Parte 11 La razón.
Es una lastimas que sufras en esta vida llena de asuntos mundanos...
***
—¿El príncipe An Le?—He Xuan frunció las cejas.
Shi Qing Xuan esperaba esa reacción, el General del campamento negro estuvo la mayor parte de su vida en las fronteras era normal que no supiera An Le.
De hecho, todo el mundo pensaba que el Príncipe An Le se había recluido en su casa desde hace mucho tiempo debido a una enfermedad. Shi Qing Xuan lo recordaba porque estuvo involucrado en el asesinato del banquete dorado o al menos eso decían.
El banquete dorado era una celebración que realizaba el clan imperial, entre ellos estaba los Yong An. No eran familiares del Emperador, pero tenía gran influencia en la corte real, incluso se decía que planeaban una rebelión en secreto. Pero los rumores seguían siendo rumores hasta que se demostrara lo contrario.
El príncipe An Le era muy cercano al sobrino del jefe del clan Yong. Lan Qian Qiu. Ambos estudiaban y crecieron juntos, Incluso podían debatir frente a cientos de personas y mantener su amistad.
Sin embargo, la noche del banquete dorado ocurrió una masacre. Todos los miembros del clan An fueron asesinados a sangre fría. Ni siquiera los niños y sirvientes se salvaron.
An Le había ido la celebración como invitado, Lan Qian Qiu había estado con él hasta que fue la hora y cuando ambos llegaron se encontró tal escenario. Desesperado, Lan Qian Qiu ingresó a la mansión y comprobó si había algún sobreviviente, pero solo encontró los cadáveres de varios de sus amigos y conocidos.
En el medio del mar de sangre, vio a una persona encapuchada apuñalar a su padre. Horrorizada cayó al suelo de rodillas y sus ojos inyectados de sangre se posaron sobre esa persona familiar.
— ¿Por qué?
—Se lo merecen.
El causante de la matanza fue el maestro de Lan Qian Qui, el sacerdote principal Fang Xin.
Nadie supo porque cometió aquel acto, pero coincidentemente alguien había llamado a la guardia real, y juntos a ellos Lan Qian Qiu persiguió a su antiguo benefactor hasta acorralarlo y apuñalarlo a muerte.
Más tarde, An Le también fue acusado de tener alguna implicación en la masacre y fue puesto bajo custodia. Sin pruebas fue liberado al poco tiempo, pero su reputación quedó arruinada y muchos lo señalaban de traidor porque creían que tuvo algo que ver en aquel incidente. Algunas familias incluso se alejaron y usaron su influencia para echarlo de la corte, incluso Lan Qian Qiu se distanció de él. Desde entonces no había noticias de An Le.
— ¿Has hecho algo contra él?—Preguntó He Xuan.
Shi Qing Xuan lo miró ofendido.
— ¡Cuando ocurrió lo del banquete dorado, yo todavía estaba estudiado en la academia! Su majestad fue quien ordenó que se investigara con profundidad el caso, pero no había pistas, An Le el único sospechoso, además los Yong tampoco tenía muchos enemigos. Solo el príncipe Heredero tenía cierta enemistad con Lang Ying, pero aquel día, su alteza estaba el palacio y nadie lo vio salir.
—Al final del caso, se dijo que el Sacerdote de Fan Xin fue el único autor.
—Entonces ¿Por qué intentó matarte?
—Ming-Xing ¿Cómo voy a saberlo? Me atacó de repente.
—"..."
Más que atácalo, prácticamente quería destruirlo con aquel veneno. Si Hua Cheng no le hubiera dado un antídoto seguramente no estaría quejándose con él ahora como una cotorra. Ese hombre también era bastante sospechoso, no solo sabía como detoxificar sino que también fue por él que Shi Qing Xuan ingreso al palacio y empezaron los problemas.
—¡Toc! Sus pensamientos se detuvieron ahí al escuchar al funcionario toser con fuerza —Todavía necesitas tiempo para recuperarte.
Tiró de Shi Qing Xuan hacia la cama y lo obligó a acostarse. Midió su pulso notando que todavía el veneno seguía en su sistema y tardaría tiempo en salir de su cuerpo.
—Iré a prepararte algo de medicina.
—No es necesario, deja que mis sirvientes lo hagan.
Shi Qing Xuan se giró sobre la cama dándole la espalda a He Xuan. Cerró sus ojos y fingió dormir.
He Xuan se le quedó mirando sin comprender porque seguía con esa actitud distante con él. Bajo la cabeza mirando sus propias manos confundido, no había olvidado lo que había hecho, solo que le faltaban las palabras.
No sabía bien expresar su arrepentimiento. Sus palmas estaban manchadas de sangre y sólo sabía cómo matar y hacer daño. No estaban hechos para tocar las cosas frágiles, ni siquiera tocar sentir la calidez de las cosas.
"¿No podía acaso proteger nada?"
Camino hacia la salida y cerró la puerta despacio para no perturbar la tranquilidad de la otra parte.
Tan pronto como escuchó el sonido de la puerta cerrarse, Shi Qing Xuan abrió los ojos y se quedó en la misma posición "Lo siento Ming-Xiong es por tu bien"
No estaba molesto con él por lo que pasó. En parte fue su culpa, por no decirle la verdad. Si fuera una situación diferente hacía que le compensara con un buen vino, pero en el caso que estaba involucrado implicada meterse con la familia real, no quería causarle más problemas.
Aunque tenía determinación en su cabeza, su pecho ardía. El inexplicable sentimiento hacía que un nudo se formara en su garganta. Incluso el dolor producto del tóxico, no se podía comparar a esa sensación que aplastaba su alma.
Cerró de nuevo sus párpados tratando de descansar un poco y recuperar sus fuerzas, pero aun así las emociones que le incomodaban no desaparecieron.
Fue durante la tarde cuando Shi Qing Xuan despertó con más fuerzas. Comió gachas que les prepararon sus sirvientes. Luego se vistió para ir la prefectura Shang para atender algunos asuntos. Al salir de su recámara vio a Ming Yi recostado sobre la pared. Lo miró un momento, luego pasó por su lado siendo su brazo retenido en ese momento.
— ¡Ming-xiong! ¿Qué haces?
—Iré contigo
— ¡No! Esto no tiene nada ver contigo.
Shi Qing Xuan quiso liberar su brazo, pero Ming Yi lo sujetó con firmeza — ¿Planeas interrogar a An Le?
— ¡No, y suéltame!
—Alguien podría estar incriminado a An Le y atraerte a una trampa.
—Eso lo sé. Si no voy tampoco lo sabré.
Los dos se miraron a los ojos y ninguno tenía la intención de retroceder. Shi Qing Xuan usó una técnica de arte marcial para liberarse e intentó escapar, pero Ming Yi lo bloqueó y sus posiciones se invirtieron. El oficial del estado quedó acorralado contra la pared con su brazo aprisionados por el General.
Intentó liberarse repetidas veces, pero Ming Yi nunca aflojó su agarre con él. Indefenso protesto —¿Qué quieres?
—Té acompañare.
Sorprendido, los ojos de Shi Qing Xuan se ampliaron. Luego de su asombro inicial negó con la cabeza.
Ming Yi se le quedó mirando fijamente un momento y luego lo soltó. Le dio la espalda, alejándose por el corredor sin mirar atrás.
A Shi Qing Xuan le pareció raro ya que había estado muy insistente y pensó que lo amenazaría con algo para que lo dejara acompañarlo, pero solo lo dejó ir. Aunque lo encontró extraño, no pensó nada más. Necesitaban concentrarse en el caso del Príncipe.
Regresó a la prefectura Shang y reunió a sus subordinados para que buscaran cualquier información sobre An Le y también de Lan Qian Qiu. Ambos no podían ser investigados por separados, aunque su relación quedó en el pasado, intuía que ambos ocultan cosas.
Tan pronto como pudieron, los oficiales de la prefectura reunieron todo el material que encontraron incluso las notas sobre el caso del banquete dorado.
Shi Qing Xuan estaba muy satisfecho de que su equipo fueran todos talentosos de lo contrario su trabajo sería más pesado. Como recompensa lo dejó ir a casa temprano mientras él iba la calle YuJiang, más precisamente a la mansión del príncipe An Le.
Ya casi había anochecido cuando su carruaje se detuvo frente al palacio de An Le. Cómo había pedido una audiencia con anterioridad, un sirviente lo esperaba en la puerta.
—Por aquí. El amo lo espera.
El criado no lo llevó al interior de la casa, sino que se desvió hacia el patio. El jardín era extenso, con varios tipos de plantas y una gran estanque con aguas claras donde se podía ver los peces koi. A su alrededor había muchos ciruelos con flores blancas, cuyos pétalos se desprendían al soplar el viento.
Bajo uno de ellos, estaba un hombre joven practicando caligrafía en una pequeña mesa con té caliente a un lado y tinta molida en el otro. Su cabello estaba suelto y sus ropas flojas, parecía un erudito recluido, pero cuando levantó la cabeza y vio dos pares de ojos afilados, Shi Qing Xuan no se atrevió a subestimarlo.
—Su alteza.
—Da-ren—An Le levantó y junto sus manos para saludar—Lamento tener que recibirlo de esta forma sin invitarlo a pasar.
Su tono de voz era amable y educado, se tocaba un toque de pena en cada sílaba que decía, sin embargo, Shi Qing Xuan se fijó en los ojos de este hombre. Eran profundos y sinceros.
An Le lo invitó a sentarse y le sirvió una taza de té —Dar-ren ¿Puedo saber porque vino buscar a este humilde servidor?
—Su alteza ¿Ha escuchado sobre el caso del Príncipe Qi Rong?
Los movimiento de An Le se detuvieron un momento. Su acción fue natural, no hubo ningún gesto raro. Esa corta pausa no significaba nada, solo que Shi Qing Xuan esperaba que dijera algo, pero el príncipe permaneció callado.
—¿Su alteza?
An Le levantó sus ojos y habló—Lo sé. Mi pariente es muy conocido en la Capital. Los chismes son los primeros que se esparcen entre la gente.
Cómo pariente lejano del Emperador, An Le parecía muy ajeno sobre lo que pasaba su alrededor hasta podía decirse que no le importaba.
Cómo no hablaba como esperaba, Shi Qing Xuan se sintió frustrado y volvió a intentarlo—Resulta que estoy a cargo de reunir evidencia para comprobar la culpabilidad de su alteza.
No era secreto su enemistad con Qi Rong, cualquiera pensaría que estaría reuniendo pruebas para lanzarlo a un hoyo del cual no podría salir.
—He escuchado de la reputación de Da-ren— An Le parecía sorprendido e hizo una corta pausa como si dudara en que palabras decir —Pensé que era usted era la persona que mejor conocía a su alteza Qi Rong y podría saber si era culpable o no. Imagine que actuaría en su contra ¿Cree que es inocente?
Era la primera vez que Shi Qing Xuan se encontraba con alguien que pudiera devolverles las palabras, estaba asombrado aunque su rostro no lo mostró. Solo sonrió.
— ¿Qué piensa de su alteza?
—Este humilde es ignorante ¿Por favor ilumíname Da-ren?
Un juego donde dos podía jugar, el primero en no jugar bien sus cartas sería el primero en perder. Los gestos y expresiones eran estudiadas con detenimiento y a la primera vacilación sería usada como un arma para matar.
—Nada realmente. Es un bastardo que merece el exilio —Shi Qing Xuan le sonrió.
—¿Solo eso?—An Le estaba sorprendido.
—¿Debería tener otro pensamiento? Me temo que ofenderé a su majestad—Shi Qing Xuan se hizo el desentendido.
An Le soltó baja risa, no había burla ni despreció. Fue natural, como la de alguien que estaba acostumbrado a la ironías de la vida. Permaneció calmado como las aguas de un estanque cuya profundidad no se podía apreciar.
Después de una corta pausa, An Le dijo—Imagino que Da-ren vino a preguntarme sobre lo que pasó la noche del Banquete Dorado, pero ¿Por qué? No tiene nada que ver con la investigación de su alteza Qi Rong.
El hecho que por iniciativa An Le fuera al punto en el que quería llegar hizo que Shi Qing Xuan sospechara de sus intenciones.
—Tiene razón no tiene nada ver, sin embargo, mientras estaba revisando la escena me encontré con algunas cosas raras y lo comprobé con el testimonio de su alteza.
—Es común en los burdeles usen afrodisíacos, pero aquella prostituta murió por sobredosis y coincidentemente mientras prestaba servicios a su alteza. Según los registros se encontró con una lista de personas desaparecidas y se sospechaba que fueron vendidas para ser esclavas, pero... ¿De dónde salió esa lista en primer lugar?
An Le levantó una ceja— ¿No fue hecho por Qi Rong?
La sonrisa de Shi Qing Xuan se hizo más grande —Su alteza odia el trabajo de oficina ¿Por qué se molestaría en hacer uno y déjalo en su recamara?
—¿Tal vez para comprobar la venta?
—Me temo que su alteza Qi Rong no es del tipo que organiza sus cosas
De entre sus ropas, Shi Qing Xuan sacó un rollo, al abrirlo, este cayó al piso de lo extenso que era.
— ¿Qué es eso?
—Una lista de personas desaparecidas registradas en condado Shang, la prefectura Wu Li y Chan An. Son reportes hechos por familiares, pero hay muchos otros ciudadanos ausente que no se han contabilizado en los último dos años.
—Comprobé este registro con la que estaba en la mansión del príncipe y no existen tales personas.
—Da-ren lo dijo, hay quienes no estaban en su lista.
—Por supuesto que no están. Ya fallecieron.
La sonrisa tranquila en el rostro de An Le se borró de a poco. Shi Qing Xuan continuó hablando aun cuando percibió el cambio en la otra persona.
—Coincidentemente todos comparten algo en común, son los nombres de las personas que fallecieron en Banquete Dorado. Solo cambiaste sus apellidos Príncipe An Le.
Sin admitir ni negar nada, An Le permaneció en silencio mirando fijamente a Shi Qing Xuan. Su espalda seguía recta, sin culpa o remordimientos y esperaba pacientemente la conclusión de su veredicto.
En realidad, Shi Qing Xuan no tenía pruebas de fue An Le quien estaba intentando culpar a Qi Rong, sólo descubrió accidentalmente ese patrón en los nombres, pero todavía había muchas cosas que aun no entendía, por ejemplo ¿Por qué Qi Rong?
Ya pasó mucho tiempo desde que el caso del Banquete Dorado se cerró y el culpable estaba muerto. Nada tenía sentido en sus acciones.
—Realmente es como dicen los rumores —Dijo de repente An Le sorprendiendo a Shi Qing Xuan— Tienes grandes habilidades de deducción, realmente un talento único en el cielo
—Es una lástima que tenga que sufrir en esta vida llena de asuntos mundanos
—¿Qué quieres decir con eso?
—Da-re ¿Le importa si damos un paseo?
Sin darle tiempo de responder, An Le ya se había levantado de su silla y caminando por el jardín en dirección a la salida. Shi Qing Xuan no tuvo más opción que seguir, pero unos pasos más atrás por si intentaba algo.
A fuera de la gran residencia, ya estaba una carroza tirados por dos corceles negros. Era grande en el exterior y por dentro era amplio. Podía permitir que dos personas se acomodan libremente en el interior.
