MELANIE DASHTON

Era agradable la sensación de la lluvia en mi rostro.

Pero también la cercanía que tenía con Allison, era cálida.

Me gustaba su aroma y su lado dominante. Y tal vez eso era porque estaba sucumbiendo a mi repentino celo, porque, olvide dos razones: 1) había entrado en celo por sus feromonas y 2) estamos muy probablemente destinadas.

—¿Te encuentras bien? —me preguntó Allison, percantandose de mi estado. Joder, ¿hay algo peor que esto?

—No lo creo...

—¿Quieres volver adentro? —me preguntó Allison tocando mi mano.

—¿Podemos quedarnos así un rato más...?

Allison accedió y me refugio en su pecho. Era tan reconfortante la sensación y más en este estado.

Olía su aroma natural de manzanas, el cual me gustaba bastante, mientras me aferraba a ella.

—Hueles tan bien... —dije sin pensar.

Allison soltó una leve carcajada que me produjo mariposas en el estómago.

—Voy a decir algo obvio: te quiero —dijo Allison contra mi rostro.

Me sonroje inevitablemente y Allison sonrió, ligeramente, pero si mirabas bien, estaba levemente sonrojada.

—Yo también te quiero —susurre.

Allison me besó y fue entonces que pedí que volviéramos adentro.

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.

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Ya adentro de su casa, Allison me besó con necesidad.

Nos acostamos en su sofá, y Allison quedó arriba mío y yo abajo suyo.

—Esto es tan vergonzoso —dije tapando mi rostro con mis manos.

—Melanie... —Allison beso mis manos, y poco después apego su pecho contra mi cuerpo. Lo cual me permitía sentirla mejor.

Se sentía tan bien esta cercanía...

—Allison... Yo...

Joder.

—Te necesito.

—Y yo a ti querida —dijo Allison antes de besarme.

Coloque mis manos en su rostro, mientras Allison me besaba con mucha pasión.

—Melanie... Quiero que lo que hagamos sea especial... No quiere decir que esto no lo vaya a ser.... Pero... No quiero que pienses que tener relaciones sexuales contigo es lo único que me interesa de ti.

—No pienso eso Allison —dije. —Ambas lo queremos. Además esto es especial, porque es contigo.

Allison me miró afligida.

Y yo fruncí el ceño ante su mirada.

—¿Esta todo bien? —pregunté preocupada.

—Eres tan buena que a veces siento que no te merezco —confesó Allison.

Mi corazón se achico con sus palabras.

—Allison...

Allison no dijo algo más, pero me besó. Y yo correspondí. Este beso era uno de esos que decían todo.

—Melanie, ¿estás segura de esto? —me preguntó Allison tras despegarse de mis labios.

—Estoy muy segura —respondí sonriendo. —Porque es contigo.

—Ay, Mel...

Allison me abrazó.

Y posteriormente, Allison beso mi cuello y yo gemí ante su acción. El tacto me gustó.

Poco después, Allison se acercó a mi oído y lo lamió. Lo cual me hizo sobresaltar. No me lo espere, por lo que gemí más alto.

—Eres tan bella, querida.

Dijo antes de besar mi cuello y quitarme la sudadera negra suya y la blusa del uniforme que traía puesta. Que Allison me viera en sostén rosado, me hizo sentir avergonzada.

—¿Quieres ir mi cuarto? Aquí será algo incómodo —dijo Allison.

—Sí. Vayamos arriba.

Ni modo que abajo.

Acto seguido, Allison y yo subimos las escaleras y entramos a su cuarto que ya reconocía. Todo su cuarto olía a Allison. Lo cual me encantó.

Allison me guío hacia la cama, y me besó lentamente.

Cuando nos separamos, Allison beso mi frente, lo cual me derritió. Dios, es tan linda. ¿Cómo es que en el pasado pude pensar que era una sin neuronas?

—Allison, te necesito y mucho... Pero esta es mi primera vez... Y... Por lo tanto... Estoy nerviosa. No sé que hacer.

—Deja que tu corazón te guíe —dijo Allison palpando mi pecho, dónde se ubicaba mi corazón.

—Ay, eres tan linda...

—Tú me haces ser así.

Y dicho eso, Allison me puso abajo suyo mientras me besaba y hábilmente, me quitaba mi sostén.

Sus manos fueron lentamente hacia mis pechos, y Allison los acaricio y después tocó mi areola, lo cual me hizo gemir su nombre.

—¿Es mucho? —me dijo Allison preocupada. —¿O estoy siendo muy brusca?

—N-No... Es que se sintió bien —confesé tímida, apunto de desfallecer enfrente suyo.

—Está bien, Melanie...

Posteriormente Allison beso mis pechos y llevo su pierna a mi entrepierna, y cuando empezó a moverla lentamente sentí que desfallecí.

—¡Mhg! —gemi sobre sus labios.

—Melanie... Estoy tan extasiada de ti —dijo Allison antes de lamer mis pezones. —En serio eres tan linda...

Allison continúo moviendo su pierna sobre mi zona íntima con lentitud.

Me aferre a su cuerpo y a su blusa negra, mientras pedía más.

—Melanie... ¿Puedo? —dijo Allison indicando si podía quitarme los jeans rasgados que traía puestos.

—Sí...

Tragame tierra y escupeme en Europa.

—También me quitaré la ropa yo —dijo Allison sorprendiendome.

Allison se quitó su blusa negra y dejo ver su sostén negro, tenía marcado su abdomen y sus venas marcadas. Más abajo, ví su entrepierna y ví que tenía una erección...

—Allison...

—Melanie, yo...

—Me gustas... —dije antes de lanzarme a besarla.

—Joder, tú también me gustas.

Allison llevó lentamente su mano, mientras recorría mi cuerpo en una sutil caricia hasta llegar a mi zona íntima. Cuando llegó, me rozo por encima de mis bragas y yo que ya no podía respirar más, gemi su nombre, lo cual es bastante vergonzoso. ¡Por todas las constelaciones! Nunca creí que estaría con Allison, ella es la primera chica que me gustaba en serio después de Hoffman, por lo que estar con ella era indescriptible.

—Si no te gusta, podemos parar —dijo Allison.

—C-Continuemos...

Allison beso todo mi abdomen hasta llegar a mi zona íntima, y tras llegar, colocó su dedo en mi entrada y comenzó a moverlo de arriba hacia abajo en un vaivén lento, que me estaba volviendo loca. Mi celo ya estaba pronunciandose aún más.

—Allison... Necesito sentirte.

Así que toque la creciente erección de Allison y Allison me miró sorprendida.

Sin pensar muy bien, toque por encima de la tela negra su miembro.

Cuanto le medirá...

¡Cielos! ¡¿Qué demonios estoy pensando?!

El celo es algo terrible...

Acaricié su miembro nuevamente, y después me sonroje inmediatamente.

—¡Perdón, perdón! —dije nerviosa. —Es que... Es por el celo...

—No te preocupes, es normal en tu estado.

Me aferre a Allison y Allison, acarició mi cabello.

—Estoy lista —dije en voz alta.

—Iremos despacio.

Musitó Allison sobre mis labios y después, me acosté nuevamente en la cama.

Allison extendió sus dedos, y acaricio mis labios mayores, a lo que yo cerré los ojos fuertemente.

—¿Estás bien? —me preguntó Allison con voz tranquilizante.

—S-Sí... Es solo que... Es nuevo para mi...

—Entiendo, lo haré más lento entonces —susurro en mi lóbulo.

Allison tocaba con tanta lentitud mis labios mayores, que gemia con descontrol su nombre, pidiéndole más.

—Eres tan linda en tu celo... —habló Allison.

—¡Mhg! —gemi sonoramente cuando Allison acarició mi punto débil, con su dedo de medio. —Más... Por favor...

—No puedo negarme si me lo pides así —dijo con voz ronca.

Me besó con tanta intensidad, que sentí que me moría en sus labios.

—Voy a entrar, ¿está bien? —me dijo Allison.

—S-Sí... Te necesito Allison...

Allison me quito mis bragas y acercó su dedo del medio a mi entrada. Y un momento después, empezó a entrar lentamente en mi y yo me aferre a su espalda.

—¡Más! Por favor...

Allison se movió de forma circular y yo puse los ojos en blanco ante tal placer.

—Estás tan húmeda... —me dijo sobre mi lóbulo, y un instante después, lamió mi oreja.

—¡Ah! —gemí más al sentir como tocaba un punto sensible en mi interior. Solo podía pedir más por el éxtasis que sentía, su dedo me estaba volviendo loca. Allison sabía como y donde tocar. 

Pero después, comenzó a fallarme la respiración.

—Eres tan linda... —dijo Allison.

—A-Allison...

—Te quiero.

Y sin más, Allison me besó.

Puse mis manos en su cuello, mientras sentía como me se me bajaba lentamente el calor de mi interior.

—Me estoy sintiendo mejor... —dije yo sintiéndome mejor.

—Me alegra saberlo.

Abrace a Allison fuertemente y ella me correspondió.

Poco después, Allison se movió a un ritmo lento dentro de mi, hasta que llegué al orgasmo.

Recupere el aliento y Allison me besó.

—Te amo —dijimos al mismo tiempo Allison y yo.

—Ja, ja —soltamos varias carcajadas. —En serio me gustas. Gracias por llegar a mi vida, Melanie.

Esbocé una sonrisa tenue.

Si, realmente la amaba.