Allison Rodríguez en multimedia

MELANIE DASHTON

Año 2023.

Les juro que es la tercera vez en la semana que me pierdo en el bus por hacerle honor a mi apodo de "Miss Distraída".

¿Y está vez a dónde pare?

A una carne asada.

Así es, leíste bien.

A una carne asada.

—¡Llegó tarde! —dije alterada.

¿Qué más podría ser peor que llegar tarde a clases?

No tarde mucho en descubrirlo cuando tropecé con alguien.

—Ten más cuidado —respondió esa voz. Y yo la conocía muy bien.

Oh, por supuesto que la conocía muy bien.

Allison Rodríguez; diecisiete años, alfa en todas las palabras existentes y promiscua.

—Disculpa —me disculpe y Allison me dió una mirada por encima de su hombro.

No obtuve respuesta de su parte.

Pero ya sabía yo que si ella abría la boca sería para recriminarme o algo parecido.

Seguido de eso, ella siguió su camino de largo y yo continúe con el mío en completo silencio.

Ella es tan entrañable. Aunque no, quizás la palabra correcta sea, muy hormonal.

Les cuento.

Allison Rodríguez, hasta hace no mucho, era solo alguien que conocía porque era 1) popular y 2) mi compañera de curso. Pero las cosas cambiaron desde que acepte la apuesta... Ay, ¿por qué la acepte en primer lugar? 

Regresemos en el tiempo.

A cuando era solo alguien más.

Cuando todavía no conocía a Allison Rodríguez.

Año 2023.
Mes: Febrero.

Aquí estoy de nuevo.

Llegando tarde a clases.

—¡Estoy más que muerta! —dije.

—¿Otra vez llegando tarde señorita Dashton? —me preguntó la profesora Alejandra.

—¡No, digo si!

¡Joder!

—¡Estoy muertísima! —dije lo evidente, logrando pasar a duras penas a todo el mundo que tenía enfrente.

Un segundo después llegué a clases. Pero me perdí mi clase favorita: Artes.

F en el chat.

Posteriormente, ingresé a clases y las clases transcurrieron como de costumbre.

—¡Señorita Dashton! ¡Deje de estar durmiendo!

Sea cómo sea, mi vida era normal y tranquila.

Bueno, si a eso se le puede llamar normal y tranquila.

Pero el caso es que les voy a contar, porque no debes aceptar una apuesta impartida por tus amigas, para enamorar a la Alfa más popular y sarcástica y sobre todo mujeriega, de todo tu bachillerato para hacer el año más interesante.

¿Por qué?

Fácil. Es una mala idea.

Pero aquí me ven.

O más bien leen.

Aceptar la apuesta fue el inicio de mis problemas siguientes.

                                  * * *

Año 2023.

Mes: Mayo.

3 DIAS ANTES DE LA APUESTA.

Toda mi aspiración en la vida era ser alguien que pasará inadvertida, tal vez porque soy Omega y tengo ese deseo de no ser juzgada y oprimida como lo hacen a otros Omegas, me orillo a intentar pasar desapercibida, pero desde luego que no contaba con lo que pasaría después...

—Eso sería todo —dice el profesor que se dedica a hacerle la vida imposible a los adolescentes con sus trabajos matemáticos—. Quien olvide hacer el teorema de Aquiles, no entra mañana a clases. Que tengan un magnífico día.

Ese "Que tengan un magnífico día" seguramente en un mensaje subliminal que en realidad significa "Que tengan un pésimo día".

Yo lo sé.

—Pero madre mía —dijo mi amiga y confidente de toda la vida, Lucía López, quien yacía a mi lado, con su típico acento español. Lucía, a diferencia de mi y Camila, es Alfa y medio popular. Sin embargo, no es como todos los demás populares. Es más amable, sensible y tiene un corazón noble. —Menudo día y apenas son las 12 del día. ¿No creeis tías?

—Sí —respondí cansada—. Es tan agotador... Y apenas vamos en la mitad del día...

En la sociedad tenemos impuesta una jerarquía. Los que están en el top (arriba de la jerarquía) son los Alfas, de ahí le siguen los Betas, y por último estamos los Omegas.

Los Alfas son conocidos por ser territoriales, líderes y dominantes. Mientras que los Omegas por ser más sensibles y pasivos.

No he conocido hasta la fecha a ningún Alfa sensible.

O a un Omega posesivo.

Sin embargo, todo puede cambiar.

—¡Good morning class! —entró la profesora Alejandra al aula—. ¡Oh, Lady Dashton! ¡Es un honor verla aquí! ¡Lea el libro en español para sus compañeros, please!

Qué manía...

ALLISON RODRÍGUEZ

Desde siempre, he estado obligada a ser la chica perfecta que todo el mundo espera (o más bien mis padres) pues ellos, quienes nunca están en casa y se la pasan todo el día trabajando en su empresa de Veracruz, me dijeron desde que era muy niña, que debía seguir ciertas reglas y estándares por ser Alfa.

"No llores"

"Eso no hacen los Alfas"

Y demás tonterías.

¿Qué sentido tienen si no te dejan ser tu mismo?

Dejando todo eso de lado, me encontraba conversando con los populares sobre la fiesta que está organizando Logan Stevens para el sábado.

Logan Stevens, Kyle Jeans, Jocelyn Megan, Mike Collins y Alec Reedus, son los populares con los que me junto.

Todos somos alfas, y somos los más populares de todo el bachillerato por ciertas cosas que nos hicieron populares.

Algunas no muy buenas.

—¿Por quién apostamos, está vez? —dijo Logan fijándose en los Omegas que pasaban. Imposible no reconocerlos por su olor. 

—Tiene que ser alguien que no veamos seguido —dijo Mike—. Alguien con quién no hayamos cruzado palabra nunca y quiera pasar desapercibido. 

—Bien, esto será interesante —dije yo metiéndome a la conversación.

Seguido de eso, sonó el timbre que anunciaba el regreso a clases.

Nos levantamos pero no fuimos a clases.

Fuimos a la azotea donde ahí pasamos el rato.

En medio de tanto jugueteo entre nosotros por jugar "Yo Nunca" miré la hora en mi celular.

Ya es hora.

—Debo irme —dije repentinamente.

—¿Otra vez? —preguntó Logan—. Vamos anciana del antaño quédate con nosotros un poco más.

—No puedo, será en otra ocasión... Hasta luego.

MELANIE DASHTON

—Y eso sería todo... —dije más sonrojada que cuando te le declaras a tu crush.

—¿Alguien tiene alguna pregunta de lo que dijo su compañera? —dijo la profesora Elena.

Ay, por favor que no.

Mis mejillas estaban más rojas que un tomate y mis piernas me fallaban. Me pone nerviosa pasar a exponer.

Espero que nadie tenga alguna pregunta.

—¿Nadie? —mencionó la profesora alzando una ceja—. Bueno, si es así...

—¿Podrías repetirlo? —de pronto, una voz que no creí escuchar se hizo presente. Y era la de... Allison Rodríguez.

Procedo a hacer la suicidacion.

—Ah, si.... Estem —ay, no—. Los aminoácidos... Son una fuente... Una fuente de.... ¿Energía?

Alguien mateme.

Laa risas sonoras de mis compañeros eran estruendosas.

Y me ponían más nerviosa.

Dios, ¿hay algo peor que esto?

—Y...

—Solo por eso tiene cero en su boleta —dijo la profesora.

Me quiero ir a casa.

***

—Pero anímate, no lo hiciste tan mal —esa es mi amiga Lucía, buscando animarme.

—Oh no, solo dije que los aminoácidos son una fuente de energía —dije yo apunto de desplomarme en cualquier momento—. ¡Esto es terrible! ¡Y por si fuera poco tengo cero!

—A cualquiera le podría haber pasado —me dijo Camila frotando mi hombro.

—Este es el peor día de mi vida —dije yo.

Pero lo único que compensaba toda esta lamentable situación.

Era hablar con Samantha Hoffman.

—Hola —dije con el teléfono pegado en la oreja. Hablar con ella me disminuye el estrés—. ¿Cómo... Cómo estas, copi?

Copi es un apodo cariñoso que le puse.

—Bien, ¿y tú? —respondió de inmediato. Yo esbozé una tenue sonrisa.

—Tambien, me alegra que estés bien. ¿Ya dije que estoy bien?

Ay, me voy a morir de la vergüenza.

—Jeje, me alegro de que estés bien —dijo Samantha haciéndome latir el corazón a mil.

Sin darme cuenta, solté una risita nerviosita.

—¿Te veo mañana? —dijo ella.

—¡Sip!

—Hasta mañana, dulce nectar.

Si, yo también quedé igual cuando me dijo así por primera vez.

—¡Uy! —dijo Lucía golpeando suavemente mi codo—. ¿Con que copi, eh?

—No te burles —dije tapándome el rostro.

—No me cae nada bien esa piba —dijo Camila.

—¿Por qué? —pregunté con las cejas agachadas.

—Tiene algo, yo sé lo que te digo.

—Mmm... —dije pensativa.

—No eches mala yerba, Camila —dijo Lucía. —Si a Melly le mola, ¿qué más da?

—Ya sé che, pero es que tiene algo que no me termina de convencer.

—Venga ya.

Vaya...

***

Lunes.

El peor día de la semana.

Y el día en que acarreo mala suerte.

¿Por qué?

No sé.

Pero acarreo muuuy mala suerte.

Y eso lo confirme cuando tropece otra vez con Allison Rodríguez.

—¡Perdón! —todo esto es producto de mi mala suerte de los lunes.

—¿Otra vez tú? —dijo. Yo la miré avergonzada y un momento después, sentí que se me iban a salir los ojos, de tan agrandados que los tenía al notar como es que Allison Rodríguez sostenía una hoja—. Qué es esto? — preguntó y un momento después, observó el dibujo que me hizo el bobo de mi hermano.

Era yo con la nariz puntiaguda y el cabello totalmente rayado de color amarillo.

Abajo ponía "Cómprame comida boba".

Ay, no.

—¡Ay! —dije totalmente roja de la vergüenza, cogiendo el dibujo.

—Es... Un peculiar dibujo.

—¡Olvida lo que viste! —imploré apunto de desfallecer—. ¡En serio, qué pena! ¡Hasta luego!

—Hasta... luego.

Este día no podría ser más peor.

—¡Buenos días muchachos! —dijo una señora que no conocía de nada, entrando al aula con una gran positividad. Cosa de la que carezco en estos momentos, por mi eventual mala suerte—. Sé que están estresados por la escuela. Y por eso, ¡harán una obra escolar!

Houston tenemos un problema.

—¡Y que mejor que hacer una obra clásica!

No me digas que es...

—¡Así es! —dijo la misma señora—. ¡Romeo y Julieta!

Oh no, soy pésima para actuar.

Esto resultará terrible...

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NOTAS DE LA AUTORA

Hi. <3

Espero que este primer capítulo haya estado a la altura de sus expectativas.

¿Qué les parece esta nueva versión?

Aquí Allison es un poco diferente a como la vemos en "Dos Corazones Una Apuesta" Veremos nuevas facetas en Allison.

Y con respecto a Melanie decidí cambiar unas cuantas cositas, que irán viendo conforme avance la trama.

No es sobre su personalidad.

Sino sobre su romance con Allison.

Lxs amo. <333

Hasta el próximo capítulo!