Ocho
Holis, aquí Lageminis15, para los que ya han leído la historia les recomiendo re-leer el anterior cap pues tiene una pequeña actualización.
⚠ Posible relleno ⚠
⚠ La cursiva son susurros ⚠
⚠ Posibles faltas ortográficas ⚠
Con esto aclarado. Continuemos:
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— Yo... Tengo algo que decirte
El oso ladeo la cabeza confuso, podía sentir la duda en la voz de su compañero. Ahora frente a frente, con el mínimo movimiento del viento y el sol de fondo, Willy quiso arriesgarse.
— Mira. Se que tu aun sientes cosas por Vegetta, y que la forma en la que nosotros empezamos a convivir no fue la mejor... — Willy dio un paso adelante para acercarse al híbrido —
— ¿Willy? — El oso se extrañaba de la actitud temerosa de su amigo y se preocupo un poco —
— Déjame continuar — Soltó un suspiro cuando Rubius le asintió con la cabeza para que prosiguiera — cuando te conocí, pensé que solo eras un idiota que buscaba al mejor postor para acostarse. Lo pensé durante mucho tiempo, hasta que decidiste intentar tu relación con Vegetta, aunque estuve en su momento en contra de todo, cuando descubrí tu lado mas amable y... Frágil, cuando me dejaste entrar en tu corazón no solo como un amigo y hermano oscuro, no pude evitar que muchos sentimientos crecieran dentro de mí... Dentro de mi corazón
— ¿Tu corazón? — Willy bajo un poco la mirada, ocultando parte de su rostro —
— A lo que voy es que... No pude evitar enamorarme de ti Rubius — El híbrido quedo congelado en su lugar —
El silencio reino el lugar mientras cada vez más el cielo se volvía más azul y las estrellas empezaban a mostrar su brillo. Un par de grillos se hicieron sonar antes de que unos pasos apresurados los hicieron callar.
Rubius había casi que corrido a abrazar el peli blanco. Por el impulso los dos cayeron al piso. Willy se mantenía quieto mientras que Rubius le seguía abrazando por el cuello, el albino sentía en su mentón como las orejitas de oso se movían con nerviosismo.
— Te habías tardado...
Mientras ambas respiraciones se calmaban y dejaban paso de nuevo al sonido de los grillos, Willy levantó sus brazos dejando caer uno en la espalda del Oso y la otra para cubrir sus ojos que empezaban a soltar unas cuantas lágrimas.
— ...perdón no haberme dado cuenta antes — Susurró Rubius apretando mas su abrazo —
— No te disculpes, supongo no soy muy expresivo tampoco como para que te dieras cuenta antes — Subió un poco el brazo para posarlo en su propia frente sintiendo el frío de las lagrimas que se quedaron en la chaqueta —
— La verdad si era notorio — Willy soltó una carcajada a lo que Rubius le acompañó con una pequeña risa — solo... Creo que no quería aceptarlo, intentar algo contigo estando con Vegetta sonaba super mal y bueno... Creía que Veg iba a cambiar
— Lo entiendo
— Si quieres intentar, acepto — Willy rió a lo que Rubius soltó el abrazo para apoyarse en sus mano y mirar al Albino desde arriba —
— Eso debería preguntarlo yo, Rata — Ahora ambos rieron —
El silencio volvió, pero no un silencio incomodo, al contrario, era muy cómodo. En ambos corazones se sentía calidez que contrastaba con el frío de la noche. Willy movió sus manos hasta los hombros de Rubius y lo empujó para atrás para poder sentarse en el piso dejando al oso en sus piernas.
— Entonces... — Willy volvió a acomodar sus brazos esta ves en la cintura del Osito —
— ¿Entonces? — Con el frío de la noche sus respiraciones empezaron a salir como vapor —
— Vayamos lento — Habló el soldado dejando un beso en la frente del Oso a lo que este soltó un puchero — No quiero arruinar nada ni tampoco ir tan rápido.
— Ok. Aunque es extraño viniendo del jefe de la hermandad oscura — Ambos rieron —
Aunque quisieran quedarse en esa posición por un buen rato, el frío ya empezaba a molestar y ninguno quería resfriarce, a lo que ambos terminaron volviendo a su hogar cenando lo que encontraron en la nevera.
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Mientras que en Karmaland las cosas no iban muy bien, hace poco habían ocurrido un par de sismos que sacudían a karmaland de manera agresiva, al parecer los dioses no estaban contentos de que dos de sus héroes se fueran a voluntad del pueblo sin el consentimiento de ellos dejándolos con el intermediario de Merlon a sus mensajes.
— A esta paso las casas colapsaran en cualquier momento — Luzu miraba desde su hogar como algunas de las casas en el pueblo se veían poco habitables después del ultimo movimiento de tierra —
Mientras soltaba un suspiro escucho a lo lejos una gran explosión...
... Al menos 1/4 de la isla flotante de Vegetta había colapsado de manera natural
— ¡¿Pero qué...?! — Sin dudarlo corrió desde su hogar hasta el de su amigo encontrándose a los demás héroes en el camino — ¡¿Qué pasó aquí?!
— ¡Vegetta! ¡Déjanos ayudarte guarro! ¡Apaga las torretas! — Gritaba Auron tras el escudo de Fargan mientras subían —
Aunque pareciera extraño, los encargados de la bomba no tenían nada que ver, ni siquiera ponían aun la bomba en su lugar, esto realmente era todo un misterio y estaban entrando en angustia al no escuchar al dueño de la isla por ningún lado.
Tras una repentina sacudida en la tierra, las torretas hicieron corto circuito por unos momentos lo cual dejo que los héroes a tropezones lograran saltar el muro de su morado amigo.
— ¡Vegetta! ¡Vegetta! ¡¿Donde estas?! — Luzu fue de los primeros en casi tirar abajo la puerta de la mansión con tal de saber si su amigo se encontraba ahí —
— ¡Esta por acá! — Lely que había decidido ir a la zona derrumbada encontró a Vagetta bajo un par de escombros y un par de ramas, los que ya habían estado por ahí sabían que, donde ahora se ve un camino libre al vacío, había una casa del árbol. Lamentablemente el gran árbol ya se encontraba esparcido por el gran mar debajo de la isla gigante —
Por votación mayor eligieron dejar a Vegetta a cargo de Luzu siendo este el mas responsable de los guerreros. Algo que nadie vio ni sospechó es que Fargan aprovecho que todos estuvieran dentro para dejar la bomba dentro de la mansión del de morado para que, cuando temblara de nuevo, explotarla y que no hubieran sospechas. Situación que no tardó en pasar a penas dejaron a Vegetta en casa de Luzu, ahora la mitad de la isla frotante ya no existía.
Cuando Vegetta despertó, no solo tendrían que soportar los temblores, también los lamentos del de morado. Mangel, Alexby y Fargan trataron de comunicarle a Rubius que la bomba había funcionado, aunque no de la forma que esperaba totalmente.
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Pero toda comunicación con Willy o Rubius fue imposible por tres días.
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Todo el día el piso temblaba. Podían jurar que cada ves se hacia mas fuerte, hasta que todo frenó de golpe.
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¿Por que?
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Rubius y Willy habían vuelto a Karmaland.
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