Parte 14 Un caso medico
Parte 1
En la región del sur el clima seguía siendo cálido, este año el otoño había llegado antes, pero los poluwinia seguían en pleno florecimiento al igual que los ciruelos, principalmente el Condado de Hong, una aérea que se beneficiaba del calor para cultivar cereales y arroz, cuando la temperatura bajaba se dedicaban principalmente de hacer vinos y venderlos a las demás provincias.
El condado Hong era tranquilo, la mayor parte de sus tierras eran campos para el cultivos y sus habitantes vivían principalmente de la agricultura Tenía pocas ciudades y poco entretenimientos, su mayor actividad eran el festival de los faroles cada fin de año y el gran festival de la Cosecha Lunar dedicado a la diosa de la Agricultura, pero en las últimas décadas se habían sumado concursos de poesía patrocinado por la noble familia Ming que atraía decenas de eruditos y otras figuras importantes, sin embargo, no dejó de ser un lugar pacifico, elegido principalmente para vacacionar.
Diferente era la provincia de Cheng, ubicada el la ruta principal que conducía a Hong, cada año sus ciudades, en especial el municipio de Lu Yan era un centro turístico lleno de entretenimiento y diversión, también un importante punto comercial del país. Este año era incluso más concurrido que antes porque se estaría celebrando un torneo de Kung Fu, la secta pugilista Qing Jing dio el anuncio sobre todo continente que elegirían a los mejores diez artistas marciales del mundo y aquellos que quedarán en los primeros puestos naturalmente serían conocidos por todo el país.
Este evento había hecho que la ciudad de Lu Yan explotara de visitantes, incluso las posadas y los viejos templos budistas se habían quedado sin habitaciones. Los viajeros que llegaron tarde debían compartir habitaciones con otras personas o dormir en la intemperie.
La situación era la misma en la posada más grande de la región, los empleados intentaban apaciguar la ira a los recién llegados, algunos de ellos, incluso estaban buscando problemas cuando una pareja de casados entró al lugar.
El hombre era alto y apuesto, sus vestimentas negras le daban un aire de noble, pero los ojos de todos los presentes se enfocó en la bella mujer que estaba a su lado. La dama era delgada de piel blanca como la porcelana, no usaba abundantes maquillaje y su figura se ocultaba bajo varias capas de seda, sin embargo, eso solo resalto sus grandes ojos e inocencia.
La pareja había reservado con anticipación una habitación, así que no debían preocuparse por no tener un lugar donde pasar la noche. Siendo guiados por un empleado, ambos subieron al segundo piso sin darse cuenta que había muchas miradas sobre la mujer.
Muchos de ellos sentían que era un desperdicio, aunque el esposo no tenía mal aspecto, la expresión amarga en su rostro lo hacía ver menos atractivo, en cambio, la esposa tenía radiante sonrisa, llena de cariño y afecto, aunque era ignorada no perdió el ánimo.
Todo los que los miraban no podían entender porque el esposo era un idiota ¿Qué insatisfacción podían tener con semejante mujer?
Una vez lejos de los ojos de los espectadores, la pareja se instaló en su habitación. Los trabajadores le dieron algunas instrucciones y los dejaron solos, no sin antes mirar una vez más a la doncella.
— ¡Esposo!
—Cállate. Deja de fingir, nadie está cerca ahora.
—Las paredes escuchan— Coquetamente, la mujer se sentó a lado del hombre y susurro en voz baja y dulce—Debemos tener cuidado.
—Piérdete.
—¡Ming-Xiong! ¿Cómo puede tratar así a tu esposa?
Ming Yi no pudo soportarlo más y se alejó en la parte más alejada del divan. Sus dolores de cabeza aumentaron al escuchar al oficial de la corte quejarse sin parar.
Desde que abandonaron la capital, Shi Qing Xuan insistió en que debían ocultar sus identidades y estuvo de acuerdo ya que esta vez había más peligros ocultos, podían hacerse pasar por dos hermanos o amigos que estaban de viaje, sin embargo, su línea de pensamiento no fue el mismo que del joven.
