Amanda O'neill Pov

Son las tres de la mañana y sigo despierta en este salón lleno de objectos científicos. He estado en este reino por cuatro días y sinceramente me aburro. La líder del Sur me ha reservado una habitación en su palacio, también mando a unos Kaiser conmigo cuando visité la ciudad y escogí en una tienda de ropa lo necesario para mi estadía. En estos pocos días me aprendí el horario de comida y admito que las reglas son estrictas, además, creo que estoy probando el mismo alimento que ingirió, Akko, estando en el reino de su actual pareja; no está nada mal, la comida es sabrosa y me gusta. La líder cuyo nombre es: Hannah. No se ha presentado en el comedor ninguna vez y cuando me dirige la palabra, es para preguntarme sobre el trabajo que realizo con Sucy.

—Amanda, presta atención, por favor, quedan pocos días para terminar con esto y quiero obtener mi recompensa.

—Abro mis ojos con fastidio—tengo sueño...

—Yo también y no estoy quejándome.

—Suspiro levantando mi cabeza de la mesa— ¿Crees que en realidad esa pólvora los espante?

—Si—agarra una botella de vidrio—, conociendo a Akko dará unas opciones para solucionar este problema y esto—enseña la flor—será tomado en cuenta enseguida—deposita la flor dentro del frasco—. Luego, podremos hacer un plan coherente con buenas estrategias que nos guie a la victoria—saca unas tijeras del bolsillo de su bata—, sin tener en mente que, nuestros reinos se encuentran desprotegidos.

—Wow...—exclamo sorprendida—nunca espere escuchar esas palabras de ti...ya sabes, eres una persona fría y-

—Distante, demente, lunática, bla bla bla—toma una lupa—. Hice un acuerdo con la loba de dos patas antes de pisar este reino. Lo que creare nos beneficiara a todos—examina la flor—, además, no hago esto gratis o con ese propósito. Si esto resulta, me quedare con uno de sus lobos.

— ¿Quieres a un Kaiser en tu reino? —digo confundida.

—Me servirá para mis experimentos—arranca los pétalos.

— ¿Ella cumplirá? Es su especie, no creo qu-

—Es un prisionero—aclara tomando una bandeja transparente—, tiene los días contados—corta el tallo de la flor.

—Entiendo, pero para qu-

—Amanda—interrumpe—, te llame aquí para que me ayudaras, no para que hicieras preguntas—camina hacia una estantería de vidrio—. Como notaras necesito cuatro manos y ninguno de los lobitos de afuera puede ayudarme, ya que este hecho debe mantenerse en ''secreto''—hace comillas con sus dedos— y la líder está ocupada

—Apoyo mi codo izquierdo en la mesa—pudiste llamar a Lotte, sabes lo curiosa que soy con estas cosas.

—Está ocupada con sus actividades festivas y tú no tienes nada que hacer—voltea a verme—. Entonces, ¿Te quedaras mirando o me ayudaras?

—Ruedo mis ojos—no tengo otra alternativa.

Permanecer en esta mansión es sofocante y frustrante. Los Kaiser de este lugar no tienen comparación alguna con los del Oeste, estos me miran con inferioridad sin importarle mi estatus y el poder que poseo entre mis manos; aprendieron muy bien de esa actitud arrogante de la líder.

En el proceso Sucy, me mando a ordenar y llevarles un par de cosas, también me pidió oler una sustancia rancia para comprobar si aún conservaba su aroma desagradable. Cuando termine de examinar unas cuantas pólvoras negras y grises. Salí de ese salón dejándola sola e ignoré unas palabras que me dijo antes de abandonar ese lugar. Tallé mis ojos por el cansancio y sueño contenido, para después dirigirme a mi alcoba a pasos lentos. En unos días se llevará a cabo la reunión en el palacio de Akko, sinceramente, me siento un poco calmada al pensar que todo este asunto de los Baristar, acabará pronto.

Pasando cerca de una puerta, escuché a alguien hablar dentro e inconscientemente me detuve, mirando con extrañez de donde proviene esa conversación; se supone que a esta hora todos deben estar dormidos. Levante mis hombros dándole poca importancia a ese hecho, pero, antes que pudiera retomar mi camino, repentinamente la puerta fue abierta dejándome ver a la líder con un semblante irritado, dándome a entender que la charla escuchada entre murmuros anteriormente, no era buena.

Ella al percatarse de mi presencia, me observo confundida y asombrada, manteniendo su postura firme. Alce mi mano nerviosa en forma de saludo, rogando que no pensara que estaba espiando o algo parecido. Al menos, la vestimenta que conservo justo ahora, es un poco forma y suerte mente no opte en ponerme un pijama cuando Sucy me levanto a esta hora. Mi ropa consta de unos jeans azules y camisa de cuadros color rojo con blanco.

—Buen-

—Deberías estar en tu habitación, es tarde, ve a dormir niña—soltó con desagrado e irritación.

— ¿Perdón? —pregunte desconcertada.

¿Por qué siempre tiene que ser tan grosera?

—No lo repetiré dos veces—extiende su mano—, ¿Quiere o no?

M-me acabo de confundir.... ¿Me está ofreciendo algo?

—Agacho mi cabeza exhalando levemente para calmar mi reciente enojo causado por esas dichas palabras—dejare pasar esta conversación porque no quiero comenzar una discusión absurda.

—Buena chica—sonríe con burla—, mañana te daré tu recompensa.

.... ¿¡Me está tratando como a un perro!?

—Frunzo el ceño y levanto la mirada— ¿Cuál es tu problema?

—Arquea una ceja confundida—el sueño retenido parece afectarle, ¿Desea sí o no que la acompañe a su habitación?

¿Que? Hace un momento esta-

—Sujeto mi cabeza fuertemente con mi mano izquierda y apoyo la derecha en la pared para no caer—

Me siento un poco mareada.... ¿Qué me está pasando?

— ¡Amanda! —grita ¿Sucy?

Voltee a ver su silueta aturdida y rápidamente se acercó sujetándome del brazo.

— ¿Qu-que pa-

—Eres una tonta—bufa enojada y me suelta—, te dije que no salieras. Recuerda que hice que inhalaras uno de los polvos de prueba y para que te sientas mejor, necesitas enamorarte de la líder.

.... ¿Qu-que? Ella no acaba de decir eso, ¿Verdad?

— ¿Que dijiste? —pregunte desorientada y asustada.

—Que necesita darse un baño para bajar el efecto—corrige la Kaiser.

Oh...que alivio, por un momento entre en pánico.

—Coloca una mano en su mentón, analizándome—al menos no estas muerta, eso no es bueno.

—Arrugo mi frente enojada— ¿Crees que estaría mejor muerta?

—No dije eso—niega con sus manos—, estas alucinando.

—Resoplo—esta es la última vez que te ayudo, más tarde regresare.

—Levanta sus hombros—el polvo está listo, solamente debo probarlo, tus servicios ya no son necesarios.

— ¿Asi me tratas des-

—Amanda, estas malinterpretando mis palabras, ve a darte un baño o te golpeare.

— ¿¡Me quieres golpear!? —grite molesta.

—Frunce el ceño—ya tuve suficiente.

— ¡Es tu culpa que este así! —reclame tratando de mantenerme en pie.

—Lo sé y no tengo arrepentimiento alguno.

Aprete mis puños y me di la vuelta camina hacia mi habitación dando fuertes pisadas. ¡Me uso como experimento! ¡Eso es pacerse de la line-

—Reina Amanda—llama una voz a mi espalda.

— ¿¡Que!? —exclame enfurecida.

—Baje la voz, por favor. Su cuarto está del otro lado—aviso.

— ¡Ya lo sabía!

Me di la vuelta y un agarre en mi muñeca me detuvo cuando intenté pasar a su lado sin caerme.

—Le sugiero no enojarse por esta pequeñez.

— ¡Repítelo! ¡Porque gracias a lo que me hicieron no entiendo a la primera!

—Sonríe ligeramente—eres la primera humana que me parece hermosa.

