Parte 13 Calidez
— ¡Ming-Xiong! Sírveme más— Un ebrio Shi Qing Xuan agito su copa en dirección a He Xuan que estaba a su lado—¡Ming-Xiong!
He Xuan estaba sobrio y solo se preocupo por la comida, pero todavía encontraba molesto la parlanchina boca de su compañero, así que con una mano lleno el vaso de Shi Qing Xuan y siguió comiendo.
Shi Qing Xuan se bajó el vino de un solo trago y golpeó el vaso contra la mesa — ¡Más!
Si fuera otra ocasión, Ming Yi no le prestaría atención, pero desde que el príncipe An Le murió, Shi Qing Xuan había estado decaído y cuando sugirió que fueran a beber algo aceptó y comenzó a quejarse.
—Fui descuidado —Shi Qing Xuan se lamentó mirando su copa vacía —Debí darme cuenta que su alteza An Le nunca intentó matarme, solo fue una distracción.
Después de la muerte de Príncipe An Le, Shi Qing Xun volvió a organizar las pistas y se dio cuenta que había juzgado mal a An Le. En primer lugar An Le no podía enviar a nadie al palacio a matarlo ni colarse , era el hijo de un noble, sus habilidades eran solo superior a lo normal, pero no suficiente para romper la seguridad del castillo real, en segundo lugar, si solo quería cubrir a Lan Qian Qui ni siquiera necesitaba hacerle algo, el caso iba quedar inconcluso, el no tenía autoridad para hacer nada. Pero no fue capaz de verlo a través de las acciones de An Le y su descuido provocó que el enemigo en las sombras tomara la oportunidad para borrar las pistas.
Y solo eso como falló en solucionar el caso, recibió el castigo por parte del Emperador. Jun Wu no le dijo mucho, pero claramente había cierta insatisfacción en su mirada. Shi WuDu también lo regaño bastante y no lo dejó salir por unos días.
—No puedes salvar a todos— Ming Yi llenó el vaso de Shi Qing Xuan — La próxima vez no te metas en asuntos de otras personas.
—¡No es asunto de otra persona!—Shi Qing Xuan se quejó—¡ Se lo debía a Hua Chefuzu!
Ming Yi frunció las cejas y mallisco la barbilla de Shi Qing Xuan —¿Qué trató hizo con él?
Como estaba abrió las mejillas de Shi Qing Xuan estaban rojas y sus rojos vidriosos. Lucía como un pequeño conejo que estaba siendo intimidado por un lobo.
Inesperadamente, Shi Qing Xuan corrió su mejilla y lamió la palma de Ming Yi. El general el Campamento Negro entrecerró los ojos y se vio obligado a retirar su palma.
En cambio, Shi Qing Xuan sintió curiosidad y se acercó a Ming Yi— ¿Quieres saber?
— ¡Piérdete!
Shi Qing Xuan rio a carcajadas y se dejó apoyar su cuerpo contra Ming Yi. Agito su copa de forma despreocupada y luego la la inclinó derramando el líquido sobre la mesa.
Ming Yi vio su acción y sostuvo su muñeca—No fue tu culpa.
—Mnn— Shi Qing Xuan movió la cabeza, luego se tumbó sobre el regazo de He Xuan y extendió su mano pellizcando la cara de Ming Yi forzando una sonrisa en rostro inexpresivo del General. Para su asombro, Ming Yi lo dejó jugar todo lo que quiso hasta que se cansó, cerró sus ojos y aparentaba estar dormido. Su respiración se hizo suave y sus cejas se relajaron.
Solo al mirarlo, Ming Yi sabía que no estaba del todo dormido, sino pensando, recordando todo lo que pasó. Las cosas que perdió, lo que no pudo proteger y cómo al final una vida terminó. No pudo evitar extender su mano y masajear su frente.
—Volvamos.
No recibió una respuesta, se fijó como el pecho de Shi Qing Xuan bajaba despacio y se dio cuenta que esta vez sí perdió la conciencia de tanto beber.
Solo por esta vez, Ming Yi estaba dispuesto a consentirlo y cumplir su capricho. Acomodo a Shi Qing Xuan sobre su espalda, pagó por todo lo que consumieron y salió del bar rumbo a la mansión Shi.
La noche era más fría de lo normal y no había personas en las calles. Solo la luz de los faroles y la luna llena iluminaba el camino desierto. Esa tranquilidad era reconfortante, Ming Yi no usó sus artes marciales para llegar más rápido, iba a un ritmo constante y silencioso, pero tampoco era lento. Podía sentir la respiración de Shi Qing Xuan sobre su hombro y el leve, casi inexistente sollozo que soltaba de vez en cuando.
Esta noche se dio cuenta de lo frustrado que se sentía. El resultado fue impredecible y las piezas eran escasas, incluso los tres ministros de justicia no habían podido mejor que Shi Qing Xuan, pero lamento su fuerza y busco una cura para el licor que no se disolvía.
Cuando llegó a la mansión Shi, el mayordomo de la familia suspiró al ver el estado de su joven amo y quiso regañar a Ming Yi por dejarlo embriagarse hasta ese punto.
—Maestro He, el baño está listo. Yo me encargaré del joven maestro—Le dijo el mayordomo a Ming Yi.
Ming Yi no se opuso y dejó que el anciano se encargara de Shi Qing Xuan, en cambio él fue directamente al cuarto de baño.
Como una familia rica, los Shi tenían una habitación completa exclusiva para el aseo. En el medio de la gran sala había una bañera cuadrada repleta de agua caliente y a su costado contaba como decoración algunas flores exóticas, plantas y piedras que servían para recostarse y disfrutar el baño.
Desprendiéndose de su ropa, Ming Yi lo dejó a un costado y caminó hacia el agua hasta que cubrió la mitad de su cuerpo. La temperatura era ideal, no muy caliente, pero tampoco tibia.
El vapor emergió y sirvió como una cortina que ocultaba su figura sobre todo las docenas de cicatrices que estaba en su piel. Miró su reflejo sobre la superficie del agua cuando escuchó pasos apresurados venir a su dirección.
Miró atrás y vio a Shi Qing Xuan ingresar.
— ¡Ming-Xiong! Que malo eres ¿Por qué me dejas solo?
Sin tener en cuenta donde estaba, un ebrio Shi Qing Xuan se adentro a la bañera con la ropa puesta y tropezó a medio pasó de Ming Yi, afortunadamente su sentido de equilibrio aun funcionaba y se aferró a los brazos de Ming Yi, pero pudo evitar que empaparse la cara con el agua.
Rio de forma despreocupada y alzó la cabeza encontrándose con los ojos de Ming Yi por un momento, luego bajo sus pestañas notando una gran cicatriz en el pecho de Ming Yi.
— ¿Duele?
Esa herida la había recibido en la última guerra. Ming Yi movió sus labios sin decir nada, no había razonar con un ebrio.
Contrario a sus expectativas, Shi Qing Xuan apoyó su mano sobre el pecho de Ming Yi estremeciéndolo. Un intenso calor, semejante a las llamas comenzó a quemar en el área que estaba siendo tocada por el funcionario.
Inconsciente de lo provocando, Shi Qing Xuan lucía preocupada por esa herida, la miró detenidamente y de repente dijo— ¡Dolor, dolor vete!
Levantó su cara y sonrió. Sus cabellos mojados pegados a su frente dejaron caer algunas gotas de aguas sobre rosas mejillas producto del vino que aún estaba en su cuerpo.
Era una visión inocente, infantil y pura. Ming Yi no pudo contenerse y sujetó el brazo de Shi Qing Xuan jalándole un poco más cerca de él, bajó la cabeza y mordió la piel de su muñeca.
—¡Mng! —Shi Qing Xuan gimió de dolor, quiso retractar su mano, pero no pudo.
No quería lastimarlo, pero al mismo tiempo quería destrozarlo. Ming Yi no encontró otra forma para frenar su sangre hirviendo que recorría sus venas. Su corazón palpitaba con fuerza , casi de forma desenfrenada que acababa con su conciencia, pero resistió y miró de forma salvaje a Shi Qing Xian.
Esa mirada fue suficiente para devolverle algo de lucidez a Shi Qing Xuan, parpadeo y su voz tembló al hablar—M-Ming-Xiong.
— ¿Quieres destruirte?
