—Esto no puede estar pasando, haz algo—dije intentando abrir la puerta con las manos cosa que no era posible, ya parecía una clase de loca

—Si fuera reparador de ascensor lo sabría—su tono sonó tan gracioso que saque una carcajada y el también se echó a reír

—Ahora te ríes, estamos encerrados Maddi—cada vez que decía mi nombre se activaba en mí una nueva sensación será ¿amor?

El aire del ascensor cada vez era más tenso y difícil de inhalar no encontrábamos una forma de salir y por mi mente solo pasaba ¿era el esa clase de chicos que besan a las chicas en los ascensores? No ni sé qué estoy pensando ¿Y si moríamos aquí?.

—Auxilioooo!!!!—empecé a gritar a todo pulmón. Sabía que era inútil pero no se me ocurría nada más

De repente empecé a llorar y no me gustaba hacerlo frente a las personas pero en estas circunstancias era prácticamente imposible no hacerlo. Jou se acercó a mí y me dio un tierno abrazo, en aquel instante me encontraba en sus brazos.

—Todo va a estar bien Maddie saldremos de aquí—me susurró aún abrazándome

Estar entre sus brazos sin duda hizo sentirme mejor pero lo único que quería era salir del ascensor. Después de varios minutos abrazados apenas me salía el habla de tanto llorar al fin tuve una idea.

—Mal—musité

—¿Qué dices?—dijo apartándose de mi esa sensación era como si algo de mí se hubiera ido

—Claro, llamaré a Mal ella vendrá a ayudarnos—saque mi celular y marqué el número del Mal

—hola

—Mal necesito ayuda

—¿Dónde estás? Ya casi nos vamos, la maestra pregunto por ti tuve que decirle que estabas en el baño por Dios te he buscado por todas partes...

—Déjame hablar, escucha necesito que vengas a los cuartos estoy encerrada en un ascensor

—¿QUÉ?!!!!!, vale iré pero que hago

—No lo sé, dile a Yen que te ayude

—Esta bien

Colgué

—Qué te ha dicho

—Ya vendrá—le dije guardando el celular

Nos sentamos en el suelo esperando a que venga mi amiga al rescate. Empezamos a hablar de diversas cosas desde la última tendencia en música hasta nuestros gustos, en realidad, teníamos mucho en común.

—Eres diferente—me dijo tomándome de la mano

Mi corazón latía tan fuerte que pensaba que él podía escucharlo, que hipérbole.

—Y eso es malo?

—Es perfecto, es decir tú me aceptas por lo que soy, no por lo que tengo eres la única que me ha hablado sinceramente y no por interés, de verdad eres mi amiga—dijo sonriéndome

Escuchar decir de sus carnosos labios que me consideraba su amiga causó un efecto colateral en mi.

—Me alegra mucho saber eso, Jou—le susurré apenas podía hablar estando cerca de él

Jou se acercó a mí estando solo a cinco centímetros de distancia solo una barrera de aliento nos separaba.

—Que lindo dices mi nombre Maddi—me tomo de la mejilla, creo que iba a besarme

—Jou—susurré

El cerró los ojos y se acercó más a mi, el olor de su perfume era como una bella droga, cerré los ojos también y nos íbamos a besar.

La puerta del ascensor se abrió...