18 - ¿Lo sabe? ☄️
Allison Rodríguez en multimedia.
MELANIE DASHTON
Tratar de confesarle mis sentimientos a Allison es una mala idea. Ahora lo puedo ver claramente. O al menos por ahora si lo es.
Cuando me sienta lista y preparada, le diré mis sentimientos. Aunque bueno, soy baaaastante obvia... Sería un milagro que no se diese cuenta.
¿Verdad?
ALLISON RODRÍGUEZ
Descubrir que Melanie gustaba de mi, fue algo sorpresivo para mi al principio.
Porque todas mis dudas se disiparon en porque le gustó. La mayoría de chicas se sienten atraídas hacia mi por mi físico, mientras que otras, sienten admiración porque les gusta como tocó el piano. ¿Pero qué hay de Melanie?
¿También siente lo mismo que ellas?
Su enamoramiento conmigo como pianista, solo es una pieza del rompecabezas que estoy resolviendo.
Miércoles.
Es el tercer día de la semana y me parece demasiado largo, por los exámenes que estamos presentando. Matemáticas, Ciencias y Física cuántica.
Tras haber contestado todos los exámenes, siguió el recreo.
Salí del salón acompañada de los populares, mientras notaba como Melanie me miraba de espaldas.
—En la fiesta de bienvenida, invite a Melanie Dashton a bailar —empezó a decir Mike. No lo sabía. —Y es más patética y torpe de lo que se ve. Me piso el pie tres veces. ¡Maldita cegatona!
Sentí que la sangre me hirvio con su comentario.
¿Cómo se atreve a hablar así de Melanie?
—Párale a tus comentarios ofensivos —salte a la defensiva—. Cualquiera podría haber cometido ese error.
Ante mi comentario, hubo silencio. Mucho silencio. Pero después se rieron y me respondió Mike.
—Ja, ja —se carcajeo—. ¡No me digas Rodríguez! ¡¿Te gusta la distraída?!
—¿Acaso solo por defender a alguien ya significa que me gusta? —espeté. Era ridículo lo que decía Mike. No porque haya dicho que me gustará Melanie, si no por su forma de decir las cosas.
—Les digo que esta vieja —me señaló Logan—. Se ha vuelto amargada. Le hace falta más afecto femenino.
—¿Cómo a ti? —agregué y todos se rieron.
—Dejemos de pensar en aquella estupidez —dijo Logan resentido. —Y mejor hablemos de la próxima fiesta del fin de semana.
Como siempre todo era fiestas y salidas a bares y a antros.
Ya me estaba aburriendo de todo esto. De tener que fingir para encajar...
MELANIE DASHTON
—¿Qué haces tía? —me preguntó Lucía.
—Le daré una carta a Allison —dije. —Una será como la chica a la que beso, y la otra será siendo yo misma.
—¿No crees que te descubrirá? —dijo Camila ajustando sus gafas.
—Por eso le daré primero esta carta —les dije y le dejé la carta adentro de su casillero, que por suerte, estaba abierto.
Bendita suerte.
—Espero que le guste... —murmure y nos fuimos.
***
—Buenas tardes jóvenes —dijo la profesora de Educación Física tras haber entrado al salón. —Todos salgan a la cancha y den tres vueltas para calentar.
Jodidamente genial.
Salimos como zombies y miré a Allison a la distancia. Ella me sonrió y me saludó con la mano. Y yo al verla saludarme, la salude a lo lejos, moviendo mi mano con una boba sonrisa por más de cinco segundos.
—¡Tienes que ser más discreta tía! —me recriminó Lucía.
—¡No me digan que otra vez fui obvia!
—Te diré que no si eso te hace sentir mejor —respondió Lucía.
Cada vez que sea obvia denme un sape.
—Harán ejercicios por parejas, escojan a un compañero y empiecen después. —ordenó la sargento.
Mis amigas se pusieron juntas —como era de esperarse— pero me dieron ánimos para que fuera con Allison y le pidiera hacer equipo con ella. Así que camine rígida como robot hacia ella y hablé:
—Allison, ¿te gustaría que nos pongamos juntas?
—Claro. ¿Por qué no? —contestó.
Yo sonreí y nos sentamos en el suelo.
El primer ejercicio era hacer estiramientos, y mientras hacía el primer estiramiento mis manos rozaron con la mano de Allison y me puse nerviosa.
—¿No haces ejercicio? —se fijó Allison.
—Nope —respondí exhausta tras haberme movido apenas un poco.
—¿Ya estás cansada?
—¡Si! ¡Ahhh! ¡Siento que me muero!
—Eres una chica bastante curiosa —dijo Allison y yo fruncí el ceño. Y poco después, Allison, como si me leyese el pensamiento, aclaró: —Es que me gusta la forma en la que eres tú misma. Eres auténtica.
—Gracias —me sonroje inevitablemente. ¿Por qué tiene que decir cosas tan lindas?—. Tú tampoco te quedas atrás. Eres...
—Yo no soy como tú.
—¿Eh? —dije conmocionada.
—Yo...
Sujete su mano y le di una mirada comprensiva. Allison, me miró y de repente estar tan cerca de Allison, me hizo sonrojarme y alejarme de golpe.
—¡Sigamos con el ejercicio! —repuse y eso fue lo que hicimos.
Tienes que calmar tus hormonas de adolescente enamoradiza Melanie.
—Bien, ahora habrá partido de fútbol —dijo la profesora Avilés.
Está de más decir, lo mucho que ya quiero irme a casa.
—Allison y Lucía escogerán los equipos.
Ya quiero irme a casa.
ALLISON RODRÍGUEZ
Finalmente se terminó la clase de Educación Física y de camino al salón de clases, estaba conversando y cotilleando con Melanie.
Le di un ligero golpe con la cintura, a lo que ella me lo devolvió con una sonrisa.
—Tengo que ir a mi casillero —le dije.
—Te esperaré en el salón de música —dijo y posteriormente me fui hacia los casilleros.
Llegué a los casilleros y abrí el casillero número #203 y saqué el libro de Historia, pero en mi casillero había algo más. Una hoja de papel en forma cuadricular, que tenía un corazón rojo dibujado en el margen, me llamó la atención. La cogí y la abrí, pensando que se trataba de una carta de cualquier fan.
Hola.
Soy la chica a la que besaste.
Sé que esto es raro para ti.
Pero me gustaría decirte que no he podido olvidar el beso que nos dimos.
Todo el tiempo estoy pensando en el beso que nos dimos... Tus labios me atraparon. Me envolví en tu aroma.
Me preguntó si a ti también te paso lo mismo...
Con cariño, anónima.
Miré a ambos lados, como si tratase de encontrar a la chica con la que me bese pero obviamente no hubo rastro de ella.
Su letra es bastante bonita. La letra está en cursiva. Lo que da un toque más romántico, quisiera responder a esta carta. Pero no sé cómo hacerlo.
Guardé la carta en mi casillero y fui de vuelta hacia el salón, tras cerrar mi casillero.
Una vez que llegue al aula, me senté en mi lugar correspondiente y cuando finalizaron todas las clases, fui hacia el salón de música. Donde ahí me encontré a Melanie.
—Hey —me saludo.
—Hey —respondí.
Me senté en la silla y posteriormente comencé a recrear una melodía conocida como... "All Of Me" de John Legend. Melanie me miró en silencio cautivada, y con brillo en sus ojos.
Por un instante me olvidé de la chica misteriosa.
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