Su corazón quedó expuesto. Shi Qing Xuan bajo sus pestañas para ocultar sus emociones.
Sin embargo, Ming Yi lo sabía, para él, Shi Qing Xuan era transparente como el agua. Fluye de forma tranquila sobre un caudal, pero cuando una piedra se colocó en el medio, se vuelve turbulenta y busca apartar las rocas aunque se rompa.
—Prefieres quebrarte que doblarte. — Ming Yi notó como Shi Qing Xuan comenzaba a temblar y supo que lo había acorralado.
— ¿Sabes como deshacerte de todo esos sentimientos?
Shi Qing Xuan negó con la cabeza.
—Destrúyelo todo, de esa forma no sentirás nada.
Ming Yi dejó escapar una profunda exhalación y su agarre sobre Shi Qing Xuan se volvió débil. Él lo sabía, entendía porque le pasó lo mismo después de la guerra. Se odiaba, pero como no podía golpearse a sí mismo quería que alguien más lo hiciera.
Al ser libre, Shi Qing Xuan alzó sus ojos —¿Ming-Xiong?
—Ve a dormir.
Ming Yi le dio la espalda y escuchó como Shi Qing Xuan se iba sin decir nada. En cierta forma se alivió porque su impulso se había detenido, por otro lado el calor aún presidía en su corazón, pero ya no era desenfrenado, si no que se había vuelto más suave, cálido y un sentimiento más puro.
Llevó su mano hacia su pecho queriendo conservar ese calor y una pequeña casi invisible sonrisa arqueo sus labios.
Shi WuDu fue convocado al estudio real por el Emperador. El eunuco en la entrada anunció su llegada y le permitió entrar.
Dentro, Jun Wu estaba revisando unos documentos y no levantó la vista para recibirlo y habló directamente — Debes estar agotado por tanto trabajo ¿Por qué no te sientas? Y tomamos un té.
—No me atrevería a compartir la mesa con su majestad—Shi WuDu no fue ni humilde ni arrogante, su tono de voz era educado. Sacó su abanico de papel de sus mangas al igual que un rollo y lo colocó delante del Emperador.
Inmediatamente, Jun Wu miró su contenido y la sonrisa gentil en sus labios fue descendiendo hasta desaparecer por completo. Miró a Shi Wu Du — ¿Qué significa esto?
Aunque el tono del rey era autoritario, Shi WuDu permaneció tranquilo agitando suavemente su abanico en su mano—Es como dice el reporte, el enviado a la prefectura Hong murió a causas desconocidas, la principal sospechosa es la emisaria de los dioses.
La prefectura Hong estaba al sur del imperio y era una región dedicada casi exclusivamente al cultivo de grasos, por esa razón era un lugar importante. Los granos recolectados durante la épocas de cosechas para el invierno provenían principalmente de ahí, además el lugar de almacenamiento de grano en épocas de sequías o escasez para las provincias cercanas.
Siendo un lugar estratégico, el Emperador fue cuidadoso al elegir a su gobernador, sin embargo el enviado a verificar que los cultivos estuviera siendo guardado como corresponde murió.
—Si fuera solo no habría problema—Agregó Shi WuDu al ver a Jun Wu en silenció—Los rumores fueron comprobados ¿Qué quiere que hagamos?
Las cejas de Jun Wu se fruncieron ligeramente. Junto sus mano sobre el escritorio y analizo la situación detenidamente un momento—Conociéndote, seguramente no te has quedado con los brazos cruzados.
—Ordene retener a todos aquellos que vieron de Hong y a la academia de medicina que se pudiera a trabajar. Para medidas más estrictas necesito el sello de su majestad.
Dicho eso, Shi WuDu sacó otro pergamino y lo dejó delante de Jun Wu.
—Sin embargo, no será suficiente para arreglar el problema—Dijo Jun Wu.
—Naturalmente no lo hará, alguien debe hacerse cargo de la situación.
—¿Pensaste en alguien que sea digno?
—El General Pei—Dijo sin emociones Shi WuDu.
Jun Wu parpadeó y soltó una carcajada baja —No puedo enviar al ejército real, alarmara a los ciudadanos, pero más importante, no debo dejar la capital indefensa, incluso si lo único que deseas es que pase dificultades.
