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Capítulo 29

En este momento solo quiero tener en revolver de mi papá y utilizar la última bala que tiene y depositarla en Carlos pero pensé en organizar una venganza a esto que me hizo no puedo creer que me haya besado en frente de Jou, mi novio. Lo separe de mi tan rápido como pude y nuestros labios apenas se tocaron pero Jou aún estaba en shock y Carlos riéndose a carcajadas, empujé a Carlos y le di una cachetada.

—Oye qué te pasa—dijo Carlos con la mano en su mejilla que empezaba a ponerse un poco rosada. No le hice caso

—Jou no es lo que crees—dije agitada intentando calmarme para no volver a pegarle a Carlos

—Maddi quien es ese tipo y por qué te besa—Jou me miró exigiendo una explicación

—Estoy viviendo en su casa, su mamá me adora—dijo Carlos levantando una ceja—Ya me voy, Maddi nos vemos en la casa—tiro una sonrisa hipócrita

—¿Qué?—dijo Jou con ojos aguados

—Déjame explicarte el...—el timbre sonó

Jou no dijo una palabra, movió la cara de un lado a otro y me miró con ojos de decepción y se fue, yo no me podía dar el lujo de perseguirlo y perderme otra clase a primera hora. Entré a mi aula.

No podía concentrarme en clases sabiendo que Jou está enojado conmigo por culpa del estupido Carlos ¿por qué hizo eso? ¿Yo qué le hice? Saben cuál es la horrible sensación de que la persona que más quieres no quiere saber de ti, yo la estoy sintiendo. Planee en mi mente que venganza cobrare contra Carlos porque estoy no puede quedarse así, desde pequeños él y yo siempre nos hacíamos bromas para fastidiarnos pero esta llegó demasiado lejos .

El recreo lo primero que hice fue buscar a Jou para darle una explicación, de camino al banco vi a Mal hablando con Carlos (esto no huele nada bien) y ahora que se traen estos no le di importancia a ese par, solo puedo pensar en que Jou ahora debe estar pensando lo peor de mi. Llegue al banco y hay esta Jou como siempre.

Está con la cabeza para abajo jugando con la cadena con sus dedos ¿pensará en mí cuando la toca? Me senté a su lado y le pase la mano sobre el hombro, él me miró con un gesto que nunca había visto en su cara.

—Déjame explicarte—le dije con lágrimas en los ojos, no me gusta verlo así por mi culpa

—Por favor dime que no me engañas con el—Jou empezó a llorar como un niño que perdió su juguete favorito, verlo así me partió el corazón

—No, nunca

—¿Entonces?—intento secarse las lágrimas pero solo le salían más y más

—Carlos es el hijo de mi madrina y como ella está de viaje se quedara en mi casa por un mes

—¿Por qué te besó? No entiendo por qué besa a mi novia—eso sonó tan bello que mis lágrimas se sustituyeron por una sonrisa

—Creo que siempre le he gustado y seguro lo hizo para fastidiarme la vida como siempre

—No soportaría ver que alguien más te bese otra vez

—Solo tú puedes besarme, y solo a ti besare—le di un beso en la mejilla—Te quiero confía en mí 

—Claro que confió en ti bonita—yo le seque las lágrimas

***Horas después***

Cerré la puerta de mi casa con todas mis fuerza pues aún estaba muy enojada con Carlos, entro con su sonrisa como siempre yo tenía ganas de borrársela con una goma mágica para siempre, mi mamá salió de la cocina al escuchar el ruido de la puerta.

—Maddi qué pasa—pregunto algo agitada

Tiré la mochila al sofá y me puse las manos en la cabeza caminando de un lado a otro, Carlos se sentó en el sofá como si fuese a disfrutar del espectáculo

—No lo soporto mamá quiero que se vaya

—Y ahora qué

—Me besó, es un canalla

—Carlos cómo hiciste eso—mi mamá se molestó un poco pero casi no le dio importancia

—Fue jugando Maddi no es para tanto—dijo Carlos

—El tiene razón hija no seas exagerada, además harían buena pareja—dijo mi madre riéndose

—Primero muerta antes de ser novia de ese fenómeno

—Cuidado con lo que dices jovencita

Hice una mueca y subí a la habitación de mi hermana para no verle la cara pues ya que hasta de mi habitación se adueñó. Mi celular sonó pero no reconozco ese número. Me llego un mensaje de mi alarma digital para recordarme que mañana es mi cumpleaños.

—Cierto casi lo olvido, mañana cumplo 14 años—susurré

Me quedé dormida como siempre.

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