa. —¡Se me levanta ahora mismo!

—Ay, mamá —repliqué cuando abrió las persianas, dejando que la luz entrara por mi ventana.

—¿Durmieron bien, muchachas? —nos preguntó la considerada de mi mamá.

—Sí, gracias por preguntar señora —dijo Allison ya levantada y cambiada de ropa.

—Levántate ya Melanie —agregó mi mamá.

Me levanté en medio de bostezos, y fui al baño.

Vi mi rostro en el espejo. El cual me mostró mi reflejo; estaba despeinada y con cara de sueño todavía.

Un segundo después, me cepille los dientes y seguido de eso, lavé mi cara con jabón y posteriormente seque mi cara.

Salí del baño aún con la pijama puesta, y miré a Allison, mirarme con una boba sonrisa.

Sonreí y desvíe la mirada.

Es increíble, ¿no? Lo mucho que te puede gustar alguien. Y lo mucho que puedes anhelar conocer a ese alguien.

—Allison, hay una canción que quiero dedicarte... —le dije.

—¿Cuál cariño?

Sonreí nerviosamente y añadí:

—Eso te lo mostraré más al rato.

—¿Ahora quien es la chica con complejo de escritor, eh? —dijo Allison haciéndome sonreír.

***

Desayunamos, y cuando terminamos le pedí permiso a mi madre para salir con Allison. A lo que ella acepto con la única condición de que compraramos una lista de objetos, que ella necesita.

—Y con esto terminamos, ¿verdad amor? —le pregunté.

—Sí, bebé.

Fuimos a mi departamento, y dejamos las cosas para posteriormente irnos al parque más cercano.

Ahí, vimos un lago demasiado bello, y nos sentamos en el pasto.

—Allison, aquí está la canción que quiero dedicarte...

Con la timidez y el corazón latiendome como loco, saque mi celular y coloque la canción: "There's nothing holding me back" de Shaw Mendes. Allison la escucho atentamente, mientras yo la miraba nerviosa.

—Desde que estoy contigo, he aprendido muchas cosas Allison —empecé a hablar—. Aprendí que amar no solamente es una mala idea, sino que también puede ser una buena idea, y que, el amor puede ser algo mágico y especial. Porque contigo, he aprendido eso y más. Allison, sé que llevamos poco tiempo de conocernos y de ser pareja, pero siempre he sabido que no es el tiempo lo que hace la diferencia, sino la persona. Es por eso que hoy, aquí, te digo, que te amo bastante y que eres todo para mi. Sin ti, nunca habría conocido la magia del amor. Ni estaría tan feliz como lo soy contigo.

—Si que eres cursi —dijo Allison con una tierna sonrisa.

—Tú eres la culpable y la razón —dije con una boba sonrisa.

—Mel, te amo muchísimo.

En esta sociedad, están mal vistas muchas cosas.

Entre ellas, el amor.

Y es aquí cuando yo digo... Pero si el amor te hace mejor persona, ¿por qué sería algo malo?

Hay muchas que todavía no termino de comprender y mejorar como persona, pero lo que si sé, es que quiero mejorar y seguir creciendo alado de ella.

Porque ella es más que solamente mi pareja, es más que un simple romance estudiantil.

Ella es el amor de mi vida.

.

.

.

Allison y yo continuamos besándonos, en medio de fuegos artificiales y luciérnagas adornando la noche. Ella, acaricio mi rostro, haciéndome sentir mariposas en el estómago. Y es que, descubrí, que cada caricia suya, era la cuenta regresiva hacia miles de sentimientos encontrados.

—Mel... Te amo tanto.

—Y yo a ti, Allis...

Seguimos besándonos bajo la luz lunar, hasta que, Allison y yo decidimos subirnos a su auto.

Sonreí sujetando su mano, para posteriormente después bajar de su auto e ir a un hotel. Allison, se aseguró de que fuera un buen hotel y no uno cualquiera. Donde cualquier persona hubiera estado. Queríamos estar juntas.

Allison me besó nuevamente, y después me recostó con suavidad en la cama, para posteriormente, quitarme la ropa entre besos y caricias. Yo suspiré y ví su buen trabajado cuerpo, tras quitarle el top negro holgado. Acaricie su cuerpo y ella suspiro. Un momento después, ambas quedamos en ropa interior, y nos besamos con demasiado sentimiento. Como si jamás quisiéramos separarnos la una de la otra.

—Mel, ¿te sientes segura haciéndolo aquí? —me preguntó Allison.

—Contigo es con quien me siento segura. — respondí sujetando su rostro entre mis manos.

—Ay, Mel...

Allison me besó de forma lenta y pausada, mientras acariciaba mis pechos. Un segundo después, los beso y lamió, sacándome varios gemidos sonoros. Tímidamente, abrace a Allison y toque su erección.

—Estoy preparada, Allison.

Acaricie su miembro por encima de la ropa y un segundo después, desnude a Allison por completo. Lamí todo su miembro, sintiéndome nerviosa, pero a la vez segura de lo que quería. Mientras Allison dejaba salir gemidos roncos de sus labios. Lo que me hizo continuar con lo que estaba haciendo.

Y finalmente, cuando Allison se vino dentro de mi boca, lo probé, oh santos cielos, lo probé. Y Allison me miró. Y yo la miré sonrojada.

No dijimos nada.

Pero después nos reímos.

—Ja, ja —me reí más fuerte—. No sé que decir. Pero supongo que así es el amor, ¿no?

—Definitivamente así es el amor, snowball —correspondió Allison con una amplia sonrisa.

Sonreímos y nos besamos.

Allison acarició mi intimidad, por encima de la tela y después de que fingiera penetrarme por encima de esta, me quitó las bragas y por último, acaricio mi clítoris, para después introducir con sumo cuidado un dedo adentro mío, y moverlo lentamente y con mucho cuidado. Ante eso, yo gemí su nombre y me aferre a su espalda. Segundos después tuve un orgasmo, y Allison beso mi mejilla.

—Eres tan linda, Allison...

—En realidad, tú me inspiras a ser así, Mel —explicó Allison. —Cuando fui así en el pasado y me trataron mal, me cerré por completo, pero ahora que estoy contigo, ya no quiero fingir más. Pude curar mis heridas del pasado... Y lo más importante de todo, es que ahora soy más feliz. Mel, solo quiero besarte y abrazarte, hasta que el dolor termine para siempre. ¿Me dejarías hacerte mía?

Yo sonreí ilusionada. 

—Siempre fui tuya.

—Te adoro tanto, Mel. —añadió Allison antes de besarme.

Posteriormente rozó su miembro con mi entrada. Y unos instantes después, empezó a entrar con cuidado en mi. Ante la sensación, y el sentir todo esto, pronuncié su nombre.

—Te amo demasiado, Mel... —me dijo Allison con voz ronca.

—Y-Y yo a ti... —dije con la voz temblorosa.

Un segundo después, Allison me abrazo, mientras se movía con lentitud adentro mío. Correspondí al abrazo, mientras ambas nos entregabamos al momento. 

En esta noche, sentí lo que era el amor. Sentí lo que era hacer el amor. Porque no es solamente hacerlo y ya. Es sentir cada caricia y beso. Es amar a la otra persona y descubrir y explorar los cuerpos. Es más que una simple necesidad carnal. Porque comprendí que solo basta una caricia suya, para hacerte sentir el amor.

Lo más bonito de todo... Es que...

Yo era suya.

Y ella era mía.