Parte 6 Pesadillas
El sonido de los fusiles lo obligó a abrir los ojos. Al mirar a su alrededor se percató que estaba enterrado bajo los cuerpos de su compatriotas muertos.
Los movió hacia un lado y buscó alguna señal de vida, pero todo lo que veía a su alrededor era los cadáveres de sus amigos. Caminó en un estado de transe, implorando en su corazón que al menos algunos cuantos sobrevivieran.
De repente, sus pasos se detuvieron y sus ojos se ampliaron. Apoyado sobre pared de rocas y su cuerpo cubierto de espadas estaba...
¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
He Xuan se levantó de repente y sujetó del cuello a la criada que estaba a cargo de despertarlo. Incapaz de diferenciar el sueño de la realidad, apretó el cuello de la sirvienta axiandola.
Con los ojos llenos de lágrimas, la mujer intentó apartar la mano de He Xuan, pero el agarré era fuerte y no podía hacer nada— M-Mi señor, lo siento. —Rogó.
Dándose cuenta de lo que estaba haciendo, He Xuan la soltó.
La sirvienta cayó al suelo y lo miró con miedo.— ¡No quise! —Inclinó la cabeza y suplicó compasión. — Perdóneme.
Incomodo, He Xuan miró hacia un costado—Vete –Dijo con un tono de voz fría
Sin perder tiempo la mujer salió de la habitación. Al quedar solo, He Xuan dejó escapar una gran cantidad de aire de su boca. Un sudor frío bajaba por su frente y ligeramente sus manos temblaban
Desde que la guerra contra los Tartaro terminó, ha tenido muchas pesadillas, pero recientemente estas aumentaron desde que está en la capital.
En el comedor, Shi Qing Xuan fue informado de lo sucedido y frunció las cejas. Este episodio no era la primera vez que ocurría, ya había pasado muchas veces en los últimos días. Como joven maestro de la familia Shi no podía dejar pasar más el asunto.
Miró a su mayordomo y ordenó—Diles a todos la servidumbre, que no es necesario atenderlo, si necesita algo lo pidiera.
—Entiendo señor. — El mayordomo hizo una reverencia y se retiró.
El Maestro Shi bebió su té y pensó "Ming-Xiong está muy distante últimamente"
Cada vez que Ming Yi tenía estos ataques, evitaba verlo y lo ignoraba más de veces de lo normal. Aunque intentó acercarse muchas veces, por su expresión sombría sabía que quería estar solo, así que no lo molestaba
"Seguramente ahora está..."
Tomó un plato con un trozo de pastel y se levantó para ir al jardín.
La mansión de la familia Shi era extensa y ocupaba dos grandes terrenos. Contaba con varios patios, siendo el más grande los que ocupaban los dos hermanos.
Los jardines eran elegantes y bien cuidados, contaba con un estanque de peces y cerca, tenía asientos para que las visitas pudieran sentarse y relajarse.
Ming Yi estaba sentando en uno de ellos, mirando el paisaje a su alrededor cuando sintió que algo se colgaba encima suyo y dos pares de brazos lo envolvía. Frente a sus ojos un pastel apareció y no necesito mirar atrás para saber quién era. Solo tomo la comida.
Shi Qing Xuan no se apartó aún cuando el general aspecto su soborno, sino que permaneció colgado de Ming Yi —Les pedí que no te atendieran más, Ming-Xiong necesitas hacer algo con eso.
No hacía falta que se lo dijera, Ming Yi sabía mejor que nadie que era un peligro para las personas de la casa y más para Shi Qing Xuan. Cerró sus ojos para dispersar algunos pensamientos en su pecho y permaneció callado.
—¿Y si te tomas un relajantes?—Se le ocurrió a Shi Qing Xuan pensando que era buena idea— Cuando era niño y no podía dormir, el médico me recetaba siempre una dosis ¿O si trabajas en la prefectura? Has estado de perezoso desde que llegaste, necesitas tener tu mente ocupada en algo, me sorprende que no subas de peso con todo lo que comes, que por cierto, Ge me dijo que no me dará más dinero hasta el mes que viene, tendremos que vivir de la reserva ¿Me escuchas Ming-Xiong?
Ming Yi se levantó de repente haciendo que casi Shi Qing Xuan se cayera, se giró y lo miró fijamente.
Esa mirada provocó que Shi Qing Xuan se sintiera inquieto— ¿Qué?
Ignorándolo, Ming Yi camino de regreso a la casa. Shi Qing Xuan lo siguió un par de paso atrás— ¿Qué tal si vamos al médico? Conozco uno que es muy bueno, tal vez te pueda dar algún medicamento.
Ambos ingresaron a la casa, donde Ming Yi siguió de largo hacia su habitación, Shi Qing Xuan lo siguió sin dudar mientras hablaba— O podemos probar medina artesanal, la viejas sirvientas dicen que siempre sirven ¿Qué dices Ming-Xiong?
Llegando a su recamara, Ming Yi abrió la puerta y antes de que Shi Qing Xuan ingresara le cerró la puerta.
Peralejo, Shi Qing Xuan parpadeo varias veces— ¡Ming-Xiong! — Gritó enojado —¿Cómo puedes hacerme esto?
Del otro lado de la puerta, Ming Yi se recostó de nuevo en la cama y lo ignoró.
Durante medio incienso quemado, el ruido de la puerta siendo golpeada fue oído sordos para Ming Yi, cerca del mediodía , el escándalo se detuvo por completo y el olor a comida impregnó el dormitorio.
Guiado por ese aroma, Ming Yi abrió sus pestañas y se levantó de la cama. Al abrir la puerta se encontró con un sonriente Shi Qing Xuan junto con una bandeja de abundante comida.
Extendió queriendo agarrar la bandeja, pero el maestro shi lo esquivo e ingreso al lugar. — Ming –Xiong ¿Cómo puede ser tan malo con tu mejor amigo?
— ¿Quién es ese?—Ming Yi rodeo los ojos y se acercó a la mesa que tenía la habitación.
Shi Qing Xuan acomoda los platos sobre la mesa. — ¡Por supuesto que yo! — Ofendido, hizo un puchero y colocó su manos en su caderas.— ¡Eres un desalmado!
Ming Yi fingió no escucharlo y procedió a comer.
Como ya había almorzado, Shi Qing Xuan camino por la habitación como si no la conociera y sacó un quemador de inciensos y lo colocó en determinado un mueble.
—Intenta con esto primero. — Dijo dándose la vuelta, descubriendo que Ming Yi ya había devorado todo y había vuelto a tirarse en la cama— ¡Que rápido!
—¡Ming-Xiong! No puedes acostarte despues de comer, engordaras.
Se aproximó al borde de la cama notando que Ming Yi se había quedado dormido.Seguramente no había podido dormir por las pesadillas, al pensar en eso Shi Qing Xuan no pudo enojarse con él. Sonrió al ver que los rasgos del hombre se volvieron suaves.
"Si no fuera tan gruñón hasta seria guapo"
Sujeto una manta para colocarlo sobre Ming Yi, cuando de repente su brazo fue tirado y su cuerpo cayó sobre un costado de la cama.
— ¿Eh?
Confundido, miró hacia atrás donde vio que Ming Yi seguía con los ojos cerrados y eso no era todo, su mano se aferró a su cintura y le impidió moverse.
Fue extraño, pero no novedoso. Shi Qing Xuan no tenía prejuicios sobre compartir una cama con un hombre, muchas veces cuando tenía casos importantes y debía quedarse hasta tarde en alguna posada, dormía con algún subordinado, pero el problema era que, nunca lo habían sujetado de forma tan posesiva e invadido su espacio personal.
—¿Ming-Xiong?—Esperando que se tratara de una broma lo llamó en voz baja, pero el hombre no mostró señales.
Sin saber qué hacer, Shi Qing Xuan observó las paredes, en un vano intento de que su corazón no palpitaba tan fuerte y el sonrojo en sus mejillas se dispersará, cuando escucho como Ming Yi se quejaba, lo miró y vio que su rostro se tornaba pálido y parecía desesperado. Sus manos se apretaron sobre tu cintura y se apegó a él como si buscara seguridad.
Shi Qing Xuan sujetó su mano "¿Qué clase de sueño podría hacer que pusiera esa expresión llena de dolor?" Imagino que se trataba de un recuerdo de cuando estaba en el ejército.
No muchos conocían al General del campamento negro, pero aquel año cuando los tártaros atacaron la frontera, sino fuera porque el Marque He les hizo frente, seguramente habrían sido invadidos por los extranjeros. Según el reporte de ese año, más de 100.000 soldados batallaron en el frente en una feroz batalla que llevó varios meses, en el último enfrentamiento, el General He logró una victoria, pero a costo de más de la mitad de sus hombres. Los que sobrevivieron quedaron inválidos o locos. Por esa gran logro, su nombre era conocido, pero mucho poco sabían realmente de él.
Shi Qing Xuan investigó sobre el asunto y encontró muchas cosas increíbles, entre ellas, informes que decían que antes de la invasión, había problemas en el suministros de comida que se envía a los soldados, el campamento negro estaba en el norte donde la comida era un más escasa con la demora, muchos morían al llegar el invierno. El ataque de las tribus tártaras de productos desde sur, por lo que para llegar esa región debieron pasar por varios días de viajes, atravesando caminos que normalmente llevaban meses.
La guardia que estaba estacionada en el sur había huido de sus puestos dejando el aereas desprotegida. Las personas que vivían en los límites fueron asesinadas cruelmente, ni siquiera los niños se salvaron. La corte actuó tarde, ni siquiera mandaron refuerzos hasta que la batalla se tornó salvaje un mes después.
Las emociones se volvieron tormentas en el corazón del maestro Shi, lentamente intentó desprender los dedos que se aferraban a sus ropas y salir, pero Ming Yi pareció darse cuenta de eso y se aferraba aún más a él.
Sin saber qué hacer, se quedó inmóvil mirándolo un momento, hasta que se le ocurrió la idea. Aflojo su túnica externa y dejo que Ming Yi tomará su prenda.
Una vez libre, prendió un incienso aromático y salió de la habitación.
"Dulces sueños Ming-Xiong"
Cerca del atardecer, Ming Yi despertó un tanto confundido, casi nunca tenía lograba descansar por largos periodos de tiempo, los inciensos tranquilizantes no funcionaban en él, como soldado había entrenado su cuerpo para resistir drogas y todo tipo de venenos, estar siempre alerta era parte de su formación, pero ahora había durmiendo con tranquilidad sin reaccionar a un ningún ruido.
Aunque pusieran algo para se durmiera en su comida, los efectos no serían tan efectivos. Se reincorporo y noto que estaba sujetando una túnica contra su pecho. inmediatamente reconoció la la prenda, era de Shi Qing Xuan.
Una extraña calidez creció en su pecho, sus labios se curvaron hacia arriba de forma fugaz.
Abandonó su dormitorio y caminó sin rumbo por los pasillos cuando se cruzó con el mayordomo de la familia Shi. El anciano lo reverencio a penas lo vio.
— ¿Dónde está?
El mayordomo era inteligente y no necesito que le dijeran a quién se refería —El amo fue a la prefectura, ha ver si había algún caso importante, dijo que regresará durante la noche.
Mirando hacia la ventana, Ming Yi y vio que el cielo estaba tornándose oscuro, ya era bastante tarde, pero Shi Qing Xuan aún no regresaba, además había nubes negras que anunciaban que pronto una tormenta se desataría.
El viejo mayordomo se dio cuenta de que una tormenta venía — El amo siempre regresa caminando, enviaré a alguien para que le lleve un paraguas.
Ming Yi no dijo nada, solo se quedo mirando ese cielo que lentamente se tornaba negro.
Después de revisar algunos casos menores, Shi Qing Xuan abandonó su oficina siendo tomado por sorpresa por una tormenta. No había traído un carruaje y ya no quedaba nadie en el departamento para llevarlo.
Incomodo espero bajo techo del palacio, esperando que la lluvia se volviera más suave o su mayordomo viniera a buscarlo.
El agua caía de forma torrencial y las pocas personas que había, huyeron a ocultarse en alguna posada o retornaron a su cosas.
Sobre la avenida en la que estaba Shi Qing Xuan ya no quedó ningún alma a la vista, los sonidos de la ciudad parecían haberse extinguido, dejando solo el goteo de la lluvia golpeando los techos.
La temperatura bajó y para ganar calor, Shi Qing Xuan sopló su aliento contra sus palmas cuando vio que una persona con un paraguas negro caminaba por la calle donde esperaba, pensó que era solo un pasante, pero se detuvo a un paso de él, lo miró con curiosidad.
Esa persona levantó el paraguas y resultó ser Ming Yi.
Shi Qing Xuan se sorprendió y sonrió — ¡Ming-Xiong! ¿Viniste a buscarme?
—No.
Aunque lo negara, todavía Shi Qing Xuan estaba feliz. Corrió hacia Ming Yi, cuando estaba a un paso de él tropezó y chocó contra el pecho del ex soldado.
—Lo siento— Shi Qing Xuan estaba muy avergonzado por lo torpe que fue, se enderezó rápidamente y buscó alejarse, pero su brazo fue sujetado impidiendo su retirada, confundido alzó la cabeza y se encontró con la mirada de Ming Yi.
Involuntariamente sus mejillas tiñeron de rojo al preso de esa mirada intensa.
—Te mojaras—Dijo Ming Yi inclinado el paraguas hacia Shi Qing Xuan.
El paraguas era demasiado pequeño para dos hombres adultos, Shi Qing Xuan era consciente de ese hombre, así se acercó más a Ming Yi para que también lo cubriera
Caminaron hombro a hombro y despacio por la solitaria avenida. Normalmente, Shi Qing Xuan tenía algo que contar, pero ahora estaba disfrutando ese silencio, sin darse cuenta que Ming Yi estaba colocando la mayor parte del paraguas sobre él, su hombro se estaba empezando a mojarse al igual que sus cabellos y su ropa, pero no le importaba.
El viaje de regreso no duró mucho, había terminado más rápido de lo que Shi Qing Xuan había imaginado, extrañamente se encontró decepcionado al llegar a su hogar.
Apenas llegaron fueron recibido por el mayordomo, le informo que baños calientes habían preparados para ellos, Shi Qing Xuan no estaba mojado, así que pidió que mantuvieran el agua caliente para su baño de la noche, en cambio Ming Yi se fue sin decir nada.
Mientras lo veía alejarse, Shui Qing Xuan se dio cuenta que hombro y parte de su espalda estaba mojado "¿Me cubrió?"
—Ming-Xiong — Fue detrás de él hacia el patio que había preparado especialmente para que se instalará.
Ming Yi no le habló ni le prestó atención, algo estaba mal con él, le estaba dando demasiada importancia a un extraño. Debía alejarse, ese único pensamiento le generó un malestar que condujo su pies de regresó a su dormitorio y se sentó en la cama con la cabeza agachada. Un terrible dolor de cabeza lo atormentó de repente.
Vio que Shi Qing Xuan estaba frente suyo, pero no lo miró. Permanecían en su lugar, cuando sintió que un trozo de tela era colocado sobre su cabeza y retiraba la horquilla que sujetaba su corona.Sus cabellos cayeron sobre su espalda y tela sobre su cabeza secó sus hebras mojadas.
—Mi hermano siempre hacía esto cuando estaba triste—Comentó Shi Qing Xuan abrazando a Ming Yi .Lo sintió rígido de repente, pero al no ser rechazado se animó a profundizar el contacto.
— Y me decía, todo estará bien. Yo te protegeré.
En su mente, Ming Yi quiso burlarse, un débil erudito jamás podría protegerlo, pero las palabras de Shi Qing Xuan eran tan cálidas y sinceras que derrumbaron las barreras que había levantando.
—¡Ming-Xiong como tu mejor amigo puedes contar conmigo!
Tras decir aquella palabras, rompió el contacto entre ambos— Ve a tomar un baño, después vamos a comer.
Se dio la vuelta y salió de la recamara, Ming Yi solo levantó la cabeza cuando lo vio irse, siéntense aún más extraño, en su sueño había sentido un perfume suave, uno que lo alejó de las horribles imágenes de su pasado, esa misma lo percibió en Shi Qing Xuan cuando lo abrazo.
Algo comenzó a subir en su corazón, pero no le dio nombre a ese sentimiento.
Hola queridos lectores. Gracias por leer.
Espero que les haya gustado. En próximo capitulo, se viene el caso del Qi Rong
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