Capítulo 19: "La felicidad no es duradera"
(Últimos capítulos)
Ya había pasado dos un mes desde que Milk había reconocido y demostrado su infinito amor a Gokú.
El joven de cabello alborotado estaba muy feliz al ver sus sentimientos al fin correspondidos, lo único que aun no comprendía era porque su joven y bella esposa le había pedido que su amor lo guardaran como un secreto entre los dos, solo pudiendo demostrarse su amor en la habitación que compartían o en algún lugar fuera de su casa. Al joven de cabello alborotado no le quedo más que aceptar la propuesta de su esposa ya que lo que menos quería ahora que ella correspondía a sus sentimientos era que esta se aleje de él por algo que para él no tenía mucha importancia ya que lo único que deseaba en el mundo era estar junto a ella sea bajo la condición que sea.
Milk por su parte después de tanto sufrimiento a lo largo de su vida al fin podía decir que era feliz, así su felicidad dependiera de un amor secreto, para ella era lo más valioso que tenía y por miedo a la reacción de su padre y a la influencia de su madrastra sobre él, ella decidió guardar su relación con su amado esposo como un secreto de los dos para que así al menos él no se vea afectado por la maldad de su familia y ella no sufra al ver que la alejen de él por el momento, pero había un pequeño problema el tiempo pasaba ya llevaba 10 meses de matrimonio y solo faltaban 2 para que ella cumpla con lo que le prometió a su padre y madrastra, "recuperar todo lo que le pertenecía", ella no quería hacerlo, no quería divorciarse de su amado esposo, pero bien sabía que si ella no cumplía su familia sería capaz de hacer cualquier cosa para que ella termine haciéndolo y eso la hacía por momentos sentir una profunda tristeza al pensar que algún momento toda la felicidad que ahora tenía junto a su esposo terminaría.
Gimnasio Dragón:
Gokú se encontraba revisando unos documentos, cuando de repente vio interrumpida su concentración al escuchar el sonido de la puerta.
Toc toc toc
Adelante, dijo Gokú.
¡Hola bombón¡ pasaba por aquí y quise venir a verte, decía melosamente una rubia.
Lunch, ya te he dicho que no insistas yo estoy casado y amo a mi esposa, dijo Gokú.
Si tal vez tú la ames, pero ella a ti no bombón, decía la rubia.
El joven de cabello alborotado iba a responder que Milk lo amaba tanto como él a ella pero decidió callar, ya que recordó que su amada pelinegra le había hecho prometer que por el momento su amor sería un secreto de los dos.
Lo sabes ¿verdad?, ya se cumplirá pronto el año, ya verás, si Milk ya consiguió lo que buscaba te dejara, dijo la rubia.
No sé a qué te refieres, dijo Gokú.
¿Aún no te lo ha pedido?, dijo la rubia mientras pensaba: abra que hacerle recordar a esa estúpida lo que le prometió a mi madre.
Universidad:
Una bella jovencita pelinegra caminaba con una sonrisa radiante por los pasadizos de su facultad, cuando alguien la tomo del brazo y la apego a la pared.
¡Hola hermosa¡ tanto tiempo sin verte, dijo Diecisiete.
Suéltame, decía la pelinegra forcejeando del agarre del joven.
No te pienso hacer daño, solo quiero recordarte que ya falta poco para que vuelvas a mi lado con toda tu fortuna. Me imagino la cara del idiota de Gokú cuando lo haya perdido todo, dijo el joven riendo.
Así me divorcie de él, no pienso volver contigo, dijo la pelinegra con firmeza.
Eso no lo decides tú, si no tú padre y madrastra y ellos prometieron que así seria o es que ¿te enamoraste del idiota ese?, dijo Diecisiete furioso.
La pelinegra no dijo nada, solo miraba con temor al joven.
Espero que no se te haya ocurrido una estupidez así, pues ya sabes que tu familia y la mía no permitirán una traición, dijo Diecisiete atemorizando a la pelinegra mientras la presionaba sus brazos con sus manos.
Horas más tarde:
La pelinegra esperaba como siempre a que su esposo pasará por ella para que vayan a almorzar.
¡Hola princesa¡ decía el joven de cabello alborotado besándola dulcemente, luego que se separo, de casualidad poso sus ojos en los brazos de la joven que debido a que llevaba un vestido de tirantes estaban expuestos y quedo mirándola preocupado.
¿Qué sucede?, dijo la pelinegra.
¿Quién te hizo eso?, dijo Gokú, viendo los moretones en los brazos de la pelinegra debido a la presión de las manos de Diecisiete sobre sus brazos.
Nadie cariño, debí toparme con algo, mintió la pelinegra.
Esos moretones no son de Golpes Milk, son presiones ejercidas por manos de alguien dijo Gokú.
Gokú, no seas paranoico, como se te ocurre, debí toparme con algo, mejor vamos a comer, tengo hambre, dijo la pelinegra besándolo dulcemente haciendo que Gokú dejara de preguntar más por el momento.
Mansión:
¿Qué dices Lunch?, decía molesta la madre de la rubia.
Lo que oíste madre, la estúpida de Milk hasta ahora no le ha pedido nada, dijo la rubia.
Niña boba, ya me va a escuchar, dijo la madrastra de Milk.
Restaurante:
Qué bueno que todas las empresas del abuelo estén yendo de la mejor manera dijo la pelinegra.
Milk ¡te amo¡ dijo Gokú, acercando su rostro al de su amada esposa para darle un apasionado beso sin darse cuenta que a pocos metros suyos una peli azul miraba furiosa la escena mientras tomaba unas fotos con su celular.
Discúlpame Milk, pero mi tío tiene que enterarse de esto, dijo la peli azul, saliendo a paso rápido del restaurante para subir a su auto e ir a la mansión.
Minutos después: "Mansión"
Te lo dije mujer, mira lo que acaba de pasar, el zarrapastroso ese esta enamorando a mi hija, decía furioso el padre de Milk mirando las fotos que Marón les mostraba en su celular.
Y eso no es todo papi, dijo Lunch con voz inocente.
¿Qué hay más?, dijo con molestia el padre de la pelinegra.
Si querido Milk hasta ahora no ha hecho nada para recuperar su fortuna, dijo la madrastra.
Y de seguro es porque entre ella y Gokú ya habido algo más que esos apasionados besos, dijo Lunch irónica para incentivar más en contra de la pelinegra.
No, mi hija no es una cualquiera a lo mejor es parte de la estrategia para despojarlo de todo, decía el padre de la pelinegra.
Tío ella está casada con el, comparten la habitación, no crees que es suficiente tentación para que lo que dice Lunch sea cierto, dijo con molestia Marón.
Si Milk se atrevió a meterse con ese, ya verá lo que le pasará, dijo furioso el padre de la pelinegra.
Cariño no te precipites, hay que refrescarle un poco la memoria para que recupere todo, a lo mejor como dijiste solo es parte del plan y no ha pasado nada entre los dos.
Más le vale, pero si sucedió algo, no me importa nada, solo separar a mi hija de ese arribista dijo su padre furioso.
Cariño, piénsalo mejor, al menos esperemos al año de matrimonio, para que no se pierda toda la fortuna, luego los divorciamos y Milk al menos recupera la mitad ya que se caso por bienes mancomunados.
No mujer, no, yo también tengo mi fortuna y no pienso permitir que mi hija se ponga en riesgo estando junto a ese chiquillo, dijo el padre de la pelinegra furioso, yendo a la habitación de la misma.
Horas después:
La pelinegra llegaba como siempre unas horas antes que Gokú a su casa, la bella jovencita subió a su habitación, abrió su puerta y quedo sorprendida al ver a su padre esperándola dentro.
¿Qué sucede papá?, ¿qué haces aquí?, dijo Milk.
El gigantesco hombre no dijo nada, solo le dio un par de bofetadas, una en cada mejilla, mientras la pelinegra lo miraba atónita y conteniendo las ganas de llorar.
¿Por qué hiciste eso papá?, dijo Milk conteniendo las lágrimas.
Prometiste recuperar todo y que has hecho entregarte a él como una cualquiera, dijo furioso su padre, mientras la pelinegra no comprendía como su padre pudo llegar a saberlo.
No te entiendo, papa, dijo Milk tratando de hacerle cambiar de idea.
¿Niégame que no te has entregado a él?, dijo el padre de la pelinegra.
Claro que no, dijo Milk.
¿Y por qué demonios hasta ahora no has cumplido con lo que prometiste?, dijo su padre.
No habido oportunidad, dijo la pelinegra.
¿Dónde duerme él?, dijo el padre de Milk furioso.
En él sofá, dijo la pelinegra.
Pues no te creo nada, no soy ningún estúpido, hoy mismo, termina con ese, nos vamos de esta maldita casa antes de que lo mate, dijo su padre furioso.
Pero papá todo se perdería dijo la pelinegra con tal de no alejarse de Gokú.
Entonces que propones, ¿qué te siga dejando en manos de ese?, dijo su padre tomándose el pecho.
¿Papito estas bien?, dijo la pelinegra acercándose a su padre.
Cómo voy a estarlo después de lo que has hecho, dijo su padre cogiéndose de la pared para no desmayarse.
Papito discúlpame, prometo solucionar esto, pero no te enfades más, dijo Milk.
Hoy mismo, arréglame todo esto y haz que ese chiquillo salga de tu habitación, si es que no quieres ser la culpable de mi muerte, dijo el padre de la pelinegra.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro