Llamé a Mal para cuadrar todo (que rebelde me siento) ya estaba vestida me solté el cabello y me puse unos jeans, una chaqueta y una blusa por debajo me esmere en ir lo más linda posible a mi primera cita ¿Acaso en una cita? Vamos Maddi solo es sentarse en el parque y hablar, que nervios.

Bajé y le grite a mi madre que ya me iba y salí. El parque queda a 5 cuadras de mi casa y para ir a la casa de Mal tenía que caminar un poco pero por Jou lo valía, llegue al parque y empecé a buscarlo ¿Habría llegado? ¿Lo llamo? No fue necesario porque ahí estaba.

Sentado en el área de la grama sobre una manta azul cielo y a su lado una canasta que sobresalían bocadillos y un tarro de helado (no lo puedo creer, un picnic con Jou) es un sueño no me esperaba que el hiciera eso.

—Que sorpresa Jou no me esperaba esto—le dije al sentarme junto a él en aquella manta tan azul como el cielo

—No quería que solo fuera sentarnos en el banco y ya—me dijo con carita tierna, sus ojos tan oscuros se penetraron en los míos—¿Te gusta? Todo lo prepare yo

—Me encanta amor, gracias

Después de varios segundos fue que redacte que le había dicho a amor. El me miro con cara de impresión y luego sonrió, empezó a sacar unos Sandwich de la canasta realmente se veían muy buenos y también sacó unas latas de refresco, me pasó algunos y le hice un gesto de agradecimiento.

Empezamos a comer y ninguno había dicho una sola palabra ¿Qué se supone que debería de decirle a mi novio en un picnic.... Romántico?.

—Que día más hermoso—dijo el al fin rompiendo la ley del silencio—Pero no tanto como tú Maddi

Mi corazón latía tan fuerte al escuchar de sus perfectos labios mi nombre en realidad moría por besar aquellos labios rosados y carnosos (hazloooo).

—Gracias, también lo estás de echo todo esto lo está es perfecto—le dije posando mi mano sobre su cálida mejilla y piel bronceada y casi tan suave como el algodón

Noté como su piel se engranujo al ver mi mano sobre su mejilla, el tomo mi mano y le dio un beso y luego la llevó hacia mi. Yo le sonreí, si hablaremos de nuestros gustos que le diré yo que tengo gustos tan raros y el seguro tan cool por algo es uno de los más populares.

Ya terminamos de comer los sándwich ahora empezamos a hablar de nuestros gustos, ya teníamos más de 20 minutos.

—Adoro el "claro de luna" lo escucho todo el tiempo—le dije

—Y no te aburre?

—No, me libera el estrés deberías probarlo

—Lo haré

—¿Y tú que escuchas Jou?—buscaba cualquier pretexto para mencionar su nombre. Cada vez que lo hacía me mordía el labio y el los miraba con deseo ¿Me besara?

—Yo escucho música según mi estado de ánimo

—Y actualmente cómo estas

—Actualmente soy el chico más feliz y afortunado del mundo por tenerte a mi lado—yo me tumbé sobre el y posé mi cabeza en sus piernas y el quedo sentado y yo le veía acostada, desde este ángulo es aún más lindo, la brisa bailaba en su hermoso cabello rizado

—¿Por qué te pones las manos en la cara?—me pregunto al ver que lo hice

—Es que no quiero que veas como me ruborizo—le dije ahora mirándolo fijamente a los ojos—Me dices cosas muy lindas

—Solo digo la verdad Maddi—seguimos hablando de nuestros gustos—Y ¿pasatiempo favorito?

—Leer y escuchar música

—Escribir y escuchar música

—¿Escribes?

—Me encanta hacerlo

—Eso es una linda cualidad

—Gracias bonita

Seguimos hablando de todo, desde nuestras fechas de nacimiento hasta las travesuras que hacíamos de niños yo ya casi sabía todo lo que le gusta y todo lo que no a Jou e igual el de mi yo nunca le había contado tantas cosas de mí a nadie ¿Será porque él es el único interesado? Solo quería que fuera el solo quería que esto que acaba de empezar tenga un lindo final o mejor aún, que no tenga.

Jou sacó el helado de vainilla, mi sabor favorito, el me dijo que también era el de el ambos tomamos una cuchara y empezamos a comer en una el me dio una cucharada en la boca y yo hice lo mismo (que romántico) después nos tiramos una foto, yo estaba detrás de él y lo rodee con mis brazos y nos tomamos la foto.

—Envíame esa foto es hermosa

—Claro bonita—mire el reloj y ya iban a ser las seis, mi rostro se entristeció—¿Qué ocurre?—me pregunto

—Creo que ya debería irme

—No quiero que este día se acabe

—Yo tampoco

Empezamos a recoger las cosas y entramos todo a la canasta, yo voté los residuos mientras que el dobló el manto y lo entro a un lado de la canasta. Luego se paró y se dirigió a mi.

—Te acompaño a casa de Mal

—Gracias—me tomo de la mano y empezamos a caminar

Jou se detuvo (Dios), me tiro de la mano y me llevó a la fuente que había en el parque es color plateada y tiraba agua desde seis orificios.

—Pidamos una deseo

—Si

Cerramos los ojos y lanzamos una moneda, mi deseo fue estar junto a él por siempre. Después de pedir el deseo nos dimos un abrazo y nos dirigimos a casa de Mal.

Cuando llegué nos despedimos y el se fue, Mal me esperaba con ansias de que le cuente todo.

Yo suspiré y entré a la casa...