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012

~012~

~Solo soy un Juego~

-La última vez, no me fue muy bien.

-Lo sé, por eso hoy mismo comienza tu entrenamiento.

-Gracias (beso), gracias (besos y más besos).

-Mmm, debería decir la palabra entrenamiento más seguido. - bromeo.

Tae se sonrojó.
-Amo tus besos Mio caro.
-susurró el azabache.

-Io a te.(yo a ti). - murmuró por lo bajo.

El doncel tomó la tela que envolvía su regalo.


(La daga).

-Es muy hermosa.

-No tanto como tú. - respondió el azabache con una gran sonrisa.
-Debes llevarla aquí. - abrió la parte inferior de la ropa del doncel, dejando su pierna al descubierto, coloco el arnés, prosiguió la daga, luego volvió a cubrir la larga pierna del príncipe.

-Te queda perfecta. - acunando su rostro, dejando un tierno beso en la punta de su nariz.

-Llevó mi espada. - saltó entusiasmado.

-No cariño, no quiero que te lastimes, por ahora practicaremos con espadas de madera.

El doncel se cruzo de brazos y abulto sus labios.

-No me hagas esa carita, prometo que pronto, podrás usar tu espada.

-Lo prometes?.

-Lo prometo.

Ambos salieron hacia los jardines Yoongi y Jin los siguieron.

En uno de los pasilloa del palacio, se cruzaron al pequeño doncel rubio.

-Jimin me acompañas por favor. - pregunto el príncipe.

-Si Tae. - respondió con una sonrisa, sus ojitos se perdieron entre sus pómulos.

Más adelante..
Iba la reina, se veía algo demacrada, quemada por el sol, y un poco débil.

-A donde te dirijes? - pregunto con arrogancia, y levantando el tono de voz.

-Al jardín majestad. - respondió el doncel, con su mirada al piso,esa mujer aún lo aterraba.

-No puedes salir de tu habitación. - ordenó.
El doncel apretó su ropa cerrando los puños de su mano.

-Por qué no puede salir de su habitación, Majestad?. - interrumpió enojado, empujando por dentro su mejilla con la lengua,no soportaba ver como seguían humillando al doncel, o mejor dicho a su doncel.

-Por... Porque debe estudiar. - se excusó.

-El príncipe Namjoon, ordenó que el doncel practique con la espada.
Con su permiso. - hizo a un lado a la mujer, tomó de la mano a Tae, y se retiraron.

-Malditos, malditos. - mufo la mujer. El control y el maltrato al doncel se le estaba terminando, y eso la enojaba mucho.

Al fin habían llegado al jardín trasero del palacio.
El peli negro llevaba las espadas de madera.

-Pasame una. - pidió el azabache. - En el reino Fuego, las personas aprenden a usar la espada al mismo tiempo que aprenden a caminar.

-Qué lástima que nací en el reino Agua.-con la mirada triste.

-No digas eso, pronto saldrás de aquí, ahora no pienses en esas cosas. - entregando la espada de madera al doncel.

Camino hacia atrás de él príncipe,con una mano sustuvo la ajena, la otra lo abrazo por la cintura, y apoyo su mentón en el hombro del doncel.

Tae sonrió, porque no decía ni hacía nada, se perdió en ese tierno agarré.

Yoongi garraspeo.
-Jungkook. - soltó mientras apretaba sus dientes.

-Queeee?. - alargando la palabra, como si nadie hubiera al rededor.

El peli negro movió su cabaza negando y abriendo grande sus ojos.

-Oh, tengo una idea. - soltó de pronto el doncel.

-Cuál?-pregunto sin soltar al doncel.

-Jimin, quieres aprender a defenderte?.

-Si, eso sería fabuloso. - dando un salto y pequeños aplausos con sus manos.

-Genial, Yoongi tú le enseñaras.
El peli negro asintió con una sonrisa.

Jin observaba todo muy preocupado, la actitud de Jungkook no lo dejaba tranquilo, el sabía que no le haría daño, pero porqué era tan cariñoso con el doncel?.

- Prosigamos.
Debes tener firme el brazo que sostienes la espada, la espalda derecha, un pie más adelante que el otro.

Tae asintió, haciendo todo lo que decía Jungkook.

-Ahora, yo sostendrá fuerte mi espada, quiero que la golpeé con fuerza.

El doncel trato de dar un golpe fuerte.

-Más fuerte cariño, se que puedes. - alentó.

Por otro lado, Yoongi le explicaba lo mismo a Jimin.

-Tu... puedo? - pregunto tratando de acomodar el brazo ajeno, no obstante no quería tocarlo sin su permiso.

-Si, puede. - susurró con una sonrisa, y sus mejillas se volvieron un leve color rojo.

-Ti.. tienes que tener el brazo firme. - le costó hablar al ver aquella hermosa sonrisa.

~Tae y Jungkook~.

-Si no tengo mi espada y la persona esta más cerca de mí?.

-Así?.-poniéndose justo en frente del doncel a excasos centímetros.

-Si.

-Tienes tu daga, intenta sacarla,juega conmigo para que no me de cuenta.

Eso sonaba tentador para el doncel.
Apoyo su mano en el pecho del azabache.

-Te gusta jugar?. - hablo con voz sexy, mientras con la otra mano trataba de sacar la daga.

-Si es contigo, si. - respondio mordiendo su labio inferior,si dejar de ver la boca del doncel, esos labios rosas le provocaban saborearlos a cada segundo.

-Lo logré. - grito dando un saltito con la daga en la mano.
El azabache se rio negando con su cabeza.

-Tenías que intentar lastimarme.

-Eso no, y si lo lograba.

-Tranquilo cariño yo estaba atento. - mintió.

~Yoongi y Jimin~.

-Más fuerte. - pidió el peli negro.

Jimin en un movimiento, se tropezó con sus propios pies.

Yoongi se apresuró para sostenerlo, evitando que cayera al suelo.

-Lo... lo siento, creo que soy muy torpe. - sonaba apenado el pequeño doncel.

-Lo torpe es tierno. - respondió mostrando una linda sonrisa.
La cual hizo, que el corazón del doncel se acelere como nunca antes.

Jungkook no se contuvo, tomó fuerte por la cintura a su doncel.
-Quisiera besarte ahora mismo.

Tae comenzó a respirar agitado.

-Yo quiero que lo hagas.

Un guardia del reino Agua se acercó.

-Majestad, debe prepararse el príncipe Namjoon viene a verlo.

Ambos se miraron desconcertados por la noticia. El azabache soltó al doncel, su semblante había cambiado.

-Gracias. - le respondió al guardia si dejar de ver a Jungkook, que este miraba hacia otro lado.

El doncel, se retiro hacia su habitación, todo los siguieron.
No quería ver al príncipe, sentía lástima por el mismo, por ser el juguete de su padre.
La señora Choi le anunció que el baño ya estaba listo. El doncel no pronuncio ningúna palabra después de aquella interrupción del guardia, estaba sumergido en sus pensamientos.

La señoría Choi y Jimin ayudaron a vestirse y arreglarse al doncel.
Una vez listo se dirijo junto a Jungkook al jardín delantero del palacio.


-Un gustó su visita príncipe. - habló con desdén el rey Kim.

-Gracias Majestad, solo vine a ver a mi futuro esposo, estoy al tanto de todo lo sucedido.

-Ah si, pero sus guardias estuvieron aquí para ayudarnos. - su voz sonaba con odio, un príncipe estaba dominando su reino a pasos agigantados, eso le quitaba el sueño por las noche.

-Sus guardias son unos ineptos, por ese motivo los guardias del reino Fuego siempre están preparados.

-Qué suerte la mía. - dijo irónico el rey.

-Con su permiso, esperare al doncel en el jardín. - hizo un saludo de noventa grados y se retiro.

Tae llegó al jardín.
-Majestad. - dando una reverencia.

-Doncel, por favor dime Nam.
Este asintió con una leve sonrisa.
-Jungkook, podrías dejarnos a sola, por favor.

-Si majestad. - no le agrado la orden,el quería estar al lado del doncel.

Caminaron un poco, Tae iba con la cabeza hacia abajo, lo que menos quería en ese momento era estar ahí.

-Cómo te sientes?. - pregunto con voz calmada.

-Bien. - respondió sin mirarlo.

-Jungkook te ha tratado bien?.

-Él...si cuida mucho de mi.

El príncipe noto lo distante del doncel, tomo suavemente el mentón de este, para que lo mirara.

-Puedes decirme o pedirme lo que quieras.

-Por qué hace todo esto, por qué es amable conmigo?. - sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Yo quemaría el mundo por ti.

Tae aparto su mirada.

-Sólo te pido que esperes un poco.

El doncel seco sus lágrimas, que habían comenzado a salir.
A caso el príncipe estaba enamorado?.

Ambos volvieron sin más que decir.

-Jungkook quiero hablar contigo. - ordenó el príncipe Namjoon.

El doncel comenzó a caminar hacia su habitación, pero antes trató de escuchar o ver algo de lo que decía Namjoon. Solo pudo ver como el príncipe parecía regañar al guardia, porque movía sus brazos como su estuviera enojado.

Se recostó en su cama, preocupado por Jungkook, si descubrían que lo había besado, podrían matarlo, entre ellos nada debía pasar, aún así el azabache le había prometido que estarían juntos.

Escucho la voz de Yoongi pidiendole a Jungkook que lo acompañe.

Muy despacio salió de su habitación para seguirlos.

-Majestad que hace?. - susurró Jin al verlo caminar de puntitas.

-Shh sígueme en silencio, por favor. - pidió.

Este asintió, mientras iba detrás de él.

-Jungkook, que te está pasando, este no era el plan. - Murmuró el peli negro.

-Lo sé pero...

-Nada de peros, que pretendes enamorando al doncel, lastimarlo. - interrumpió elevando un poco la voz.

Plan, pretender enamorar, de que estaban hablando se preguntó Tae?.

-Deja de jugar con el doncel. - exclamó Yoongi.

De pronto Jungkook vio al doncel, estaba pálido y llorando.
-No Tae. - logró decir al verlo.

El doncel comenzó a correr volviendo a su cuarto.

-Jungkook, yo...lo siento.

-Ya cállate. -salió detrás del doncel.

Jungkook estaba jugando con él?, que era lo que quería lograr.
El príncipe cerró su puerta, se recostó en su cama a llorar. Todo había sido un maldito engaño?.
Se preguntaba una y otra vez.

-Tae, cariño déjame explicarte todo. - hablo del otro lado de la habitación.
Mientras más hablaba el azabache, Tae más lloraba, se abrazaba a sí mismo, para no sentirse tan miserable.

-Déjame entrar por favor.

-Lo siento de verdad. - se disculpo el peli negro.

-Jin no pudiste denerlo. - se quejo el azabache.

-Juró que no sabía que los quería espiar.

-Yoongi si mi doncel no me perdona, me voy a enojar mucho.

-Ahí estas de nuevo, esto es tu culpa, eres un idiota.

-HEY!!. - grito enojado.

-Lo siento. Igual eres un idiota. - susurró.

-Jin, por favor llama a la señora Choi. - ordenó desde adentro de la habitación el doncel.

-Si Majestad.

A los pocos minutos, el castaño había vuelto con la mujer.

-Mi niño. - llamó la mujer a la vez que golpeó la puerta.

-Prepare el baño por favor. - respondió sin salir del lugar.

-Cómo ordene mi niño.

-Se va a bañar de nuevo. - preguntó al aire el azabache.


El príncipe Namjoon se estaba retirado del palacio del reino agua, cuando en ese momento estaba llegando el príncipe Hyun-jin del reino Aire.

-Qué casualidad Majestad.
-dijo irónico Namjoon.

-Lo mismo digo.

-Yo vine a ver a mi futuro esposo, para saber de su salud, por el tema del ataque. Pero usted a que vino?.

-Ah, por negocios.

-Espero que esos negocios, no incluyan a mi doncel. Porque eso sería declarar la guerra Majestad.

-Me amenaza?. - pregunto indignado.

-No, solo le avisó. - se retiro dándole la espalda.

-Ja.. Su doncel... Veremos de quien será al final. - murmuró.


-Ya está su baño, mi niño.
El doncel salió de la habitación con la bata de la habitación de cristal, tapando su rostro.

El azabache, tomó su brazo.
-Tae, podemos hablar.

-Ahora no Jungkook. - safando el agarre.

-Estas bien?.- pregunto el pequeño doncel rubio.

-Si. - tan solo respondió.

En la puerta del cuarto de baño se detuvo.
-Entraré sólo.

-Mi niño pero...

-Entraré sólo. - repitió firme,cerrando la puerta detrás de él.

-Algo no está bien. - sonaba preocupado Jimin.

Jungkook miró a Yoongi con ganas de golpearlo.

El doncel se sacó la bata, luego su ropa, tomó la daga que tenía en su pierna, y entró a la tina.

Mojo su cabeza, sus lágrimas recorrían sus mejillas.

-Estoy cansado, solo soy un objeto para todos.
El único que creí que me amaba, no era verdad, solo soy parte de su juego macabro.-susurró al aire entré llanto. - Ya no más.

Apoyo la daga en un su muñeca.....


💜 Hola mis dulces obsesiónadas.

🌸 Nikii dejo esto por acá y se va corriendo 🤣🤣

Aaaah no me peguen mucho por favor.

Espero que les guste el capitulo.
Estos días me ha dolido mucho la cabeza, por eso tarde en actualizar 🤧🤧.

Bueno cosas que pasan.
Se me cuidan mucho.
Los quiero.

🌸 Nikii.
🌸

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