Al principio le sugirió que vistieran a las dos mujeres, por supuesto se negó, pero no evitó que el funcionario cambiara de planes para que fueran marido y mujer. Lo último era algo que no podía entender, aunque se viera adorable, todavía su disfraz solo podía engañar algunos tontos, por ejemplo una mujer no era tan alta, segundo hacía calor, pero llevaba ropa gruesa, cualquiera pensaría que algo está mal.
— ¿Por qué de mujer?—Indago.
Shi Qing Xuan parpadeo y respondió con sencillez —Porque me veo bien.
Ming Yi ya no quería hablar más con él.
Como ya se divirtió, Shi Qing Xuan se tomó el asunto en serio —Mañana iremos directamente a la casa del gobernador de Hong.
Aunque el plan original era ir al Condado Hong, Shi Qing Xuan sugirió tomar este desvió, Ming Yi sabía que había una razón y no preguntó mucho, pero viendo la expresión preocupada del funcionario lo interrogó — ¿Por qué paramos aquí?
De entre sus mangas, Shi Qing Xuan sacó una carta y frunció las cejas, claramente el contenido del sobre le molestaba y tardó unos minutos en hablar. —Ge me la dio antes de salir de la capital, el idiota de Pei Ming vendrá al Condado Hong en medio mes.
Los labios de Ming Yi se enroscaron levemente, no conocía al General Pei, pero sabía que por su culpa, la última vez Shi Qing Xuan fue envenenado, por eso no tenía buenos pensamientos sobre él. Al parecer, Shi Qing Xuan también compartía su disgusto.
— ¿No te parece raro?
Siendo un general a cargo del ejército, era raro que Pie Ming se metiera en asuntos judiciales o estatales como lo eran ir a una provincia a resolver un caso criminal, pero por órdenes del Emperador debía acompañar a Shi Qing Xuan.
—Según la carta de mi hermano, llegará en medio mes. Para entonces nosotros estaríamos regresando ¿Por qué enviarlo? — Ese punto, Shi Qing Xuan reflexiono cuidadosamente durante todo el viaje y seguía sin entenderlo.
—Su propósito es diferente al tuyo.—Opino Ming Yi y llegó a otra conclusión— El propósito de mandarme aquí por su majestad, no es solo resolver un caso.
—Estoy de acuerdo, pero Ming-xiong ¿Sabes quien vive en el Condado Hong?
—No.
—La princesa mayor, Yushi Huang.
El emperador había tenido solo un hijo varón, el príncipe heredero y una hija nacida de la Emperatriz, sin embargo, esta princesa fue ignorara desde que nació y con el propósito de tener el favor de los dioses, el ministerio de rito envió un memorial a su majestad y pidió que la gran princesa fuera una servidora de la diosa de la agricultura. Desde entonces las cosechas habían sido prósperas, pero nadie recordaba que había una princesa en esta remota tierra.
—Antes de salir de la capital, envíe algunos hombres a investigar la situación del Condado Hong, no hemos tenido noticias desde entonces y la comunicaciones están cortadas, esperaremos hasta mañana por más noticias.
Shi Qing Xuan juego con los bordes de su ropa, su acción era muy simple y descuidada, carente de los modales que fingía tener vestido de niña. Su mente no estaba enfocada en sus acciones y sus pensamientos iban y venían rápidamente.
— ¡Ming –Xiong! ¿Crees que debo usar un maquillaje más espeso?
Ming Yi se dio la vuelta y lo ignoró. Pensó que lo molestaría, pero después de un tiempo no escuchó sus quejas, sino que lo sintió alejarse. Intrigado se dio la vuelta y sus ojos se ampliaron. Shi Qing Xuan estaba despojándose de sus ropa hasta que se quejó con su túnica interna.
— ¿Qué haces?
—Vamos a dormir en la misma cama, debo prepararme.
— ¿Preparar que?
Shi Qing Xuan tosió y se sonrojo —Por supuesto..
Una almohada se estrelló en su cara.
Molesto, Shi Qing Xuan le devolvió el golpe, pero Ming Yi lo atrapó sin problemas, entonces se quejó— ¡Ming-Xiong! Aunque hemos venido de incógnita debemos guardar las apariencias.
