Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap. 31

Narradora Pov

—Líder del Sur —levanta su pierna—, que grata sor-

Un nuevo disparo, impidió que el comandante aplastara la cabeza de la Líder del Norte, incrustándose en su rodilla y causando que soltara otro grito de dolor.

—¡Maldita perra!

Hannah posee solamente un amar con municiones experimentadas de la reina Sucy. Sin embargo, pequeños escombros de vidrios se encuentran introducidos en su hombro, pierna derecha y abdomen, e incluyendo sangre seca en su cabeza; le cayeron como dos casas pequeñas de cemento encima.

—Quita el seguro y frunce el ceño—no me hagas repetirlo dos veces.

—Si vuelves a disparar, no dudare en hacer explotar este lugar.

—Sonríe ligeramente y baja el arma—subestimaste mucho a la líder del Norte —avanza lentamente—, no eres digno de tu linaje como comandante.

Las reinas quedaron asombradas y aliviada con la presencia de Hannah en el salón, sin embargo, Barbara aún permanece en el suelo y esto es tomado en cuenta por la líder del Sur, que trata de calmar el ambiente para llegar a ella. Bryce, miro confundido y con dolor en su mano y pierna, la situación. No obstante, segundos después se percató de la ausencia del control en su bolsillo posterior. Entro en pánico y despaciosamente dirigió su mirada a la mano derecha de la líder Norte; cuando ella las deslizo en la cintura, se lo quito y rompió. Un ultimo esfuerzo, vale siempre la pena.

La reina de Benum entro en cuenta del cometido y rápidamente se apartó de su amiga, estiro su brazo en dirección a los Baristar, con una mirada furiosa y contundente.

—¡Quiero diez del Sur y Oeste al frente! ¡Y tres del Norte atrás!, ¡Los restantes se quedarán con nosotras!

Los Kaiser miraron a la reina y obedecieron sin dudar, teniendo en cuenta del aroma que desprende su cuerpo y la autoridad que posee entre ellos, al ser...la mujer de la líder del Oeste. Formaron posiciones, dos arribas de ellas con francotiradores y uno al frente. Los Kaiser que lucharan cuerpo a cuerpo, no dudaron en cambiar sus aparecías y preparar sus garras y dientes para el combate. Bryce observo con asombro a la reina de Benum, sin entender... ¿Como puede darle ordenes?, también ¿Cómo puede obtener un comportamiento tan...fuerte? Luego de espectar muchas muertes.

—Arruga el entrecejo—no debieron pisar mis tierras —dijo entre dientes—, ahora es mi turno.

Muchos Baristar rugieron, organizándose en hileras detrás del comandante; listos para combatir. No obstante, la líder del Norte aún se encuentra enfrente y, Hannah, corrió a su dirección con su arma en mano.

—Rugue y enseña sus colmillos— ¡No des ni un paso más! —amenazo, Bryce.

Hannah lo ignoro, al igual que las molestias dolorosas de los vidrios aun incrustados en su piel. Se impulso fuertemente con sus piernas cuando percibió las intenciones del Baristar y lo golpeo con su puño cerrado, apartándolo de Barbara. Velozmente la cargo en brazos y corrió hacia las reinas, protegiéndose con el circulo de pólvora. Miro a la líder del Norte, malherida, y su corazón se encogió, haciendo un chasquido con su lengua sintiéndose molesta por las acciones de su ex amiga, e incluso por su tardanza en despertar de los escombros. Acerco su oreja a su pecho, escuchando el débil palpitar de su corazón, pero, esta no respira; uno de los huesos rotos estorba su ducto respiratorio, muriendo lentamente.

—¿Esta viva? —pregunto el Kaiser cartero, acercándose.

Mientras, Hannah, tomo asiento y acomodo el cuerpo de Barbara en sus piernas, una pelea violenta y sangrienta fue desatada en el salón. Los disparos precisos de los Kaiser, retumban en el lugar e incluyendo los gritos y gruñido de dolor de los Baristar. Las reinas se aproximaron a Hannah, contemplando el cuerpo inconsciente y lastimado de la Líder del Norte.

—No respira —se quita el chaleco y rasga el antebrazo de su camisa blanca manga larga—. ¿Alguna enfermera sobrevivió? —pregunto, mirando con enojo a las personas humanas presentes.

Dos se miraron entre sí, dudosas en responder, pero después asintieron decididas acercando a la líder del Sur. Hannah, enrollo la tela en sus nudillos y nuevamente acerco su oreja al pecho de Barbara, buscando el punto exacto. Al haber sido su amiga varios años, aprendió sobre la resistencia de su cuerpo y movilidades, haciendo que la tarea no fuera tan dificultosa. Cuando lo encontró, saco de su chaqueta dos agujados e hilo y desinfectante y sin titubear, miro uno de los vidrios incrustados en su hombro, despojándolo de un tirón y soltaron un pequeño gruñido por la acción.

—Despertara y luego se desmayará debido al dolor, aprovecharan esos minutos para retirar las balas, desinfectarlas y cocer las heridas profundas.

Blair: Si no respira, ¿Como hará que lo haga? —pregunto curiosa, contemplando la situación.

Hannah no respondió y levanto su puño, golpeando el costado y centro de pecho, causando un pequeño sobresalto en las reinas por su acción agresiva e inesperada. Barbara respondió, tomando grandes bocados de aires y gritando a la vez de dolor con sus ojos cerrados. Se aferró inmediatamente al cuerpo de la líder del Sur, quejándose continuamente. Las reinas quedaron sorprendidas y las enfermeras actuaron, sin embargo, Barbara no quería despegarse, hasta que, de repente...se desmayó y su respiración se neutralizo, permaneciendo a un ritmo ligero.

—Hace ceñas al cartero—sostenla para que la curen.

El obedeció, dejando su bolsa aun lado. Hannah suspiro aliviada, poniéndose de pies con su camisa manchada de la sangre de la líder, cruzo sus brazos y posiciono alado de la reina de Benum, quien una vez que Barbara despertó, dirigió rápidamente su mirada al panorama del frente.

—¿Donde esta Cavendish? —pregunto con enojo.

—No lo sé, pero, estos Baristar son muy pocos comparado a los pertenecientes de sus tierras.

—Voltea a verla de reojo— ¿Qué quieres decir?

—Deben haber más fuera de los muros —la mira—, nos tendieron una trampa y debieron hacer planes extras por si el primero no daba resultado, eso es obvio —observa a los Kaiser y Baristar luchar—. Necesitamos salir de aquí, sin embargo, estamos rodeados y no veo una salida adecuada bajo estas circunstancias.

—Levanta una ceja— ¿Crees en tu suposición?

—Frunce el ceño—no cabe duda que lo planearon con anticipación.

—Suspira resignada—odio admitirlo, pero debemos esperar a Cavendish.

—¿Por qué? —pregunto la reina de Zahara, acercándose a ellas.

—El líder de ellos —voltea a verla—, se encuentra con ella, debe vencerlo para que reclame su puesto y acabe con lo empezado —da cinco pasos al frente saliendo del circulo—. Le creare tiempo.

Hannah entrecerró sus ojos y disparo en la cabeza a uno de los Baristar que trato de aproximarse a su persona, matándolo enseguida. El comandante con su aspecto animal la miro, e hizo espacio despejándose de los demás. Camino violentamente a pasos lentos en dirección a la líder. Hannah, frunció el entrecejo quedando cerca del Baristar que sobrepasa su altura media humana. Con sus brazos a los lados, lo contemplo y ojeo el objecto de metal cerca de su pierna derecha.

—Puedo verlo... —gruñe y acerca su rostro—. Alguien te quito algo y sientes un agujero cada día... —abre su mandíbula—. Un agujero que tu cavaste.

Sus pupilas se encogieron y en el momento de atacar, Hannah levanto su pierna, alzando él tuvo cercano y golpeo fuertemente la mejilla de este, ocasionando que el Baristar volteara su cabeza bruscamente y quedara boca arriba, aturdido y con la mandíbula mal posicionada.

—Se sube en su pecho— ¿Que sabes tú de mí?

—La mira con uno de sus ojos—más de lo que crees...

—Gracias por aclarármelo —levanta el fierro—. Hare que guardes silencio para toda la eternidad.

Al estar a punto de matarlo, un Baristar se lanzó contra ella. Hannah, lo esquivo de un salto y lanzo él tuvo directamente a su cráneo, causando que el animal cayera en el suelo; cercas de las reinas. La líder del Sur, en ningún momento paso por su mente utilizar a su bestia en esa lucha, prefirió combatir en su forma actual; no cree necesario usar a su animal contra rivales débiles y tontos. Entretanto que el número de los Baristar se reduce en el salón por la presencia de la líder, las enfermeras terminaron de cocer las heridas de balas y aruñazos, llevándose varios puntos y casi acabándose el rollo.

La reina de Soris se encuentra a un lado, observando con preocupación y sintiéndose impotente ante la situación. Akko se acercó, anclando sus rodillas para estar a su altura. Coloco una mano en su hombro y llamo a las demás para que prestaran atención a sus siguientes palabras.

—Algunas de las habitaciones de abajo están intactas, podemos recoger la pólvora utilizada y ponerla en la puerta, ventanas y esquinas. Debe-

—Mi reina, lamento mi interrupción—hablo una de las enfermeras—, ¿Cree que la enfermería aun perdure? Necesitamos algunos medicamentos para reducir el dolor de la líder inconsciente.

—Por la duración de los proyectiles en su cuerpo, despertara con fiebre alta y posiblemente tenga alguna infección interior que debe ser tratadas con inyecciones para que el efecto sea más rápido y efectivo —concluyo la otra, cortando un pedazo de hilo; acabando de cerrar otra herida.

—Entiendo, hablare con Hann-

—¡Maldito imbécil! ¿¡Como te atreves!? —grito la líder del Sur, al ser golpeada fuertemente en su abdomen.

O tal vez no... pensó.

—Agacha la cabeza y mira de reojo a las reinas— ¿Que piensan ustedes?

Avery: Teniendo en cuenta las circunstancias en la cual nos encontramos, no veo otra opción.

Wangari: Prefiero que uno de los Kaiser, acompañe a una de nosotras para revisar las habitaciones inferiores.

—Nos encontramos en la planta baja, no será difícil asegurarlas —mira una entrada, la reina Lotte—. Solo debemos cruzar esa puerta.

—No es seguro, ¿Crees que Diana demore? —pregunto Amanda un poco impaciente—, por lo que tenemos entendido, ella es la más fuerte entre las tres.

—No podemos depender de Diana en este momento —aclaro Akko—. No sabemos cuándo vuelv-

—Si es que lo hace —interrumpió Sucy, con un semblante desinteresado; ocultando su miedo.

—Arruga su frente, mirándola con molestia—lo hará —aseguro, poniéndose de pies.

Blair: ¿Como estas segura?, tomando en consideración a las líderes presentes, dependemos de ellas. Nuestros soldados han sido asesinados y estamos encerradas en la mansión —recordó, acariciando sus brazos por el frio que empieza a expandirse en el salón.

Avery: —suspira y abraza a su amiga de cabello rubios—no queda de otra que esperar a la líder del Oeste, como lo dijo... ¿Como se llama?

—Hannah —dijo Amanda, mordiéndose sus uñas por los nervios.

Wangari: Casi una de ellas muere sacrificándose para protegernos, debe haber otra cosa que podamos hacer.

—No somos suficientes, los militares se encuentran cerca de mi palacio y posiblemente estén muertos —suspira profundamente, llevando una mano a su cabeza—. No he recibido ningún llamado y creo haber escuchado disparos algo lejos de nuestra ubicación.

Avery: Odio estar desprotegida —murmuro con enojo, atrayendo a su otra amiga.

—No eres la única —cruza sus brazos—, me gustaría atacarlos de la misma manera que están haciéndolo ahora mismo, pero —mira a Akko—, tienes razón. Uno de nosotros deberá revisar las habitaciones y la enfermería —observa a las reinas lejanas—. Pasaremos la noche en el palacio, quieran o no. Los Baristar se vuelven unos expertos cazadores en la oscuridad y será difícil verlos o tratar de escapar.

—Has estado atenta a mis palabras, me sorprendes —sonríe con diversión, la reina de Benum.

—Se ruboriza ligeramente y cruza sus brazos—po-por supuesto... también me interesa...un...poco el...tema de...los líderes —sonríe sutilmente, sintiéndose avergonzada e inquieta.

Akko asintió en afirmación, no entrando en detalles por las condiciones en la que se encuentran. En cierta parte, ella está preocupada por el bienestar de su gente, ¿Habrán atacado la ciudad? o ¿Únicamente el palacio?, Tendrá que comprobarlo en persona, ya que, duda permanecerá tranquila sin asegurarlo físicamente.

Los disparos se detuvieron en seco y la pelea freno, los Baristar y Kaiser levantaron sus orejas y miraron el techo con curiosidad. Hannah retrocedió, e hizo señales con sus manos a los de su raza para que hicieran lo mismo.

—¿Que sucede? —susurro Amanda.

—No lo sé —contesto Akko, confundida.

Un nuevo relámpago alumbro el lugar, asustando a la de cabellos rubios que, probablemente tenga pesadillas muchas noches. De un instante a otro, una parte del techo se destrozó, cayendo el cuerpo de un animal de pelaje oscuro en el centro del salón; siendo mojado por la tormenta que abruma en los cielos. Todos quedaron en silencio y los pocos Baristar vivos contemplaron la derrota de su líder.

—No es posible... —susurro el comandante, con heridas grabes en su cuerpo.

Nuevamente un pedazo del techo cayo alado con dos cuerpos más de Baristar comunes, y seguidamente, alguien bajo de lo alto de un salto. Inclinado sus rodillas al tocar el suelo, haciéndose presente después de un largo tiempo ante las personas en la sala; su vestimenta se encuentra en mal estado, su cabello mojado y heridas relucientes en sus hombros, abdomen, clavícula y piernas, dan una perspectiva y entendimiento del uso nulo de su animal en esa batalla que tuvo con el líder y al parecer...otros más.

La líder del Oeste, hizo presencia en el salón con la derrota asegurada del líder de los Baristar. Sin embargo, no se percató de una aguja con un líquido verde incrustado en su hombro, hasta que, después de unos segundos de haber pisado el suelo del palacio y permanecer en un silencio abrumador. Entro en conciencia, sintiéndose mareada y débil de repente. Quito el pincho y lo contemplo con extrañes, para después mirar a su reina...con el mismo semblante, admirando unos pocos segundos el suyo que es de total preocupación y asombro.

¿Como sucedió?... Se pregunto a sí misma, cayendo de rodillas en las frías y dañadas baldosas.

—¡Cavendish! —grito Hannah.

------------------

Fin del Cap. 31

  




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro