Siempre hay un pero...

- Choi, dile a mi hermano que quiero verlo.

- Si Majestad. - la mujer se retiro con una reverencia.

~Los hijos de Rey~.

El rey Kim Sung, había tenido una esposa, y dos hijas antes de desposar a la doncel Haru.

Una dulce jovencita, que murió en manos del anterior rey del reino agua, el motivo, por no poder darle heredós al trono.

Cuando la mujer quedó en cinta, en el palacio, todos estaba alegres con la noticia, el príncipe Sung al fin tendría un heredero, pero las cosas no salieron lo pensado.
La primera vez que dio a luz, fue una niña, el príncipe le pidió a su padre que le diera una oportunidad a la mujer.
Por qué la amaba?,no simplemente era cariño, la joven era muy dulce, y buena compañera del príncipe, el disfrutaba su compañía,era divertida, y solía ser más como una amiga.
El rey le dio una segunda oportunidad a la joven, pero la bebé no corrió con la misma suerte.
Cuando dio a luz a la segunda niña, el príncipe no pidió por ella y el rey mandó a matarlas a ambas.

Luego llega la doncel Haru la cual murió dando a luz al príncipe doncel Kim Taehyung, pero ante los ojos de su padre, él no era digno del trono, sólo por ser un doncel.

Pero luego el príncipe se caso con Kim Yu-Ri, la cual dio a luz al "verdadero heredero al trono", Kim Jun. Cuando este nació Tae tenía tan solo un años y medio, porque el rey necesitaba un heredero, por esa razón, apenas murió Haru el príncipe Sung desposo a Yu-Ri, quedando esta en cinta muy pronto.

Luego de dos años, de que el heredero Kim Jun naciera, el Rey murió y de esa forma ascendió al tronó, su hijo Kim Sung.

El príncipe Kim Jun era el vivo reflejo de sus padres, se creía mejor que el resto de las persona,con aires de superioridad, no era nada amable, con la gente que trabajaba en el castillo, jamás decía por favor o gracias, para él eran simple sirvientes, que debía atender sus necesidades.
Y que pensaba de su hermano?, que era un estorbo en su vida y el reino en sí.
Celos, envidia o miedo a que le robe el trono?, o quisas había algo más...

- Majestad, su hermano el príncipe Jun, desea verlo. - comunico la mujer.

-Gracias Choi. - la anciana a se retiró con una reverencia.

En la habitación junto a Tae se encontraba el pequeño doncel rubio.

-Ahora que querrá?. - mufo algo molesto, mientras peinaba la larga cabellera del doncel.

- Solo observar. - susurró, para luego colocarse de pie, en busca de una esencia.

-Por qué, se coloca eso Majestad, siempre que el príncipe Jun lo llama?.

- Mi hermano me lo exige. - sin más que decir, salió de la habitación.

- A dónde se dirije Majestad?.preguntó el guardia del reino fuego.

- A la habitación de mi hermano el príncipe Jun. - se quedó en silencio por unos segundos. - Ven conmigo Jungkook por favor. - pidió.

- Siempre iré con usted Majestad, no debe pedirlo,estoy aquí para cuidarlo.
Tae asintió con una pequeña sonrisa.

-Pasé . - se escucho del otro lado de la puerta.

- Príncipe Jun. - saludo el doncel inclinándose a 90 grados,y el guardia lo siguió haciendo lo mismo.

-Los guardias afuera. - ordenó.

- Lo siento Majestad, son órdenes del príncipe Namjoon, no debo alejarme del doncel. - respondió Jungkook, sin dudarlo.

- Sólo tomaré té, con mi hermano. - respondió subiendo el tono de voz. - Fuera. - terminó gritando.

- No, el rey Kim sabe de esto y está de acuerdo, diríja su queja a él. - su voz era firme.

El príncipe Jun apretó sus manos al punto de verse sus nudillos blanco, quería golpear a aquel simple guardia, pero acepto que se quedara, no tenia, mucho más que acotar a la pelea.

Se acercó al doncel, para besar su mejilla muy suave, mientras corría su cabello hacia atrás,para terminar acariciando su rostro.

