Narradora Pov

Flashback

—Está bien... todo está bien, Diana.

—Lo siento... lo siento tanto.

—¿De qué te disculpas? No me has hecho algo malo.

Diana frunció sus labios y guardo silencio, dejando que las manos de Majorlaine acaricien su cabeza con delicadeza estando recostada en su pecho. Aguanto las ganas de llorar en los brazos de la única persona que la consoló y estuvo para ella, después de ser rechazada por la líder del Sur y haber perdido a su madre, aparte del error que cometió.

—Hice lo que me dijiste, no funciono.

—Solamente te queda esperar.

—Ellas no me van a volver a querer.

—La decisión que tomaste ese día, debió lastimarlas mucho. Ya verás que con el tiempo aprenderán a perdonar, aún son unas cachorras, y aunque seas la líder de tus tiernas, eso no significa que ellas lo sean.

—He escuchado que Hannah ascenderá al puesto mañana.

—En ese caso, faltaría Barbara. Aún recuerdo cuando eran más pequeñas. —Sonríe con dulzura—. Corrían de un lado a otro, no paraban de jugar y hacer desastres por donde pasaban.

Diana, hizo una sonrisa tenue y luego se acurruco más en los brazos de la Ranter, quien la tomo con cariño.

—No soy tu madre y no pienso reemplazarla, pero puedo cuidarte. Si me lo permites.

—No deseo ser una carga para nadie... —susurro.

Majorlaine expandió su sonrisa enseñando sus blanquecinos colmillos. Miro a Diana con tanto amor y cariño, que se dedicó a peinar su cabello con sus dedos agarrando cada mechón con sutileza, mientras que con su voz canto una melodía lenta y suave.

Pasaron los minutos en un silencio acompaño de su agradable entonación. El sol empezó a ocultarse y en un escalón de la entrada principal de su palacio se encuentran dos personas que admiran la bella vista que le regalo el día.

—No lo serás para mí —dijo, en un susurro audible sin despegar la mirada del cielo.

Diana la escucho claramente y salió de su pecho para verla directamente. Majorlaine bajo la mirada haciendo contacto visual con los ojos azul profundo de la Kaiser de pelaje albino con esa sonrisa aun en sus labios.

—Las dos estamos lastimadas; las dos perdimos a personas amadas. ¿Quieres acompañarme?

Lo necesitaba... necesitaba ese cariño. No importaba en ese momento lo que hizo o lo egoísta que estaba haciendo al aceptar con un abrazo más que reconforto su alma, pero padeció su corazón. Aun cuando sabía que sus acciones no eran las correctas, no pudo rechazar esa oferta.

Estaba sola.

Daño a Sebastián mandando a su padre a una muerte segura; daño a Hannah y Barbara rompiendo una amistad valiosa. No le quedaba nada, simplemente una mujer Kaiser de cabello blanco, orejas grises y ojos de color miel, pero no la conocía, ¿Quién eran? ¿Y qué hacía rondando a esas horas en el bosque?

—Vamos a cenar —susurro, recibiendo un asentimiento ligero de Diana.

Pensó que tal vez... con el tiempo olvidaría, pero lo que hizo fue empeorarlo. La culpa creció cada vez más hasta pesarle.

Una noche, la escucho llorar en su habitación por perdida de las vidas de sus sagrados hijos y esposa. En ese momento dudo en tocar la puerta y al final se retiró dejándola sola.

Ella... no era la persona indicada para consolarla... por supuesto que no. Diana, no se merecía el cariño que le otorgaba cada día que venia a visitarla.

Fin del Flashback

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—Akko, esto es hermoso.

—Lo sé, nunca creí que las tierras de los Baristar fueran tan... maravillosas.

—¿No iras con Diana? —pregunto Amanda.

—Sabes lo que dijo, regresara.

—Imagine que la seguirías —agrego Sucy.

—Hablare con ella después. En estos momentos debo cuidar de Dylan, y luego iremos todas al salón donde se llevará a cabo la reunión.

—¿Que habrá sucedido? —consulto confundida Lotte, refiriéndose a lo que presenciaron cuando Mary las trajo.

La líder superior la escucho, girando completamente para verlas y disculparse por lo sucedido.

—Lo lamento, nunca pensé que...

Sus palabras se detuvieron al sentir la presencia cercana de la líder del Norte. La miro de reojo encima de su hombro, manteniendo su postura, pero en su tono utilizado, demostró molestia.

—Desaparece de mi vista y vuelve cuando empecemos la junta, les daré diez minutos.

—Mary, lo siento, debí...

—No me hagas repetirlo, Barbara —interrumpió, volviendo su mirada hacia las reinas.

La líder asintió, agacho la cabeza y paso alado de las demás gobernantes susurrando a la vez un ''disculpen'' audible antes de alejarse. Lotte la miro extrañada, y luego miro a Mary de la misma manera.

Acaba de darle una orden, ¿Eso es normal?

—Nuevamente me disculpo. Podemos esperarlas en la habitación, mientras Harry permanece con Dylan y Sebastián, lo cuidara muy bien —dijo con tranquilidad, dirigiéndose a Akko.

Akko la observo dudosa unos segundos y después dirigió su mirada a donde se encuentran. Contemplo a Harry jugando con Dylan en la nieve aun lado de Sebastián que esta acostada con sus parpados cerrados. Dylan hizo una bolita con ayuda de Harry, y luego la lanzo a una distancia poco lejos para que después, mover de forma animada su colita al haberlo hecho.

El pequeño se halla totalmente abrigado con un gorro y guantes, al igual que Harry. Sin embargo, Sebastián no lleva mucho puesto: una camisa manga larga, pantalones largos y zapatos.

—Dejare a unos guardias pendientes y a mi informante Leah. —Voltea a verla—. Cuida de los cachorros, si ocurre algo informármelo enseguida.

La Kaiser con anteojos asintió con su libreta abrazada contra su pecho.

—Gracias, Mary.

—No es nada, Reina de Benum —dijo, sonriendo sutilmente.

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En esos diez minutos que pasaron, Mary converso animadamente con las reinas, les ofreció un postre mientras esperaban a las líderes faltantes. Se trataba de un pequeño dulce de frambuesas en forma rectangular con decorado blanco encima. Akko, quedo maravillada al probarlo dándole un comentario positivo. Sucy, no hizo ningún comentario y simplemente se lo comió. Amanda agradeció y dio una opinión corta. Y Lotte, igualmente.

Mary, asintió complacida y hablo un poco más acerca de los días que pasaran en sus tierras, e incluyendo los planes festivos para este año.

Ella, siendo la líder tiene que organizar todo el evento y su agenda se encuentra totalmente atareada que no ha podido pasarla con Harry como es debido. Siempre le dedica todos los días a su hijo dos horas de su tiempo, pero en estos momentos, es imposible con todas las tareas en su agenda.

Barbara y Diana llegaron puntuales. La Líder del Oeste pidió nuevamente disculpas y tomo asiento aun lado de su reina. La líder del Norte, no dijo nada y simplemente se sentó al costado de la reina de Zahara, quien no se incomodó por su presencia y solamente se limitó a mirar la mesa, y de vez en cuando a Sucy. Akko observo de reojo el vendaje en la cabeza de Diana, percatándose también del cambio de su vestimenta y cabello húmedo.

—Bien, podemos empezar.

La líder aplaudió dos veces y súbitamente una cantidad de cinco Baristar vestidos elegantemente entraron con una bandeja en mano. Estas contienen copas y varios vinos que fueron servidos una vez que las copas se coloraron en la mesa. Seguidamente cuando acabaron y se retiraron, una Baristar hembra repartió unas carpetas a cada una de las presentes para después, hacer una reverencia y posicionarse atrás de su líder.

Las reinas miraron confundidas ese hecho, abrieron la carpeta hallando una hoja con escritos acerca de las cosas que deben aclararse antes de soltar toda la información.

Akko levanto una ceja cuando llego a una parte que dice ''Durante ese tiempo, tendré privilegios en sus tierras''. Ese párrafo la disgusto, pero continúo bajando hasta llegar al final. Dejo el papel con delicadeza encima de la carpeta y se puso a analizar en silencio todo lo leído, mientras las demás terminan.

Mary, la observo con su copa de vino cerca de sus labios y sonrió al ver el ceño fruncido de la reina. Suspiro suavemente y bebió un sorbo, esperando las preguntas que vendrán, sin embargo, le sorprendió escuchar el sonido de un bolígrafo. Levanto la mirada y contemplo a la reina Sucy firmar de inmediato, abandonando la hoja en la mesa al acabar.

Había aceptado... Ha aceptado todos sus términos sin pensarlo, ¿o lo hizo? En el papel aclara que tienen un tiempo límite de tres días para pensarlo y las que no acepten serán excluida de sus planes enseguida.

—Quiero ver los laboratorios —dijo con su típica expresión aburrida.

—Por supuesto, serás llevada una vez que acabemos la primera sección —respondió con una sonrisa, tomando la hoja entregada por la Baristar que fue a buscarla.

Mary aseguro la firma con una simple mirada y la volvió a entregar a la Baristar para que la guardara en su carpeta.

—Has tomado una decisión rápido.

Sucy: Necesito lo que tienes para terminar con mi experimento.

—¿Como es su nombre?

Sucy: Helena.

Mary sonrió nuevamente, bebió de su vino y dejo la copa en la mesa.

—Trabajaras para mí, ya debes saberlo. Tu conocimiento en medicina beneficiara mucho.

Sucy: Hare lo que pueda y tenga a mi alcance, pero primero quiero acabar con lo que apunte en mi lista.

—Entiendo... Entonces, tenemos un trato Reina de Hexariz.

Sucy asintió, recostó sus antebrazos en los costados de la silla y cruzo sus piernas debajo de la mesa.

Lotte: Necesito pensarlo.

Akko: Yo también.

Supongo que... yo también, pensó Diana dudosa, porque en realidad le hubiera gustado igualmente firmar enseguida, sin embargo, sus tierras están unidas con las de su reina. Tendrá que conversar primero con ella para llegar a un acuerdo mutuo y luego... ¿firmar? Tienen que hacerlo, pero... ¿lo aceptara? ¿Discutirán por eso? Parece en verdad querer... reflexionar aquello.

—Tienen tiempo para decidir. Ustedes, estarán bajo mi cuidado si llegan a firmar. A cambio, recibiré los privilegios aclarados en cada punto que leyeron.

Lotte: Es como si tuvieras la mitad.

—En otras palabras, estas en lo correcto.

Amanda: ¿Porque quieres protegernos?

—La mira—. El reino de Anglacia, ira tras ustedes. Si sus tierras caen, las mías también. Lastimosamente, no puedo contra tantos ejércitos. En conclusión, ella las usara para atacarme.

Akko: ¿Perderíamos tan fácil contra esa reina? —pregunto mirándola con una expresión seria.

—Si, porque no estará sola cuando lo haga —contesto con sus dedos entrelazados sobre sus piernas.

Lotte: ¿Cuantos están de su bando?

—Incluyéndola, seis.

Diana: ¿Como estas segura de esa cantidad?

—Sonríe ligeramente—. Esa es una pregunta que no puedo responder por el momento. Les aseguro que la información que tendrán de mi parte, las complacerá totalmente.

Amanda: ¿Tienes pruebas?

—Muchas, reina de Zahara.

Sucy: Resumido, debe proteger nuestras tierras obligatoriamente para que las suyas no caigan.

—Exactamente. —Agarra de nuevo su copa, dándole un pequeño sorbo a su vino—. Mientras toman una decisión, tendrán a alguien que les dará un recorrido por mis tierras. Podrán apreciar las diversas construcciones en proceso, las diferentes plazas, mi gente y muchas otras cosas más. También, tienen permitido visitar mis otras tierras comandadas por las actuales líderes: Margaret y Colette.

Diana: Majorlaine... ¿Firmo?

—Si, lo hizo. Cada una de ustedes tendrá un propósito importante en la guerra que se aproxima; cada una aportará y juntas podremos vencerla.

Amanda: ¿Que la hace tan fuerte? Aparte de sus inventos.

—¿Majorlaine no conto toda historia? —les pregunto confundida, mirándolas a todas.

Akko: Pasaron otras cosas y no hubo mucho tiempo.

Lotte: No queríamos tampoco incomodarla.

—Guía una mano a su mentón, analizando sus palabras—. Supongo que no habrá problemas si lo hago —dijo mirando a Diana.

La líder, negó con su cabeza y se preparó mentalmente para escuchar otra vez esa historia. Mary, exhalo con suavidad, abandono la copa nuevamente en la mesa y coloco sus manos sobre sus piernas.

—La resumiré quitando algunos detalles. La segunda reina de Anglacia, ataco a los hijos de Majorlaine iniciando una guerra entre las tierras. Majorlaine gano con la ayuda de Bernadette, logrando a medias vengar a su esposa y tres hijos, sin embargo, al no encontrar rastro del cuerpo de la reina faltante, se hicieron suposiciones de que seguía con vida. Las dudas fueron acertadas cuando el ultimo primogénito que quedaba fue asesinado días después. Aclaro que eran trillizos, pero ninguno sobrevivió, devastadoramente. Y la pareja de la Líder de los Ranter, falleció tratando de protegerlas.

Lotte: ¿Como un solo líder no pudo contra Anglacia?

—Artefactos mecánicos que son creados a base de su imaginación y para mala fortuna funcionaron correctamente, sin embargo, Majorlaine no se encontraba en sus cincos sentidos en ese entonces. Por esa razón dejo que Bernadette tomara las riendas y guiara sus hombres por un corto lapso de tiempo. A cambio, Majorlaine le obsequio algo a Bernadette y también quedo en deuda con ella, eso paso a manos de su hija al fallecer.

Amanda: Eso quiere decir que Diana tiene asegurado que la Líder de los Ranter la ayudara en una situacion que la requiera.

—Correcto, pero tengo entendido que la líder del Oeste no ha utilizado sus fuerzas.

Diana: Aun no es necesario.

—¿Y cuándo lo será?

Diana: Lo decidiré en su momento.

Akko: ¿Has hablado con el Líder de los Aslandar?

—El actual líder también firmo el contrato, e igualmente la Líder de los Kaiser del Sur —dijo manteniendo su postura firme y tono tranquilo.

Mary volvió a agarrar su copa y observo la expresión de sorpresa de todas las presentes, excluyendo a Sucy, no tomándolo como algo importante. La líder superior volteo a ver a Barbara, quien no ha dicho ni una sola palabra desde que iniciaron.

—Estas muy callada, Líder del Norte.

—Pienso —respondió con sencillez.

—Ya veo... —susurro extrañada—. Parece que tienes una pregunta para mí.

—Levanta la cabeza, despegando la mirada de la hoja—. La tengo, pero se desvía del tema principal.

—Arquea una ceja, devolviendo la copa a su sitio luego de darle un nuevo sorbo—. Adelante.

Barbara, abandono el papel sobre la carpeta, fijando sus ojos en los de Mary.

—¿Porque Harry es especial?

Mary parpadeo desconcertada, no esperando ese tipo de consulta. Imaginaba que se trataría de otra cosa, sin embargo, se recompuso enseguida y la miro con una expresión relajada.

—Creí que ya lo sabias, es muy obvio.

—Prefiero que me lo aclares.

—Está bien... Como sabes poseo una fuerza incomparable. Claramente en un combate cuerpo a cuerpo contra alguna de las líderes, ganaría. Soy hija de los anteriores líderes superiores, lo que me otorgo más fuerza de la que ya poseo. Sin embargo, mi resistencia es demasiado baja. Si llego a recibir una herida severa en puntos específicos de mi cuerpo, me dejaría enseguida fuera de la pelea. —Extiende su mano en dirección a Barbara—. Aquí es donde entras tu. La resistencia que posees es increíble, puedes tener tantas heridas de esa magnitud y aun seguirías de pie. Una clara demostración fue cuando luchaste con cincuenta Baristar a la vez, no obstante, conozco que aun tienes más de esa fortaleza, porque por lo informado no usaste ese punto. —Sonríe ligeramente—. Mi fuerza... con tu resistencia, convierten a Harry en un líder ejemplar, único e imparable —dijo con orgullo, sonriendo con cariño al recordar a su hijo.

Barbara la miro con asombro, e igual que las demás.

Mary... ha dado a luz... a un líder probablemente invencible.

—Le hicimos varios exámenes y pruebas a la edad que tiene actualmente. Y todo salieron a la perfección. ¡Es increíble! —exclamo fascinada—. Siendo apenas un cachorro de casi cuatro años puede vencer a un Baristar de veinte. —Coloca una mano en su mentón—. Aún estamos haciendo algunas confirmaciones más, pero por el momento todo marca positivamente.

Diana: Me alegro saber eso.

—Gracias, Líder del Oeste —dijo virando a verla—. Harry, será un buen líder para mis tierras. Estoy emocionada de verlo crecer y mejorar en sus entrenamientos.

—¿Y qué hay de las demás? —pregunto de repente Barbara.

Mary giro a verla, entiendo enseguida su pregunta, sin embargo, esa noticia aun la desconocen las presentes; no obstante, todos en sus tierras saben lo conocen esa información. La Baristar junto sus manos y miro a las demás con una sonrisa confiada en sus labios, acompañada de un semblante tranquilo.

—Les aclarare un punto para que entiendan lo que diré a continuación. En cuatro días, antes de la festividad navideña o Crocar, como quieran llamarle. Escogeré a mi pareja para formar el lazo.

—¡¿Cuatro días?! —pregunto exaltada la Líder del Norte.

—La mira de reojo borrando la sonrisa de su rostro, dedicándole una mirada seria—. Si, Barbara. Cuatro días. Y luego daré a luz a dos cachorros más para que comanden mis otras tierras.

¡¡¡¿Que?!!! ¡¡¡¿Dos más?!!!, pensó impactada Barbara, no creyendo lo que acaba de escuchar, pero... ¿no son tres?

—¿No son tres? —consulto confusa.

—¿Porque serian tres? —respondió extrañada.

—¿No... será un líder?

—Levanta una ceja—. Los candidatos no son líderes. Son simples Baristar de sangre pura que han conseguido logros admirables en mis tierras, siendo reconocidos por estos. Sera escogido por mi cuando sea el momento.

Silencio... que duro un minuto. Barbara aclaro su garganta, no queriendo hacer tan notable el impacto que tuvo sus palabras. Volvió a su postura anterior y agarro la hoja para guardarla en el folder. Mary observo cada una de sus acciones, pero no le dio mucha importancia, regresando su vista a las presentes.

—Retomando el tema anterior, debo aclararles que me encontrare ocupada hasta el día de la junta en donde conoceré la decisión que tomaran. Espero que puedan guardarse sus preguntas y hacerlas en ese día.

Akko: Entendido.

—Sonríe—. Eso sería todo, tengo que retirarme —dijo poniéndose de pies—. Y Barbara, si vas a enseñarle a Harry otros de tus costumbres extrañas, por favor no causes un desastre. En serio necesito concentrarme en mis deberes pendientes, ya que la festividad es considerada un día especial.

Amanda: ¿Lo dices por lo del lazo?

—Esa es una de las razones, pero también es porque ustedes asistirán. Simplemente nos veremos en las horas de comida.

—Comprendo, Mary. Entonces. —Se levanta de su silla—, me retirare primero. Con permiso.

Barbara abandono el salón, dejando con dudas a la Reina de Soris por su reacción ante la noticia. Mary no la miro irse, se dirigió a la Baristar que aún se encuentra de pies, ordenándole que guiara a la Reina de Hexariz a los laboratorios. Y sin más que decir, se despidió con elegancia.

—Por favor, sígame —dijo la Baristar a la reina.

Sucy se levantó, le deseo de mala gana suerte a todas y golpeo la cabeza de Amanda al pasar detrás de su puesto.

—¡Oye!

—Eso es por la estupidez que aceptaste hacer.

Lotte: Cierto... lo había olvidado.

—Cruza sus brazos—. Yo también, gracias por recordarlo —dijo con una expresión de enojada la Reina de Benum.

Amanda hizo un chasquido de molestia, maldiciendo mentalmente a Sucy por abrir la boca. Diana, se sintió un poco inquieta porque de lo que hablaran, no le incumbe.

—Si me disculpan...

—Te quedas —ordeno Akko, sin voltear a verla.

Diana resignada obedeció, no deseando llevarle la contraria en este momento. Milagrosamente su cabeza y abdomen no le duelen por los medicamentos, pero esta consiente de que debe descansar, ya que su cuerpo se siente un poco mallugado.

—¿En que estabas pensando? —pregunto Akko, levantando un poco el tono.

Diana suspiro profundamente y se recostó en el respaldar acolchado de la silla.

Este será un largo día, pero los que vendrán... serán interesantes.

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Fin del Cap. 66