—Me ruborizo—

¿Qu-qué carajos?

—Exhala molesta—eres la primera humana que grita en mi mansión—dijo al ver mi rostro de confusión— y no creas que lo permitiré. Baje la voz y camine con cuidado, no quiero que se tropiece.

—Me suelto de su agarre bruscamente—ya me voy.

Estúpida sustancia, me encargare de darle un buen sermón a Sucy luego, necesito quitarme esto primero. 

Lotte Yanson Pov

Es un poco incomodo tener la compañía de Frank frecuentemente. Entiendo que esté haciendo su deber, pero no veo necesario estar siempre a mi lado en cualquiera ocasión. Cuando hago una junta con los condes u otras personas importantes, permanece siempre a mi costado derecho protegiéndome y asegurando que nadie invada mi espacio personal, sin embargo, al terminar estas pequeñas reuniones, me dedica unos cumplidos como... ''Estuvo grandiosa mi reina'' ''El cielo posee un hermoso color esta tarde, pero no tiene comparación alguna con su belleza'' ''Usted, es la razón por la cual sonrió todos los días''. Admito que sus palabras son hermosas y me conmueven, pero escucharlas en todo momento me llega empalagar mucho que, en cierto punto...se convierte agobiante.

Ahora mismo me encuentro caminando hacia el comedor para recibir mi almuerzo y a mi costado izquierdo está el, con su radiante sonrisa y mirada... ¿Encantadora? No comprendo porque constantemente me mira de esa manera, pero he notado que cuando menciono a la líder del Norte su expresión cambia, convirtiéndose en una de molestia. Tal vez tenga algo en contra de ella y ahora lo que pienso mejor, es un poco extraño, porque Barbara no ha hecho ningún mal en mi reino, al contrario, me ayudó mucho con este problema de los Baristar. Aún recuerdo cuando nuestros labios estuvieron a punto de rozarse, mi corazón latía muy rápido y anhelaba mucho que ocurriera...ese beso ,¡Hubiera sido perfecto! ¡Tendría una clara comparación con una parte de mi libro favorit-

—Mi reina ¿Esta bien?

—Me sonrojo—

Rayos...me olvide por un segundo de él.

—Toma mi mano izquierda— ¿Desea que llame a una enfermera?

—Alejo mi mano—e-estoy bien, gracias por preguntar, Frank.

—Entonces... ¿Puedo saber en qué estaba pensando, mi reina?

—Lo miro de reojo—co-cosas del reino—respondí nerviosa.

—Sonríe complacido—debí suponerlo, es usted nuestra hermosa gobernante.

Asentí levemente y apresuré mis pasos para llegar rápidamente al comedor. Una vez cerca, Frank se despidió con un beso en mi mejilla y un nuevo alago, agradecí con una sonrisa fingida y me senté en una de las sillas. La comida fue servida en pocos segundos y empecé a comer con tranquilidad, recordando, el rostro adormecido de la Kaiser que durmió placenteramente en la alfombra de mi biblioteca, e inevitablemente una sonrisa de lado se dibujó en mis labios y la temperatura de mis mejillas aumentaron por ese bello recuerdo.

Flashback

Lastimosamente esa noche no pudo acompañarme a cenar, ya que cuando terminé con mis asuntos, volví a la biblioteca y la encontré descansando serenamente en el tapete que, no la quise despertar, porque previamente había notado el cansancio en su cuerpo y opté en dejar que pasara la noche en ese lugar, no obstante, busque una manta y la deposite en su cuerpo, para después contemplar como recogió sus piernas y acostaba de lado quedando en un posición fetal muy tierna.

Les avise a las personas que habitan en mi mansión que, no interrumpieran la biblioteca hasta nuevo aviso y Frank fue el primero en no tomar muy bien esa orden, pero al no poder hacer nada en negación a algún mandato mío, afirmo con su cabeza y se retiró.

Al día siguiente por la mañana fui la primera en levantarme, cambiando mi pijama a una más formal. Camine cuidadosamente por los pasillos desolados queriendo no despertar a nadie, aunque seguramente las cocineras ya se encontraban en la cocina preparando el desayuno.

Entre a la biblioteca cerrando la puerta detrás, para después caminar hacia el lugar en donde la deje anteriormente, llevándome la sorpresa de hallarla aun descansando en la misma posición. Me acerque lentamente y tome asiento a su lado, pasando mi mano por su cabello delicadamente en un intento de despertarla, pero, a la vez deseaba no querer hacerlo.

—Barbara—llame en un tono dulce.

Ella se movió, pero no respondió, manteniéndose aun sus parpados cerrados y respiración calmada. Aproveche ese tiempo que perduro dormida para contemplar las facciones de su rostro, pasando mi dedo pulgar inconscientemente por sus labios unos segundos, luego, desplace mi mano sutilmente por sus brazos y hombros examinándola. Después, ella reacciono moviendo su nariz con molestia y lentamente sus ojos comenzaron acostumbrase a la pequeña luz que, alumbra la biblioteca.

—Buenos días—dije cuando sus ojos se posaron en mí.

—Parpadea dos veces y acomoda su cuerpo quedando boca arriba— ¿Buenos días? —dijo desorientada— ¿Co-como llegue aquí? —se sienta con pesadez afirmando su mano derecha en la alfombra y situando la otra en su cabeza.

—Bueno...en resumen hubo un Baristar en mi reino y viniste corriendo, luego hablamos, te invite a cenar y quedamos en la biblioteca.

—E-empiezo a recordarlo.... Lo si-siento mucho—dice avergonzada.

—Sonrió—no me molesta, ¿Como dormiste?

—Agarra la manta—bien...gracias por dejarme descansar—responde apartando la mirada.

—Cruzo mis piernas— ¿Tienes hambre?, Podríamos desayunar juntas—agregue.

—Voltea a verme— ¿Estas segura? —baja su mano—, no quiero ser una molestia, me quede durmiendo en su palacio sin su consentimiento y enserio lo lament-

—Barbara, me gusto que te quedaras—sonrió encantada.

—Desvía la mirada empezando a ruborizarse— ¿Pu-puedo pedir un baño? Me urge darme una ducha.

—Claro.

En esos minutos de preparación la espere en el comedor y cuando tomo asiento en la silla de alado, la comida fue servida. Este consistió en Waffles de huevo frito cubiertos con miel, pan de mantequilla tostado, jugo de manzana y un cereal de Granula con leche. Barbara, agradeció por la comida y empezó a degustarla educadamente, pero en mi caso...comencé a observar cada uno de sus movimientos.... Sonrojándome, cuando mis ojos se posaron en sus labios y avergonzándome al ella notar mi mirada sobre ellos, y en el momento que me percate, gire mi cabeza.

—L-lo siento—dije tapando mi boca con una de mis manos.

—Ingiere—está bien, ¿Sucede algo?

—N-no.... —miro mi plato— ¿Como van las cosas en tu reino? —pregunte, no queriendo profundizar ese tema.

—Todo está en orden, las personas mantienen sus actividades diarias y aún no ha habido avistamientos de Baristar cercas—acerca su cuchara con cereal a la boca.

—Me alegro—rio nerviosa y agarro los cubiertos.

— ¿Estas bien?

—S-si, estoy perfecta—corto los Waffles en pedazos pequeños.

— ¿Durmió bien? ¿No tuvo alguna pesadilla?

La única tortura que recibí anoche fue por culpa de mi mente, no dejaba de pensar que estaba en mi palacio durmiendo sola en la biblioteca e incluyendo esa interrupción que hubo cuando estábamos a punto de besarnos. Deseaba en ese instante quedarme a su lado y dormir juntas, aunque pareciera apresurado, pero tenía la curiosidad en comprobar si lo mencionado anteriormente por, Akko, sobre que buscan el calor corporal era verdad.

—Sonrió ligeramente complacida—gracias por preocuparte—volteo a verla—, me alegra mucho que estés conmigo.

Fin del Flashback

Ansió...que más situaciones como esas, se repitan.

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Fin del Cap. 19