MELANIE DASHTON



Quedarme con Allison sonaba como un sueño hecho realidad.

—Me encantaría —respondí. —Pero tengo que decirle a mi mamá...

—Dile.

Saque mi Samsung y busque entre mis contactos a mi mamá.

Cuando la encontré, la llamé y espere durante varios segundos detrás de la línea.

—¿Bueno? —respondió mi mamá.

—¿Mama... puedo quedarme en casa de una amiga?

Aún no puedo decirle que tengo novia... Me da nervios.

—¿Qué? —contestó un segundo después. —¿No que nomás ibas a salir y después te regresabas?

—Es que se anocheció... Y pues ella me ofreció quedarme en su casa.

—Está bien, pero te regresas temprano.

—Sí.

Y dicho eso colgué.

—No tengo pijama... —dije lo evidente.

—Te prestaré una mía.

Así que dicho eso, Allison fue a su closet y saco una pijama blanca con rayas azuladas, y poco después me la extendió.

—Puedes cambiarte en el baño —me indicó.

—Gracias.

Fui al baño y me quite mis prendas. Poco después, me puse la pijama que me quedaba un poco grande y me ví en el espejo. Mi cabello rubio, estaba despeinado, pese a que es lacio.

—Te ves preciosa —musitó Allison haciéndome sentir especial.

—Y tú tan hermosa...

Allison ya estaba en pijama también. Portaba una blusa negra y un pants.

Me acosté en su cama un momento después, y Allison prendió la televisión.

—¿Quieres ver una serie?

—Seguro.

—¿Cuál quieres ver?

—Mmmm, ¿Harry Potter? —propusé.

—Bien.

Allison puso Harry Potter y el cáliz de fuego.

Veíamos la película en silencio, hasta que Allison me empezó a besar. Y yo le seguí el ritmo.

—¿Así que una competencia de besos? —inquirió Allison besándome intensamente. —Yo ganaré, obviamente.

—Eso crees —contraataque y Allison se giró para sorpresa mía y me atrapó entre sus brazos. —¡Ja, ja!

—Ja, ja —se rió Allison conmigo. —Yo gane.

—Nope.

—Sep.

Sonreí y la bese fugazmente.

—¿Por qué eres tan linda? —me preguntó Allison.

Posteriormente acaricié la mejilla de Allison. Y ella correspondió.

—Me vas a matar de diabetes —inquirí.

—Planeo matarte a besos.

Y eso fue lo que hizo Allison.

Me besaba con tanta intensidad, como si no quisiera despegarse de mis labios.

Y yo no ponía reparos en que se separará de mis labios, aunque era demasiado tímida para estas cosas, lo disfrutaba porque era con ella.

—¿Satisfecha? —me preguntó Allison cuando se separó de mis labios para que respiremos aire.

—Nunca será suficiente.

Y entonces la bese tímidamente.

—En serio me gustas —susurró Allison contra mi oído.

—En serio también me gustas...

***

Finalmente nos dormimos hasta las dos de la mañana. Dormí en el pecho de Allison, escuchando su respiración y sus latidos. Nada podrá ser mejor que está sensación.

Cuando amaneció, eran las nueve y media.

Me levanté con sueño y bostezando. Y en cambio, Allison, se despertó con energía.

La abracé tímidamente, y ella me arropó entre sus brazos.

—Aún me sigue pareciendo un sueño que seamos novias —confesé, sintiendo el calor de Allison. —Nunca creí que esto sucedería... Estoy tan feliz...

—Ay, Mel. —dijo Allison conmovida, acariciando mi mejilla. —Siempre te busque, y aunque solo éramos amigas, estoy tan feliz de que hayas sido tú. Te amo.

Y sin más, me besó con dulzura.

Correspondí el beso con la torpeza típica mía y Allison se giró para sorpresa mía y colocó sus manos a mi costado. 

Y un momento después, empezó a besar mi cuello y a dejar chupetones que claramente eran demasiado visibles. Gemi debajo suyo, y eso pareció encender de alguna manera a Allison.

—Cariño, eres tan jodidamente linda... —dijo Allison.

Oh, my god.

Me dijo "cariño".

—A-Allison... —susurré su nombre.

—¿Está bien si continuo? —me preguntó. Es tan linda.

—S-Sí...

Más sonrojada no podría estar.

Respiré muy fuerte, cuando Allison tocó mis pechos y los beso. Sentí que me moría de la vergüenza, pues ayer pasamos al siguiente nivel, y Dios mío...

Allison llevó su mano a mi intimidad, mientras me besaba. Y ante eso, mis gemidos, morían en sus labios. Lo cual lo hacía todo menos vergonzoso.

Correspondía a sus besos, mientras sentía su suave recorrido en mi intimidad. Y segundos después, miré la gran erección de Allison y me sonroje.

Maldición, quiero tocarlo...

—¿Puedo? —preguntó.

—S-Sí...

Y fue entonces que Allison me desprendió de mis prendas, al igual que yo lo hice con ella, y un instante después, acaricio mi clítoris y con su lengua, entro lentamente en mi interior. Yo gemí débilmente y me aferre a su cuerpo que estaba encima mío. Unos segundos después, llegué al clímax y respire agitadamente. Dios mío.

—Te amo... —susurro Allison sobre mi oído, sacando un condón de no-sé-donde para posteriormente colocarselo.

Y entonces, junto su mano con la mía y las entrelazó. Y posteriormente, entro con lentitud en mi. Yo gemi ante la sensación, no dolía, pero me sentía nerviosa.

—¿Estás bien, mi vida? —me preguntó Allison preocupada.

—S-Sí... Solo... Me da nervios...

—Entiendo...

Allison me beso y cuando entro por completo en mi, empezó a moverse con cuidado.

La sensación era placentera.

ALLISON RODRÍGUEZ

Mi Melanie, es tan linda.

Toda ella me encanta.

Me movía con delicadeza dentro suyo, para no lastimarla, sintiendo como toda ella me apretaba. La sensación era adictiva.

Y justo cuando alcance el orgasmo, salí de ella, después de que ella también tuviera su orgasmo.

La bese repetidas veces, a lo que mi adorable chica, correspondió feliz.

—Tal vez nos siente bien un baño. —le dije.

—Sí.

Fuimos al baño donde los minutos nos sabían a segundos. Nos divertíamos, y besábamos. Todo era diversión.

Nunca nos imaginamos lo que estaba por venir.

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NOTAS DE LA AUTORA

Hellah!

Lamento haber desaparecido. :c

Les pido disculpas por haber desaparecido </3 pero ya pude volver y ahora estaré subiendo un capítulo por semana o más.

Les mando un beso desde México. ❤️✨