—Dormirás en el piso, si insistes en el tema.—Dijo fríamente Ming Yi.
— ¡Ming-Xiong!
Estaba siendo inusualmente pegajoso, Ming Yi sospechaba que algo no le estaba diciendo. Sus ojos se estrecharon.-¿ Qué ocultas?
Siendo mirado de esa forma, Shi Qing Xuan rió despreocupadamente luciendo travieso e infantil. Fingió ignorancia y escapó hacia la habitación interna donde estaba la única cama disponible. Apagó las luces y no hubo más ruido.
Sobre el diván, Ming Yi apoyó su espalda contra la madera y observó la luna. Sería una noche tranquila, si no fuera porque el ruido de la calles. Las actividades todavía estaban en su apogeo y no parecía que fueran a terminar pronto.
Ese tipo de ambiente, lleno de vida y diversión hacía que las preocupaciones de uno se desvanecieron y quisiera dejar los problemas de lado, sin embargo, Ming Yi estaba más alerta que nunca. Había demasiadas sombras moviéndose en la oscuridad y noches como estas los asesinatos podrían ser encubiertos fácilmente.
Por la esquinas de sus ojos vio el biombo que separaba el vestíbulo de la habitación interna y comenzó a sentirse ansioso, siendo un general del ejército noches como estas eran comunes, pero tener que proteger algo más que no fuera su vida, sacudía su corazón.
A la mañana siguiente, salieron de Lu Yan y se dirigieron al Condado Hong. Los espías de la prefectura Shang nunca regresaron, por lo tanto Shi Qing Xuan decidió no ir por camino directo, sino tomar un desvió y retrasar su llegada, aunque les tomaría más tiempo, era más seguro.
Por el camino, la tierra rica y nutrida comenzó a cambiar, la vegetación se volvió escasa y marchita, el suelo se volvió seco y por kilómetros vieron algunos campesinos salir del condado rumbo a otras áreas. Cuando el carruaje entró por la entrada trasera a la ciudad y atravesó sus grandes muros, Shi Qing Xuan no pudo evitar levantar la cortina en secreto.
La calle parecía tan larga que tomaría varias horas recorrerla, eran bajas y de estructura sencilla. Lo que llamó la atención de Shi Qing Xuan fue que había muchos mendigos en la carretera, principalmente niños.
Durante el gobierno de Bai WuXian hubo muchas políticas de protección y de trabajo, lo que logró reducir la pobreza casi totalmente, sin embargo, todavía había lugares que escapaban de los ojos del Emperador como la actual situación.
—No dejes que te vean hasta que lleguemos con el gobernador—Ming Yi cerró la cortina.
—Ming-Xiong, ya no me esconderé—Shi Qing Xuan habló con un tono profundo y serio. No esperó la respuesta de Ming Yi y empezó a despojarse de sus ropas femeninas.
Ming Yi cerró sus ojos para no verlo. Para distraerse del sonido de la ropa cayendo no tuvo más opción que hablar— ¿Por qué cambiaste de opinión?
— Aquí está pasando algo raro. Debo tomar el control de la situación apenas me vea con el señor gobernador.
—¿Nunca has visto personas muriéndose de hambre?
Los dedos Shi Qing Xuan dejaron de moverse. Su desesperación lo había delatado y revelado que solo conocía el mar, pero no su profundidad. Durante su carrera de funcionario vio muchos muertos, pero nunca presenció la desesperación de las personas.
Aunque no podía verlo, Ming Yi sabía qué clase de expresión tenía —Solo concentrarte en el caso, no tengas ideas equivocadas.
—Pero..
Ming Yi levantó sus párpados y se encontró con los ojos de Shi Qing Xian. Sus pensamientos eran muy claros para él, quería hacer algo por los que sufrían, pero no podía ayudarse así mismo por eso usaría su influencia como enviado del Emperador para ayudar a los hambrientos, eran tan inocente e idiota a la vez.