-Te queda muy bien esa escencia. - susurro al oído de su hermano,para terminar rosando sus labios con su pulgar.

Tae permanecía inmóvil, sabía para que lo llamaba su hermano, no era nada nuevo para él.
A Jun le encantaba llamarlo para jugar un poco con el, acariciarlo, y a veces besarlo, lo cual Tae odiaba, siempre que lo hacía, terminaba llorando, y su hermano lo hechaba de la habitación con insultos, no había ido más allá, por miedo a su padre.

Jungkook se lleno de ira, y un profundo asco, esas miradas y toques que le daba al doncel no eran de hermano. Le dolía que el príncipe Tae, fuera tan sumiso y vulnerable.

El sonido de una espada siendo desenbainada se escuchó, lo cual Jun dirigió su mirada al guardia, sin soltar el rostro de su hermano.

- Nadie debe tocar al doncel. - su voz era gruesa y sonaba molesto.

- Qué dices guardia de cuarta?. - apretando sus dientes. - Ni tú , ni nadie me dice que hacer, menos con mi hermano.

Jungkook no lo dudo y llevó su espada al cuello del príncipe Jun.

-Aléjese de él. - amenazó el guardia.

Jum soltó una risa burlona.
-Quieres que te mate?.

-Inténtelo. - arremetio seguro de sus palabras.

- Estás jugando con fuego, guardia. - alejándose del doncel. - Esto no va a quedar así. - amenazó.

Tae se puso atras de jungkook, mientras este mantenía su espada en alto.

- Fuera de aquí!!!! - grito con odio. - me dan asco.
El príncipe Jun no era ajeno a la noticia de que un guardia del reino fuego, estaba cuidando a el doncel, pero el creía que nada había cambiado, que podría seguir molestando a su hermano. En ese momento se dio cuenta que estaba equivocado, que mientras este Jungkook, Tae ya no sería su juguete, y eso lo enojaba.

-Como se siente Majestad?. - preguntó el azabache, mientras iban camino a la habitación del doncel.

Tae se detuvo, giro para ver al rostro del guardia,
apoyo su mano en el pecho de este, con una sonrisa y los ojos llenos de lágrimas, lo miró a los ojos.
- Muy bien, gracias Jungkook. - dijo con una voz muy suave y un tono bajo.

Este tomo la mano del doncel, devolviendo la sonrisa.
- Ya no debe temer, lo cuidare con mi vida Majestad.

Este bajo la mirada y susurro.
- Tae..

-Qué?. Pregunto el azabache.

- Dime Tae... por favor.

Jungkook soltó con una mano, las delicadas manos del doncel, para tomar su mentón y subirlo, para que de nuevo lo viera a los ojos.

- Yo estoy aquí por ti Tae.

-Majestad, Majestad. - Interrumpió la voz de la señora Choi.

Ambos se alejaron con nervios, la burbuja que se había creado, desapareció al escuchar la voz de la mujer.

Qué estás haciendo Jungkook?
Se cuestionaba solo el azabache.

- Qué sucede Choi?. - pregunto el doncel.

- Es mimi. - respondió asustada.

- Qué tiene mimi.

-Mucha fiebre.

-Qué?, pero si estaba bien.

-Fue todo muy rápido, se desmayó y de pronto tenía fiebre.

Tae apresuró sus pasos y llegó a la habitación del rubio.

- Llame a los doctores del palacio por favor. - ordenó a la mujer.

- Majestad no entre, podría ser contagioso.

- No me interesa Choi, Jimin es importante para mí.
Jungkook observaba y escuchaba todo de cerca.

- Mimi, como te sientes. - le preguntó mientras tocaba la frente de este.

- Tae, sal... de aquí.. - apenas logro responder.

- Traigan agua fresca y paños por favor . - ordenó a otra de las mujeres que estaba en la habitación.

El agua fresca, junto a los paños, fueron entregados a Tae.
El doncel, mojo uno de los paños en el agua, y lo coloco en la frente del rubio, luego hizo lo mismo con otro paño, pero el segundo lo coloco en la nuca.

-Pronto estarás bien, mimi. - susurro.

Unos minutos más tarde el médico llegó, reviso cuidadosamente al doncel rubio.

- Qué tiene doctor?.

