En Multimedia - I Can't Help Falling In love

MELANIE DASHTON

—¡¿Tu mamá acaba de venir?! —dije yo sorprendida.

—Sí —contestó Allison no muy emocionada respecto a eso. —Tengo que irme... Lo siento, mi vida.

—No te preocupes amor —le dije sujetando su rostro con mis manos con una gran sonrisa. —Todo estará bien.

—Eso deseo corazón... Bueno, nos vemos mañana.

Se agachó para besarme y posteriormente se fue.

Me preguntó porque habrá venido la mamá de Allison tan repentinamente...

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Lunes.

El peor día de la semana, en definitiva.

Pero bueno.

Como siempre, estoy llegando tarde a clases.

¿Pero qué jodida culpa tengo yo? Si la alarma nunca sonó.

—Buenos días, sé que llegué un poco tarde —dije cuando llegue a la puerta del bachillerato de Hastings. —Bueno, es verdad que poco le queda corto, pero...

—Llega tarde, no puede pasar. —dijo el guardia de la puerta. 

Iba a decir algo más, pero en ese momento llegó Allison y le dijo al guardia:

—Disculpe, ella es de mi clase, por lo que me preguntaba si podría dejarla pasar. Necesito hablar con ella.

—Si lo dice la señorita Rodríguez, adelante.

Entre al recinto y caminamos al aula.

—¿Qué pasó con tu mamá ayer? —le pregunté una vez dentro.

—Ella... Solo vino para joderlo todo.

—¿Por qué lo dices? ¿Qué pasó?

—Mel, vayamos a las gradas para contarte todo.

***

Una vez que fuimos a las gradas, Allison frunció el ceño y procedió a hablar.

—Mel, mi familia es una... Mierda. Primero me abandonan como si nada, y ahora quieren controlar mi vida. Quieren escogerme una jodida pareja. Pero yo les dije que no, porque yo ya tengo novia. Y me dijeron "No sabes lo que quieres, Rodríguez, deja los berrinches de una vez" y en resumen... Todo es una jodida mierda. ¡Quieren que mi pareja sea una chica que no conozco de nada! ¡Solo porque es de familia millonaria y de clase social alta! Y... Yo no quiero eso. Estoy harta, Mel. Jodidamente harta. Quiero ser libre, quiero hacer mi vida y estar con quien yo quiera, no con quien ellos decidan.

—Ay mi vida... —dije con el corazón destrozado, ¿cómo pueden hacerle eso a Allison? ¿Qué acaso su felicidad no les importa...?—. No te preocupes, ¿si? —sujete su precioso rostro en mis manos. —Todo tiene solución. Podemos hablar con ellos y...

—No va a resultar, Mel —me dijo Allison. —Los conozco, no son fáciles de convencer...

—En ese caso, ya se nos ocurrirá algo —dije yo sujetando su mano con cariño—. Te amo, todo va a estar bien mi vida. Te lo prometo.

—Te adoro tanto, Mel —me dijo Allison besándome.

Correspondí y Allison acaricio con su mano, mi mejilla.

—Todo estará bien. —aseguré.

—Eso espero cariño... —dijo Allison con una tenue sonrisa.

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Las clases transcurrieron con normalidad.

Hasta que llegó la salida, Allison y yo salimos juntas a una cita en el parque de diversiones «Magic Planet».

Conversabamos felizmente, hasta que llegamos al parque. Allison se aparcó en el estacionamiento, y posteriormente caminamos a la entrada.

Compramos entradas para la casa del terror, y justo cuando íbamos a entrar, una señora de complexión esbelta y bastante alta aparecío enfrente nuestro. Yo confundida, miré a la señora, que me miraba con mucha atención. Y después, Allison dijo: —¡¿Qué diablos haces aquí?!

—¿Qué formas son esas de hablarle a tu mamá, Allison? —dijo la mamá de Allison.

¡¿Cómo?!

Ay, Dios mío.

Automáticamente me sonroje y le extendí mi mano a la mamá de Allison. La señora era bastante guapa. Portaba un collar bastante caro y reluciente. Y un anillo carisimo, deduje que costaba más que mi propio riñón. Y me quedaba corta. Seguido de eso, me fijé en las dos joyas en forma de aretes que traía puestos, y en su cabello castaño, cayendole en forma de cascada.

—Mucho gusto señora, soy Melanie Dashton —me presente nerviosamente. ¡Santos cielos!

—El placer es mío, querida —dijo la mamá de Allison tomando mi mano—. Allison me ha hablado mucho de ti. —enfatizó.

—¿Qué demonios es lo que quieres? —se apronto a decir Allison—. Sea lo que sea, ya puedes irte. Estamos ocupadas.

—Oh, solo quería conocer a tu famosa novia. —contestó la señora con una sonrisa de, ¿arrogancia? No. Por supuesto que no. Es una mujer refinada. —Eso es todo. Entonces me voy. Ah, y por cierto.

Se acercó a mi la mamá de Allison, sujeto mi mano y dijo:

—El sábado haremos una comida familiar. Espero que puedas asistir.

—Por supuesto que no —dijo rotundamente Allison.

—¡Allison! —le dije. —¡Por supuesto, señora, eh...!

—Lisbeth Rodríguez —Dijo la señora y yo sonreí. —Entonces el sábado, te esperamos a las nueve de la mañana.

—Si, señora.

Allison frunció el ceño y chasqueo la lengua.

—Hasta luego, chicas —dijo la señora Lisbeth—. Pásenla bien.

—¡Hasta luego, señora! —me despedí de ella con una brillante sonrisa.

Y posteriormente se fue.

***

—¿Allison? ¿Qué pasó? —le pregunté confundida.

—¡Es una maldita trampa, Mel! —respondió Allison enojada. —Solo lo hizo para joderme y ponerme a prueba, así es ella...

—¿Estás segura? —pregunté dudosa. —Ella se veía buena gente.

—No te dejes engañar por su apariencia, ella es la mujer que me abandono.

Me sentí mal por Allison, por lo que la abracé y después bese dulcemente.

—En verdad lo siento, Allis —dije con tristeza—. ¿Quieres entrar a la casa del terror? Quiero ayudarte a que olvides todo...

—Gracias Mel... — respondió Allison sin ánimos—. Vamos, snowball.

Sonreí y entramos a la casa del terror.

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Dieron las ocho de la noche tan rápido, que me fue difícil asimilarlo.

—Amor, ¿te gustó la cita de hoy? —me preguntó Allison entrelazando nuestras manos.

—Me encantó chica con complejo de escritor. —contesté con una boba sonrisa. —Ay, mi mamá me va a matar. Le dije que volvía a las seis.

—¿Quieres que ya te lleve a casa? Puedo hablar con ella si quieres. —dijo Allison preocupada.

—No te preocupes, amor. Ella entenderá.

—Ay, dulzura... —dijo Allison. —Lamento mucho como me comporte allá adentro...

—Mi vida, todo está bien. —le dije antes de plantar un suave beso en sus labios—.  En serio. No te preocupes por eso, yo te amo demasiado.

—Te amo tanto, Mel...

Allison fundió sus labios en los míos, y yo correspondí con un poco más de experiencia.

—¿Le gustaría bailar a esta bella dama bajo las estrellas conmigo? —me preguntó Allison. A lo que yo respondí con las mejillas sonrojadas, un claro y rotundo:

—¡Si!

Entrelazamos nuestras manos y comenzamos a bailar. Allison puso un momento después en su celular: "Can't Help Falling In Love" de Evil Presley. Y yo casi lloraba de la felicidad ahí mismo.

—Allison, es tan precioso todo esto...

—Si cariño, es tan precioso todo esto. —dijo mirándome tiernamente.

—Ay.

—¿Pasa algo?

—Es solo que... Es tan bonito todo esto... Gracias por haber llegado a mi vida, Allison —dije conmovida—. Gracias por quererme, gracias por dejarme conocerte... Gracias por todo. Yo...

—Ay, bebita... —susurro Allison afligida—. Eres lo mejor que me pasó en la vida. No tengo palabras para describir lo feliz que estoy de haberte conocido. Eres todo para mí, absolutamente todo. Te amo como nunca creí volver amar. Tu sonrisa es la prueba, amor mío. Tu sonrisa lo es todo para mí...

—No puedo dejar de enamorarme de ti, Allison... Sin duda, te amaré por cien años más...

Allison sonrió y me besó.

No puedo evitarlo.

Esta es la primera vez que amo y me aman de verdad.

Pero no sabía que en efecto, así sería.

Que está sería la última vez que amaría y me amarían para siempre.