Atsuko Kagari Pov

Flashback

¿Alguna vez has pensado en tirarte de un balcón? o ¿Tener la intensión de hacerlo? o ¿Estar ahora mismo parada en la orilla? ¿Que pensaría tus amistades? ¿Eso importa? ¿Importo? Ja.... En ese momento, no lo hizo, pero...muy dentro de ti sabía que no era lo correcto. Acabar con mi vida por haber matado a dos personas cuando prometí nunca mancharme las manos de sangre...esa promesa se rompió desde la primera guerra en donde estuve a cargo como la reina de Benum, estaba consiente que algún día tendría que romperla, porque no hay paz sin pasar por los conflictos presentes, la tranquilidad se lucha y en eso...llega la victoria y, así, podría permanecer en armonía y dormir en mi cama sin pesadillas.

—Akko—llamo una aguda voz detrás de mi espalda.

—La miro de reojo encima de mi hombro—

— ¿Qué haces? Baja, puedes lastimarte—dijo preocupada sosteniendo un peluche en sus manos.

¿Lastimarme? ¿Eso quería? ¿En realidad lo deseaba? Mi madre perdió al amor de su vida por mi...culpa.... Si...siempre ha sido mi culpa, ella me lo repetía muchas veces y esa vez que enfermo, no paro. Involuntariamente iba a verla un par de minutos...para recibir un poco de clemencia o cariño de su parte, pero eso nunca llego, aunque estuviera tendida en la cama sin poder moverse me insultaba y decía que el reino caería en ruinas ante mi mano, también...me escupió en la cara que, ojalá hubiera tenido a otra hija. La sonrisa amable que me dedicaba cada mañana desapareció desde ese suceso que trajo muchos...problemas.

—Lo siento—sonrió fingidamente—, solamente intentaba recibir más aire fresco...—dije desde el balcón de mi habitación.

Esa noche mi mejor amiga Lotte, me vino a visitar y quedo en mi palacio unos días para hacer una pijamada, ella estaba al tanto de las groserías dichas por mi madre y lo ocurrido con Diana y mi padre. Siempre me aconsejo y estuvo a mi lado para que no cometiera un acto que, me causara una muerte segura, sus consejos me llenaron de esperanza y gracias a ella...seguí con vida.

Mi decisión de quedarme en el reino de Diana me dio más motivos, sin embargo, anteriormente siendo una pequeña niña, no tenía aun en claro la responsabilidad de las tierras que me pertenecen por derecho, hasta que mi progenitora murió y los preparativos para ser una reina apenas cumpliría mis quince años me hicieron levantar la mirada y velar por las personas que esperan...a una buena gobernante; sin guerras; sin muertes.... Coexistir...en armonía. Los decepcione cuando mis contraataques fueron exclamas a las tierras del Oeste, pero ellos entendieron que trataba de defenderlos a toda costa, no podía quedarme con los brazos cruzados mirando como unos Kaiser querían invadir mi reino y...matar a las personas.

. . .

— ¿Estas bien? —pregunto en un tono preocupado.

—Si, estoy bien—sonreí ampliamente agarrando su mano cubierta por un guante blanco.

—No me parece que lo estés—sitúa su mano libre en mi mejilla.

—Cierro los ojos apoyando mi mano libre en la suya, disfrutando de su calidez—cuando estás conmigo, me haces sentir mejor.

Abrí mis parpados mirando su expresión de sorpresa...mis palabras causaron que sus mejillas se tornaran de un hermoso color carmesí, la mire con dulzura y amor, ella desvió la mirada y llevo su puño a sus labios carraspeando su garganta.

—Sera mejor volver, anochecerá pronto.

—A ti te gusta la noche... ¿Por qué no la disfrutamos juntas?

—Baja la mano—Atsuko...

—Te he dicho muchas veces que me digas, Akko—dije un poco molesta.

—Es más respetable llamarla por su nombre que, por su apodo—aclaro.

—Agarro sus manos—no tienes por qué ser cordial conmigo—sonrió ligeramente entrelazando nuestros dedos—, me gustaría...permanecer contigo.

¿Como llegue a enamorarme de ella? Después de todo lo que paso.... Mi corazón la había amado hace años atrás y entendí...que mis sentimientos eran correspondidos con cada acción, detalle, palabra y amabilidad. En esas guerras tuvo la oportunidad de matarme, uno de sus Kaiser pudo haberse infiltrado en mi palacio y acabar con mi vida, no tenía seguridad cerca, ya que había mandando a todos a combatir. Ella nunca quiso lastimarme, jamás mando a uno de sus soldados a levantarme una mano, lo descubrí cuando me encontraba en su palacio. Encontré unos papeles antiguos en su despacho donde había un plan estratégico para acabar con mis tierras...sin embargo, en esa hoja, aparecía yo...con vida. Decía... ''No atacarla''.

Comprendí su odio por los humanos, pero aun sigo con preguntas que no han sido respondidas después de tanto tiempo. Esa noche fui descubierta dentro de su oficina y recuerdo que, ¡Casi me da un infarto!, su mirada de enojo no tenía explicación en ese momento, pensé que me mataría o reclamaría o castigaría, pero lo único que hizo fue arrebatarme la hoja de mis manos y pedirme amablemente que me retirara.

. . .

— ¿No te gusta la comida?

—No respondo mirando el plato frente a mi—

—Reina Atsuko—llamo alzando un poco la voz.

—Parpadeo un par de veces saliendo de mi trance— ¿Qu-que sucede? —volteo a verla.

—Levanta una ceja—estoy empezando a considerar en pedirle a la cocinera que prepare platillos a su gusto.

—N-no es ne-necesario—agarro el tenedor—, l-lo si-siento, estaba pensando—paso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—Tal vez mi compañía en la mesa la esté molestando.

Eso nunca me disgustaría.

—Frunzo el ceño—n-no...solo son pensamientos sin importancia.

—Suspira profundamente—como diga, reina de Benum—comienza a comer nuevamente.

Acostumbrarse a un nuevo cambio tan rápido ¿Es posible? Teniendo mis recuerdos pasados y viviendo un nuevo presente...provocaba que mi mente se perdiera por horas.... Recurrí a los libros en la biblioteca para entretenerme y dispersas esos pensamientos negativos que me guiaban a una salida confortable...pero mala, no quería morir ¿O sí? No podía morir ¿Por qué? ¿Qué me detiene? ¿El deber de una reina? No lo creo... ¿Mi amiga? Posiblemente, pero faltaba algo.

. . .

— ¡Tú eres un desastre! ¡Mira lo que causaste por andar haciendo amistades de ese tipo! —agarra mi brazo fuertemente— ¡Te advertí desde antes que no te acercaras a uno de ellos!

Mi madre...dejo de amarme, ¿Era posible yo dejar de amar a esa Kaiser? Si ella lo hizo... ¿Porque yo no? ¿Por qué ese sentimiento seguía en mi corazón? ¿Que estaba esperando? ¿¡Que estaba haciendo!? ¿¡Porque todas las noches en las cuales llore sin consentimiento mi corazón y mente anhelaban su compañía!? ¿¡Porque ella no estaba en ese momento!? ¡Lo sabía! ¡Claramente!, pero no lo aceptaba.... No quería aceptar que la muerte de mi padre y de su madre eran mi culpa.... Desde niña...cuando la conocí y me enamoré, imaginaba que ella era mi príncipe...mi ángel, mi protectora, ¿Y dónde se encontraba en ese momento de mi niñez? Probablemente lamentándose el fallecimiento de su progenitora.

. . .

¿Me olvidara? ....

Posiblemente.

No quiero eso...por favor.

Le causaste daño.

Lo sé, estoy consciente de lo sucedido, pero...

No pienses en un después, porque no lo hay.

No...eso no es verdad.

Se acabo.

¿Enserio termino? ¿Cuándo empezó realmente?

. . .

—Akko...—susurro mirándome con adoración acostada en su cama mientras sus manos acarician mi cintura desnuda.

¿Diana?

. . .

—Atsuko, espero que su estadía en este lugar no la esté agobiando—pregunto sentada en la silla de su despacho.

No...al contrario, me ayudo, n-

. . .

— ¿Terminaste con tu recorrido? —coloca una mano en mi hombro.

... ¿Que?

. . .

— ¿Qué libro estas leyendo? —dijo observándome de manera curiosa.

N-no tengo ningún libro.

. . .

— ¿Te gustan mucho las manzanas o fresas? Veo que has estado recogiendo algunas en mi jardín—sonrió, arrancando una de las frutas.

Fresas...

. . .

— ¡Esto es tu culpa! ¡Lo causaste tú! —grito una señora acostada en su cama— ¡Mataste a tu padre!

No lo hice... ¿Me puedes creer?

. . .

— ¡Ojalá no hubieras nacido! ¡El estaría aquí si no fuera por ti!

Por favor...escúchame.... Mire mis manos y pequeñas gotas cayeron en mis palmas, roce mi mejilla asegurando que empecé a llorar...todo está oscuro, no hay nadie... ¿Dónde me encuentro?

— ¡Akko!

¿Lotte?

. . .

— ¿¡Por qué no obedeciste!?

¿Padre?

— ¡Tenias solo un deber! ¡Debiste cumplirlo! —exclamo furioso.

Cállate...

—Si muero...será tu culpa—murmuro con rabia poseyendo una armadura resplandeciente antes de salir por la puerta principal del palacio.

No lo es... ¡Tú lo provocaste! ¡No debiste matarla!

. . .

— ¡Que sea la última vez! ¡Que sales de tu cuarto sin permiso! —grito una voz adulta.

— ¡No tienes permitido moverte de este lugar!

— ¡No hables si no se te ordena!

— ¡No sonrías! ¡Me desagrada!

Cállense...

— ¡No hablaras con nadie del palacio!

— ¡Tienes prohibido pisar fuera de esta mansión!

¡SILENCIO!

Fin del Flashback (Sueño)

Abrí mis ojos asustada sintiendo el golpear fuerte de mi corazón, lleve mi mano izquierda arrugando mi pijama, cerré mis ojos derramando lágrimas y tense mi mandíbula en un intento de calmar mi mal sentir. Recuerdos...son solos recuerdos.... No es real, ya todo paso, no volverá a suceder, respira...respira...no estás sola...no otra vez, cálmate...ha sido un mal sueño, para de llorar, detente...o te regañaran.

Nadie te consolara.

No lo escuches...respira, respira. Inhale y exhale varias veces, nuevamente abrí mis parpados y deslice mis dedos en mi mejilla, comprobando que las lágrimas aun no cesan, mire el lugar en donde me encuentro; mi habitación. Es de noche...posiblemente de madrugada.

—Gruñe—

¿Que? ... Voltee a ver a la causante de ese ruido, sorprendiéndome con la presencia de Diana descansando a mi lado.... Me había olvidado completamente de ella. Abrió sus ojos lentamente con cansancio, arrugo su nariz molesta y cuando me miro...ladeo su cabeza observándome con asombro...no me moví sintiéndome un poco aliviada con su presencia. No estoy sola.... Ella, se acercó y olfateo mis mejillas húmedas, no me contuve por más tiempo y empecé a llorar nuevamente, pero esta vez...de alivio. La abracé con fuerza desahogándome en su hombro, sentí su cuerpo ponerse tieso y en el pasar de los minutos sus brazos me rodearon, dándome la conformidad que deseo.

—A...gua.

Mordí mi labio inferior con fuerza...tratando de no volver a estallar en llanto, arrugué su camisa aruñando un poco su espalda. Me quede en esa posición llorando en silencio.... Sintiendo comodidad con su calidez.

—A-a...gua—pronuncio en un tono débil y roto.

¿Qué? ¿Está llorando?, Cuando intente separarme sus brazos me detuvieron aferrándose a mi cuerpo y entrelazando nuestras piernas con más firmeza, abrí mis ojos en grande sorprendida por su acción repentina, seguidamente escuche un pequeño lamento de su parte acompañado de un pequeño aullido, su mejilla se froto en mi cabeza como...intentando ¿Consolarme? .... Entrecerré mis ojos enterrando nuevamente mis uñas en su espalda y empezando a soltar más lágrimas. Siento mi corazón dolido de tanto golpear con fuerza mi pecho, sin embargo, al pasar de los minutos...comenzó a calmarse y los brazos de Diana me soltaron, dejándome respirar mejor.

Suspire limpiando mis mejillas y lentamente me aparte, mire sus ojos cristalizados confirmando que...derramaron lagrimas conmigo. Sonreí enternecida colocando mi mano en su mejilla, ella me observo unos segundos e imito mi acción, me acerque a sus labios depositando un corto beso lleno de dulzura.

—Gracias...—susurre acariciándola con mi dedo pulgar.

Diana sonrió ligeramente y junto nuestras frentes, regalándome imprevistamente un beso esquimal que causo un leve sonrojo en mis mejillas. Luego, se separó y paso su cola entre medio de sus piernas hacia delante, admire confundida su peluda extremidad, sus manos la agarraron y acercaron a mi pecho.

— ¿Segura puedo?

—Bufa en afirmación—

Asentí ligeramente tocándola sutilmente con miedo de provocar un sentir desagradable en su cuerpo. Extrañada mente la suavidad de su cola me trasmitió tranquilidad y más conformidad. Mire como cerro sus ojos y lleve mi mano hasta su cuello acariciándola con delicadeza.... Súbitamente su respiración comenzó a cambiar para después de unos pocos minutos caer rendida en un profundo sueño, sin embargo, inconscientemente devolvió su cola hacia atrás y sus brazos se estiraron para llevarme con lentitud hasta su pecho en donde me acomodé y cerré mis parpados disfrutando de su cercanía y calor.

El invierno llegara pronto y antes que empiece a nevar, ella debería haber vuelto a la normalidad. Extrañare este comportamiento tan...expresivo y sentimental, pero, sinceramente me gustaría una ayuda en esos papeles y pergaminos que, deben traducirse. Su corazón...late a un ritmo tranquilo provocando una inmensa seguridad en mí, su cuerpo junto al mío compartiendo calidez mutua me encanta. La manera en la que duerme es tierna y su cola a veces me crea cosquillas en mis piernas, normalmente cuando esta despierta la mantiene en forma de Hoz, pero cuando descansa esta se despliega.

Me gusta su cabello rubio, sedoso, largo y ondulado, aun no comprendo cómo puede tenerlo tan bien cuidado ¿Sera el alimento? ¿O una clase de Jabón? He estado atenta a su higiene y usa el mismo tipo de champo que el mío, no importa. Ella es hermosa, sus orejas y cola blanca combinan perfectamente en todo, los colmillos que posee son algo grandes a comparación de antes, crecieron por su cambio y volverán a la normalidad cuando ella lo haga.

Su cuerpo se movió un poco acomodándose y acercándome más a su pecho soltando un pequeño quejido de satisfacción al hacerlo, reí bajo para no despertarla y cerré mis parpados dispuesta a dormir nuevamente. No estaré sola...nunca más, la tengo a ella y a mis amigas, todo estará bien. Gobernare mi reino y espero...que pronto venga la paz. No más muertes; no más guerras; no más perdidas. La armonía reinará nuevamente porque la reina de Benum, lo traerá a la fuerza con compañía de una Kaiser fuerte y sobreprotectora.

Espero hayan escuchado eso, padres.

------------------------

Fin del Cap. 23

Aclaración:

El Flashback es un recuerdo pasado combinado con una pesadilla al final, en el cual aparecen recuerdos de Diana y sus padres, por eso dice: Fin del Flashback (Sueño)