Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap. 6

Atsuko Kagari Pov

Las personas se enteraron de la convivencia que hay entre humanos y Kaiser en el reino del Oeste y al principio comenzaron a tomar este hecho muy mal, diciendo cosas arrogantes e insultantes. Aclare una que otras preguntas respecto a ese tema y explique más o menos su convivencia entre ellos en esas tierras, gracias a eso están algo tranquilos y me da tiempo de pensar sobre los ataques de los Baristar que, extrañamente han parado. En mi reino no hubo ningún caso de desapariciones o gente herida por uno de ellos, todo se encuentran en calma y espero duremos mucho mas de esta manera, no quiero tener enfrentamientos cuando estoy planeando en hacer una unión de dos reinos.

Le mande una carta a Diana hace dos semanas atrás para saber cómo iban las cosas sin mi presencia, ella respondió y menciono que no tengo porque preocuparme, ya que todo está en orden, pero tengo una mala corazonada, ya que hace poco recibí una carta de permiso del líder de los Aslandar para entrar a mi reino y reunirse conmigo; es muy extraño, pero, acaso... ¿Se enteraron que estoy con Diana? Es imposible, ellos no estuvieron cerca en ningún momento y dudo que puedan olfatear mi ''aroma'' a tanta distancia; lo pensare luego.

Me encuentro en mi sala hablando con uno de los personales sobre las nuevas reglas del reino tomadas, y dentro de poco estará el almuerzo. Aclaro que Diana tiene muy escasos postres, cada comida poseía al menos un dulce y esto lo hace para mantener su cuerpo sano, por esas razones compraba en la ciudad y degustaba de todos esos deliciosos preparativos por las Kaiser, además ¿Quién come solo un dulce en el almuerzo? Y de tamaño mínimo, tal vez este exagerando, pero soy fanática de los postres y no puedo vivir sin ellos.

Espera, ahora que lo pienso...jamás he visto a Diana sin camisa, la primera vez que tuvimos sexo fue a oscuras y estábamos desnudas, pero cuando desperté ella no estaba a mi lado y después de darme una ducha, llego Andrew con su ramo de rosas. Luego en su despacho lo hicimos con ropa, quiero comprobar si esas abdominales que pude tocar con mis manos unos minutos cortos esa noche son verdad o lo alucine, no lo recuerdo, mi mente estaba nublada por el placer que sentía en ese momento.

Bueno, mi ciudad está en proceso de remodelación, las personas encargadas de la madera, hierro y oro, crearon nuevas cosas para el hogar e hicieron unos planos que me mandaron de inmediato para aceptar esos proyectos, después de saber con especificaciones y detalles lo que harán, lo aprobé y esas personas comenzaron a hacer su trabajo, ellos se le notan felices con mi presencia y pude percibir sus miradas de lujuria cuando fui a inspeccionar que todo estuviera en orden, sin embargo, ignore esos vistazos ''discretos'' que me desvestían con verme para no crear un ambiente incómodo.

Otras de las cosas que ha estado sucediendo viene de parte del reino de mi amiga Sucy, ella es una de las más fuertes en base a medicamentos y balas experimentadas con muchos metales que son demasiado resistente, no obstante, solamente una vez pude apreciar como probó esas balas contra una fuerte armadura que tenía un hombre de metal y acabo traspasándolo. El proyectil disparado ignoro esas defensas y eso es sumamente peligroso, a veces me da miedo pensar hasta donde pueden seguir avanzando esta humanidad en proyectos catastróficos como los que hace mi amiga.

Siempre hay que estar preparado para un ataque, pero estoy cansada de luchar y quiero un descanso de todo eso. Apartando un poco ese tema, en la biblioteca de Diana leí que los Kaiser pueden adivinar si su pareja le es infiel a través del aroma que expenderá la hembra de su cuerpo y esto es castigado a muerte; reglas estrictas que son aplicadas si sucede en viceversa.

Amanda está un poco intranquila por las anteriores visitas de los Baristar, trata de mantener a su gente protegida para que no vivan con miedo de ser atacados, pero ha pasado dos semanas y no han vuelto a aparecer o agredir a las personas, sin embargo, la angustiada aún sigue invadiéndola. Lotte me menciono que gracias a las asistencias de la líder Kaiser del Norte, no han ávidos avistamientos de Baristar cerca, pero asegura que la líder los ha presenciado.

Excite otro reino aparte del mío y mis amigas, están comandados por las reinas Avery, Wangari y Blair. Mi comunicación con esos reinos es nula y algún día quisiera conocerlas, podríamos hacer una buena alianza, aunque deben estar enteradas de mi ultimas guerras; necesito parar eso y que todo vuelva a estar en calma dos o tres años para tener una buena reputación, otra vez.

Camine hacia el comedor una vez que termine de hablar con el personal, me senté en una de las sillas y mi comida fue servida. Mi objetivo de hoy, es mandar una carta a la líder de los Kaiser del Este; ósea Diana. Y que ella permanezca en mi palacio unos meses para que las personas se acostumbren a su presencia, también quiero que traiga a veinte Kaiser con ella y convivan con los míos, pero, creo que eso sería mucho pedir, primero que Diana este aquí y luego lo otro; paso por paso.

Hace un año mis amigas fueron cedidas al trono, aclarando que todas tenemos una edad de diecinueve años y que soy la única reina que tuvo la corona a temprana edad por la pérdida de mis padres y gracias a eso gane más experiencia al pasar los años, mis amigas a veces me piden consejos y ayuda, incluyendo Sucy, sorprendentemente. Ella puede ser un poco apartada, pero tiene un buen corazón y la mayoría del tiempo se vuelve loca cuando experimenta con el armamento, eso lo sé porque he ido a su palacio y la encontré riéndose de una manera...espeluznante.

La presencia de la líder del Norte ayudo a ahuyentar a los Baristar del reino de Lotte y posiblemente eso pueda ayudarle a Amanda y tal vez calmarla un poco, pero, la líder del Sur solo la vi una vez en esa reunión en el palacio de Diana y no parecía querer hacer amigos.

Termine con mi comida y me levante de la mesa caminando en dirección a mi despacho, mientras camino por los pasillos recuerdos vagan por mi mente, haciéndome sentir un poco feliz al pensar en esos momentos ''cariñosos'' que tuve con mi Kaiser...es pegajosa a la hora de dormir y es muy pocas ocasiones junta nuestras mejillas rosándolas entre sí; es extraño para mí, pero se siente bien en cierta parte.

Para una reina, todas mis decisiones tomadas son analizadas, cuestionadas e incluso pueden llegar a hacer rechazadas y muy difícil es tomar una decisión que satisfaga a todos. Las reglas son simples y mis aprendizajes y experiencias obtenidas desde niña, me enseñaron que, no importa que ocurra, no debo poner en riesgo mi corona. Gracias con el tiempo aprendí a cuidarme de las personas que tratan de arrebatármela.

Llegue a mi despacho y rápidamente empecé a escribir la carta para la líder de los Kaiser del Oeste, pidiéndole cortésmente que venga a mi palacio, e incluyendo en la nota con detalles mi plan. Antes de que llegue en dos días, aceptare la visita del líder de los Aslandar, tengo curiosidad en saber lo que necesita y tal vez él pueda ayudar contra los Baristar y así conseguir información valiosa de ellos, ya que Diana es un poco cerrada a esos temas y deja preguntas con respuestas en el aire.

Diana Cavendish Pov

La medicina que ha sido experimentada va a hacer usada con un cachorro Kaiser que posee esos síntomas de fiebre alta. Me encuentro presente observando como este niño toma el frasco dado por un enfermero y lo bebe despacio... Al terminar hizo una mueca de asco por el mal sabor que este tiene. Miré a los trabajadores médicos de reojo apreciando sus expresiones de impaciencia para saber el resultado, y de repente el cachorro comenzó a toser ahogándose con su propia saliva. Me sorprendí y rápidamente las enfermeras lo atendieron tranquilizando su respiración agitada y levantándolo un poco para que respire mejor, sin embargo, cuando la camisa del pequeño fue retirada, admiramos una mancha morada en su pecho que comenzó a volverse cada vez más grande y los quejidos de dolor no tardaron en aparecer.

Fruncí el ceño y mire la hoja que contiene escrita los ingredientes utilizados, la tome entre mis manos y la leí detalladamente, luego la arrugue al a ver presenciado un resultado negativo.

— ¿Probamos la otra? —pregunta un Kaiser inquieto.

—No, es arriesgado, podríamos matarlo y es mejor que viva—lo miro con una expresión neutra.

—Con los signos que está demostrando, fallecerá dentro de poco—explica una Kaiser nerviosa.

Nuevamente el cachorro comenzó a toser manchando sus sabanas de sangre, al ver esto, no tuve más opción que aceptar y velozmente sacaron del congelador el otro frasco preparado, cruce mis brazos y los ojos del niño me miraron con suplica, trague pesado y asentí tratando de darle seguridad, el correspondió dejando su confianza en mí y asintiendo con la cabeza también, cuando el otro frasco le fue dado, lo bebido enseguida.

Esperamos unos minutos y la mancha de su pecho comenzó a desaparecer, la respiración del pequeño Kaiser se tranquilizó y una sonrisa de alivio apareció en sus labios, seguidamente una de las enfermeras reviso sus signos y al decir que se encuentra estable, muchos aplaudieron y aullaron de felicidad, otros se abrazaron sintiéndose orgullosos de su trabajo sin descanso. Sonreí complacida y los felicité a todos, ellos me miraron sorprendidos y movieron sus colas demostrando la alegría que le di con mis palabras.

—Quiero que ese medicamento bebible pase a pastillas o en pólvora para disolver en agua y mandemos una gran carga al reino del Norte. Están necesitados y debemos prevenir que otros cachorros, adultos y jóvenes, sufran debido a esta infección.

— ¡Entendido!

— ¡A trabajar!

Me acerque a pasos lentos a la camilla del cachorro que lentamente cierra sus parpados decidido a descansar y observe en una mesa de alado un peluche de un oso pequeño, lo tome con mi mano derecha cubierta por mi guante y se lo entregue, acomodándolo a un costado de la cama.

—Gracias señorita, Diana—me mira con sus ojos entrecerrados.

—Agradéceles a ellos, pequeño—acaricio su cabeza desordenando un poco su cabello, para después retirarme.

Antes de salir de la enfermería una de las enfermeras me detuvo, diciendo que es necesario revisar mis heridas anteriores, asentí con mi cabeza y me senté en una de las camillas, la cortina fue cerrada y desabotone mi saco, seguidamente mi camisa blanca y despoje esas dos prendas de mi cuerpo, dejando al descubierto la venda que rodea mi hombro derecho; normalmente soy atendida en mi palacio, pero ya que me encuentro aquí, aprovecho. Note un pequeño rubor en la Kaiser mujer y de inmediato agarro un esfingomanómetro para tomar mi presión, estire mi brazo izquierdo y esta coloco el brazalete en la parte superior, luego comenzó a apretar la bomba y miro el reloj.

—Su presión arterial está bien, ¿Ha estado tomando algunos medicamentos?

Las orejas de esta Kaiser son de color marrón, sus ojos amarillos y el cabello rubio; es hermosa, pero tengo mi pareja y aun espero su carta.

—Si, para reducir los dolores musculares.

—Entendido—quita la venda—limpiare la herida para quitar los puntos.

—La miro—se lo agradezco.

—Voltea a verme haciendo contacto con mis ojos y desvía la mirada en pocos segundos con un sonrojo en sus mejillas—n-no es nada—pasa un mechón detrás de su oreja—vuelvo en un minuto.

Que agradable. Recosté mi cuerpo en la camilla y examine los orificios casi cerrados, ha pasado dos semanas de esa pelea y aumente la seguridad para proteger a mi reino, cada Kaiser macho tiene un entrenamiento que lo ayuda a defenderse del peligro, pero pueden ser asesinados si lo rodean entre muchos.

Me pregunto que estará haciendo Akko ahora mismo y si aceptara ¿Casarse conmigo? o dejar esa tontería aun lado, nuestro amor será para siempre y haré todo a mi alcance para mantenerla protegida; nadie dañara a mi humana y matare a quien sea que le ponga un dedo encima... De tan solo imaginar en arrancarle la carne a un enemigo despiadado que se atreva a hacerlo, comencé a sentir mi mandíbula más fuerte y mis dientes con más filo que antes, provocando que un enojo se acumulara en mi pecho y que de mi boca comenzara a expulsar saliva combinado con ¿Espuma?... Me levante de la camilla asustada al percatarme de este hecho quedando sentada nuevamente.

La cortina fue abierta y rápidamente tape mi boca con las sabanas, tuve un poco de vergüenza cuando ella me miro extrañada y me maldije internamente por mi comportamiento mostrado en esta situación desesperada, carraspeé mi garganta quitando cualquier rastro de saliva y espuma. La Kaiser ignoro lo visto agarrando un algodón y comenzando a limpiar mi herida.

Necesito controlarme, no puedo dejar que salga, causaría problemas, aguantare tres meses más para concluir con la unión entre los reinos y me tomare un tiempo especial para explicarle a Akko lo que sucederá conmigo después, es lo mejor...

— ¿Estas bien, jefa? —pone una mano en mi cuello acariciando con la yema de su dedo pulgar la región carotidea, causando un cosquilleo extraño en mi cuerpo.

Tense mi cola un poco a la ajena sensación provocada, pero luego fue desagradable al sentir eso de la persona no deseada, e hizo que levantara mi mano y tomara la suya para quitarla de mi cuello.

—Si, terminé con su trabajo, por favor—pedí amablemente.

Esto pasa cuando un Kaiser ya tiene una pareja y esa sensación de cosquilleo creado anteriormente se convierte en una de asquerosidad y repulsivo; posiblemente le haya dado una pista a esta Kaiser de que le pertenezco a alguien.

—Levanta una ceja—está bien...

Si, definitivamente comenzó a sospechar y hacerse esas ideas...estoy en problemas y posiblemente sea interrogada por esta hembra. 

----------------

Fin del Cap. 6




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro