(Últimos capítulos)

solo quedaba un día para que se cumpla el año de matrimonio. El padre de Milk y su abogado ya tenían todo listo para presentar la solicitud de divorcio al cumplirse el año de matrimonio.

Mansión:

Cómo el divorcio es de mutuo acuerdo no demorará más de un mes, más bien ustedes en cuanto se cumpla el año, tienen que salir de esta casa decía el abogado.

Así será, mañana mismo estamos yéndonos de aquí, dijo el padre de Milk.

¿Y con lo que respecta a la herencia?, pregunto la madrastra.

El joven Son, hará los trámites, eso me lo dijo su abogado, dijo el hombre.

Universidad:

La bella pelinegra caminaba por los pasadizos de su facultad cuando de repente sintió su vista nublarse y tuvo que sostenerse de la pared.

¿Qué me está pasando?, hace semanas que me mareo sin motivo alguno, pensó la pelinegra.

¿Te sientes bien Milk?, dijo Dieciocho, que al ver a su amiga apoyándose a la pared fue en su ayuda.

La verdad, ¿no?, dijo la pelinegra siendo ayudada por su amiga para ir a sentarse a una banca.

Minutos después:

Deberíamos ir con el médico no es normal que estés así, decía la rubia.

Es cansancio, estas semanas son muy estresantes, dijo la pelinegra.

Si tal vez, pero insisto en que deberíamos ir a que te vea un doctor, dijo la rubia.

Si sigo así, prometo que iré, dijo Milk para tranquilizar a su amiga.

Horas más tarde: "Gimnasio Dragón"

Mañana se acaba todo, dijo Gokú con nostalgia.

Yo insisto en que no le des el divorcio, decía Vegueta.

No amigo, Milk no me ama, he tratado de mil formas de hacerle cambiar de opinión y no lo he logrado, tal vez sea cierto que nunca me amo, que solo me uso para vengarse de Marón y Lunch, dijo Gokú con tristeza.

La verdad yo no creo ello, Milk no es así, dijo Vegueta.

Vegueta solo te pido que no la abandones que cuides sus negocios como hasta ahora lo has hecho apoyándome, dijo Gokú con tristeza.

Así será no te preocupes, dijo Vegueta.

Al día siguiente:

Gokú miraba desde la ventana de la sala de la mansión partir a la pelinegra junto a su familia de su casa, mientras unas lágrimas rodaban por su rostro.

Minutos después:

Joven Gokú, el abogado esta aquí, decía una de las empleadas.

Hágalo pasar por favor, decía un entristecido Gokú mientras tomaba asiento.

¡Buenos días joven Son¡ ¿a qué debo su llamado?, dijo el abogado.

Quiero que empiece a tramitar la devolución de toda su herencia a la señorita Milk Ox y que también se encargue de mi divorcio con ella, dijo Gokú con nostalgia.

Cómo usted diga joven, dijo el abogado.

¿En cuánto tiempo estaré divorciado de ella?, dijo Gokú con tristeza.

Si es de mutuo acuerdo en tres semanas dijo el abogado.

Si, es de mutuo acuerdo. ¿Y cuando recibirá ella su herencia?, dijo Gokú.

Redactare unos documentos, mañana se los traigo par que los firme, calculo que en una semana, pero usted tendrá que salir de aquí o se quedará con la mansión, dijo el abogado.

No todo será de ella a excepción del gimnasio, como lo dispuso el maestro Roshi, dijo Gokú.

Está bien así será, dijo el abogado.

Al día siguiente: "Gimnasio Dragón"

Gokú firmaba el acta de devolución de la herencia y demás documentos, mientras Vegueta miraba entristecido a su amigo.

Universidad: "Cafetín"

La pelinegra comía su delicioso helado de vainilla y fresa, mientras sus amigas la miraban preocupada.

¿Milk en verdad estas bien?, decía la peli azul.

¿Por qué?, dijo la pelinegra metiéndose a la boca otra cucharada de helado.

Porqué nunca has comido tanto como lo estás haciendo últimamente, dijo Bulma.

Pues no me había dado cuenta de eso, debe ser el estrés, dijo la pelinegra, llevando otra cucharada de helado a su boca.

¿Y ya no te has vuelto a sentir mal?, dijo la rubia.

No ya no, dijo la pelinegra con nostalgia acordándose de Gokú.

Una semana después:

Un hombre tocaba el timbre de un lujoso departamento.

Ring ring ring

Una rubia fue abrir la puerta.

La señorita Milk Ox ¿vive aquí?, dijo el hombre.

Si, dijo Lunch, con molestia al escuchar su nombre.

Esto es para ella, dijo el hombre, entregándole un sobre.

La rubia firmo, recibió el sobre y cerró la puerta.

¿Quién era?, dijo la madrastra y el padre de Milk.

Trajeron esto para Milk, dijo la rubia.

El padre de Milk abrió el sobre y dijo sonriendo: Es un citatorio, para que se le entregue su herencia.

Qué bueno que Milk ya vaya a recupera todo, dijo la madrastra riendo.

Horas después:

Milk llegaba al departamento donde provisionalmente vivía con su padre, madrastra y hermanastra.

Hija mañana tienes que ir a reclamar tu herencia, dijo su padre feliz.

Y mañana mismo regresamos a la mansión, dijo la madrastra.

¿Y si Gokú aún sigue allí?, dijo la pelinegra con tristeza.

No queridita, me puse en contacto con su abogado y me dijo que él dejo la mansión hoy y me dio esto para ti, dijo la mujer entregándole las llaves de la casa.

La pelinegra recibió las llaves mientras unas lágrimas rodaron por sus mejillas.

¡Ah¡ también me dijo tu abogado, que en unas semanas te llegara el citatorio para que firmen el divorcio, dijo la madrastra.

Al día siguiente:

La pelinegra recibió su herencia y volvió con su familia a la mansión. La bella jovencita pelinegra subió a su habitación, abrió el cajón de su mesita de noche y saco la caja de madera donde guardaba la carta, la rosa que Gokú le regalo, abrazo su osito de peluche que estaba sobre su cama, regalo también del joven de cabello alborotado y empezó a sollozar, cuando de repente sintió unas ganas enormes de arrojar y fue la baño, luego de unos minutos ya más recuperada pensó: Hace dos meses que no veo mi periodo, será que estoy embarazada, pensó la bella pelinegra colocando sus manos en su vientre.