35 - Melancolía 🌙
MELANIE DASHTON
—¡Melanie Hernández Dashton! —dijo mi mamá en cuanto pase por la puerta de la entrada—. ¡Estás castigada! ¡No me sales por el resto de tu vida!
Era de esperarse.
—Disculpa que no te avisará mamá... Surgieron inconvenientes...
—Ya sabes que de la preparatoria para la casa. Nada de fiestas.
—Si, pero...
—Ahora vete a tu cuarto.
Y sin más opción, tuve que obedecer.
.
.
.
Llegué a mi cuarto y ahí coloqué la canción: "Smile" de Avril Lavigne.
Me acosté en mi cama y le mandé un mensaje a Allison.
Hola...
Me respondió enseguida.
Hey.
Comencé a presionar las teclas y le conté que estaba castigada.
Qué mal...
Sip...
Poco después Allison me sugirió que hicieramos una llamada. A lo que acepte.
—Hola chica nerviosa.
Sonreí tímidamente y la saludé.
—Pensaba invitarte a un lugar... —confesó, haciendo que mi corazón se achicara ante sus palabras. —Supongo que tendremos que esperar.
—¿En serio? —dije sorprendida—. Ay, pero eso me temo...
Estuvimos conversando, y hablando de series, hasta que llegó la hora de cenar y tuve que colgar.
Al día siguiente entré al aula.
Me senté en mi pupitre y miré a Allison a la distancia.
Mis mejillas se tiñeron de rojo y ella sonrió a la distancia, saludandome con la mano.
—Buenos días jóvenes. El día de hoy...
***
Finalmente llegó el ansiado recreo y camine con mis amigas hacia la cafetería. Ellas me contaron, que por fin estaban saliendo y ya eran una pareja formal.
—Muchas felicidades a ambas —dije con una sonrisa de oreja a oreja.
—Bueno, dejando de lado, lo mío y de Camila, ¿qué tal vas con Allison, tía?
—Pues...
Recordé todo lo vivido en estos últimos días y la vergüenza me mato en vida.
—¡Verán...!
—Hola —dijo repentinamente una voz a mis espaldas. Al escucharla, todo en mi se paralizó. Era Allison—. Melanie, necesito que vengas conmigo.
—Oh, si claro.
Y sin más, nos fuimos juntas y poco después, llegamos a un lugar que nunca antes había visto en mi estancia en la preparatoria.
—¡Wow! ¡Es hermoso! —expresé completamente enamorada.
Parecía un lugar romántico de esas típicas películas románticas, pero más bien, Allison se encargó de organizarlo así. Lo que me hizo, soltar una lágrima de felicidad. Es la primera vez que alguien me quiere tan bonito.
—Allison, es tan precioso... —dije conmovida.
Allison sonrió y poco después me acerqué a ella, pero fue entonces, que expiró un aroma ciertamente particular.
Y entonces, Allison me miró y susurró: —Mierda... No se supone que me debía suceder esto hoy...
—¿A-Allison? —pronuncié su nombre preocupada. —¿Qué pasa?
—Melanie... Creo que deberías regresar... Yo ahora mismo...
—¡No! —dije de inmediato—. No te puedo dejar sola, y menos en esta situación.
—Joder... Mel, yo...
—Me quedaré contigo —dije decidida. —¿Cómo te sientes? —agregué tomando su mano.
—Es tan jodido, Mel... Tengo tantas ganas de marcarte.
Abrí los ojos de par en par y después me sonroje hasta las orejas.
Tragué saliva y me acerque hacia Allison tímidamente. Toque su rostro con una sutil caricia, y ella me besó con necesidad y urgencia.
—Melanie, me estoy volviendo loca con tu aroma...
Cielos.
—A-Allison...
La clara erección de Allison, y el aroma de ella, me estaban volviendo loca también. Pero nada termino ahí. Pues de repente empecé a sentir mucho calor en mi interior.
—A-Allison... Creo que... Yo también... Entre en celo...
—Maldición... —maldijo Allison y posteriormente me besó con más necesidad, poco después mire su entrepierna. Y la sola idea de tocarla ahí, era excitante...
—A-Allison... ¿P-Puedo tocarte ahí?
—Joder, Melanie... —expresó Allison a punto de estallar.
Camine a pesos lentos hacia con Allison y miré su erección, lo que me volvió aún más loca. La miré avergonzada, pero tanta era la necesidad de que ella entrara en mi, que no me importo mucho en ese momento, lo que estaba por hacer.
La bese y acaricie su miembro, por encima de sus jeans negros. Ella dejó salir un gemido ronco. Lo que me hizo continuar lo que estaba haciendo.
—A-Allison... —la llame y la miré avergonzada—. ¿Puedo? Yo... Lo necesito... Te necesito...
Allison me miró con deseo pero pronuncio: —Melanie quiero que lo hagamos cuando no estemos en celo, pues siento, que así es mejor. Pero me estoy reprimiendo mucho, ya no puedo seguir así... Necesito sentirte.
Antes de que pudiera responder, Allison me beso, y yo con deseo y ganas de más, acaricie su miembro.
—No quiero que alguien nos vea... —habló Allison. —Pero en esta situación... Solo puedo pensar en marcarte y hacerte mía.
—Hazlo... Por favor...
—Te amo —dijo Allison y me besó con intensidad.
Un momento después me volteo y me hizo recostarme en el suelo. Y ante eso, sujetó mis dos manos y las puso encima de mi cabeza, a lo que yo le dije avergonzada: —T-Te necesito Allison...
—Me vas a sentir, querida. A tal punto, que nunca vas a poder olvidar la sensación.
—N-No quiero olvidarla jamás...
—Te adoro tanto... —susurro Allison en mi lóbulo. Y un momento después, acercó su cuerpo hacia el mío y su miembro, por encima de la ropa, rozaba con mi intimidad. A lo que yo me aferre a su espalda.
—¡Ah! ¡Mhg! ¡Más por favor...!
—Dime que es lo que quieres que haga querida.
—N-Necesito... Que entres en mi...
—¿Eso quieres cariño? Eres tan bonita —dijo Allison antes de besarme.
Correspondí el beso, y Allison, acercó aún más su miembro hacia mi entrada, a lo que yo gemí su nombre avergonzada.
—No sabes cuántas ganas tengo de hacerte decir mi nombre mientras estoy adentro de ti. Me estoy volviendo loca...
—A-Allison...
Allison beso mi cuello mientras se movía con lentitud, haciéndome suspirar y temblar, necesitaba más. La quería a ella.
Pero hacerlo aquí en el bachillerato... Es riesgoso...
—Ya no lo soporto más... —dijo Allison cerca de mis labios. —Necesito ya hacerte mía... ¿No te importa si lo hacemos aquí en el bachillerato?
—E-Es un poco arriesgado... Pero quiero estar contigo...
—En serio te amo...
Y sin más, nos levantamos y fuimos a un cuarto en el que solo pueden entrar los representantes de cada clase, Allison, se desvistió, dejando ver su buen trabajado cuerpo. Y ante eso, yo lo toque y acaricie. Pero antes de que pudiera pensar con la razón y no con la calentura, la bese y acaricie su glande.
Posteriormente me acerque hacia su miembro y lamí la punta. Y ante eso, Allison dejó salir un gemido ronco.
Lo acaricie nuevamente mientras lamía, y un momento después, lamí todo su contorno. Allison, me miraba mientras yo lamía su miembro, pero eso en otras circustancia me avergonzaría.
Porque en esta circunstancia, me gusta.
—A-Allison... Yo... Te necesito... Por favor hagámoslo...
Allison me abrazo dejándose caer encima mío, mientras su miembro rozaba con mi intimidad, un momento después siguió quitándome la ropa, hasta dejarme sin nada, al igual que ella. Y un momento después, susurro en mi oído algo que me puso demasiado nerviosa:
—Dime que quieres que entre en ti, corazón.
—L-Lo necesito... —susurre aferrandome a su espalda, pues su dedo se estaba moviendo en mi interior.
Allison movía su dedo, de tal forma, que lo único que podía hacer era aferrarme y pedir por más. Era la primera vez que me sentía así.
—¿Quieres ser llenada por mi, Mel?
—¡A-Allison! —gemí su nombre más fuerte cuando deslizó su dedo y tocó lo que supuse, era un punto sensible. Pues, me contraje de inmediato.
—Te haré sentir aún mejor...
Y sin más, saco su dedo de mi interior, con lentitud, lo que me hizo temblar.
—A-Allison por favor entra en mi...
—¿Eso quieres, bebé?
—¡S-Si! ¡Ah! ¡Mhg...!
Allison entro a un ritmo lento en mi, a pesar de todo, no era brusca. Me trataba con cariño, y eso me hacía sentir amada.
Allison me penetraba lentamente mientras besaba mi cuello y mis pechos. Yo solo podía pedir por más, pues todo era tan placentero...
—Joder... Mel, estas apretándome mucho.
Esas palabras, bastaron para que yo apretara mi interior y Allison, dijera mi nombre por lo bajo.
—Demonios cariño, me estás apretando por tu cuenta.
Tenerla dentro, era tan placentero. Se movía de formas que me hacían suspirar y temblar, me aferraba a su cuerpo y nos besábamos, hasta que Allison, colocó mi pierna en su hombro y empezó en un vaivén lento a moverse dentro de mi.
—Necesito más... —dije.
—Te lo daré todo.
ALLISON RODRÍGUEZ
Empecé a moverme aumentando la velocidad de mis penetraciones, sin llegar a ser brusca en el interior de Melanie, el cual, me estaba apretando demasiado, pero ella también lo hacía por su cuenta, cosa que me gustaba aún más.
Besé su muslo, y un momento después, baje su pierna y me acerque para besarla. Ante eso, Melanie, correspondió y yo continúe moviendome en su caliente interior. Y posteriormente, tome su rostro entre mis manos y le dije:
—Melanie, necesito marcarte... Necesito hacerte mía en todos los sentidos de la palabra.
—Hazlo por favor...
Solo esas palabras bastaron, para que me acercara a su cuello, y posteriormente besara y lamiera su cuello, para después morderlo.
Melanie me abrazo, y yo correspondí.
Pasados unos cuantos segundos, seguí moviendome en su interior, hasta que la marque por completo. Y ante eso, sonreí sonrojada.
—Ya eres mía, Melanie.
—Siempre lo fui.
Segundos después, alcanzamos el orgasmo y el calor, se nos fue yendo.
Me quite el condón, y Melanie me miró avergonzada.
—¡Dios mío! —dijo ella, sacándome una tierna sonrisa. —¡Dime que no dije todas esas cosas!
—Jajaja, qué linda.
La bese nuevamente, pero pronto algo nos dejó heladas a Melanie y a mi.
—¿Quién está adentro? —dijo una voz tocando la puerta.
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