Jungkook entró al palacio para ver a su padre.
Mientras el doncel esperaba que llegara el guardia castaño.

-¿Sucede algo majestad?. - preguntó al ver en el rostro del rey preocupación.

-Llego un mensaje anónimo, un guardia me lo entrego, comentó que un granjero la dejo para ti. - extendió su mano con el papel en ella.

-Esto es muy extraño. - tomó la hoja que estaba doblada al medio, la abrio y comenzó a leer.

______________________________

Príncipe Jeon :

Todos los reinos saben que el doncel esta en su palacio .
Muchos lo desean, y otros lo quieren ver muerto.

Dentro de su palacio hay gente que planean traicionarlo príncipe Jeon.
Mantenga sus ojos bien abiertos majestad, y cuíde bien del doncel.
Es solo una advertencia.

______________________________

El príncipe arrugó entre sus manos aquella hoja.

-Malditos. - soltó entre diente.

-Hijo tómalo con calma, creo que solo quieren crear desconfianza y conflictos dentro del reino. - el rey hablaba con tranquilidad, se levantó acercándose a su príncipe.

-¿Y si es verdad lo que dice, si alguien dentro del palacio que quiere traicionarnos?. - camino de un lado a otro inquieto.

-Debes confiar en nuestro hombres, ni una sola vez nos han sido desleal...- unos bullicios que provenían de los jardines interrumpió al rey.

Al escuchar los gritos Jungkook salió del palacio lo más rápido que pudo en busca de su amado, al encontrar a su doncel en los brazos de Nam sintió una gran furia.

-!Namjoon!. - gritó sacando su espada...

El doncel al escuchar la voz de su esposo soltó al guardia se giro sobre su propio eje y corrió hacia él , este no alcanzó a moverse, en pocos segundos su amado estaba aferrado a su pecho llorando.

-¿Qué sucedió mi amor?.-susurró llevando su mano libre a la espalda de su esposo, y bajando su espada.

-El rey Sung se escapo, y quiso acercarse a él. - hablo el guardia, al ver que el doncel no dejaba de llorar. - Min se encargo de llevarlo a la celda de nuevo.

-Lo siento Nam, y gracias por protegerlo. - aquella nota había logrado crear una pequeña desconfianza en Jungkook, pero al ver que Nam no había hecho nada malo, se calmo.
El guardia asintió y se alejo. - Mio caro, prometo que no volverá acercarse a ti. - lo abrazo con ambas manos, tratando de consolarlo, acariciando suave su espalda.

-Il mio amore voglio essere forte. (amor mio quiero ser fuerte). - susurro bajo en pecho de su esposo, apretando sus puños. - No quiero volver a sentirme vulnerable.

- Sarai il mio amato (lo serás mi amado).-lo abrazo con fuerza. - No dejare que te vuelvas a sentir vulnerable. - beso la frente del doncel.

Fueron a su habitación,
Jungkook se mostraba tranquilo pero por dentro era un volcán a punto de hacer erupcion , percibía tanto enojo, se culpaba por lo ocurrido. Su amado debía sentirse seguro en el reino y sentía que había fallado.

Su doncel logro calmarse y luego se durmió en sus brazos,lo acomodo en la cama con movimiento suaves tratando de no interrumpir su descansó.

-Jin quédate junto a él por favor. - murmuró.

-Como ordenes Jungkook. - asintió. - Qué harás con el rey Sung?.

-Lo haré desear estar muerto.

Jungkook salió en busca de Min,este se encontraba junto a su doncel.
El príncipe le pidió a Jimin que fuera junto a su amado, por si llegaba a despertar.
El pequeño doncel rubio salió apresurado hacia la habitación de Tae.

Min siguió a Jungkook no necesitaba explicación, sabía lo que este iba hacer.
Tomaron un cajon de madera llena de herramienta y un brasero.

-¡Soy el rey deben soltarme!. - gritaba el hombre dentro de la celda. Sus manos estaban atadas con cadenas, estas eran tan cortas qué no podía ponerse de pie.

-Ya no es más el rey. - hablo el azabache, interrumpiendo las quejas de este.

-Príncipe Jeon no puede hacerme esto, teníamos un trato, ya tiene a mi doncel ahora déjeme ir. - gimoteo.

Jungkook camino hacia el cajón que sostenía Min.

-Desde que lo conocí señor Kim quise hacer algo. - tomo una pequeña daga, ignorando las palabras del hombre. - Desde ese día odio en la forma que mira a MI DONCEL. - re marco aquellas palabras.

-No haga algo del qué pueda arrepentirse príncipe. - hablo desesperado al ver aquella arma blanca.

-De lo único que me arrepiento señor Kim, es de no haberlo hecho antes.

-!!Aléjese de mi!!. - gritó tirando golpes al aire con sus piernas.

-¿Yoongi podrías?. - dijo señalando las piernas del hombre.

Min asintió con una sonrisa escalofriante,tomo con fuerza las piernas de este.

Jungkook tomo el mentón del rey.
-Maldito, no me hagas daño. - sollozo entre gritos, tratando de safar su rostro el ruido del metal de las cadenas chocando sonaba en aquella pequeña celda.

-Esto es por mirar con lujuriar a su hijo, mi amado doncel. - clavo con fuerza la daga en uno de los ojos del hombre.

-¡¡Aaaaaah!!. - gritaba, con desesperación,mientras la sangre comenzaba escurrir por la herida.

El príncipe saco la daga con el glóbulo ocular clavado en ella,el hombre daba alaridos desgarradores.

-¿No podemos dejar que eso se infecté?, verdad Min. - dijo irónico, tirando la daga a un costado.

-No majestad, yo lo arreglo. - tomo una brasa con una pinza larga, Jungkook sostenía aún el rostro del hombre, y Min apoyo la brasa en aquel cuenco, donde escurría a borbotones el liquido rojo carmesí,el olor a carne asada podía sentirse en toda la celda.

El rey gritaba y maldecía.
Jungkook lo soltó, este trataba de tocar su herida entre gimoteos.
-Malditos, malditos. - repetía temblando, entre llanto.

Jungkook volvió hacia el cajón y saco una gran maza. (como un martillo, pero más grande).

-Esto es para que no vuelva aproximarse a mi doncel. - Min sostuvo estirada una de las piernas del rey, este trataba de alejarlo con la piernas suelta, el guardia lo empujó hacia abajo haciendo que este deje de pelear,cerrando el único ojo que le quedaba y gritando por piedad, el príncipe sostenía con ambas manos la maza,la levanto sobre su cabeza y la bajo a gran velocidad, y con mucha fuerza sobre la pierna del rey, el estruendo de los huesos siendo rotos se podía oír, aunque el hombre no dejaba de gritar rogando piedad, tres golpes recibió rompiendo la pierna en varias partes.
Luego repitió el proceso con la segunda pierna, el rey Sung, se desmayo del dolor.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Haría lo que fuera por ti mi amado, por que no sintiera ni un pizca de miedo, quisiera arrancar aquello que te hace sentir dolor, y tirarlo en el fondo del océano.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Sentía que no era suficiente y no quería arriesgarse a que la reina intente escaparse.
Camino tranquilo junto al guardia a la celda de la mujer, esta a penas los vio comenzó a llorar, ya que había escuchado los gritos de su esposo.

-Noo por favor, yo no he echo nada. - rogó retorciéndose en el suelo tratando de huir.

-Jamás creí que podía odiar a alguien. - hablo tranquila el príncipe, tenía aún las manos llenas de sangre, las miraba perdido en sus pensamientos. - recuerdo cuando golpeó a mi amado mientras yo estaba atado con cadenas, me sentí tan impotente al no poder ayudarlo,mi pecho ardía y solo quería matarla,solo sigue con vida por que mi doncel así lo desea, pero hoy voy a vengarme por lo que hizo aquel día.

-Juro no volver a molestar. - gimoteo.

-Lo sé. - tan solo dijo,si mirarla, tomando de nuevo la maza.

El procedimiento fue muy parecido, Yoongi sostenía la pierna de la mujer, y Jungkook la rompió, esta vez de un solo golpe.

Fue tanto el dolor que sintió la reina, qué sus gritos eran ahogados.

Min se levantó para sostener la segunda pierna.

-Hazlo tu, ya me aburrí. - entregando la herramienta al guardia, el azabache salió de la celda, mientras la mujer lloraba con desesperación.

El guardia asintió con la cabeza, este no tardo mucho, levanto su pierna y golpeo con fueza la rodilla de la mujer, rompiéndo la pierna con su propio pie con tan solo dos golpes.
Los gritos de la mujer se habían vueltos ensordecedor, se escuchaban en todas las celdas del palacio.

-Esto es tan solo el comienzo querida reina. - se burlo Min.

Jungkook camino por los jardines, las lagrimas comenzaron a caer por sus mejillas.

-¿Por qué?,¿por qué el mundo está obsesiónado con hacerte daño mi amor?. -susurró al aire,siendo las únicas testigo de aquella queja las flores del lugar.

El príncipe fue a los baños, no quería que su esposo lo vea de esa manera.

Se saco su ropa y entro a la tina, tiro su cabeza hacia atrás cerrando sus ojos, necesitaba olvidar lo que había hecho,tantas sensación encontradas lo mareaba.
En el pasado había matado a varios enemigos, y torturado a unos pocos, tan solo para que estos hablen, ahora era diferente, los turturaba con odio y a la vez con satisfecion, ellos debían pagar todo el daño que le habían causado a su amado, aún que en el fondo él prefería matarlos, y terminar de una vez con los miserables.

-Kook. - escucho un suave susurró a su espalda.

-Mio caro creí que dormías. - abrió sus ojos y giro su cabeza mirándolo por arriba de su hombro.

-Te extrañaba, nuestra cama se siente fría sin ti. - camino acercándose a la tina, con su bata roja larga hasta los pies, su pelo suelto y una tierna sonrisa,se sentó al borde de esta y comenzó a masajear los hombros de su esposo, este volvió a tirar su cabeza hacia atrás, disfrutando. - Gracias amore mio.

-Mmm,¿por qué Mio caro?.

-Por cuidarme.

-Ven mi amor. - tomo una de las manos del doncel para que este se ponga de pie, entendió que su esposo lo invitaba a bañarse juntos, saco su bata, esta cayó suavemente por el cuerpo del doncel, y se metió al agua, apoyo su espalda en el pecho de su esposo, este lo brazo. - Tae, mi amor, mi mundo, haría lo que fuera por ti, no me agradezcas por que lo hago por amor. - apoyo su mentón en el hombro impropio, entrelazaron sus dedos.

-Te amo mi príncipe.

-Te amo mi doncel hermoso. - murmuró besando el cuello de su amado. 

~Un mes después~.

-Jimin...Yo...-suspiro el guardia, sus nervios no lo dejaban hablar.

-Qué sucede?.

-Mejor vamos allá. - señaló una banca del jardín, con la otra mano oculta en su espalda.
Ambos se sentaron, el lugar estaba rodeado de flores rojas. - cierra los ojos...por favor. - pidió entre cortando las palabras.
El doncel asintió con una sonrisa e hizo lo que le pidió el guardia.

Jimin sintió un cosquilleo, pasar por su mejilla y luego por sus labios.
El guardia garraspeo, intentaba aclarar su garganta.
-Jimin, mi doncel... qui...quisieras casarte conmigo?.

El doncel abrió sus ojos,el guardia sostenía la rosa blanca,que no dejaba de moverse entre las manos del guardia gracias a que este temblaba.

-¿Estoy soñando?. - susurró entre lagrimas.
Min volvió a pasar la rosa por el rostro de jimin,este cerro sus ojos.

-No es un sueño mi amor. - dejo la rosa a un costado, comenzando a secar las lagrimas del doncel con su pulgar,este abrió sus ojos.

-Si quiero casarme contigo mi amor.

Sus labios se unieron en dulce beso, Min lo acariciaba con ternura, sentía que sus manos quemaban por acariciar su piel cada vez que lo tenia cerca, aun así sus miedos y timides lo hacían ir despacio, entendía que aquel doncel era un tesoro frágil, qué debía cuidar.

No obstante el dolor del pasado no lo iban a detener, era tiempo de ser felices. Dejar los miedos y avanzar.

~Una semana después~.

-Pareces una hoja siendo asotada por el viento Yoongi. - se burlo el azabache.

-Tengo miedo de fallar. - hablo preocupado.

-Min amas al doncel más que a tu propia vida, jamás podrías fallar, créeme se lo que te digo. - apoyo su mano en el hombro del guardia.

-Jamás creí ver el día en que nuestro pequeño se case. - bromeo Nam.

-Yo siempre supe que él sería el primero en caer en la red del amor. - hablo con una sonrisa y orgulloso de su hombre el comandante Hoseok. - Desde pequeño has sido un gran hombre Min, estoy orgulloso de ti.

-Gracias comandante Hoseok. - respondió con una sonrisa nerviosa.

~En la habitación de Tae~.

-Te vez hermoso mimi. - el doncel acomodaba el cabello de este.

-Tae, ¿y si no puedo ser un buen esposo, y si no puedo darle bebés, o si se aburre de mi por ser tan inseguro?. - No se quedaba quieto por los nervios.
El príncipe se puso frente a él y lo tomo por los hombros.

-Mimi respira, todo saldrá bien,¿como podría alguien aburrirse de ti?,Yoongi te ama Jimin, eso es todo lo que importa. - a pesar de compartir las mismos miedo, ambos se apoyaban. - Mírate. - lo giro hacia el espejo. - Eres hermoso Mimi, como alguien podría no amarte.

-Tae, ¿ese soy yo?. -apoyo su mano en el espejo sorprendido, el nombrado asintió con una sonrisa.
Su vestimenta era roja, con bordados blancos, su cabellera suelta,un poco de bálsamo en sus labios.

-Falta solo un detalle.-Jimin lo miro confundido, Tae saco un collar de su bolsillo. - Este es un regalo de bodas de tu esposo. - coloco el collar. - Es un ave fénix, como tu Mimi.
El doncel rubio no pudo resistir su emoción, dejando escapar unas lágrimas.

(collar qué le regalo Yoongi a Jimin)

-Ahora estas listo. - extendió su mano. - Tú esposo te espera.

Ambos salieron de la habitación, Jin los esperaba.

-Felicidades Jimin, te vez radiante.

-Gracias Jin.

Min lo esperaba Junto al trono, donde el rey Jeon estaba, para darles su bendición.

Entraron al salón, Jin se alejo acomodándose en el salón.

Jimin no podia evitar tener sus mejillas de color rojo,sus pequeñas manos sudaban y temblaban.

Las piernas de Min se aflojaron al ver a su futuro esposo entrar,su corazón comenzó a palpitar más fuerte.

Tae lo acompaño hasta llegar a lado de Yoongi, entregándolo de la mano.
Luego se acomoda a lado de su esposo.

Ambos quedaron por unos momentos mirándose tomados de las manos, con una tierna sonrisa en sus rostros, y sus ojos cristalizados.

El rey se puso de pie delante de la pareja.
-Yo el Rey Jeon Joon-Sang del reino fuego, les doy mi bendición a Park Jimin y a Min Yoongi para que unan sus vidas en matrimonio. - el rey les dio una reverencia.

Y todos comenzaron a aplaudir.

-Te amo Park Jimin. - murmuró tomándolo por la cintura.

-Te amo Min Yoongi. - sus labios se fundieron en un suave beso.

La celebración continúo.

-Quiero mostrarte algo. - susurro al oído de su esposo Min, ya la fiesta estaba llegando a su fin.
Ambos se levantaron saliendo del lugar,tomados de la mano.

-¿A donde me llevas?.

-Se que no es mucho...pero espero que te guste.

Pasaron los muros del palacio, caminaron unos pocos metros llegando frente a una cabaña,rodeada de plantaciones.

