022
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~Dos años atrás~.
-Qué color te gusta Jin?. - preguntó el doncel detrás de la puerta.
-Me gusta el azul en varios tonos majestad, como los de su reinó. - respondió el guardia nervioso observando que nadie los escuche, tenía prohibido mirar, hablar o tocar al doncel.
-Este no es mi reino. - suspiró apoyando su cabeza en la puerta de la habitación.
-Si lo es, usted es el verdadero heredero, no se trata de quien es el más fuerte, se trata del saber gobernar con sabiduría y bondad. - apoyo su mano del otro lado de la puerta. - Y tú Tae tienes eso y más. - susurró pegando sus labios a la pequeña abertura.
-Gracias Jin.-una pequeña sonrisa se instalo en sus labios.
-Por qué majestad, por decirle la verdad?.
-No, por ser mi amigo, aún que una puerta nos separe, se que siempre estas ahí para mi, no solo para cuidarme. - una lagrima rodó por su mejilla. - Para escucharme, y hacerme olvidar mis días horribles.
-Shh le diré un secreto, pero no le diga a nadie. - murmuró.
-Te lo prometo?.
-Te quiero como si fueras mi hermano menor, eres divertido, y muy noble... Shhh esto jamas pasó. - bromeo.
Decirle gracias le quedaba pequeño, durante aquellas noches de soledad, Jin había sido su aliado y amigo el chico del otro lado de la puerta, que jamás pudo abrazar por el miedo a que lo lastimen.
-Qué haces?. - interrumpió el rey Kim, el guardia está tan absorto en aquella pequeña charla que no lo escucho acercarse.
-Solo le preguntaba al doncel si necesitaba algo majestad. - hablo fuerte para que Tae lo escuche,este se alejo rápido de la puerta.
-Ve a dar una ronda de vigilancia. - ordenó.
-Majestad, sería más seguro que me quede aquí. - replicó intentando de no ser alejado.
-Creo que el último castigo no fue suficiente,deberia de darte un castigo más grande. - amenazó.
-Lo siento majestad haré lo que usted diga, vuelvo pronto. - el rey Kim le había dado diez latigazos por no querer dar una supuesta ronda de vigilancia.
El joven guardia obedeció sin mirar a atrás sabía que era lo que iba a ocurrir,dio la vuelta y se quedó detrás de una de las paredes, rogando que el rey no llegue más allá, que haría si se salía todo de control?,se sentía atado de manos ante aquella situación.
El rey Kim abrió la puerta el doncel estaba con un libro sentado al borde de su cama.
-Padre. - saludo haciendo una reverencia.
-Es hora de que descanses, deja una vela prendida, y pasa por tu cuerpo aceites aromáticas. - este asintió y el rey salió dejando entre abierta la puerta.
El doncel apago las velas dejando tan solo una prendida,saco su larga bata azul, dejando tan solo la blanca, que solía usar en las visitas ya que su padre lo obligaba a dormir asi, tomó uno de los recipientes de aceites, colocó en sus manos y comenzó a pasarlo por sus piernas.
Del otro lado de la puerta el rey observaba detalladamente cada movimiento del doncel, llevó su mano a su entre pierna y comenzó a autocomplacerse, mientras el doncel abrió su bata, colocando aquel líquido por su abdomen y pecho.
El rey sin despegar sus ojos, mordio sus labios reteniendo sus gemidos.
-Mmm. - escucho el doncel, rápidamente se escondió bajo su sábanas.
Por qué de nuevo?,se pregunto llorando por el asco que sentía de él mismo, por qué debían verlo de esa forma tan lujurioso, una otra vez preguntas que nadie le respondería.
El rey, sacó su mano que tenía debajo de su ropa y tomó la puerta para entrar.
-Todo tranquilo majestad, ya termine mi ronda de vigilancia. - habló agitado.
El rey lo miró con despreció, y salió del lugar enfadado.
-Ya estoy de vuelta. - hablo el guardia una vez que el rey ya no se veía.
-Jin, por qué lo hace?. - hablo llorando sin salir de abajo de sus sábanas.
-Porque son unos malditos. - suspiro. - Lo siento... yo deberia hacer algo para cuidarte.
-No es tu culpa, prométeme que te mantendrás a salvo Jin.
-Lo prometo Tae. - como podría mantenerme a salvo si dejo que algo malo te pase, la culpa me mataría por dentro. - pensó aquel guardia.
~Tiempo presente~.
Ambos caminaban por los pasillos de aquel palacio,en silencio disfrutando de la compañía del otro, poder tocarse sin ningúna otra intensión que una amistad real, palabra que definía en ese momento a Tae era felicidad el pequeño instante que pudo al fin abrazar a su amigo, verlo a los ojos, hablarle y no tan solo a través de una puerta, ya nadie le prohibiría que hacer y que no.
-Recuerda cuando te pregunte que color te gustaba?. - preguntó con un sonrisa mirando el rostro del guardia.
-Si lo recuerdo, dije el azul.
-Si, también me dijiste que me querías como un hermano menor.
-Shh era un secreto. - bromeo.
El doncel se rio negando con la cabeza.
-También te quiero como un hermano mayor,gracias por estar siempre del otro lado de la puerta.
-Me va hacer llorar majes...
-Tae.-interrumpio.
-Y como tu hermano mayor voy a entregarte al príncipe Jeon Jungkook.
Gracias quiso volver a decir, pero las palabras sobraban tan solo se aferro más fuerte al brazo de su hermano.
Llegaron al salón donde Jungkook lo iba a esperar, no obstante solo había una mujer acomodando la gran mesa para la fiesta.
-El príncipe Jungkook, lo ha visto?. - preguntó confundido.
-Si majestad, me dijo que le diga, que siga el camino de los pétalos de rosa.
-Gracias. - respondió buscando los pétalos con la vista, como la mayoría de las cosas de ese reino los pétalos eran rojos.
Ambos siguieron el camino hasta llegar a una puerta, un guardia la abrió, la luz del sol iluminó sus rostros, siguieron avanzando, pasando un gran arco de rosas rojas pequeñas, Tae estaba maravillado, todo era muy hermoso, algo que jamás lo había soñado, creía que si lograba casarse, tan solo sería ir directo a la cama.
Siguió el recorrido, aquellas flores rojas estaban por todo el jardín, tulipanes, claveles, cala, crisantemo, algo único hermoso, plantadas y combinadas a la perfección, no podía dejar de sonreír, quería llorar de felicidad por primera vez.
-Jin esto es real?. - preguntó con nudo es su garganta.
-Si Tae esto es tan real como tú y yo.
Llegaron a una gran fuente de agua cristalinas, de espalda estaba él, su guardia, su príncipe, su salvador.
Detrás de él estaba el rey con una gran sonrisa.
Jungkook se dio vuelta con una sonrisa tan hermosa y única, entre sus manos tenía un ramo con una rosa roja rodeada de hortencia azules.
-Mio caro, Questi bellissimi.
~Cariño, estas hermoso~.
-Mia amata.
~Mi amado~.
El azabache se adelanto, Jin extendio su brazo, entregando a su pequeño hermano,este tomo su mano y entregó el ramo.
Ambos se acercaron al rey Joon-Sang.
Jeon Jungkook príncipe y futuro Rey del Reino Fuego y Kim Taehyung príncipe y futuro Rey del Reino Agua, hoy les doy mi bendición para que puedan unir sus vidas, en sagrado matrimonio.
La pareja miraban al rey con una gran sonrisa, si estaba pasando un nuevo comienzo, un nuevo amanecer para ambos.
El rey y Jin se retiraron al salón dejando al nuevo matrimonio juntos.
-Es real, Jungkook nos casamos, soy tuyo?. - dijo agitado.
-Si Mio caro, esto es real,eres mio y yo tuyo. - comenzó a besarlo, sin apuro, sin que nadie los intente separa, no más mentiras, no más engaños ni enrriedos, todo claro como el agua cristalina.
El agua suele escaparse entre los dedos, o evaporarse. Nada es completamente definitivo...
Caminaron por aquel jardín.
-Esto es hermoso mi amor. - habló el doncel mientras acariciaba el pétalo de la rosa del ramo. - Gracias.
-Solo quiero que seas feliz, darte todo lo que no has tenido, y te han negado.
-Estar a tu lado es todo lo que quiero.-volvió su vista al ramo. - Por qué la elección de estas flores?.
-La rosa roja significa pasión, y sentimientos profundos, y las hortensias, belleza y gracia, nos representan a ti y a mí.
-Eres muy romántico.
-No sabia que lo era hasta que te conocí. - Tae sonrió sus mejillas se tornaron rojas.
La pareja entró al salón los invitados muy pocos ellos dos el rey y Jin.
-Me hubiera gustado que este Jimin y la señora Choi. - hablo con los ojos llenos de lagrimas.
-Lo sé cariño, pronto estarán acá,confio en Min y Jung que los encontrarán.
La noche estaba llegando.
Ambos se fueron a la habitación.
Jungkook no sabía que hacer, no quería presionar absolutamente nada, creía que sería difícil después de todo lo que había vívido su doncel.
Ambos estaban sentados al borde de la cama.
-Kookie. - llamó en un tono bajó.
-Si mi amor. - contestó nervioso.
-Quiero que me hagas el amor.
-Eee... Estas seguro?. - garraspeo.
-Si mio caro,quiero que me veas solo tú, que me toques y me beses hasta que mis labios ardan.
Jungkook trago largo, era una invitación única que no iba a negar, era algo que anhelaba hace tiempo.
El doncel comenzó a apagar las velas, una por una soplo sin dejar de ver a su amado esposo.
Se quedó de pie frente a él, sacó la primer prenda, quedando con una pequeña bata roja, bajo un hombro, el azabache no dejaba de verlo, y no era con lujuria era con amor y pasión.
Lo tomó por la cintura si dejarlo seguir lo sentó arriba suyo, este abrió sus piernas quedando en v con sus rodillas en la cama.
El azabache apreso sus labios, mientras acariciaba la espalda impropia.
-Mio caro Ti voglio.
~Cariño te deseo~.
-Anch'io.
~Yo también~.
El azabache bajo el otro hombro de aquella bata de seda rojo fuego,haciendo lugar para besar el cuello de su doncel, este dio un jadeo, tirando su cabeza hacia atrás.
Jungkook lo levantó acostandolo suave en la cama, sacó su ropa sin despegar sus miradas.
Volvió a unir sus labios, tan deliciosos, tan suaves, tan perfectos, tan Kim Taehyung.
Siguió bajando besando su cuello, el recorrido siguió por las clavículas, luego su pecho, las manos del doncel estaban en la espalda fornida de su esposo,este siguió por soltar de lo que quedaba de aquella bata sacándola por completo quedando en algún rincón tirada, por primera vez podía verlo completo y solo para él, bajo aquella pequeña luz de vela, sus ojos brillaban en ellos podían verse las estrellas, siguió besando su abdomen jugando con su lengua, llevó su mano al miembro de su doncel y su boca aquel lugar sensible, su esposo dio gemido al sentir la lengua húmeda, un cosquilleo recorrió su cuerpo, el azabache llevó su mano aquel lugar y de apoco fue haciendo lugar para ser recibido.
Estaba húmedo y listo el doncel para ser amado por primera vez, Jungkook volvió a unir sus labios y de a poco fue entrando en el cuerpo ajeno.
-Aaahmmm.. Kookie...-gimió el doncel al sentir la intromisión.
- Tesoro, sei perfetto. - susurro.
~Cariño eres perfecto~.
-Ti amo. Aahhmm. - logro decir entre jadeo, cuando entro un poco mas el miembro de su esposo.
Un pequeño gruñido salió de Jungkook al sentir tan apretado, tan justo para él y el cuerpo de su amado.
Un pequeño movimiento más y estaba por completo a dentro.
-Estas bien mi amor. - susurro besando el cuello de su doncel.
-Si lo estoy, hazme tuyo mi guardia.
Palabras que hicieron comenzar el vaivén, despacio suave, entre besos apasionado, estocada tras estocadas certera tocando el punto dulce y exacto de placer.
-Aaahmm. - gimió fuerte mordiendo su labio inferior.
-Aaah. - jadeo el azabache de placer.
Una y otra vez se escucharon gemir hasta llegar a los más alto del clímax.
Jungkook miró a su doncel que era un hermoso y completo desastre, despeinado sus labios hinchados y rojos, se veía tan perfecto solo para él.
Se recostó a su lado abrazándolo.
-Te amo cariño, mi doncel, mi esposo.
-Te amo, mi guardia. - ambos rieron con ternura.
La luna y las estrellas fueron testigos de su unión de su amor puro y eterno.
Porque este amor pasará más allá de lo imaginable.
Se durmieron abrazados totalmente desnudos el uno para el otro.
El sol salió y... Un nuevo Amanecer comenzó.
-Cómo que el doncel se caso con el príncipe del reino Fuego?...
Hola mis dulces obsesiónadas por el Taekook.
Espero que les guste el capitulo, se que el smutt no es lo más hot que han leído, pero esta historia es muy especial para mi🤧no quería que fuera muy hot... Locuras mías.
🌸 Los barner cambiaron porque empieza la segunda parte del libro💜.
🌸 Se me cuidan, no se olviden de tomar agüita 🤣, lo quiero muchooo.
🌸 Nikki🌸
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