"Todo por un mal entendido"

Harry Styles - Peter Parker - Louis Tomlinson

Siente el aire correr por su cuerpo, el frío sería un problema si la adrenalina en sus músculos al balancearse no existiese, trata de descargarse en cada vuelta por la ciudad, tratar de aliviar el sentimiento de soledad que habita en él y que ha empezado a consumir sus pensamientos.

Si tan solo pudiese por un segundo volver a los días donde era un chico jugando a ser superhéroe en un mundo lleno de más superhéroes capaces, un mundo donde despertaba con el aroma a chocolate caliente que May preparaba para él cada mañana -el cual ella sabía que era su favorito-, un mundo donde al llegar se encontraría con su mejor amigo y debatirían que cómic leer o que figura de legos armar. Más adelante se les uniría MJ, quien a la distancia los observaba y terminaba por acercarse, compartiendo momentos que se harían un lugar en su mente y en su corazón, que permanecerían como recuerdos que lo harían sonreír a futuro. Solo en su mente quedaban ahora aquellos recuerdos.

En la suya y en la de nadie más. Nadie más sonreiría al revivir o evocar aquellas memorias.

Peter aterriza en la punta del Empire State. Se permite quitar la máscara y suspirar. Sabe que hizo lo correcto, sin embargo, no se siente completo. Tuvo que perderlo todo para volver a poner la vida del resto en orden.

Ahora nadie en el mundo recordaba haber compartido clase con Peter Parker, o haber hablado con Peter Parker, haber hecho un viaje de escuela con Peter Parker, haber escuchado las burlas de Flash hacia Peter Parker. Ningún vengador recordaba haber luchado al lado de un chico como él, y tampoco recordaban haberlo felicitado después de terminar la pelea en Alemania. Y todo dolía como el infierno. Dolía más que los golpes que el Duende Verde y los demás le habían proporcionado, porque Peter en algún momento llegó a creer que su vida no podría ponerse peor después de que Tony -su mentor- muriese y de que su identidad fuese revelada, sin embargo ahí estaba la vida latentemente recordándole que sí, podría haber algo peor.

De algún modo, le daba un poco de consuelo saber que al menos Tony y May no habían vivido para olvidarlo u olvidar quién era realmente. Que en donde sea que estén, sus recuerdos estarían protegidos aun por ellos.

Parpadea, su sentido arácnido se agudiza y, poniéndose de pie con la máscara sobre su rostro, se pone alerta. Escucha la multitud en el centro de la ciudad gritando y pidiendo ayuda.

Dispara su telaraña, yendo hacia el lugar. Lo que encuentra no le parece lo más extraño, ya nada puede parecerle extraño. Seguro a ese sujeto se refería Peter 3.

Un hombre con traje de rinoceronte.

Ve al hombre ir contra una multitud, arrojando su telaraña lo hace frenar y lo arroja lejos.

-¡Corran de aquí! -grita. Si la gente se queda será difícil enfrentarlo sin que alguien resulte herido. -¿De qué selva saliste? -pregunta, preparándose para cualquier posible movimiento.

-No podrás detenerme. -afirma. Y rápidamente se prepara para embestirlo.

Spider-Man logra esquivarlo y tomarlo de los cuernos de su traje. Lo vuelve a arrojar lejos y esta vez se prepara para envolverlo, pero Rhino se le adelanta yendo contra unos adolescentes que yacen expectantes de la pelea. Spider-Man se apresura hasta llegar a ellos, interponiéndose en el ataque.

Una herida sobre el abdomen de Peter comienza a crecer.

-¡No me escucharon! Váyanse de aquí. -Suelta y vuelve para comenzar a golpearlo. -No sé qué quieras o quien te haya enviado, pero he tenido unas semanas horribles. Y pelear contra un hombre vestido de rinoceronte no está en mi agenda.

-Hablas mucho. -gruñe el otro tipo.

Peter suelta un quejido cuando siente al Rhino golpearlo y envestirlo hasta golpearlo contra un edificio. Intenta ponerse de pie pero el dolor comienza a crecer. Peter 3 hizo parecer que luchar contra Rhino había sido nada comparado con ellos, pero él comienza a pensar que solo estaba subestimando su pelea.

-Te devolveré a tu habitad.

El arácnido comienza a golpearlo y a lanzar telarañas por todo su cuerpo, le toma un tiempo, porque Rhino no coopera precisamente, pese a eso lo logra. Cuando termina está envuelto y la policía comienza a llegar.

Tarde como siempre, piensa Peter, presionando su abdomen sintiendo un punzante dolor en su cuerpo.

-Buen trabajo, Spider-Man. -Concede el jefe de policía, mirándolo. Es lo más cerca que ha estado la policía de ser amable con él. Al menos, ya no lo odiaban como cuando sabían su identidad-. Puedes ir tu hogar ahora, nos encargaremos ahora.

Peter suspira. ¿Hogar? ¿Cuál Hogar? No tiene un hogar ni nadie que lo espere. Solo un solitario cuarto lleno de recuerdos que no pertenecen ahí, de objetos que evocan momentos que nunca volverán.

Asiente y lanzando una telaraña sale del sitio. Comienza a sentir un fuerte calor por todo su cuerpo, el dolor no deja de crecer. Falla al arrojar una telaraña, cayendo al suelo. Se pone de pie y camina hasta llegar a un callejón oscuro, donde se derriba sobre el suelo tratando de calmar su cuerpo. Escucha la voz de un joven acercarse y lo último que siente son unas manos tomándolo antes de que todo se oscurezca.

En el inconsciente de su mente desea que sean Ned y MJ quienes lo encontraron, que digan que May lo está buscando o que sea Happy regañándolo por preocupar a todos.

Pero sabe que no es así.

No importa cuánto finja o lo desee, ya nunca será así

º º º

Peter comienza a despertar cuando siente su frente húmeda y el frio asechándolo. Abre los ojos y su primer instinto es recordar todo, se sienta sobre la cama tomando el paño húmedo sobre su frente, se exalta cuando se percata que no lleva nada más que ropa interior sobre su cuerpo.

Analiza la habitación en la que se encuentra, no es la suya. Ni la de nadie que conozca. Posters de bandas la adornan, sábanas blancas y cortinas azules, ropa mal acomodada sobre una silla y libros entre abiertos en la mesa, acompañados de fotos de dos chicos.

-Veo que despertaste. -Una voz sutil lo pone en alerta. No siente peligro, pero si demasiada confusión-. Te traje un poco de café.

-¿Quién eres? -cuestiona.

-El tipo que te encontró tirado en un callejón y que fue lo malditamente amable para traerte, desnudarte y bajar la temperatura de tu cuerpo.

-...

-Oh, sí, también para tratar de curar la jodida herida sobre tu abdomen. Aunque por lo que veo ya comenzaste a curar.

-G-gracias. ¿Tú...? -comienza vacilante.

-¿Sé que tengo a Spider-Man desnudo en mi departamento? Sí. Lo sé. -Dice, con una sonrisa plasmada sobre su rostro, contraria a la preocupada del castaño-. Soy Louis.

Reconoce el acento inglés en ese momento, sintiendo que su mente comienza a despejarse. En el momento en que su mente se aclara más, se siente preocupado. Se suponía que nadie más iba a descubrir su identidad de nuevo, porque descubrir su identidad solo significaba peligro. Peter ya no quería ser alguien que ponía en constante peligro a otras personas, y menos a desconocidos. Ha sido un tonto. Un tonto descuidado.

-Dios... Esto no me puede estar pasando.

Louis parece percibir su preocupación, porque rápidamente trata de lucir tranquilo y pacífico.

-Tranquilo, no diré nada, además aún no me has dicho tu nombre. El nombre es el más importante.

Cierto. Eso lo tranquiliza un poco. Louis le sonríe suavemente cuando se da cuenta que su comentario funciona.

Peter se sienta sobre la cama, con las manos sobre su frente, pensativo. No hizo que todo el universo se olvidara de él, para que al primer descuido alguien lo descubriera, pero mientras no sepan su nombre, todo estará bien. Las probabilidades de volver a encontrarse con Louis serán mínimas.

-Ten... -Dice, posicionando su mirada sobre el torso desnudo de Peter-. Ten, bebe un poco -insiste Louis, tosiendo, tratando de desviar su mirada.

Peter toma la taza y bebe un poco. -Escucha yo-

El castaño siente a alguien acercándose, escuchando las llaves sonando a solo algunos metros de distancia.

-Alguien se acerca. -Advierte.

Louis se exalta. -¿Q-qué?...

El castaño escanea rápidamente la habitación buscando su traje, cuando lo encuentra lanza una telaraña ocultándolo de la vista.

-Cariño, he vuelto -Una voz joven, ligeramente más ronca y lenta se hace presente-. Traje café y- ¿Pero qué mierda?

-Esto no puede ser peor.... -susurra Peter. La segunda persona ya ha visto su rostro en menos de veinticuatro horas.

-Harry, mi amor. -dice Louis, nervioso-. No-no es lo que parece. Mierda.

-¿Tienes a ese sujeto desnudo y dices que no es lo que parece? -Suelta en forma de pregunta, claramente molesto.

Harry los mira con el entrecejo fruncido. Uno desnudo y el otro maldiciendo en voz baja.

-Harry, no. No es lo que parece. Mira él es Spi-

-Un amigo, soy un amigo. -Lanza una mirada furiosa al ojiazul, acercándose, tomándolo suavemente de la cintura-. Un gusto, ¿Tú eres?

Harry los mira, haciendo un puchero involuntario y se da la vuelta, azotando la puerta al salir del departamento.

-¿Por qué demonios me interrumpiste? -pregunta Louis, enojado, alejándose del castaño-. ¡Harry, espera!

Louis se encamina para seguirlo pero es vuelto a su lugar por una telaraña lanzada por Peter.

-No puedes decirle que soy Spider-Man.

-No dirá nada.

-El hecho de que tú lo sepas ya me preocupa bastante.

El ojiazul tranquila su semblante y se sienta sobre la cama. Su pierna moviéndose inquieta, esperando una explicación que no viene.

-¿Por qué?

-Porque es peligroso. Muy peligroso. Ha muerto gente solo por saber quién soy. Créeme cuando te digo que es mejor que no lo sepa.

-Esto es una mierda.

-Lo es. Lo siento. -susurra.

Peter sube las manos sobre los costados de su cabeza, tallándose buscando calmar el ligero dolor en ella. Haciendo que sus músculos se tensen, hecho que no pasa nada desapercibido para el ojiazul, que mira embobado.

Piensa en Harry, y suspira negando con la cabeza.

-¿Podrías vestirte? Traje esa ropa para ti -señala el mueble al lado de la cama-. Me distrae un poco verte sin nada -admite.

Las mejillas de Peter se enrojecen pero asiente. Se pone un pantalón de chándal y una playera negra. Asume que es de Louis, porque le queda casi exacta.

-Gracias.

-No es nada, solo devuélvela.

El castaño se ríe y niega.

-No me refería a eso, sino a traerme hasta acá y cuidarme. -Los ojos azules se posan sobre él-. No tengo a nadie más, así que... gracias.

-¿Un chico como tú no tiene a nadie más? -pregunta Louis, sorprendido.

-¿A qué te refieres con un chico como yo?

-Atractivo, tierno y... si Harry me escuchara decir eso estaría aún más en serios problemas.

-¿Quién era él? ¿Tú...tú novio?

-Espero que aún lo sea. -Suspira recostándose sobre la cama-. Esto es increíble.

-El acento... no son de acá, ¿cierto?

-¿Es muy obvio? -Peter asiente y Louis se ríe-. Somos ingleses, venimos hace poco. Ambos tenemos sueños y venir aquí era un paso más cerca de cumplirlo. Estudiaremos en Empire State university.

-Wow, también yo, creo...-Se presiona el puente de la nariz. Ahí va su esperanza de no volver a toparse con ninguno de los dos-. Demonios, no debí decir eso.

-Tranquilo. Puedes confiar en mí.

Peter asiente. La calidez y familiaridad en el ambiente se siente extraño, tiene meses sin sentirlo. El sentimiento hace extrañar a todos los que de alguna forma perdió.

Cada noche antes de dormir piensa en si debe cumplir la promesa hecha, si debería buscar a MJ y Ned, y tratar de recuperar un poco de la vida que llevó en algún momento.

Algunos días cuando el sentimiento de agobio en su pecho se hacía insoportable para él, caminaba hasta la cafetería para volver a verlos, ver sus sonrisas. Tantas veces deseando entrar y contarles todo lo que vivieron.

