Locked Out Of Heaven - En multimedia

MELANIE DASHTON

Entramos al estacionamiento y seguí a Allison por detrás. Veníamos conversando sobre series, hasta que nos topamos con Logan y su grupito.

—Así que esa es la chica que tanto ocultabas en tu casa —dijo Logan—. Bravo Rodríguez, te has rodeado de gente tan pobre y patética.

—El único patético y pobre aquí eres tú, Logan —respondió Allison sin intimidarse—. Parece que tu cerebro no da para más.

Se escucharon risas burlescas provenientes del grupo de Logan, a lo que él los calló.

—¡Escúchame bien maldita perra! —amenazó, acercándose peligrosamente hacia nosotras—. No te quieras pasar de lista conmigo. Soy mejor que tú.

—Eso no dijo tu novia anoche.

Uy.

Se prendió esta mierda.

Más risas burlescas se escucharon estruendosamente en el recinto. Logan, miró con mala cara a sus amigos y dijo "¿Ustedes de qué se ríen hijos de puta?"

Un momento después Logan se dirigió hacia nosotras y dijo:

—¡Me las pagarás Rodríguez! —sentenció Logan antes de irse echando fuego por la boca.

Segundos después, me volví la atención del grupito de Logan y murmuraron cosas que aunque no escuchaba, sé que eran sobre mi.

Qué momento más incómodo.

—Hey, sube —me dijo Allison.

Me subí en el copiloto y Allison arrancó.

Dejamos el bachillerato atrás, junto a las casas y edificios que habitaban ahí.

Posteriormente busqué en mi mochila el perfume que escondía mis feromonas, y es ahí cuando caí en cuentas que se me acabó. Allison se tendrá que enterar hoy si o si.

Será más rápido de lo que pensé...

—¿A dónde vamos? —pregunté con curiosidad.

—Es una sorpresa.

—Ahí vas de nuevo, chica con complejo de escritor —dije esbozando una tenue sonrisa.

—¿Qué te digo? Soy amante de las sorpresas —dijo ella con una gran sonrisa.

Lancé un bufido que sonó como risa y después todo quedó en un agradable silencio. Miré a Allison, y me pregunté para mis adentros si a ella le gustaba ser popular y si era realmente feliz con eso.

—¿Cómo te hiciste popular? —cuestioné, mirándola de reojo.

—No es una buena historia —respondió Allison—. Me volví popular por ser una rompecorazones, salía con chicas diferentes cada semana, pero en realidad... Creo que lejos de encontrarme, me perdí a mi misma al hacer todo eso. Todo fue... una mierda.

—¿Y por qué decidiste ser una rompecorazones?

—¿Has escuchado que en las historias de romance los rompecorazones siempre empiezan con el corazón roto?

—Sí —respondí.

—Pues yo estoy rota.

Miré a Allison a través del retrovisor y pensé en sus palabras.

—¿Fue por algo del pasado?

—Sí.

Pensé por bastantes segundos que decirle. Pero Allison añadió:

—Pero ya hablamos mucho de mi. ¿Qué hay de ti?

—¿Qué hay de mi?

—Sí, ¿qué piensas del romance?

—Pues pienso que existen las segundas oportunidades —dije—. En el amor es así. Piensas que ya no te volverás a enamorar, porque ya le dijiste adiós al amor, pero entonces llega una persona a tu vida... Y... Todo cambia por completo.

—¿Y si no existen las segundas oportunidades? —inquirió Allison. —¿Y si ya no hay salvación alguna para esa persona? Cuando muere un sueño, muere para siempre la esperanza. Y la esperanza es difícil de recuperar.

—Puede que al principio uno piense que no existe salvación —respondí—. Pero cuando encuentres a esa persona, créeme que todas esas cursis frases de amor cobrarán sentido para ti.

Miré a Allison directamente y ella correspondió a mi mirada. Sonreí y ella desvío la mirada y se fijó en el camino.

—O al menos eso es lo que yo pienso del amor —agregué.

—Es muy curioso —dijo Allison.

—Sí.

***

Pasados unos veinte minutos o más, llegamos a una gasolinera.

—Ponle cien de la verde —le dijo Allison al muchacho que atendía.

—En seguida. —respondió el muchacho.

—¿Sigue siendo sorpresa a donde vamos? —cuestioné.

—Sep.

—¿No hay forma de que te pueda hacer decir a donde vamos?

—No, no hay forma.

—Vamos, dime —canturré moviendo de un lado a otro a Allison.

—Ni así te voy a decir a donde vamos —repuso Allison.

—Está bien —dije resignada. —No me digas entonces.

—Quiero que sea una sorpresa absoluta para ti.

Mi corazón latió muy rápido con esas palabras.

Cada día me gustaba más Allison.

ALLISON RODRÍGUEZ

Después de ir a la gasolinera y ponerle combustible a mi auto, seguí manejando por la carretera.

Al lugar a donde vamos es una biblioteca.

Sé que Melanie ama los libros, y aunque quizás no sea un lugar apropiado para una cita, es lo único que se me ocurrió.

Finalmente después de conducir por quince minutos más, llegamos al establecimiento. Me baje junto a Melanie y Melanie miró la biblioteca con sorpresa y brillo en sus ojos avellana. Yo sonreí sin darme cuenta.

—¡Debiste haberme dicho que veníamos a una biblioteca! —exclamo Melanie.

—Quise que fuera una sorpresa hasta el final.

—¡Vamos! —dijo Melanie y cogió mi mano. Ante su toque, sentí una descarga eléctrica. —¡Es increíble! —exclamo Melanie admirando la gran biblioteca, que es un sueño para cualquier lector.

Es realmente linda cuando se pone así.

Espera un momento... ¿Qué carajos dije?

—¡Allison mira! —dijo Melanie, mostrándome la saga completa de Shadowhunters.

—Wow —dije cargando los libros de mi saga favorita. —Los quiero todos.

—Si, ¿verdad? —dijo Melanie.

Sonreí abiertamente.

No sé en que momento pase de decir "no creo más en el amor" a decir "su sonrisa alimenta mi creencia al amor".

Posteriormente fuimos a comer a una taquería, y miré a Melanie en silencio durante unos instantes.

—Allison, ¿después podemos ir a un lugar que yo escoja? —preguntó ella con timidez.

—No veo porque no —respondí.

Ella esbozó una tierna sonrisa, que me pareció adorable.

Y si, dije adorable. El clima me está afectando.

¿Qué rayos me pasa?

MELANIE DASHTON

Tras terminar de comer, me subí al auto de Allison y Allison arrancó. Veníamos bromeando, hasta que le dije a donde quería que fuéramos. Ella se mostró sorprendida ante el lugar, y yo le dije "¿Por qué la sorpresa?" Y ella me dijo:

—En este lugar se suelen tener relaciones sexuales —explico ella.

Me volví un tomate andante.

—¿Q-Qué? —tartamudee nerviosa.

—Ja, ja —se rió un momento después. —En fin, ya llegamos.

Efectivamente.

Ya habíamos llegado.

Era un lugar de astronomía, donde se podían ver las estrellas a través de un telescopio. Ahora que lo pienso... Es un lugar propio para lo que dice Allison... Pero mi intención es hacer que este día sea especial para ella.

—¿Me trajiste aquí para ver las estrellas? —me preguntó Allison acercándose a mi.

Yo sonreí y respondí: —Sí. Para eso te traje hasta aquí.

—Es la cosa más linda que han hecho por mi... Te lo agradezco Melanie —dijo Allison logrando derretir mi corazón.

Posteriormente fuimos hacia el telescopio y miramos las estrellas. Yo le decía a Allison los nombres de algunas, como Orión y Sirio. A lo que ella se mostraba impresionada.

Seguido de eso nos sentamos en el pasto y bromeábamos con las formas de las nubes. Era un bonito sentimiento que sentía en estos momentos. Con nadie más lo había sentido.

—Allison... —me gire sobre mi misma. —Sabes, tú eras como una estrella inalcanzable para mi... —confesé. —Nunca pensé que te conocería, y que terminaríamos siendo tan buenas amigas... De verdad estoy feliz por eso —esboce una cálida sonrisa—. Por haberte conocido, pero es momento de ser sincera con mis sentimientos...

Es momento de confesarle mis sentimientos.

—Verás, tú a mí....

Díselo, Melanie.

—M-Me gustas...

Hubo silencio. Mucho silencio.

—Realmente me gustas... —proseguí—. Me gustas por tu sensibilidad y forma de ser. Hay algo en ti que me llama mucho la atención. Eres realmente hermosa... Y Dios mío, es la primera vez que hago esto. No sé que más decir....

Allison no dijo nada. Solo se me quedó mirando en silencio. Creo que la regué.

La cague, ¿verdad?

—Melanie, yo...

¿Me va a rechazar...?

—¡Debo ir al baño! —la interrumpí alarmada.

—¡Espera!

—¡Ahora vengo!

Prácticamente huí del lugar y corrí con mi mala condición física al baño. Dónde ahí me encerré en un cubico y me pregunté miles de veces porque demonios hice eso.

¿Por qué hice eso?

La cague bien y bonito...

Pero no me dió más tiempo a pensar, cuando me di cuenta que entre en celo.

Maldición. Hoy me llega mi celo, según mis registros...