Ambos se miraban preguntándose como saldrían de esa situación.

- Nathalie - Adrien seguía insistiendo

La mujer intentó levantarse, pero se había mareado un poco, así que Gabriel no tuvo más remedio que abrir la puerta.

«Perdón hijo, no quiero que pienses mal«

El joven modelo al ver a su padre ahí mismo y sin camisa se sorprendió demasiado, aunque trató de no mostrarse tan extrañado por aquello.

- ¿Papá, qué haces en el cuarto de Nathalie y así?

- Oh, lo que pasa es que ella ayer se sintió mal y me ofrecí a cuidarla, además en la madrugada se volvió a sentirse mal y pues la acompañe

- ¿Qué sucede, Adrien, por qué me hablabas con tanta urgencia? - Ahora hablo la fémina

- Oh, es solo que es un poco tarde y debo irme a la escuela, pero como tu estás mal y Gorila tuvo un problema personal no tengo con quien ir

Ahí mismo el diseñador se le ocurrió una idea que obviamente al muchacho le facinaria.

- Si gustas yo podría llevarte

El ver su cara iluminada por la emoción le hizo darse cuenta al hombre que debía tener más oportunidades como estás con su único hijo. Él se lo merecía.

- ¿Encerio? Por supuesto, terminaré de hacer un par de cosas más y te esperaré abajo

- De acuerdo, hijo

Y el ojiverde se fue muy emocionado.

Gabriel suspiró aliviado - Estuvo cerca, en fin, me cambiaré y volveré más tarde ¿Estarás bien sin mi?

«No, no lo estaré«

- Estaré bien

- Ok, cualquier cosa llámame al teléfono

Luego de arreglarse ambos Agreste subieron al auto directo a la escuela, Gabriel conduciendo.

- Admito que hace 10 años que no manejo, pero es bueno volver a hacerlo

- Si. Papá puedo preguntar ¿Qué hacías exactamente en el cuarto de Nathalie?

- Te lo dije, ella se sintió mal a la mitad de la noche así que la acompañe

- ¿Y por qué no tenías camisa?

- Tenía calor, es todo

- Deseo saber la verdad

- Es la verdad hijo

- Humm... ¿Hay algo entre ustedes?

- No

- Pues el otro día los ví jugando en la cocina con el agua y se les veía bastante divertidos

- Tu sabes que conozco a Nathalie desde que teníamos 22, ella es como una hermana para mí

- ¿Hermana? Perdoname, pero no lo creo, ella es más que una amiga o una hermana, además me he dado cuenta de como te mira y...

- No sigas, se perfectamente a dónde quieres llegar y la respuesta es no, no siento nada más que una hermosa amistad y ella también creé lo mismo

- Recuerda que ya hemos hablado de esto hace un par de meses y sabes lo que pienso al respecto

- Adrien, te he dicho que nadie ocupará el lugar de tu madre

- Ok, pero no olvides que si llegarás a considerar estar con Nathalie aún si mamá regresa yo lo entenderé perfectamente. Yo solo quiero verte feliz de nuevo, con quién sea

Tenía razón, pero no creía que estuviese enamorado de Nathalie.

- Ok, me gusta saber tu opinión al respecto de mi vida personal, para mí es muy importante saber lo que piensas de mi

- Pues pienso que eres un padre maravilloso, aunque no siempre hablemos y eso

- Pues a partir de ahora quiero que pasemos más tiempo juntos. Te mereces mi atención y yo he sido muy injusto contigo todo este tiempo

- No te preocupes que lo entiendo, gracias papá

Ambos se sonrieron. Sabían que a partir de ese momento todo se volvería mejor para los 2.

[...]

- Estoy bien, de verdad

Gabriel intentaba que Nathalie no se levantara de la cama, pero ella se negaba a obedecerlo.

- Puedes caerte y no quiero eso

- No te preocupes más, además si me llegó a caer te tengo a ti para sostenerme

Finalmente logró safarse de su agarre y pudo sostenerse de pie sin marearse o algo así - ¿Lo ves? Estoy bien para poder volver al trabajo

- Oh no, puedes caminar por la casa y eso, pero trabajar no, al menos no por ahora ¿Estás de acuerdo con eso?

Rodó los ojos - Está bien, lo que digas

- Gracias

Y de repente la asistente perdió el equilibrio y él al intentar sostenerla cayeron juntos sobre la cama, el hombre encima suyo.

Se miraron a los ojos, nerviosos y sin saber bien que hacer. Intentaron levantarse y resultó en algo mucho más incómodo para ambos adultos. Ahora sus cuerpos estaban mucho más cerca y podían sentir todo, y encerio que todo.

- L-Lo siento mucho Nathalie, yo...

- No, descuida, lo que pasa es que yo...

Sus rostros a milímetros de distancia, sus alientos chocaban y no dejaban de mirarse mutuamente.
Parecía que todo se les había olvidado, solo eran ellos 2.

«¿Por qué me siento tan... acalorado?« Se preguntó el rubio «Tengo tantas ganas de besarla, ¿por qué?

Y cuando estaba a punto de hacerlo se separó rápidamente y saliendo de la habitación sin dar ninguna explicación. Dejando a Nathalie totalmente confundida y sonrojada.

- Esto está mal, estaba a punto de besarla, estás casado Gabriel - Vió su anillo y apretó si puño con fuerza - Estás casado, ¡no puedes fijarte en otra mujer, carajo!

Recordó el dulce aroma que desprendía la mujer, el brillo de sus ojos, su aliento, su cuerpo...

Ahí se dió cuenta de algo:

- Estoy sintiendo atracción por ella, atracción física

Las palabras de su hijo se hicieron presentes ¿De verdad estaba enamorado de ella y viceversa?

- No, solo es atracción física, es eso. No estoy enamorado... ¿Cierto?

Mientras tanto, Adrien decidió visitar a Nathalie ya que quería saber su estado de salud, al ver la puerta abierta no dudo en entrar no sin antes avisarle.

- Nathalie ¿Cómo estás? - La notó extraña - Nathalie ¿Te encuentras bien, por qué estás llorando? - Se sentó a su lado

- Estoy bien, Adrien - Se limpio las lágrimas - Encerio

- No lo estás, de cualquier forma si deseas hablar conmigo estoy dispuesto a escucharte, tu eres de la familia y yo te quiero demasiado - La abrazó

- Oww yo también te quiero mucho, Adrien. Eres tan buen muchacho, tu padre te ha criado para ser un hombre respetable, caballeroso y atento - Le acarició el cabello con ternura y con un toque "maternal" - Gracias por preocuparte por mi al igual que yo me preocupo por ti - No dudó en depositarle un beso en su frente - Nunca olvides que yo haría cualquier cosa por ustedes, por está familia

- Lo se, mil gracias por estar con nosotros en todo. No se que haríamos sin ti

Gabriel miraba la escena con detenimiento, en silencio y en secreto.

«Ella se ha vuelto parte importante para Adrien... Y para mí. No me imagino una vida sin ella, sin su apoyo incondicional«

Nathalie se percató de la presencia de su jefe, simplemente no dijo nada, solo lo miró recordando su actitud de hace unos momentos.

«¿Estará molesto por lo que acaba de pasar? Espero que no«

Justo ahora se sentía tan temerosa de que aquello haya hecho las cosas más confusas de lo que ya estaban entre ellos. No quería que todo se arruinara en su amistad, si se podría llamar así ahora.