Aunque su intención fue expuesta, Shi WuDu solo resoplo—¿Su majestad ¿Acaso no es un héroe de guerra? Un poco de emoción en su vida no lo matará.
—Puede que no muera, pero no es el indicado. Puedo enviarlo como refuerzo, pero todavía necesitamos a alguien más.
Ambos se quedaron en silencio mirándose mutuamente. Sin que lo dijera, Shi WuDu sabía lo que estaba pensando el monarca, frunció las cejas.—Su mej..
Jun Wu lo detuvo levantando su mano—No creía que la situación fuera tan grave, por eso pensé en él. Ya mande alguien a convocarlo.
En ese momento un eunuco ingresó y se mostró en el suelo—Su majestad....
—¿Qué pasa?
El eunuco pareció incómodo y no se atrevió a levantar la cabeza para hablar—El funcionario Shi, rechazó la orden de su majestad.
Al escuchar eso, Jun Wu río —¿Y su razón fue..?
—Dijo que como fue suspendido por majestad no se atrevía a tomar ningún caso una orden real. Prefiere disfrutar de sus vacaciones no pagadas y divertirse.
Shi WuDu contuvo el impulso de cubrir la cara con su mano.
En cambio, el Emperador no pudo evitar pensar que Shi Qing Xuan estaba haciendo un berrinche y además le estaba reprochando por bajarle su salario.
—¿Dónde está ahora?
—Está en la terraza de vino en cascada...
El eunuco no necesito continuar para que Jun Wu supiera que lo que estaba haciendo ahí, realmente se tomó su suspensión como una vacaciones de fin de año.
Shi WuDu tampoco podía creer lo escuchó, estaba seguro que le ordenó a Shi Qing Xuan que se comportara y se quedará en casa "Seguro esta con ese guardaespaldas mediocre"
—Dile que le regresó su puesto como juez de la prefectura Shang y le aumentaré el sueldo el doble si resuelve con éxito el caso — Mientras decía eso, Jun Wu estaba escribiendo un edicto real.
—Puede jugar todo lo que quiera, pero debe atender mis órdenes.
—Si su majestad—El eunuco tomó la orden y se apresuró en llevarlo hacia el destinario.
En cambio, Jun Wu fijó su mirada en Shi WuDu—¿Insatisfecho? Qing Xuan es muy inteligente y dedicado a su trabajo, si va Hong podrá dar con una solución.
Había muchas quejas en la boca de Shi Wu Du que no pronuncio, con clic su abanico se cerro y dijo—Puede apoyar el caso del asesinato, pero estabilizar la región todavía Lao-Pei (2) es necesario.
—No, así está bien.
Shi WuDu no entendía porque —Su majestad puede que solo sirva para la guerra, pero el General Pie es una persona influyente seguramente..
— Lo sé, solo quiero que está vez el pequeño gatito negro que tu hermano protege celosamente finalmente se muestre.
—Si Qing Xuan va, seguramente lo acompañará, en el último caso recibí noticia de que movió algunos hilos, capaz ahora muestra sus garras.
Con su inteligencia, Shi WuDu podía saber qué se refería a la plaga que su hermano menor mantenía cerca de él. Había buscando información sobre los antecedentes de ese perro callejero y no descubrió más de lo que Shi Qing Xuan le dijo.
"Un veterano de guerra" Si claro. No era un artista marcial, pero todavía se daba cuenta que no era ser ordinario ese Ming Yi, pero como era una perro que no tenía un amo y no mordía lo dejaba estar a lado de Shi Qing Xuan.
—¡Ming –Xiong no tragues tanto! Va a la cuenta de mi hermano— Shi Qing Xuan dijo eso, pero él mismo estaba pidiendo más comida para ambos en el restaurante la Terraza del Vino en Cascada.
Hoy había un festival en la prefectura Shang y el ambiente era alegre contagio a Shi Qing Xuan que no quería quedarse en casa y estar aburrido, así que arrastró a Ming Yi a jugar en la celebración cuando un eunuco del palacio llegó.
"tengo una solitud de su majestad.."
"Antes de que eunuco terminara de hablar, Shi Qing Xuan lo interrumpió—Ya no soy funcionario de la prefectura Shang, me temo que tienes a la persona equivocada. Como fui suspendido y estoy en bancarrota, aunque tenga el corazón, no tengo los recursos para ayudar a su majestad. Además es mejor salir a divertirse que trabajar"
"Sin más opción el eunuco tuvo que comerse sus quejar y irse"
—Regresarán— Ming Yi tuvo curiosidad en saber cuál era la relación entre Shi Qing Xuan y el Emperador, no era primera vez que el funcionario desobedece una orden real y salía impune.
—Seguramente, escuche que algo está sucediendo en el condado Hong—Dijo mordió un trozo de carne y su sabor hizo florecer una gran sonrisa en sus labios.
—Hay algunos comerciantes que provenían de la zona fueron inesperadamente detenidos y llevados a cierto lugar, la razón no lo se, pero seguramente tenga que ver con lo que está pasando ahí y la orden de su majestad.
Ming Yi no apartó sus ojos de la comida para hablar—¿Quieres que el Emperador te deba un favor?
Los labios de Shi Qing Xuan se curvaron hacia arriba —Su majestad es inteligente, si algo está pasando en el Condado Hong no enviará a un inepto, sino alguien que resuelva la situación el menor número posible de bajas. Además, Ming –Xiong ¿De donde crees que sacaré la plata para pagar todo lo que comes?
Lo último lo dijo mirando la torre de platos apilados en una esquina.
A Ming Yi no le importó y siguió comiendo.
Tal como predijo el funcionario, el eunuco regresó y trajo un pergamino dorado (2)
—Shi Qing Xuan, hijo de la casa Shi, se le ordena ir al condado Hong a resolver el crimen del embajador y traer evidencia sobre las falsificaciones de los lingotes de plata que han circulado en el mercado negro. Para su misión, el Emperador le otorga el sello dorado y la máxima autoridad sobre las decisiones.
Shi Qing Xuan se atragantó con su vino. Incrédulo miró al eunuco, pensó que solo iría a resolver un caso, entonces ¿Por qué le daban la autoridad superior a los seis ministros?
—¿Es real?
El eunuco se molesto al escuchar que dudaba—Por supuesto mi señor. Por favor acepte el decreto.
Aún con dudas en su corazón, Shi Qing Xuan se arrodilló, hizo una reverencia e iba aceptar el pergamino, pero Ming Yi sujetó su muñeca impidiéndoselo— ¡Ming-Xiong!
—¡Cómo se atrev...!
Ming Yi tenía una expresión oscura en su rostro que hizo temblar al sirviente del palacio. Se giró hacia Shi Qing Xuan y permaneció en silencio
Shi Qing Xuan miró sus profundos ojos dorados notando una súplica silenciosa y una queja que pedía que lo considerara. Su corazón titubeó y fue incapaz de tomar una decisión.
Estaban perezosamente disfrutando la alegría de la vida sin preocupaciones. Si iban al condado Hong e insistían en luchar con espadas y plumas, la monotonía que conservaban se iría y no podrían regresar.
Lentamente alzó su mano y la colocó encima de la Ming Y. El antiguo General del Campamento Negro sintió un cosquilleo sobre su piel y sus dedos se contrajeron volviendo débil su agarré.
Shi Qing Xuan le sonrió, luego tomó el decreto real.
El eunuco suspiro aliviado, temió no poder completar su tarea.— Iré a preparar todo para su viaje Da-re, por favor espere en su mansión.
—Está bien.
Cuando el eunuco salió de la habitación y cerró la puerta, Shi Qing Xuan y Ming Yi se quedaron mirándose mutuamente en silencio. La decisión ya se había tomado y el otro lo sabía.
Solo que Shi Qing Xuan pensaba " Si nos quedamos juntos y esperamos en la montaña , la nieve también será cálida durante el día también "
—¡Ming-Xiong, su majestad pagará la cuenta. ¡Mejor aprovechemos!
—Mnn
Hola queridos lectores, se que paso años luz desde que actualize esta historia. lamento la demora.
(1) Lao, es un sub fijo que últilza para referirse alguien mayor con respecto. Aca, SWD lo esta usando para burlarse de PM llamándolo viejo
(2) El color dorado representa al emperador, un decreto real que tiene las ordenes del Emperador siempre son dorados
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