Sin embargo, esas buenas intenciones solo traerán problemas. Lo sujeto de las secuelas de su túnica arrinconando contra la pared del carruaje. Habló de forma directa y su tono de voz fue afilado como un cuchillo —Estamos lejos de la capital y la protección del Primer Ministro, aquí solo somos tú y yo, nadie te protegerá si algo sale mal.
Sin palabras, Shi Qing Xuan desvió su mirada hacia un costado, no podía soportar la presión que emanaba Ming Yi, era como si de repente lo apunta con muchos cuchillo y buscará retirar capa por capa su piel y carne para llegar a su corazón y apuñalarlo. Sabía que tenía razón ante todo, pero ¿Estaba bien quedarse sin hacer nada?
—Ming-Xiong—Su voz fue más baja de lo normal, casi fue susurro.
Ming Yi solo pudo escuchar porque estaba relativamente cerca, sus respiraciones fácilmente podían mezclarse en la distancia que estaba. Habiendo estado tanto tiempo juntos, las ideas de Shi Qing Xuan no eran desconocidas y era esa la razón por la cual quería detenerlo.
El carruaje se detuvo, sin darle tiempo a oír la respuesta. Shi Qing Xuan se apresuró en escapar y salió de la carroza.
La gran mansión del gobernador de Hong era tan grande como la casa de un príncipe Imperial. Tenía altos muros, no estaba descuidaba como las demás viviendas, sino bastante conservada. Al verlo llegar algunos guardias se acercaron, pero Shi Qing Xuan no le dio tiempo de hablar y enseñó su pase junto la orden del Emperador.
Los guardias no lo descuidaron y rápidamente fueron a informar, mientras uno de ellos se encargó de guiar a Shi Qing Xuan y Ming Yi hacia la sala de visitas.
Al pasar por el pasillo, Shi Qing Xuan le hizo un vistazo al jardín y el patio y notó que el interior era igual que el exterior, como si fuera dos mundos do diferentes, la brecha entre ricos y pobres era enorme.
Mientras tomaba el primer trago una taza de té, el gobernador llegó apresuradamente. Una gran capa de sudor bajaba por su frente y se notaba nervioso—Mi señor.. Lamentó la falta de cortesía de mi humilde hogar. No sabía que el enviado de su majestad llegaría tan pronto. Si lo hubiéramos sabido, habría preparado un gran banquete para su excelencia.
—El gobernador es un hombre educado, fui yo quien llegó a su hogar sin anunciarse, espero que me disculpe por mis modales. Su majestad está ansioso por resolver la situación en el condado y me adelante al día esperado.
—Daren, este súbito entiende el dolor de su majestad. Aunque vivo en humildad, siempre he tenido en mi corazón los ideales del Emperador.
"Humilde" Shi Qing Xuan miró la taza de cerámica cara en sus manos, una persona de poco dinero no podría comprarlo. Lo sabía porque el mismo juego de té en la capital valía varios tales. Mirando la habitación, había muchos objetos valiosos y lujosos, incluso el té era de alta calidad.
—Entonces ¿Sabe por qué su majestad me envió?
La expresión del gobernador cambió, tomó asiento delante de Shi Qing Xuan y suspiro—Por supuesto, ni yo lo creía cuando me enteré. Esto fue una bofetada para el clan imperial.
Shi Qing Xuan frunció las cejas — ¿Qué quiere decir con eso?
— ¡Me refiero a la Princesa Mayor! Por supuesto—Exclamó indignado el gobernador, luego se dio cuenta que estaba siendo irrespectuoso y cambió el tono de su voz-No creí hasta que lo escuche, pero hay pruebas que mató al médico Tang.
—¿Eh? —Shi Qing Xuan se quedó atónico.
Viendo su expresión, el gobernador dudó y preguntó sutilmente — ¿No lo sabía Daren? Nuestro tribunal no sabía cómo atender el crimen y solicitó ayuda al Emperador.
La orden de Jun Wu era resolver el problema del Condado Hong, pero nunca dijo que debía atender el juicio de la Princesa Mayor, YuShi Huang.
Hola queridos lectores. Gracias por leer.
Esta vez se trata de un jucio, espero que le guste este nuevo arco con nuestra amada señora de la lluvia como protagonistas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro