Los meses pasan más rápido de lo que pensé en un abrir y cerrar de ojos ya volví a mi habitación y Carlos volvió con sus padres, en los días que duró aquí después de lo que me hizo con Jou no volvió a jugarme broma porque le pegue todos los dedos con un súper pegamento durante un día mientras dormía, tenía que vengarle. Después de la salida del cine mi madre no me ha vuelto a dejar salir con Jou y me pasa a buscar todos los días a la salida de la escuela y ahora no me podía ir con él y solo lo veía en la entrada de la escuela y en el recreo. Recién cumplimos tres meses juntos pero últimamente las cosas se nos están complicando, solo falta un mes para el verano y no sé qué pueda pasar con nosotros después de esto.

Me desperté al escuchar unos golpecitos por la ventana y asuste porque ya son las nueve de la y todos aquí están dormidos. Es Jou pero que se está volviendo loco este chico aunque no es la primera vez ya es muy tarde y esto me pone muy nerviosa. Le abrí la ventana y el entro muy rápido para que no los vallan a ver los vecinos yo cerré la ventana y baje las cortinas, él me miró con cara de ilusión y me dio un abrazo.

—Sabes que es peligroso y te dije que no lo vuelvas a hacer—le dije casi a susurros, nos sentamos en mi cama con la luz apagada porque todos piensan que estoy dormida y lo estaba hasta hace unos segundos

—Lo sé Maddi pero vine a buscarte, hay un lugar al que quiero llevarte—me dijo Jou acariciando mi mejilla

—¿Qué? Estas loco yo no puedo salir de mi casa—no entiendo que pretende Jou aunque sí tengo ganas de fugarme con el a alguna parte

—Saldremos por la ventana, anda vamos solo es por un rato

—No, es mejor que te vallas estas loco

—Estoy loco por ti solo por ti hago todas estas cosas, porque te amo

Aunque la oscuridad reinada en mi habitación apenas podía verle la cara por la luz de la luna que sobresalía de las cortinas estoy segura de que él pudo ver la manera en la cual me sonroje, le di un beso y sus palabras tan llenas de amor me convencieron.

—Esta bien pero tengo que cambiarme, ponte de espaldas en la esquina de la cama y no voltees

—No lo haré

Jou hizo lo que le dije y yo saqué un pantalón del cajón de ropa, me quede con la blusa de la pijama y me puse una chaqueta, es un poco incomodo vestirse en su presencia aunque no me esté viendo. Le pite silenciosamente para que sepa que ya me vestí, él me miró de arriba a abajo y me dio un abrazo posando sus fuertes brazos en mi cintura.

—Pase lo que pase, siempre te voy a amar—me susurró Jou en el oído aún abrazándonos

—No quiero que esto termine nunca Jou—musité

Abrí la ventana silenciosamente y eché un vistazo mientras Jou pone cojines debajo de las sábanas para simular que soy yo quien está ahí dormida, miré abajo y la altura de la casa no es muy alta pero no sé cómo Jou lograba subir hasta que vi recostada de la pared la vieja escalera de mi padre ¿será que no se ha fijado si está hay? Jou bajo primero y después empecé a bajar yo, los tubos están oxidados y se me había un poco difícil bajar. Cuando bajé y mire arriba sentí una emoción y adrenalina al saber que estoy a punto de ir a un uf sé que por cierto no sé dónde, es una sensación increíble.

El perro de la vecina de al lado empezó a ladrar desesperadamente y yo me diste un poco, Jou se rió.

—Maddi que le pasa a este perro—dijo Jou riéndose—Creo que debemos irnos ya

—Una carrera hasta el parque

Corrí con todas mis fuerzas antes de que un vecino nos vaya a pillar y que al perro le de un ataque de tanto ladrar. Llegué al parque a donde Jou y yo tuvimos el picnic aquella vez y me tire en la grama para recuperar el aliento de tanto correr Jou hizo lo mismo. Nos tiramos del lado que no había luz para que nadie nos vaya a ver y nos confunda con rufianes.

La noche es hermosa y la brisa acaricia suavemente nuestras caras mientras vemos las estrellas.

—Si pudieras contar las estrellas entonces sabrías cuánto te amo—le dije a Jou quien por primera vez lo veo tan sonrojado

El se acercó a mí y empezó a besarme desesperadamente como si hubiese anhelado tanto mis labios que al fin los siente, mi piel se engranuja a medida de que nos besamos. Nuestros besos cada vez son mejores.

Al terminar de darnos un lago beso lleno de amor me recosté sobre su pecho y empezamos a ver y ver las estrellas buscando constelaciones.

—Maddi—me susurró a un centímetro de mis labios—Tenemos que volver

—Esto es una locura—le susurré—Una locura de amor

Jou me acompañó hasta las escaleras y luego vi cómo se alejó a su casa, subí las escaleras y cerré la ventana, rápidamente me cambié de ropa y me puse otra vez mi pijama. Los cojines están intentos y me escabullí en la cama .
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