20 - Sentimientos ☄️
Camila Gonzáles en multimedia
MELANIE DASHTON
—Yo soy la chica que buscas —dijo esa voz.
¿Eh?
Allison se levantó de su asiento y fue hasta con la chica. Y un segundo después, le mostró la carta que le hice.
—¿Es tuya? —preguntó.
—Sí, es mía —dijo ella.
¿Quién rayos es ella?
—¿Puedes probarlo? —añadió Allison.
—Si necesitas una prueba, puedo dártela aquí mismo —dijo con tono sugerente.
Allison la miro y agregó: —No hace falta. Ella todavía no se siente lista para decírmelo.
—¿Qué? —dijo ella incrédula. —¿Por qué dices eso?
—Si ella estuviera lista para decírmelo, no me habría mandado una carta. —replico Allison. —Y por lo tanto, no puedes ser tú.
—Pude haber cambiado de opinión, ¿sabes?
—Presiento que ella me lo dirá en persona, y yo la esperaré —continúo Allison, por esa razón es que la amo tanto.
—Ella te lo dirá cuando se sienta lista, eso es un hecho —dije yo con una sonrisa y Allison me devolvió la sonrisa.
—Qué aburrida te has vuelto Rodríguez —reprocho la chica. —Antes habrías aceptado sin rechistar.
—¿Ahora resulta que soy aburrida solo por decir la verdad pese a que me mentiste para aprovecharte de la situación? —ni siquiera tuve que decirlo yo, Allison es... realmente increíble. —Ni siquiera eres como esa chica.
—¡Ahg! ¡Qué molesta! —y sin más se fue.
—¿A quién cree que iba a engañar? —repuso Allison colocando una mano en su cintura.
—Sep, no le salió como esperaba —dije yo—. Bueno, ¿continuamos?
—Seguro.
Mi corazón latió muy rápido cuando Allison acomodo un mechón rubio detrás de mi oreja.
—¿Qué pasó? —dije confundida.
—Tenías un mechón suelto.
—Oh —dije tímida. —No sabía...
—No te preocupes.
Posteriormente Allison me ayudó a guiar mis movimientos hasta dar con el ritmo de la canción "Rolling In The Deep" que tanto me gustaba. Y sin más, empecé a cantar.
—There's a fire starting in my heart —canté un poco menos desafinada que antes. —Reaching a fever pitch, it's bringing me out the dark.
Me detuve unos instantes, y miré de reojo a Allison, quien me miraba directamente sin que yo me diera cuenta. Lo cual me puso nerviosa.
—Finally i can see you crystal clear, go ahead and sell me out and I'll lay your ship bare... —continúe cantando.
—Cantas muy bonito —dijo Allison.
—¿E-En serio? —respondí tímida.
—Sí.
Me volví un tomate.
—Tú también cantas bonito —le dije con pena.
—Gracias —dijo Allison.
Allison a diferencia mía, no se pone nerviosa por lo más mínimo. Allison mantiene una actitud diferente a la que yo suelo tener. Se mantiene calmada y relajada. Mientras que yo ahí estaba tocando torpemente el piano.
—¡Querida! —de pronto una voz masculina se escuchó afuera del salón, yo me sobresalté y Allison se giró. —¡Ay querida! ¡El chisme que tengo que contarte!
—¡Ruby! —exclamo Allison—. Hola, ¿cómo estás?
—¿Se conocen? —pregunté.
—Sí, es mi amigo —dijo Allison.
—¿Es tu amigo? —repetí, observando al amigo de Allison. Es alto, de cabello lacio rubio peinado hacia el lado derecho y de tez blanca. Es bastante atractivo.
—Ay querida, si estabas ocupada debiste decírmelo —dijo el amigo de Allison con tono insinuante.
—¿Se refiere a eso? —le pregunté a Allison sonrojada.
—Sí —contestó Allison. —Paúl, no estamos haciendo pecaminoso. Solo estamos tocando el piano.
¡Oh por todas las constelaciones!
—Querida, yo ya sé cómo son los jóvenes a esta edad —lo gracioso es que Paúl tiene nuestra misma edad, o eso me parece—. Así que las dejo. Y por favor, chica pato, no me quites a mi amiga.
—¿Chica pato? —repetí yo confundida ladeando la cabeza.
—Es una larga historia... —dijo Allison..
Estuvimos durante veinte minutos o más, tocando el piano y cantando canciones como si no hubiese un mañana, hasta que nos corrieron del salón de música. Ante eso, me despedí de Allison, pero tuve la perfecta idea —no sé que tan perfecta sea— de darle un beso en la mejilla a Allison y posteriormente irme corriendo como si me estuviera persiguiendo un perro rabioso.
No ví su reacción. Pero no tuve tiempo para descubrirlo. Solo pensaba en correr mientras me decía: "¿Por qué hice eso?, ¿Por qué hice eso?"
Ya para cuando llegue a mi casa, mi madre me regañó diciendo "¿Dónde andabas?"
Y yo le dije que estaba con una amiga, a lo que mi papá entendió: "Tengo novia papá".
—Nada de tener novias —dijo mi papá—. A esta edad lo único que te debe importar estudiar.
—Ya quisiera que fuera mi novia... —susurre agotada.
¿Es mucho pedir que Allison se enamore de mi?
ALLISON RODRÍGUEZ
El viernes llegó en un simple parpadeo, y junto a este día me llegaron otras cartas a mi casillero.
Tres en total.
La primera la abrí, pero esta no tenía el mismo bordado ni la misma caligrafía que la anterior que recibí. Así que supe de inmediato que esta carta no era de ella.
Hola.
Soy la chica que buscas.
Te espero en el salón de artes después de clases.
No es de ella.
Observando la segunda carta, esta si tiene el mismo bordado que la anterior y además un dibujo donde yo estoy tocando el piano, lo que significa que esa chica sabe que tocó el piano.
Hola.
He pensado mucho en como decirte quién soy.
Pero quiero que sea especial.
No dejo de pensar en ti.
Atte: anónima.
Definitivamente es ella. Ella deslumbra gentileza en todos los sentidos de la palabra.
Y ya por último, leí la última carta.
Sé que metí la pata contigo.
Pero me gustaría que me des una oportunidad, Allison. Soy Ivonne.
Tendré que ser franca con Ivonne.
.
.
.
Ingresé al salón, y luego observé a Melanie a la distancia. No me esperé que me diera un beso en la mejilla. Ante su beso, sentí algo en mi interior. Pero lo que más me sorprende, es que dejé de pensar en mis problemas del pasado y en mis conflictos internos. Como si un beso pudiese curar todo. Y ahora que lo viví en carne propia, sé cuanto puede cambiar una persona por algo tan simple como lo es un beso.
¿Pero qué es lo que empiezo a sentir por Melanie? ¿Atracción? Es lo más probable.
Es linda, ella es el estándar de Omega que cualquier Alfa quisiera tener. Pero más que eso, es linda en todos los aspectos posibles. ¿En qué momento empecé a sentir cariño hacia Melanie?
Desde la fiesta de bienvenida, ya la consideraba mi amiga. A quien podía contarle cosas íntimas.
Pero ella...
Es especial.
Estos sentimientos que comienzan a florecer en mi ser me confunden. Necesito despejarme y ya sé cómo hacerlo.
MELANIE DASHTON
El último día del trabajo de Literatura, ya había llegado. Mientras estaba en la biblioteca con Allison, noté que ella me miraba en silencio. Lo cual me ponía nerviosa. Y yo me delate, actuando torpemente.
—Melanie, ¿estás libre después de clases? —me preguntó.
¿Escuché bien?
—Creo que si —respondí. —¿Por qué?
—Me gustaría invitarte a algún lado.
—¡¿Cómo?! ¿A mi? —me señale.
Allison esbozó una sonrisa torcida.
—Si, a ti.
—Tengo que pedir permiso... Soy prisionera de mi casa.
—No hay problema. Igual, si no puedes, con verte en la escuela me basta.
Sonreí.
—Gracias por comprender —le dije.
Posteriormente continuamos con el trabajo y logramos terminar el trabajo en esta última clase. Solo falta engargolar el trabajo.
—Bueno, tengo que irme —me dijo Allison. —Tengo que atender algo. Te veo después.
—Nos vemos...
Dicho eso, Allison se fue y yo me quedé mirándola a lo lejos.
¿Qué tendrá que atender?
ALLISON RODRÍGUEZ
Tras mandarle un mensaje a Ivonne, nos vimos en la azotea.
—¡Allison! —exclamo ella con alegría.
—Ivonne... —pronuncié su nombre. —Si te llamé fue para aclararte, que...
—Si, lo sé para decirme que te gusta alguien más —dijo ella interrumpiendome. —Pero no importa. Yo estoy dispuesta a competir y...
—¿Competir? ¿Acaso conseguir mi corazón es una apuesta? —espeté yo. —Ivonne, no me malinterpretes. Pero no me interesas. Lo único que tuvimos fue algo casual. Y...
Joder. No quise decirlo así.
—Lo que trato de decir es que lo nuestro solo puede ser una amistad —expliqué.
—Allison, entiendo perfectamente lo que tratas de decir —repuso Ivonne acercándose a mi. —Yo también te puedo ayudar... Sé quién es la chica que buscas. Puedo decirte quién es... Si aceptas tener una cita conmigo.
—Ivonne, eso es manipulación.
—Te estoy ayudando.
—No, Ivonne, si así son las cosas prefiero descubrirlo por mi misma. Gracias.
—No es manipulación —masculló Ivonne—. Es llegar a un acuerdo. Tú quieres saber quién es la chica a la que besaste. Y yo te puedo decir quién es.
—Sigue siendo manipulación —dije.
—Piénsalo.
—No hay nada que pensar Ivonne —repliqué. —Te estás aprovechando de la situación, para que salga contigo. Eso es un método muy deshonesto para salir conmigo.
—Te dejaré para que lo pienses —dijo y se fue.
¿Qué demonios haré con ella...?
***
Posteriormente regresé a la biblioteca y me senté en mi asiento. Melanie me miró y me preguntó: "¿Está todo bien?" A lo que yo respondí:
—Ivonne sabe quién es la chica que bese —dije. —Y quiere que salga con ella para decirme quien es.
—Pero eso es manipulación —dijo Melanie. —Eso no está bien.
—Lo sé —agregué yo—. No le voy a aceptar su propuesta. Es algo bastante deshonesto.
—Allison, yo...
Melanie me miró y yo la miré. Ella se preparó para hablar, supuse que iba a decir algo importante.
Pero entonces llegó Ivonne y golpeó con su codo la cabeza de Melanie.
—¡¿Ivonne?! —exclamo Melanie sorprendida—. ¿Qué diablos te pasa?
—¿Qué que me pasa? —dijo ella histérica—. No te dejare a solas con Allison.
—Ya me tienes harta Ivonne —dije yo estresada. —Vete a la mierda.
—Venga coño, no eres una cría —gritó Lucía.
—Silencio —habló la profesora.
—No me iré hasta que se termine la clase.
—¡Joder! ¡Qué pesada eres! —dijo Lucía a punto de colapsar—. Vete ya o te saco a patadas.
—¿Y quién eres tú para exigirme que me vaya?
—Ya vete Ivonne —habló Melanie.
—Vete a la mierda Ivonne —repuse yo con frialdad. —Estamos ocupadas haciendo el trabajo, no tenemos tiempo para tus estupideces. ¿Entiendes? Ahora vete.
—Bueno, ya que me lo pide Allison me voy —dijo y se fue.
Resople y le dije a Melanie que me dijera lo que me iba a decir. Pero justo en ese momento, la profesora dijo que se había acabado la clase.
Por lo que nos regresamos al aula y continuaron las clases.
Ya para cuando se acabaron todas las clases, busqué a Melanie y ella me dijo que si le dieron permiso de salir.
—Mis papás piensan que eres mi novia —se rió timidamente.
—Vaya —dije yo soltando una carcajada. —Bueno, ¿nos vamos?
—Sí.
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