- Es un simple resfrío, pero el joven, esta algo de bajo peso.

-Bajo peso?. Pregunto Tae, por qué Jimin estaba bajo peso? , si todos los empleados del palacio comían bien.

- Si Majestad, esta débil, por eso enfermo. Aquí le dejo unas hierbas para que mejoré. - dejando un pequeño frasco sobre una mesa.

-Gracias.
El médico saludo y se retiro.

- Por qué Jimin no come?. - preguntó el doncel a la señora Choi, sonaba algo molesto.

- La reina lo castigo Majestad , reduciendo su porción de comida, a menos de la mitad.

- Qué?, por qué lo castigo?

- La reina lo castigo, porque se le cayó una bandeja de té, eso fue hace un mes. - respondió la mujer mirando al piso.

- Por qué no me lo dijeron?.

-Jimin no quería preocuparlo Majestad.

Tae llevo sus manos a su rostro, sus palabras o peticiones no tenían peso, su padre jamás cedió ante un pedido de él, tan solo una vez, cuando le pidió buscar a Jimin, y sólo lo hizo por una razón.
Que haya otro doncel en el reino, no le agradaba, podría quitarle protagonismo a su hijo, más bien quitarle la ganancias que le producía su doncel, así que tenerlo en el palacio como sirviente, era una gran opción.

- Qué sucede Tae. - preguntó el azabache, al ver en ese estado al doncel.

Tae... que dulce suena decirlo.

- Es que no quiero que Jimin o la señora Choi, sean castigados por mi culpa. - sollozando.

-Por tú culpa?, Que significa?.

-Los castigan, porque son los únicos que me quieren en este lugar.
Siempre es igual.- suspiro.

- Ya no..
Le escribiré al príncipe Namjoon para que Jimin y la señora Choi, solo te sirvan a vos, bajo tus órdenes.

- Y Jin?. - pregunto con los labios abultados.

- Y Jin. - contestó con una sonrisa.

Lo que sea, por ver esa sonrisa todo los dias.

El príncipe Namjoon, parecía ser un gran hombre, bondadoso de gran corazón, si hacía todo eso por él , quisas en el futuro podría ser feliz junto a él , pero... si porqué siempre ahí un pero y en ese momento el de Tae tenía nombre... Jungkook.

-No puede entrar Majestad , el doncel se está cambiando.

- Solo le avisaré que mañana tiene visitas, será un momento. - sin más entro a la habitación del doncel.

Tae, se estaba colocando su bata de noche, cuando la mujer Interrumpió.

- Mañana por la noche tienes visitas, así que descansa. - ordenó la reina Yu-ri. - durante el día, no salgas de tu habitación.

Tae asintió, sus ojos se cristalizaron, las visitas de las noche era lo que más odiaba, donde más vulnerable y miserable se sentía.

- Ya vas a llorar?,que patético eres. - y salió de la habitación del doncel.

En ese momento, la señora Choi llegaba con una bandeja con té de hiervas para el príncipe.

- Yo se la entrego señora Choi, gracias. - dijo el azabache, tomando la bandeja. Jin ayudó golpeando la puerta.

-Adelante.

- Hola. - saludo con una gran sonrisa.

-Jungkook?.

-Perdón quería.. - se quedó en silencio al ver el rostro del doncel, los ojos aún cristalizados y sus mejillas de un tono rojo carmesí.
-Qué sucedió?.-se daba golpes mentales,como pudo confíar en aquella mujer.

- No es nada. - respondió nervioso, mientras jugaba con los anillos de sus dedos.

-Tae, confía en mí, la reina te hizo algo.

- No. - negó con la cabeza.
-Solo me aviso, que mañana no podré salir de mi habitación.

-Por qué?. - preguntó tranquilo, pero por dentro estaba furioso.

- No lo sé. - mintió, si sabía el porqué..

Pero eso lo sabremos en el próximo capítulo......

Hola mis dulces obsesiónadas.

Espero que se encuentren muy bien.

Los pensamientos de Kookie están potente 🤭

Que opinan del hermano de Tae?.

Las leo---->

💜 Las quiero mucho, gracias por el apoyo.

🌸 Nikii

💜