— ¿A dónde vamos?— Shi Qing Xuan miró por la ventana cuando el transporte comenzó a moverse intentando adivinar a dónde se dirigía.
—A buen lugar—Fue la única que ofreció An Le luego se recostó perezosamente sobre la ventana y cerró sus ojos como si durmiera.
Por la velocidad en la que se movían, Shi Qing Xuan calculaba que no podía saltar sin sufrir daño por lo cual obedientemente se quedó en su asiento. Miró por la ventana, notando que estaba dejando atrás la residencias familiares y no estaba llevando por la avenida por lo cual no estaban abandonando la capital, sin embargo, se estaban alejando del centro urbano dirigiéndose hacia la zona más rural de la ciudad.
Las casas fueron dejadas atrás siendo reemplazada por vegetación y por un río. Era lago Mu Yan en honor al Señor del Agua, un dios que se dice que habita en sus aguas cristalinas.
El río Mu Yan no solo era hermoso sino que también era el lugar donde se realizaba el festival de la cosecha lunar. Una antigua tradición que agradece a la diosa de la agricultura por las buenas cosechas del año.
El carruaje se detuvo en la orilla del gran lago. An Le se bajó y se detuvo a observar el agua como si fuera lo más interesante del mundo.
Shi Qing Xuan se acercó hasta colocarse a su lado sin temor. Cuando una brisa suave sopló, An Le lo miró y extendió su mano atrapando una hoja que había sido llevada por el viento y caía a un costado del funcionario.
Aunque fue un movimiento inesperado y rápido, Shi Qing Xuan levantó su palma para bloquearlo, sin embargo no logró evitarlo. An Le sonrió y movió su otra mano y empujo a Shi Qing Xuan al agua.
—Lo siento Da-ren
Se dio la vuelta y subió de nuevo a su carruaje.
Siendo aplastado por el peso del agua, Shi Qing Xuan se hundía en las profundidades. Como no sabía nadar se movía desesperadamente intentando subir a la superficie . Grandes bocanadas de agua ingresaron por su boca y poco a poco su conciencia se desvaneció y sus ojos se cerraron.
"¿Moriré de esta forma?"
"Ge"
"Ming-Xiong"
"He Xuan"
De repente la falta de oxígeno comenzó a llegar trayendo su conciencia de nuevo a la realidad. Levantó sus párpados encontrándose con dos paredes de ojos dorados.
Se sorprendió e involuntariamente intentó liberarse de su agarre. Su movimientos lo alejaron de He Xuan y tragó agua ahogándose hasta que de nuevo aquella sensación de calidad sobre su boca regresó permitiéndole respirar un poco. Se sintió indefenso al tener al General del campamento negro dándole aire boca a boca y su corazón palpito con fuerza.
He Xuan lo aseguro envolviendo su brazo alrededor de su cintura y nado hacia arriba. Con peso extra llevado se fue difícil y se desespero al notar que Shi Qing Xuan ni siquiera podía aguantar la respiración. Subió lo más rápido y al emerger del agua ambos hiperventilación intentando captar la mayor cantidad de aire que pudiera.
Por mayor que fuera, cualquiera temería a la muerte y se alfarería a cualquier medio sustentación. Shi Qing Xuan abrazó con fuerza a He Xuan mientras era llevado a la orilla.
Al tocar la tierra de nuevo, Shi Qing Xuan permaneció inmóvil mientras intentaba recuperarse del susto. A su lado, Ming Yi se sentó, aunque no estaba agitado como el funcionario exhalo varias veces con pesadez.
— ¿Por qué estás aquí?
—Solo pasaba.
— ¡Mentiroso!
Shi Qing Xuan se reincorporo, abrió y cerró la boca varias veces queriendo decir algo, pero al final permaneció en silencio. Bajo su cabeza ocultando sus ojos detrás de sus cabellos y lo apoyó en el hombro de Ming Yi.
Ming Yi no lo consoló aunque notó que temblaba ya sea por el frío o el miedo, solo lo dejó apoyarse en él durante un largo rato.
Las nubes en el cielo se movieron el transcurso de un incienso quemado. El sol comenzaba a desplazarse hacia el interior de la montaña iluminado el agua en su trayecto, cambiando su color celeste a uno similar al anaranjado. Durante ese tiempo, Shi Qing Xuan lo uso para organizar sus emociones y penar porque An Le quería matarlo.
Adivinando lo que pasaba por la cabeza del funcionario, Ming Yi habló. —Hace diez años hubo un conflicto entre la familia real y los Yong, una que involucró al Príncipe Heredero.
Shi Qing Xuan finalmente se apartó y prestó atención a lo que Ming Yi decía— ¿Conflicto?
— Lang Ying, el jefe del clan Yong de ese entonces acusó al príncipe heredero de estar arruinando el reino al desperdiciar el tesoro nacional para reparar templos arruinados y privilegiar a los artistas marciales.
—Sin embargo, era lo contrario. Su alteza Xie Lian sabía que había dinero que se estaba siendo robado y le había planteado a su padre que enviara a investigar quien era el que estaba agotando los recursos del estado.
—Pero cuando hizo su petición, la tensión entre ambas familias feroz , Lan Ying constantemente empujaba a los funcionarios civiles a señalar la incompetencia del Príncipe Heredero y pronto una fracción opositora surgió, una que tenía como objetivo evitar que asumiera la corona.
—Poco tiempo después, su alteza se recluyó en su secta para cultivarse, mientras que Lan Ying se hacía con el poder de la corte. El banquete dorado originalmente era una celebración que solo la familia real realizaba, pero el clan Yong empezó incluirlos en sus tradiciones. Sus acciones disgustaron a la fracción conservadora y en muchas ocasiones había peleas donde muchas gentes moría.
—En aquel entonces, le joven Lan Qian Qiu era muy cercano a An Le, pero los ancianos no estaba muy feliz con su relación y sospechaban que An Le era un especia el Emperador enviado para investigarlos pero resultó que estaban equivocados.
—An Le no fue espía, pero accidentalmente descubrió que lo Yong la noche del Banquete Dorado iban a revelarse. Entonces habló con un pariente y distrajo a Lan Qian Qiu para evitar ser culpado de las acciones de su familias, sin embargo, algo no salió bien esa noche. Una persona extraña apareció y mató a los asesinos mandados para cavar con los Yong, aunque todo el clan ya había sido exterminado cuando la guardia real llegó, lo persiguieron como el culpable y lo mataron.
— ¡Espera!—Shi Qing Xuan estaba sorprendido por esa revelación, tardó un momento en procesarlo y preguntó— ¿Cómo averiguaste eso?
—Lo investigue.
—¿Cómo?
Silencio.
Cómo no quería contárselo, Shi Qing Xuan suspiró en su corazón y se levantó —Hay algo que aun no entiendo, si An Le protegió a la familia real ¿Cómo intenta matarme?
Ming Yi también se levantó y miró a los ojos a Shi Qing Xuan —Eres el investigador a cargo del caso, pero no eres a quien persigue.
Cuando comprendió lo que pasaba, los ojos de Shi Qing Xuan se ampliaron —Esa personas era..
—Si—Ming Yi continuó por él— A la persona que An Le informo que los Yong que planeaban una revelación era el padre de esa basura.
—Él no sabía que iba a matarlos a todos y ha vivido con culpa todos estos años. Hizo esto porque quería proteger a una sola persona.
Finalmente todas las piezas se unieron, Shi Qing Xuan entendió todo lo que estaba pasando. Su corazón se sacudió porque el problema era más grave que un simple asesinato.
—Ming-Xiong regresa a la mansión. Tengo que hacer algo.
—¿Dónde?
—En el palacio real, debo ver a su majestad, el Emperador.
Hola queridos lectores. Se que se años que subi algun capitulo de esta historia, pero espeor que les haya gustado.
En el próximo capitulo, termina este arco.
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