Presentaciones
***Narra XX***
~~~Flashback/Skip time~~~
---Cambio de lugar---
***Narra Celestia***
Como la gobernante de Equestria, mi deber jurado siempre ha sido el de cuidar y velar por todos y cada uno de mis súbditos, sean ponis terrestres, pegasos o unicornios; por lo mismo he vivido un sin número de distintas experiencias a lo largo de los siglos, algunas muy buenas y que siempre atesoraré en mi corazón, mientras que otras... no tanto.
Y es que, una de las principales desventajas de ser prácticamente inmortal, es que estoy condenada a ver como las personas que aprecio crecen, viven y se marchitan, mientras que yo sigo aquí. Incluso perdí a la única persona que creí que nunca se iría de mi lado, mi querida hermana, la princesa Luna, quien se perdió entre los celos y la envidia, algo que debí haber notado, sin embargo, no lo hice hasta que la oscuridad y la amargura conquistaron su ser, convirtiéndola en una yegua oscura, Nightmare Moon.
Aun con eso, trate de razonar con ella, trate de recuperar a mi hermana, pero cuando esto no funcionó, con todo el dolor de mi corazón usé la magia más poderosa conocida por los ponis Los Elementos de la Armonía, derroté a mi hermana menor y con pesar me vi en la obligación de exiliarla para siempre en la luna.
O eso supuse...
Al principio no lo creía, no era la primera vez que escuchaba de una profecía, más aún, tratándose de lo que le sucedió a mi hermana, pero tras cerciorarme, yo misma me di cuenta de que, efectivamente, durante la celebración del verano, en el milésimo año tras su encierro, las estrellas se alinearían y la liberarían.
~~~Flashback~~~
Miraba por el telescopio de mi observatorio y revisaba los escritos de esta supuesta profecía, comparándolos con los trabajos en el tema que hizo mi maestro, Star Swirl El barbado, fue entonces que lo vi con mis propios ojos.
Celestia- Es cierto... hermana – este descubrimiento me llenó de algo que había perdido desde hace siglos, esperanza – pero... ¿Qué haré?
~~~Fin Flashback~~~
Mi corazón quería pensar que recuperaría a mi hermana, pero no podía olvidar en lo que se había convertido y la amenaza que representaba para Equestria.
Como hermanas, nuestro poder siempre fue casi el mismo, variando y equilibrándose a través del tiempo, sin embargo, cuando la oscuridad la transformó en Nightmare Moon, mi hermana también alcanzó un nivel de poder que me sobrepasaba con creces. Con los elementos de la armonía, apenas y había podido lograr contenerla, luego perdí mi conexión con los elementos y tuve que asumir la responsabilidad de traer tanto el día como la noche, cosa que gastaba gran parte de mi magia.
No tenía forma de confrontar a mi hermana, pero aún sí la hubiera tenido, dudo haber podido enfrentarla de nuevo; el dolor y la culpa me habían agobiado durante siglos y sabía que dé al volver a verla, a pesar de su oscuro exterior, no podría pelear con ella.
Durante décadas me desgasté, física y mentalmente, tratando de encontrar una solución, revisando cada libro de la biblioteca real, buscando cada artefacto, incluso llegué a considerar el liberar a Discord. Al mismo tiempo tuve que mantener mi imagen tranquila como gobernante, lo último que quería era sembrar el pánico, por lo que, por las noches me dedicaba a investigar y por el día me avocaba a mis deberes, hasta que un día...
~~~Flashback~~~
Celestia- (Muy bien, hasta ahora todos los postulantes a la escuela de unicornios han demostrado una gran habilidad) – había visto a todos a través de una ventana con doble vista.
No me presentaba directamente a los exámenes de ingreso para que los y las pequeñas potrillas no se sintieran presionadas.
Celestia- (Oh bueno... al menos la mayoría) – la última candidata del día estaba teniendo problemas con su prueba, eclosionar un huevo de Dragon – (Twilight Sparkle) – su registro mostraba buenas referencias, tal vez solo estaba nerviosa...
*BOOM*
Una explosión en el horizonte, acompañada de un arcoíris, resonó en todo el edificio, incluso yo me caí de la silla donde estaba sentada, pero al levantarme me topé con algo que me dejó maravillada.
La pequeña unicornio, aunque accidentalmente, había desatado un torrente y poder mágico, como nunca lo había visto; en solo unos segundos, eclosionó el huevo de dragón, hizo envejecer al mismo, convirtió a sus padres en plantas e hizo volar a los jueces.
~~~Fin Flashback~~~
Luego de calmarla y arreglar lo que pasó, tomé a esa pequeña como mi protegida, algo en mi interior me dijo que ella era la clave para salvar a Equestria, por eso la guie y adiestré en las artes mágicas.
Sin embargo, luego de algunos años, noté que Twilight no podría despertar su verdadero potencial si continuaba aislada del mundo y de los demás. Así que, después de mucho pensarlo, tomé la decisión de darle un pequeño empujón, enviándola a supervisar los preparativos de la celebración del verano de este año en Ponyville, un pequeño pueblo donde sabía de antemano, que había un grupo de ponis que se encargarían de ayudarla.
Justo como esperaba, mi fiel alumna no solo logró despertar a los elementos de la armonía, sino que, como siempre hace, superó mis expectativas descubriendo una nueva clase de magia, la magia de la amistad, misma que utilizó para liberar a Nightmare Moon de la oscuridad que nublaba su juicio, devolviéndome a mi querida hermanita, la princesa Luna.
Eso fue hace un par de días, los mejores que había tenido en mil años, creía que ahora todo solo cambiaría para mejor, por eso me tomó por sorpresa cuando escuché la alarma del castillo, aparentemente había un intruso.
Mi hermana había retomado su responsabilidad como princesa de la noche y guardiana del reino de los sueños, tarea que la dejaba vulnerable en el plano físico, por lo que lo primero que hice fue cerciorarme de que estuviera bien y que sus guardias la protegieran.
Luego de asegurarme de que Luna estaba a salvo, me dirigí al lugar donde se detectó al intruso, supongo que mis caballeros estaban todavía más nerviosos que yo, antes de que llegará estaban a punto de saltarle encima. No digo que no lo hicieran, ese es su trabajo, pero en cuanto reconocí la habitación donde estaban, consideré la posibilidad de que el intruso en cuestión no fuera una amenaza.
Mis sospechas se confirmaron al verlo, parece un poni normal, un Pegaso para ser exacta, pero su confusión y su dificultad para moverse son algo que ya he visto antes, ahora solo debo asegurarme.
***Narro Yo*** (el autor)
Joaquín- Ehh... hola me llamo Joaquín
Un gusto... eh, su majestad – inclinándose o al menos intentando hacerlo.
P. Celestia- Bueno señor "Joaquín" podría decirme usted ¿cómo es que entro aquí? o ¿por qué está en uno de los cuartos más profundos y privados de mi castillo?
Guardia1.- Tal vez venga por la princesa Luna su alteza – opinó sin dejar de apuntar con su lanza al intruso.
Guardia2- Ha habido reportes de ponis que se rehúsan a aceptar su reciente regreso.
GuardiaCap.- Lo mejor será apresarlo antes de que pueda actuar – acercándose mientras sacaba unas esposas.
Joaquín - Oiga, pero si yo no...
Guardia3- El no pudo haber llegado hasta aquí solo.
Guardia2- Habrá que interrogarlo.
Joaquín - Sí tan solo me dejaran hablar, yo...
Guardia2- No será fácil hacerlo hablar.
GuardiaCap.- Para eso tenemos hechizos soldado.
Joaquín – ¿Saben qué?, olvídenlo – dijo resignado.
P. Celestia- ¡SILENCIO! – grito callando la discusión.
Todos - ¡Si! – respondieron al unisonó y con firmeza.
Con todo calmado, la princesa Celestia se abrió paso entre sus guardias, caminando con gracia, pero a la vez, con firmeza, deteniéndose justo en frente del Pegaso que todavía luchaba por levantarse; dándole una mirada de escrutinio y seriedad que él no sabía cómo interpretar.
Era una mirada dura, pero también analítica, Celestia había vivido lo suficiente como para poder conocer las intenciones de alguien con solo mirarlos fijamente a los ojos. Y esa mirada era la que le decía a Joaquín que en serio debía considerar el decirle la verdad, por muy loca que le pudiera parecer.
También había considerado inventar una historia para calmar la aguas, pero por la expresión que estaba recibiendo pensó que esa era una mala idea y que lo mejor sería que fuera honesto, de hecho, si tuviera que comparar su mirada con algo, sería con la mirada de su madre.
P. Celestia- Dime, ¿cómo llegaste aquí? – preguntó con seriedad mientras su cuerno se iluminaba de forma intimidante.
Joaquín - Pu-pues vera princesa... – comenzó con nerviosismo – yo... de hecho yo... yo salí de ahí - respondió señalando el espejo - lo que pasó fue que...
P. Celestia- (Justo como creí) Muy bien... ¡Capitán! – llamó mirando al guardia – retírese, yo me encargare desde ahora.
GuardiaCap. - Pero, su alteza...
P. Celestia- Estaré bien capitán – aseguró mientras levantaba al recién llegado con su magia – trataré esto personalmente – sin más explicación, salió de la habitación con Joaquín detrás suyo.
Joaquín- ¿Princesa?
P. Celestia- Tendrás que disculpar mi rudeza joven.
Pero ese espejo y su magia no es algo de lo que quiera hablar con mis guardias... se trata de un poderoso artefacto que utilicé en mi búsqueda de conocimiento, pero que desgraciadamente llevó a mucho sufrimiento – explico con pesar.
Joaquín- ¿Acaso usted? ...
P. Celestia- Todos cometemos errores Joaquín... algunos de ellos pueden parecer simples en su momento, pero luego nos damos cuenta de lo mucho que pesan – declaró recordándole al Pegaso a su viejo alumno – por ahora cuéntame, ¿cómo fue que lograste activarlo?
~~~30 minutos después~~~
Joaquín- ... entonces el espejo comenzó a jalarme, lo que pasó dentro aún es algo confuso, pero creo que solo fueron un par de segundos y caí en el cuarto donde me encontraron sus guardias.
Celestia había llevado al joven a una pequeña sala de reuniones, donde le indicó que explicara mejor lo sucedido. Este le contó un poco sobre sí mismo, su vida; se sorprendió de que Celestia ni se inmutará o hiciera preguntas al respecto; hasta llegar a los acontecimientos que lo llevaron a su muerte y su partida.
P. Celestia- Ya veo – asintió de manera comprensiva – es una verdadera lástima.
Los padres no deberían ver morir a sus hijos... menos en sus propios brazos.
Joaquín- Ellos... ellos podrán superarlo... – hablo con su semblante bajo – mis hermanos estarán ahí para apoyarlos...
Lo que más mortifica es que la vida de Iván se fue a la basura... y todo por mi culpa.
P. Celestia- Lo que pasó con tu estudiante no fue culpa tuya.
Si, cometiste el error de dejar que tu resentimiento nublara tu juicio, pero los únicos responsables de lo ocurrido son las personas que atacaron a su familia.
Joaquín- Pero yo tuve la oportunidad de haber evitado eso... él fue a mí por ayuda y yo le di la espalda – declaró pesaroso mientras miraba al suelo.
P. Celestia- Es difícil cuando le fallamos a las personas, pero si queremos evitar que eso vuelva a ocurrir, no podemos quedarnos lamentándolo – mirando como la luna comenzaba a bajar – tenemos que aprender de ello y volvernos mejores – entonces, el cuerno de la princesa se iluminó y activo su magia para levantar el sol.
Joaquín- Wow – mirando por la ventana – aquí amanece bastante rápido.
P. Celestia- ¿Eso crees?
hmm... tal vez debería hacerlo un poco más despacio, así todos podrían disfrutar del amanecer.
Joaquín- ¿Ehh perdón? – preguntó confundido.
P. Celestia- Oh, olvidaba que en tu mundo los astros se mueven por sí solos.
Joaquín- ¿Acaso aquí lo hacen ustedes mismos?
¿Y cómo sabe tanto de mi mundo?
P. Celestia- Bueno, tu fuiste honesto y me contaste todo de ti, así que lo correcto será que yo haga lo mismo – dijo con una sonrisa antes de escuchar que su estómago gruñía – pero, ¿qué te parece si lo hablamos mientras almorzamos?
Joaquín- Creo que estaría bien, tengo que empezar a practicar para poder usar estos – mostrando sus cascos y levantándose con dificultad.
P. Celestia- Jeje, creo que te costará más dominar esas – señalando sus alas, las cuales se movían de forma desordenada – debo decir que me sorprende lo bien que te estás tomando el cambio.
Joaquín- No sé qué tanto sabe de mi mundo, pero ahí tenemos algo llamado Ciencia-ficción, y en ella se pueden encontrar infinidad de situaciones y premisas que hacen que personas como yo sueñen con cosas como esta.
No es la mejor forma de lograrlo, pero para serle honesto, mientras me desangraba, tenía miedo de lo que me esperaba después... por eso... más que confundido o asustado, me sentí aliviado cuando vi que era alguna clase de espectro.
P. Celestia- Es poco lo que sé de ello, ha pasado un tiempo desde que tuve contacto con tu mundo, pero creo que comprendo de lo que hablas.
Los mitos y leyendas antiguas que pude ver de tus ancestros eran bastante interesantes e increíblemente precisos con algunos detalles respecto a las criaturas en las que coinciden con este mundo – declaró abriendo la puerta de la sala y ayudando a su invitado a caminar – bien, comencemos por lo básico, esta tierra se llama Equestria, actualmente estás en la ciudad de Canterlot. Como sabes, yo soy la princesa Celestia, mi responsabilidad principal es la de levantar el sol cada mañana para traer luz y calor a todos mis súbditos... - explicaba mientras ambos se perdían en los pasillos del castillo.
~~~Mientras tanto~~~
***Narra Luna***
Regresar a mi deber como princesa de la noche y gobernante del reino de los sueños resultó ser una tarea ligeramente más demandante de lo que esperé, ya que, aunque mi poder mágico casi se ha restaurado por completo, he perdido la práctica con la magia, ya había olvidado lo difícil que puede ser entrar al mundo onírico, sin embargo, lo más difícil fue ver la imagen que tienen los ponis de mi en la actualidad.
Mi caída a la oscuridad es algo que sé que no puedo borrar, pero me resultó especialmente duro el saber que soy la razón de las pesadillas de muchos de mis súbditos hasta hoy en día.
Mis avances hasta el momento han resultado infructuosos; pero luego de la pequeña victoria que tuve al ayudar a un pequeño potrillo con la ansiedad que le provocó mudarse de su hogar; estoy más decidida que nunca a enmendar mis errores pasados y convertirme en la gobernante que mi pueblo se merece... además, creo que es buen momento para recuperar el tiempo perdido con mi querida hermana. Desde que regresé y fui liberada del mal en mi corazón, en realidad no he tenido mucho tiempo para reconectar con Celestia... sé que ella me perdonó por lo que hice, pero hay una parte de mí que aún necesita subsanar todo el dolor y la angustia que debió provocarle mi caída.
Los guardias me saludan mientras recorro los pasillos, aunque desde el primer día he podido ver en los rostros de algunos de ellos atisbos de recelo y desconfianza, por supuesto es algo sabía que pasaría, pero ese es un problema que no puedo esperar resolver de un momento para el otro.
Ayer le hice un encargo especial a los cocineros reales para que prepararan un desayuno como los que solía compartir con Celestia cuando éramos más jóvenes, me parece una buena forma de comenzar a ponernos al día. Ya estoy al tanto de la mayoría de sucesos y cambios importantes, pero me gustaría que pudiéramos hablar de forma más personal.
Luna- Buenos días querida hermana – saludé entrando en el comedor, encontrándome con la sorpresa de ver a mi hermana charlando con un joven Pegaso que no conocía.
Celestia- Buenos días para ti Luna.
???- Un gusto conocerla princesa Luna – se inclinó el joven respetuosamente, aunque era raro que sus alas parecían algo rígidas mientras lo hacía – permítame presentarme, me llamó, eh, Sun Feather (Pluma de sol).
Luna- Igualmente.
Celestia- Este joven llegó aquí anoche, al parecer fue victima de un hechizo de teletransportación fallido, por lo mismo su coordinación está algo afectada.
Luna- Eso es terrible, ¿cómo fue que le sucedió esto?
Sun- Yo no soy de Equestria, vengo de otro lugar, más allá del mar.
Pero hace poco decidí salir de mi hogar y tal vez no fue mi mejor idea tomar la oferta de un extraño de viajar con magia.
Celestia- Sobre todo porque cuando llegó los guardias casi le saltan encima, por lo mismo decidí invitarlo a quedarse hasta que se haya recuperado por completo.
Luna- Ah, ehh, si... obviamente – ahora no sé que decir, venía preparada para una charla con mi hermana, además, lo más seguro es que mi presencia ponga nervioso a nuestro invitado.
Sun- Disculpe si la molesto su alteza, pero su hermana me cuenta que usted puede viajar por el reino de los sueños – esa es otra cosa que suele incomodar a los ponis, el hecho de que literalmente puedo entrar en sus mentes – ¿le importaría contarme cómo es eso?
Luna- ¿Disculpa? – me pareció oír que le interesaba saber más.
Celestia- El joven Sun Feather es maestro, pero también es un escritor aficionado.
Y siendo que los sueños son de donde nacen las mejores historias, él se interesó mucho cuando le conté de mi hermana la "reina de los sueños" – me avergüenza un poco que mi hermana revele ese apodo inmaduro del que solía jactarme, pero me agrada la idea de poder hablar con otro poni que no me teme.
~~~Un par de horas después~~~
***Narra el narrador*** (genius.jpg)
Si se preguntan porque Celestia no le decía la verdad tras la presencia de Joaquín a su hermana, la respuesta esta en que no quería preocuparla o que esta se sintiera mal. Puesto que el portal por el que este llegó, era una de las muchas formas en que había tratado de ayudarla, un puente entre Equestria y el mundo humano.
Lo malo de este plan en particular fue que, además de no encontrar nada ni remotamente útil para su problema, la presencia de Celestia provocó una serie de conflictos entre un grupo que la veía como una deidad y otro grupo que su invitado la ayudó a identificar como la iglesia católica, encima de que era la razón por la que él había sido extraído de su universo.
Aunque el ahora pegaso trató de convencerla de que esa no era la mejor opción, terminó cediendo y jurándole que no revelaría nada a la princesa de la noche.
Aunque Luna tuvo sus sospechas al principio, tras un rato de hablar amenamente con el joven pegaso, terminó por relajarse e incluso se ofreció a acompañarlo mientras Celestia atendía sus deberes reales. Una de las ventajas de haber vuelto recientemente era que su hermana todavía debía arreglar un par de cosas antes de cederle ciertas responsabilidades y ocupaciones oficiales.
Eso nos lleva a la escena que se desarrolla en estos momentos, donde la princesa y el forastero caminaban por los campos mientras conversan.
Luna- Esa es una historia muy bella la que me contaste – declaró mientras contemplaba el jardín – un potro que viaja hasta este... inframundo, y supera todos sus peligros para rescatar a la yegua que ama.
Joaquín- Es una de mis favoritas.
Luna- Lo que no comprendo es, ¿por qué se llama la "Divina Comedia"?
Joaquín- Bueno, es así porque originalmente era un poema que se llamó simplemente Comedia, esto por ser una obra con final feliz, contrario al concepto de la tragedia.
Pero cuando la adaptaron a una novela se le llamó Divina comedia para enfatizar el papel que juega la divinidad.
Luna- Me gustaría poder leerlo alguna vez.
Joaquín- *susurrando* no creo que sea buena idea – recordando lo difícil que fue adaptar la historia para los parámetros y valores de los ponis.
Tras su breve charla informativa con Celestia, el pegaso ahora sabía que había muchas cosas que ni siquiera existían en este nuevo mundo. Hechos como la muerte eran asociadas generalmente con la vejez o con accidentes, los cuales también eran muy raros.
También, siendo mexicano, debía medir muy bien sus expresiones, ya que aparentemente aquí, ni siquiera los adultos usaban palabras altisonantes (groserías pues).
Luna- Esto es muy agradable – declaró llamando la atención de su invitado – realmente no hay muchos ponis que se acerquen y traten de hablarnos con normalidad (sin mencionar los que ni se acercan por miedo).
Me gustaría poder repetirlo alguna vez.
Joaquín- El honor es mío princesa – se inclinó brevemente.
Luna- Jeje, tal vez te parezca un poco extraño, es decir, apenas te conozco desde hace un rato.
Pero será bueno hasta que te marches – sonrió sin notar como el pegaso la miraba sorprendido – dime, ¿cuál es exactamente tu plan?
Joaquín- ¿Mi plan?
Luna- No tienes que decirme si no quieres.
Solo me pareció interesante saber el camino que seguirás a partir de ahora.
Joaquín- Yo... en realidad no tengo un plan – reconoció deteniéndose.
Luna- No me digas que viajaste miles de kilómetros sin una razón concreta para hacerlo.
(No será que viene huyendo de algo... o de alguien) – pensó la princesa preocupada.
Joaquín- Es... complicado – se expresó tratando de pensar en algo – yo quería... encontrarme... si... yo... quería buscar mi lugar en el mundo.
Quería empezar en un lugar nuevo... creo que por eso no me detuve a pensar en lo sospechosa que era esa agencia de viajes.
Luna- Pero... ¿irte de esa manera... dejar atrás todo lo que conoces y las personas que te quieren?
Joaquín- Dejarlos no fue fácil... una parte de mí todavía se lamenta cada decisión que me trajo hasta aquí... pero... sé que ellos estarán bien.
Ahora solo me queda seguir adelante y aprovechar esta oportunidad que tengo... aunque todavía no sé bien cómo.
Celestia- Sobre eso, puede que yo tenga una idea – se anunció la princesa solar – puede que la respuesta a tu pregunta no sea algo que te vaya a llegar pronto, pero podrías comenzar haciendo aquello para lo que te preparaste.
Veras, conozco un pueblo donde los ponis parecen florecer más, un bello lugar donde todos se apoyan entre sí.
Luna- (¿Acaso se refiere al lugar donde vive ahora su alumna?)
Celestia- Recientemente me di cuenta de qué en la escuela de ahí, la encargada de impartir todas las clases es una sola yegua, claro que ella ha demostrado ser capaz de manejarlo y esto no parece importarle, sin embargo, no me parece justo que ella renuncie a su vida personal por ello, por lo que me gustaría ofrecerte un puesto de profesor en la escuela de Ponyville.
No te sientas obligado a nada, es solo una opción, no importa si decides otra cosa.
Joaquín- No, no, al contrario.
Le agradezco mucho por toda la ayuda que me está dando, además, si tiene este lugar en tan alta estima, debe ser por algo.
Celestia- Perfecto, yo arreglaré todo, incluyendo los papeles que perdiste – asintió dándole a entender al pegaso que ella se encargaría de darle una identidad – tu solo preocúpate por recuperar la movilidad.
Joaquín- Muchas gracias su alteza, no sé como agradecerle por todo lo que me ha ayudado desde que llegué.
Celestia- Bueno, si quieres puedes acompañarnos más tarde en el almuerzo.
Yo también quisiera oír más de esas historias de tu tierra.
Luna- Sería maravilloso – la secundó su hermana – la cultura de tu pueblo es realmente increíble, algún día me gustaría poder visitar... eh.
Perdón, creo que olvidé el nombre – se disculpó bastante avergonzada.
Joaquín- No se disculpe princesa, yo nunca lo mencioné.
Y sin importar cuantas veces lo haga, siempre será un orgullo para mí decir que yo nací en mi lindo y querido México.
Luna/Celestia- ¿México? – preguntaron las princesas, una con curiosidad por lo peculiar del nombre y la otra, medio preocupada porque el pegaso le dijera una mínima verdad de su mundo a su hermana.
Joaquín- En náhuatl significa "Lugar en el ombligo de la Luna" – explicó emocionado llamando más la atención de la princesa más joven – y se relaciona con el relato de lo que mis ancestros creían, fue el origen de este cuerpo celeste.
Antes de que se diera cuenta, el hombre convertido en pegaso ya tenía encima a una emocionada Luna que le pedía que le relatara esta interesante leyenda, y también, a una preocupada Celestia que le rogaba con la mirada que no fuera a hablar de más.
Finalmente le contó una versión "apta para ponis", la cual, a grandes rasgos narraba la historia de como una deidad (Coyolxauhqui) trató de derrocar (matar) a su madre, solo para ser detenida por su hermano (Huitzilopochtli) quien posteriormente separó su forma física (la asesinó y destrozó) formando la luna con la mayor parte (su cabeza) y dejando que el resto volara con el viento (partes arrojadas montaña abajo), hasta que mucho después, este mismo (en forma de colibrí) guiaría a sus ancestros hasta el lugar donde descansaba su ombligo, indicándoles que ese debía ser su lugar de residencia.
Al final terminó reprendiéndose a sí mismo, puesto que aun con los cambios, terminó dándose cuenta de las pequeñas similitudes entre esa historia y el exilio de la princesa de la noche (una deidad lunar derrotada por su herman@ y enviada al espacio), así que trató de animarla contándole lo importante que era la luna para sus antepasados y todo lo que estos aprendieron de las estrellas y del firmamento.
~~~Más tarde esa noche~~~
Finalmente, y luego de un largo día, se podía ver al joven pegaso dentro de la habitación de huéspedes, haciendo sus primeros intentos de aletear, aunque parece que su primer obstáculo será que sus alas se muevan igual y al mismo tiempo.
Tan concentrado estaba en ello que no notó cuando la princesa Celestia entraba y se le quedaba mirando con una ligera risa.
Celestia- Comienzo a pensar que tu problema no es solo una falta de coordinación – se dio a notar tras unos segundos de observar al pegaso.
Joaquín- Princesa, no la escuche entrar... ¿cuánto tiempo lleva ahí? – preguntó avergonzado.
Celestia- El suficiente como para preguntarme de que te serviría traer huevos de la cocina.
Joaquín- Solo... solo es una expresión – se explicó no queriendo entrar en detalles – pero comienzo a creer que el portal cometió un error al convertirme en pegaso.
No esperaba poder volar en un día, pero no puedo creer que no soy capaz ni de plegar estas cosas.
Celestia- Si, por un momento yo también consideré que la transformación había sido aleatoria – asintió mientras se acercaba al viajero – basada en lo que me contaste sobre ti y esa relación tan personal que pareces tener con la escritura, creí que la forma ideal para ti habría sido un unicornio, ya que, aunque este arte no es algo exclusivo de ellos, hubiera sido lo más conveniente.
Joaquín- Si, creo que eso me habría facilitado muchas cosas... sobre todo a la hora de comer.
Celestia- Sin embargo, creo que es precisamente por eso que no fue así – expresó confundiendo al pony pelirrojo – lo que vino hasta aquí fue tu alma, tu espíritu, la esencia básica de tu ser.
Por eso es que tu nuevo cuerpo refleja cosas de ti... incluso viniste con tu propia cutie mark – señalando la marca en el costado del pegaso.
Joaquín- ¿Esta cosa? – mirando la marca – creí que era como las marcas de nacimiento en mi mundo, solo que menos abstractas.
Celestia- Al contrario, una cutie mark no está contigo al nacer, está aparece en el flanco de los ponis cuando encuentran su talento especial, aquello que será su razón de ser.
Joaquín- ¿Y por eso la mía es una pluma en su tintero? – preguntó sorprendido – sorprendente.
Celestia- Ese es el motivo por el que creo que tu forma no es una casualidad – sonrió con gentileza – los unicornios han sido símbolos de pericia y habilidad gracias a su don con la magia, los ponis terrestres se caracterizan por su fortaleza tanto en lo físico como en su voluntad... mientras que los pegasos han sido sinónimo de libertad, ya sea por su capacidad de surcar los cielos o por su determinación para defender lo que creen correcto.
Joaquín- ¿Entonces, tu y luna son como una super mezcla de todas esas virtudes? – pregunto sonriente, ganándose una pequeña risa de la princesa.
Celestia- No tanto así – respondió divertida por la ocurrencia de su invitado – entre todos los tipos de ponis, hay varios que se guían por sus propias creencias, formando sus propios valores, mismos que pueden llegar a ser muy distintos a los que acostumbran sus familiares y conocidos...
Joaquín- Pues no estoy muy seguro de entrar en ninguno de ellos – mencionó con algo de tristeza.
Celestia- No puedes dejar que los errores que cometiste definan lo que eres... de ellos se aprende, pero cuando dejamos que estos controlen nuestro juicio, nos arriesgamos a cometer nuevos errores, tal vez incluso peores que los originales.
Joaquín- Lo sé, es solo... es solo que me sentiría mejor si al menos supiera que pasó.
Celestia- Siempre podemos tratar de accionar el portal desde este lado – ofreció la princesa – pero lo que suceda si vuelves a atravesarlo es un misterio.
Joaquín- Supongo que tal vez volvería como fantasma o mi alma pasaría al siguiente nivel, sea la nada, el infierno o la reencarnación... de cualquier manera sería el fin.
Celestia- ¿Y realmente eso sería tan malo? – preguntó curiosa.
Joaquín- Durante años traté con mi Uranofobia, fui a terapia y hasta tomé antidepresivos durante una época especialmente dura... al final terminé por aceptar que lo mejor que podía hacer era distraerme e ignorar ese hecho hasta que todo acabara.
Celestia- Esa no parece una solución muy conveniente – expresó no muy convencida.
Joaquín- ¿Que le puedo decir?
Nunca pude comprender como es que los demás aceptaban la mortalidad tan fácilmente.
Celestia- Tal vez, más que aceptarla, sabían que la finitud es lo que hace especial el tiempo que pasas con las personas que quieres – opinó sentándose al lado del pegaso – muchos son los que anhelan la inmortalidad, pero pocos son los que realmente comprenden lo difícil que es permanecer aquí mientras todo lo demás se va.
Joaquín- Si, lo sé – respondió para sorpresa de la princesa – es por eso que resulta algo paradójico mi miedo... me asusta el final, pero tampoco me gustaría quedarme.
Celestia- Podría ser, que lo que necesitas es una razón para apreciar tu tiempo aquí.
Se nota que disfrutas la vida y lo que esta tiene para ofrecer, pero me parece que lo único que te hace falta es algo que en verdad te haga apreciarlo.
Joaquín- No la entiendo.
Celestia- Lo entenderás a su debido tiempo, por ahora será mejor que duermas, mañana tenemos mucho que hacer para que puedas aprender a usar esas alas.
Joaquín- ¿Perdón?
Celestia- No se me había ocurrido hasta que te vi aleteando, pero creo que tu problema no es solo la falta de coordinación, sino que también ocupas aprender cómo hacerlo igual que lo haría cualquier otro, por lo que vas a necesitar que alguien te enseñe a volar.
Será más rápido a que lo deduzcas por ti mismo.
Joaquín- Pero, ¿cómo funcionaría eso?
¿No se verá raro que un adulto no sepa cómo hacerlo?
Celestia- Lo trataremos con la mayor discreción posible – declaró levantándose y caminando hacia la puerta – por si no te lo habías preguntado, no tienes que preocuparte porque Luna entre a tus sueños y descubra nuestro secreto.
Lo más probable es que evite hacerlo por temor a abusar de tu confianza.
Joaquín- ¿Y si no es así? – preguntó curioso - ¿y si por cualquier motivo termina entrando a mis sueños?
Celestia- Entonces será todo – respondió con una tranquilidad que dejó extrañado al pelirrojo – no hay nada que pueda hacer o decir para evitarlo sin que ella sospeche, y por muy extraños que puedan ser los sueños de algunos ponis, si Luna ve algo de tu mundo, no tengo duda de que eventualmente llegará a la verdad...
A menos que borre sus recuerdos o algo así.
Joaquín- ¿Esa es una opción?
Celestia- ¡Por su puesto que no! – respondió consternada – digo, en teoría es posible, pero, ¿qué clase de monstruo le borraría la memoria a su familia por un motivo tan egoísta?
Joaquín- Bueeeno... le sorprendería las veces que lo he visto – mencionó inclinando la cabeza – pero eso nunca resulta bien, así es bueno que ni siquiera lo esté considerando.
Celestia- Tu mundo suena como un lugar bastante pernicioso.
Por el tiempo que dices que pasó desde mi visita, creí que serían más civilizados.
Joaquín- Somos una especie algo complicada.
Nos peleamos por alguna cosa, ocasionalmente llegamos a un acuerdo al respecto y luego encontramos nuevas cosas por las que pelear. Todo mientras seguimos desarrollándonos.
Celestia- Espero que tu no seas así – preguntó con algo de cautela.
Joaquín- No tiene nada de que preocuparse su alteza – sonrió – lo más cercano a una pelea que tuve, fue la vez que discutí con un amigo sobre que personaje era mejor, si N@rut0 o G0kµ.
[Y claramente la respuesta es Naruto]
Celestia- No sé que signifiqué eso, pero supondré que quieres decir que no causaras problemas en mi reino.
Joaquín- Yo se lo prometo.
Celestia- Pues entonces, sea bienvenido a Equestria... joven Sun Feather – se despidió cerrando la puerta.
Joaquín- Suena bien... pero creo que se me podría haber ocurrido un mejor nombre.
Y así, mientras trataba de hallar la forma de dormir con su nuevo cuerpo, el humano convertido en pegaso terminaba el primer día de lo que sería el resto de su nueva y mágica vida. Mientras tanto, la gobernante de estas tierras entraba a la sala donde este invitado había aparecido, mirando con incertidumbre el viejo y oscuro espejo que ella misma había fabricado hacía tiempo.
Entrecerrando los ojos, cargo su cuerno de magia y apuntó al antiguo portal, preparada para destruirlo, después de todo, su huésped ya había expresado que no tenía la menor intención de regresar a su mundo y el conservarlo dejaba abierto al peligro de que alguien con no tan buenas intenciones lo cruzara.
Sin embargo, una parte de ella no quería hacerlo, independientemente de lo mucho que le costó crearlo, estaba el hecho de que tal vez, algún día, el joven pegaso podría cambiar de parecer y querría reunirse con los suyos... aunque también, a pesar de que quería darle el beneficio de la duda, si este mismo resultaba ser una amenaza para su reino o para su pueblo, debía tener una forma de intervenir si era necesario.
Sabía que eso podría parecer cruel o desconfiado, pero habiendo vivido tanto tiempo, tuvo que aprender por las malas la diferencia entre confianza e ingenuidad, este pony hasta ahora había demostrado que podía confiar en él... solo esperaba no equivocarse al hacerlo.
Esto no es todo.
Hay varios proyectos que tengo, pero siendo que este es uno de los primeros que hice al unirme a Wattpad, sentí que debía ser el primero que les presentara.
Esperen lo que sigue.
Joak0Pie fuera, PAZ!
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