Retomar todo desde aquel día frente a la estatua de la libertad.

-¿Puedes poner huevos? -pregunta Louis, volviéndose a sentar y desorbitando a Peter.

Se ve extremadamente curioso. Casi le recuerda a... Peter 3. En momentos como ese, le gustaría volver a verlos. Compartir con ellos, ahora con más calma y menos problemas en el aire.

-¿Disculpa? No. Por supuesto que no.

-Lo siento, lo leí hace un par de semanas en internet y no pude quitarme la duda de la cabeza.

Niega, riendo.

-Eres muy lindo. -dice sin pensar.

Notando las mejillas sonrojadas de Louis.

-Lo siento, lo siento, no te estoy coqueteando si es lo que crees. -Dice Peter, esta vez siendo él el sonrojado. El hecho le hace recordar a Tony, aquel hombre que la mayor parte del tiempo se la pasaba bromeando con él entre burlas y coqueteos para avergonzarlo. Suspira, extrañandolo-. Lo dije en sentido de que me agradas.

-Si por supuesto. -Dice Louis, sonriéndole. -Pero no digas eso delante de Harry, si no me ha dejado aun, probablemente ahora si lo haría.

Peter se ríe y asiente.

-Pero para que esto sea igualitario, tú eres bastante sexi también, -Le guiña el ojo, riéndose.

-Yo no te dije sexi.

-¿Ah, sí? Pues creeré que lo hiciste.

Peter ríe, agradeciendo que al menos la persona que lo encontró, haya sido así de agradable. Piensa en el rostro furioso y en el brillo lastimado en los ojos verdes del chico minutos antes. No puede permitir que más personas se alejen de aquellas que quieren. Y mucho menos por su culpa.

-¿Harry vive lejos? -pregunta.

-En realidad vivimos juntos. Seguro no tarda en volver o anda fuera caminando pensando en la forma de matarme.

-Me pondré mi traje e iremos por él.

-Creí que no querías que alguien se enterara.

-Me salvaste. Si te dejo sin tu amor inglés me sentiré una mala persona.

Louis sonríe y asiente.

º º º

Los gritos del ojiazul se hacen presentes en la ciudad al ser balanceado por Spider-Man. Quien sonríe y siente la diversión golpearlo. Se balancean hasta visualizar al rizado sentado en un parque con un café entre sus manos.

Cuando aterrizan Harry mira a Louis con la boca entre abierta.

-Sí, esa cara hice yo cuando lo encontré.

-Pero-

-Louis me ayudo cuando me encontraba herido, por eso nos encontraste en esa situación. No quise que se mal interpretara todo... lo siento por los inconvenientes.

-No, no, no te preocupes. Esto es asombroso. -Dice, su rostro maravillado-. Eres muy joven, creí que serias más grande.

Louis asiente sonriendo.

-Estudiará en el mismo sitio que nosotros. -Suelta Louis y calla al ver a Spider-Man viéndolo directamente-. Creí que podría saberlo.

Suspira y asiente.

-Soy Peter... Peter Parker. -Suelta después de tantos meses sin escuchar a nadie pronunciar su nombre. Dios, se suponía que ya había aprendido la lección de no dejarle saber al mundo su identidad. Pero ahora, todo ya estaba hecho-. Yo...debo irme, nos veremos pronto, supongo.

-Por supuesto. -Harry se pone de pie, tomando la mano del arácnido-. Louis y yo estaremos para lo que necesites.

-¿Qué dijiste? -Pregunta Louis, haciendo que Harry lo mira mal-. No es tan literal, pero sí, cuentas con nosotros, Peter.

Bajo la máscara, sonríe.

-Gracias, chicos.

Da la vuelta y lanzando una telaraña se balancea perdiéndose entre los edificios. Pese a la herida aún en su abdomen, fue una buena noche. Su nueva vida recién comenzará y algo en el fondo se tranquiliza al saber que habrá buenas personas en ella.

Aún se siente inseguro con exponer a más gente por saber su identidad, pero presiente que todo puede guiarse por un buen camino si se esfuerza.

Un nuevo camino.

¿Podría continuar? Probablemente. Así que guarden, para posible actualización.