-Este...es nuestro hogar, cuando tu quieras podemos vivir aquí. - murmuró nervioso.

-Es...muy hermosa mi amor. - lo tomo de la mano comenzando a caminar apresurado para entrar al lugar,se detuvo en la puerta de la cabaña,paso sus brazos por el cuello de su esposo. - me encanta, gracias.

-Podemos cambiar lo que tu quieras si algo no te gusta. - hablo llevando sus brazos al cuerpo de su esposo.

-Es perfecta, como tu mi amor. - respondió con una sonrisa, dándole unos pequeños besos.

Ambos entraron a la cabaña.

Jimin miraba su hogar asombrado, la luz natural iluminaba todo el lugar, los muebles eran nuevos, habían flores naturales en varios rincones, las cortinas eran de color beige.

-¿Quieres volver a la fiesta mi amor?.

-No quiero volver. - se acercó. - Quiero que tengamos nuestra primera vez aquí. - hablo tímido, bajo el pecho de su esposo.
Este trago grueso.

Se tomaron de la mano, y caminaron hacia la habitación.
Yoongi estaba aterrado, al saber por todo lo que había pasado su esposo, tenía miedo lastimarlo.

Ninguno avanzaba, tan solo estaban en la cama sentados tomado de la mano.

-No...se...como.. - murmuró Min.

-No lo pensemos más..

Yoongi trato de dejar de pensar, dejar a un lado todos los miedos y dudas.

Llevo una de sus mano a la mejilla de su esposo y la otra a la cintura de este, empezando a besarlo, el comienzo fue suave, rozando sus lenguas, jimin llevo su mano al pecho de su esposo colándose entre la ropa para tocar su piel.
Poco a poco la ropa iban cayendo por los rincones de la habitación.
Se acostaron en la gran cama sin dejar de besarse.

Sus manos acariciaban sus cuerpo, despacio sin prisa, sin pensar, tan solo eran ellos dos.

Min comenzó a humedecer y jugar con aquel lugar sencible de su esposo.

Jimin dio un pequeño quejido.

-¿Estas bien mi amor?. - preguntó preocupado. - quieres que me detenga.

-Estoy bien. - respondió entre jadeos.

El juego de las caricias y besos continuó.

-Estoy listo. - le susurró al oído.

Min alineó su cuerpo con el de su esposo tomándolo por las caderas, comenzando a entrar poco a poco, muy suave deslizándose con delicadeza.
El doncel jadeaba despacio con cada movimiento, con cada centímetro qué entraba a su cuerpo, apretaba las sábanas con sus manos tirando su cabeza hacia atrás, sentia un pequeño ardor mezclado de placer.

El vaivén comenzó lento entre besos.

-Eres tan hermoso. - susurró besando el cuello de jimin.

-Aaahmmm. - gimió el doncel aferrando sus manos a la espalda de su esposo . - más mi amor. - suplicó.

El vaivén comenzó más rápido, y profundo llegando una y otra vez al punto exacto donde ambos explotaron de placer llegando a lo más alto del clímax, uniéndo sus gemidos.

-Te amo Jimin. - hablo agitado mirándolo a los ojos.

-Te amo mi tierno esposo.

Sus labios se unieron una vez más.

~Tres meses despues~.

-¿Los ves mi amor?. - murmuró el azabache, escondidos entre los árboles del bosque, ambos tenían un arco y flecha en sus manos.

-No amore mió,pero creo que escuche algo.

-Cariño. - gritó al ver una flecha yendo hacia su amado, se apresuró a  cubrirlo con su cuerpo y ambos cayeron al suelo.

-Jungkook mi amor...

Gracias Diana por este hermoso dibujo lo ame🥹🥹

🌸Holaaaa dulces obsesiónadas por el Taekook.

🌸Espero que les guste el capitulo, se que el smutt es suave, saben que en este fic me gusta más sutil🫣🫣.

🌸 Aaah ya casi llega a su fin esta historia, quedan pocos capitulo 🤧🤧🤧.

🌸 Se me cuidan.
🌸 Los quiero mucho.

🌸 Nikki 🌸

💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