Ivonne Hadson en multimedia

MELANIE DASHTON

DÍA DE LA APUESTA.

Hoy hacía bastante calor. Tanto así, que bañarme con agua congelada me resulta tentador.

—Hagamos algo divertido —propuse.

—¿Cómo qué? —respondió Lucía.

—Como jugar al uno.

—Vale.

Acto seguido, me levanté de mi cama y busque el uno en mis cajones.

Y cuando lo encontré, lo saqué y lo puse en la mesita que tengo en mi cuarto. Mis amigas y yo nos acomodamos para jugar. Pero antes prendí el ventilador por el tremendo calorón que hacía.

Me muero de calor.

Así que sin más preámbulo, les pase siete cartas a mis amigas y empezamos a jugar.

Lucía puso un dos amarillo, mientras que yo un siete amarillo y Camila un siete azul. Y así estuvimos jugando sucesivamente.

Hasta que la conversación llegó a lo que dió inicio a toda esta historia.

—Eh, eh —dijo Lucía, mirándonos fijamente a mi y a Camila—. ¿Por qué no hacemos algo interesante?

—¿Cómo qué? —inquirió Camila, quién había puesto un +2 en el tablero.

—¡Joder! ¡Estás muerta, Melanie! —me dijo Lucía.

Pero con lo que no contaban, es que tengo un +4.

—A tomar por culo —dije en un intento de sonar como española.

—Venga ya, andas con todo, eh Melly. —un momento después, Lucía cogió seis cartas en total, pues ella no tenía un +2 o +4 para poner—. En cuanto a tu respuesta, Camilita... ¿Qué tal como una apuesta, salir o algo así por el estilo?

—Oh no, nada de salir —dijo Mamá Camila. —Ya suficiente tenemos con el cole.

—¡No seas aguafiestas! ¿Verdad, Melly?

—Ya sabes que a mi tampoco me gusta salir de mi adorable cama —le recorde.

—Pero venga ya tías, al menos dejaos que les de el aire.

—Ya —dijo Camila cogiendo el ventilador y dejando que le dé en toda la cara—. Pero bueno, che, ¿a qué te referís con una apuesta?

—Algo como apostar por, mmm, no sé, ¿por alguien?, y que la que gane, se lleva dinero. No sé ni que tonterías digo. No me hagais caso.

—De hecho es una buena idea. —dijo repentinamente Camila, cosa que nos sorprendió a mi y a Lucía, pues nuestra amiga, jamás de los nunca, se ha mostrado interesada en esas cosas—. ¿Qué tal si apostamos por la rompecorazones de todo Hastings?

—Espera, ¿estás hablando de manzana? —dije yo sorprendida.

—Obvio —respondió Camila—. Y para hacerlo más interesante, ¿qué tal si apostamos por qué alguna de las tres gane su corazón? Pensalo, suena interesante.

Oh, no.

Suena desastroso y una completa mala idea.

—Estamos hablando de Allison Rodríguez, la rompecorazones de todo Hastings; es una completa mala idea. —dije yo en forma de protesta.

—Eso lo hace más interesante tía —dijo Lucía. —Venga, anímate. ¿Qué puede salir mal? Piénsalo.

Antes de decir algo al respecto, pensé más en el tema y llegué a la conclusión de que era una muy loca idea. Pero entonces mis amigas, me animaron y antes de poder pensar siquiera bien, dije: —Acepto.

Fue una completa mala idea.

***

—Es un milagro que vengas con nosotras de camino al bachillerato Melanie —dijo Lucía.

—Efectivamente, es un milagro —le siguió Camila.

—Es un milagro que me levantará temprano —dije—. Definitivamente va a llover.

Posteriormente llegamos al bachillerato y entramos. Seguido de eso, pasamos a nuestro salón de clases y observé a Allison mirar con aburrimiento su celular.

—Ya vengo —les dije.

—¿Qué vas a hacer? —me preguntó Lucía.

—Hablar con ella —respondí.

Así que, ruborizada, fui hasta con Allison y le dije:

—Buenas, porque noches estás tú.

Ah, esperate así no iba. 

¡¿Por qué carajos dije eso?! 

Allison se giró sobre si misma y me miró con el semblante serio. ¡Mierda, la regué!

—¿Qué? —dijo Allison.

Tragame tierra y escupeme en Europa.

—¡A-Ah, no es nada! A-Adios...

Básicamente hui de aquella vergonzosa situación en la que yo misma me metí y aplaste mi trasero en mi silla, mientras mis amigas me decían que no me preocupara pese a que la cague bien y bonito. ¡Por todas las constelaciones! ¡La cagué! ¡Soy terrible ligando!

—Que no es el fin del mundo —me dijo Lucía.

—Solamente la cagué al decirle a mi crush todo eso. Pero tooodo está bien —repuse yo ocultando mi rostro bajo unos libros.

—Tranquila tía, mira te enseñaré a coquetear —ofreció Lucía. Tres segundos después se levantó de su pupitre y fue hasta con Allison. ¡Oh, no!—. Mirad como se coquetea —dijo Lucía antes de irse. —Eh, guapa.

Allison no le hizo caso a Lucía.

—Guapa— repitió Lucía, y está vez Allison se giró sobre si misma y la miró—. Hasta que volteas fea, no te creas —Qué terrible...

—¿Me hablas a mi? —habló Allison quitándose los audífonos.

—Sí —agregó Lucía y yo escondí mi rostro debajo de los libros. —Tú y yo bajo las cobijas viendo Netflix, no sé piénsalo tía. 

—¿Te sientes bien Lucía?

—Esta pelotuda... —repuso Camila haciendo el famoso facelpam.

Segundos después Camila se levantó y arrastró a Lucía hacia con nosotras.

Y Camila se levantó y fue con Allison...

Esto no va a salir bien.

—Si la belleza fuese pecado vos ya tendrías cadena perpetua —dijo Camila y Allison frunció el ceño. —Pues tu belleza deslumbra por si sola.

—¿Gracias? —dijo Allison incómoda.

Qué desastre...

ALLISON RODRÍGUEZ

—¿Se encuentran bien? —les pregunté a las tres.

—Estamos de maravilla tia —dijo Lucía guiñandome el ojo.

—No parece... —dije.

Lucía iba a decir algo más, pero en ese mismo momento llegó el profesor de Filosofía al salón.

—Abran su libro en la página ciento trece.

Las clases transcurrieron con normalidad y finalmente llegó el recreo. Salí en compañía de Logan y Mike del salón y nos sentamos en la mesa más grande de todo Hastings. Y poco después llegaron Megan y los demás.

—¿Y bien? ¿Ya vas a contarnos que demonios hacía una chica en celo en tu cuarto? —dijo Logan.

—Fue pura coincidencia —empecé a contar. Me ahorraré los detalles. —Ella entro a mi cuarto creyendo que era el baño. Eso es todo.

—¿O será que era tu amante? —dijo Megan, ella y sus teorías locas.

—Nah. Solo fue pura casualidad.

—Haré como que te creo —dijo Logan dándole una mordida a su Hamburguesa.

Aquí una team pizza.

—Es la verdad. No me interesa tener cachorros, o hacerme cargo de un Omega —dije.

—Aquí hay gato encerrado —dijo Kyle, quien se había mantenido callado hasta ahora.

—¿Quién más cree que Allison está mintiendo y tiene una amante? —continúo Megan.

—Yo —dijo Mike.

—Y yo —dijo Logan sumándose.

—¿Lo ves Allison? Somos tres los que pensamos que tienes una amante y...

—No tengo amante —replique cansada.

—Eso diría una Alfa que tiene a una Omega en su posesión.

—Eso es muy estereotipado —dije.

Silencio.

Mierda. La cagué.

—Quiero decir... Que me es más fácil salir con una Omega y follar que tener una amante.

—Ya veremos si es cierto lo que dices —dijo Megan.

Qué manía.

***

Sonó el timbre indicando una sola cosa. Que se había acabado el recreo. Así que como pesos muertos, los populares y yo regresamos al aula y tuvimos examen de Química.

Una vez que termine el examen, la profesora me dejó salir del salón.

Y les dije a los populares que me iba a ir por un momento.

Posteriormente llame a Geraldine, una chica de estatura promedio y cuerpo esbelto, y le dije que nos reuniéramos después de clases. 

Ella acepto y yo espere en las gradas a que se acabarán la clases, mientras fumaba un vape.

Le di una probada al vape y dejé salir el humo por mi boca. Y un momento después me recosté en las gradas mientras miraba a mi alrededor.

Posteriormente saque mi celular y puse: "Brain Damage" de Pink Floyd. 

Mientras fumaba, tenía una mirada triste.

El reflejo de mi celular me lo demostró.

¿Algún día podré ser feliz y dejar de aparentar?

MELANIE DASHTON

Tener cinco exámenes en un día es bastante agotador.

Pero no.

Lo peor es la escuela.

Ya quiero salir de vacaciones.

—Vayamos a las gradas —nos dijo Lucía. 

—Dale.

Fuimos hasta las gradas y ahí nos encontramos a una Allison reflexiva y pensativa.

Yo me acerque a ella con mi libro favorito en la mano y la salude.

—Hey —le dije.

—Hey.

—¿Está todo bien?

—Sí —respondió dándome una mirada rápida, y después sus ojos cafés miraron mi libro: —¿Te gusta Cazadores de Sombras?

—Demasiado.

—¿En serio? —preguntó ella sorprendida.

—Sip —afirme. —¿Y a ti?

—Tengo casi todos los libros en mi casa. Solo me falta Ciudad Del Fuego Celestial.

—¡Omg! ¿De verdad?

—Sí.

Esbozó una pequeña sonrisa.

—¡Es increíble! ¡Yo amo Shadowhunters! —expresé sorprendida. —¿Qué team eres?

Era una pregunta decisiva.

—Team malec por siempre.

—Amén hermana.

—Nunca creí que conocería a otra chica fan de Shadowhunters y menos fan del shipp Malec —confesó ella. —Ahora tengo con quien compartir memes.

Sonreí. Es una boba adorable.

—Lo mismo digo. —dije emocionada.

Posteriormente nos pusimos a hablar sobre Cazadores de Sombras y compartimos la emoción de hablar de Malec. Fue realmente increíble.

Se siente tan bien hablar de cosas que amas con la persona que te gusta.

***

Por fin.

Después de mucho tiempo sin haber asistido al Club de Arte, hoy por fin pude asistir.

Estaba dibujando a Allison, pero como tal, era en su forma de pianista. Un ligero trazo delicado, era lo que acompañaba este dibujo. Junto a ligeros toques que le di con mi lápiz a la hoja. Me gustaba el diseño. Pero fue entonces que todo se fue a la mierda con la llegada de Ashley...

—Pero miren quien tenemos aquí —dijo Ashley. —A tonta Dashton.

—Si no tienes nada más que decir, ya te puedes ir.

—¡Ufff! ¿Quién te has creído para darme órdenes simplona?

—No quiero verte Ashley —le dije de forma fría.

—Pues desde ahora querrás verme más seguido y rogandome, porque de lo contrario le diré a todo el mundo que te gusta la pianista.