📢 Cómo nuestro hermoso wattpad es bien mamón y estresante, no me deja poner el video de la coreografía, razón por la cual dejaré el link en los comentarios de este párrafo, por si quieren verla, porque pos aja, en todo caso, les dejo la canción de la coreografía de este capitulo en multimedia, ya que esa si me dejó ponerla. En fin, wattpad.

APRIL

No pude dormir esa noche, y no precisamente porque el concurso me quitara el suelo, si no más bien, porque mi Nona, no estaba muy bien, había estado tosiendo bastante y se que se debía al frío, pues por la altura a la que vivíamos, usando llovía, se helaba bastante.

—No te preocupes mi niña. —volvió a toser debajo de las cobijas. —veras que mañana amaneceré como nueva. Tu debes dormir mi pequeña, mañana debes cumplir con ir a la práctica, recuerda que tienes un concurso por ganar.

Me dio una sonrisa en lo que yo ponía un palo caliente en su frente y cubrió sus pies, con medias de lana, en un intento de que no le entrara mucho frío.

—Nona, ahora no hay tiempo de pensar en la práctica, debes estar bien y yo debo cuidarte. —acaricie su cabello con suavidad.

—Mija, ahora mismo, debes pensar en tu sueño, yo ya estoy vieja y muy oxidada, pronto tendré que partir. —no quería escucharla decir eso, odiaba cuando lo hacía y más aún cuando lo decía de una manera tan normal.

—No digas eso. —susurre y me levante a revisar que todas las ventanas y puertas, estuvieran bien cerradas.

Para cuando regrese, mi nona, ya estaba cerrando los ojos en una señal de sueño, así que me acerque para darle su medicamento y dejar que descansará.

—April. —me llamó sin abrir sus ojos. —prométeme que pase lo que pase, nunca vas a abandonar tu sueño, seguirás adelante y vas a tener paciencia con ese muchachito.

Tome su mano, no era momento de que me hablará de Conor, tampoco de que me hablará de esa forma tan nostálgica.

—Anda mija, prométele a esta vieja que seguirás siempre adelante como la maravillosa niña que eres. —sonrió y abrió sus ojos solo un poco.

—Te lo prometo nona. No dejaré de seguir mis sueños y… trataré, de ser paciente con ese engreído al que le traes tanta esperanza. —negué con la cabeza, nunca entendería bien como es que veía algo bueno en alguien como Conor.

—Vas a ver mi niña, vas a ver, que podrás sorprenderte. —asintió muy segura de sus palabras. —¿no te parece un muchacho apuesto?

Me reí, no puede ser que en serio me pregunte eso.

—Su actitud le quita toda la simpatía física. —me encogí de hombros.

—Un narcisista, no deja de ser guapo, por ser presumido. —volvió a cerrar sus ojos. —desde que lo vi bailando cuando eran niños, supe que ese niñito de cabellos casi dorados, sería muy apuesto, como tú.

Sonreí leve, ella nunca podría ser negativa, no importa cuanto se comporte mal una persona, mi nona, siempre le veía una luz en su corazón, decía que no todo villano es malo y que no toda persona en buena, pero todos podíamos cambiar, con amor y paciencia.

—Mejor descansa nona, tu tos ya cesó, así que es hora de dormir. —susurré y la cubrí bien con sus mantas.

Mire a la ventana, la noche estaba preciosa y las estrellas se veían mejor, cuando no había muchas farolas encendidas. Me senté en el sofá que había al lado de mi nona, a pesar de que su tos había entrado en calma, tenía que estar muy pendiente de ella, así que, por esa noche, me quedaría a su lado.

Tomé mi teléfono y encendí su pantalla, era ya tarde, un poco más de la una de la mañana si era exacta y yo, debía levantarme en la madrugada para poder llegar antes a la Academia y practicar.

Dejé que mi teléfono cargará y me cubrí con una manta sin quitar la mirada de mi nona, que ya dormía con calma luego de una noche dura.

Sin notarlo, me quedé dormida luego de unas horas más, ahí en ese mismo sofá, hasta la mañana, cuando sentí la luz del sol en todo mi rostro, mis ojos se abrieron por la calidez que sintió mi rostro y al ver a mi lado, mi nona seguía dormida, así que me levanté rápido, debía dejar todo listo antes de que despertara.

Tome una ducha y me mire al espejo, traía un poco de ojeras, pero nada de que alarmarse, me vestido con rapidez y fui a la cocina, como siempre, deje el desayuno listo y las medicinas en la bandeja a un lado.

Fui hasta la habitación, despertando a mi abuelita, espere con paciencia a que acabará y me asegure de que sus medicinas habían sido tomadas.

—¿No irás a tu práctica? —me pregunto aún con algo de sueño.

—Si nona, pero antes debo saber que estas bien y que ya tomaste todas tus medicinas.

Ella asintió y me regresó la bandeja vacía, así yo podría estar más tranquila e irme sin presiones.

—Anda mi niña, ve, que ya es tarde. —dejó un beso en mi frente como despedida y yo corrí por mis cosas y salí enseguida hacia el estudio.

***

Como era de mi costumbre, llegue más temprano que los demás, así podía relajarme, estirarme y calentar mis músculos bien, me servía para que, al momento de dar los pasos, no tuviera posibles desgarres por la temperatura corporal.

Sin pensarlo mucho, luego de la rutina de una hora entera, en donde ya tomaba suficiente temperatura para bailar, puse la canción que pertenecía a la coreografía y baile.

Me conecte a la música y a cada movimiento, deje que me llevará a otro lugar, a uno donde me sentía segura de mi misma, donde nada, ni nadie me tenía con presión o me odiaba. Deje que mi cuerpo se sintiera en paz, fuera uno mismo con las melodías y se permitiera flotar en esa nube de pasos y danza.

Entonces sentí a alguien llegar, no preste atención, no podía dejar que mi concentración se fuera. Pronto, esa persona que había llegado, sin avisar, se unió a mi baile, pensé que era Conor, pues esa gracia ya la había hecho una vez, así que solo lo ignoré y seguí con lo mío.

Al llegar a ese paso, donde tendría su cabeza en mi hombro, respire hondo, no quería como tal bailar con él, seguía enojada, pero no es como que con eso ganáramos algo en la competencia que se acercaba, así que seguí.

El silencio que había me sorprendió, no me estaba reclamando por tener los ojos cerrados y no mirarlo como él quería, al contrario, seguía con la coreografía con si nada se le diera.

Aunque me resultó extraño, termine así mismo el baile, sin mirar y sin hablar. Hasta que, en el paso final, el silencio se rompió y en aquella pose donde estábamos a centímetros, hablo:

—Es increíble, pero si miras más a tu compañero de baile, sería mucho mejor, ya sabes, no es como que puedas tener esa conexión con los ojos cerrados.

No era Conor, era Jake, el amigo de Conor.

Abrí los ojos ante la sorpresa, en efecto, ahí estaba aquel castaño con esa sonrisa amable de siempre, mirándome a los ojos y dándome su aprobación en la coreografía.

—Jake. Que impresión, no pensé que fueras tú. —confesé.

—No quise interrumpir, así que me uní al baile, espero no te haya molestado.

—No, no. Descuida, de hecho, gracias, así es mejor practicar. —me encogí un poco de hombros.

No me di cuenta de que él, no me había soltado y de que, además, estábamos bastante cerca, tanto que yo podía oír su respiración y como no, él podía oír la mía.

—¿Interrumpo algo? —la voz de Conor, irrumpió en el lugar, seguido de el sonido de su garganta aclarándose.

Enseguida, Jake, me soltó con suavidad y se alejó rápido, a mi me daba igual, pero a él parecía que no, pues para cuando lo mire, estaba tan rojo como una manzana.

—No, no. Nada. —se apuro a contestar el castaño.

—April, según me dijiste, no ibas a venir. ¿Jake te hizo cambiar de opinión? —fruncí el ceño, ¿y ese quien se cree para decirme algo así con ese tono?

—Relájate niño mimado, llegue hace bastante, no suelo dejar plantadas a las personas. —no le di importancia, solo me acerqué a las bancas para ajustar mis zapatillas. —Jake, llegó luego y me ayudó a practicar, es todo.

Hubo un leve silencio luego, y aunque nadie decía nada, yo podía sentir una gran tensión en el aire, como si esos dos hablaran telepáticamente.

—Bueno, yo debo practicar mi parte y creo que los demás no tardan en llegar, así que, los veo luego chicos. —Jake, tomó sus cosas y fue la primera vez que vi que casi no hablo con Conor.

Le di una leve sonrisa, no iba a decir mucho tampoco, así que solo observe como salió del lugar y mire a Conor por un momento. ¿Le habrá picado el mosquito de ser insoportable hoy?

—Deberías practicar conmigo, no con Jake, él no irá al concurso, yo si. —hablo directo señalando por donde se había ido Jake.

—No pensaba quedarme quieta, y ni siquiera sabia si ibas a llegar. —le di la espalda y quedé frente al espejo.

—Ay por favor April, bien sabes que hay que venir y… —antes de que siguiera lo interrumpí.

—¡No claro que no lo se, porque te recuerdo que tienes fama de incumplido! —lo mire mal por el reflejo del espejo.

Se quedó callado, así como supuse, sabe que tengo razón y no puede negarlo, porque simplemente lo sabe.

—Mejor hay que practicar… —hablo dejando sus cosas en las bancas para luego de cambiar sus zapatos venir hacia mi.

Ni siquiera sabia la razón exacta de su enojo, no tenía nada de malo el practicar con alguien más si no estaba él, no siempre tenía que ser él para todo, y eso era otra cosa que remarcar en la lista de “porque Conor, es un sujeto inaguantable” siempre pensando que todo gira a su alrededor, que simplemente no es el único ser que existe en la Academia.

—No tengo ganas de practicar ahora. —seguí con mis estiramientos.

—¿Cómo dices? —se giro con brusquedad y me miro. —no me digas, si bien te vi muy alegre, practicando ahorita con otro, pero cuando tenemos que practicar nosotros, que somos quienes debemos bailar en ese concurso, ya no te dan ganas de practicar.

—Pues si. —me encogí de hombros, restándole importancia de nuevo.
—Debes estar de broma. —se río con ironía.

Esta vez no respondí, solo lo ignore como debo haber hecho desde que atravesó la puerta. Cuando menos lo espere, se acercó a cerrar la puerta con seguro y yo lo mire con el ceño fruncido. ¿Ahora que trama?

—De aquí nadie sale hasta que tengamos esa maldita coreografía. Esto no es un juego Dibrina, me interesa poco lo que intentes ahora, pero ahora mismo, necesito que seas profesional y no inmadura. —ahora resulta que soy yo la inmadura.

—¿Quieres hablar de inmadurez? —eleve una ceja. —porque si hablamos de eso, vas a perder, considerando tu bonita obsesión con joderme la vida.

—No tengo ninguna obsesión contigo. —apretó la mandíbula.

—Y sigues diciendo mentiras.

—¡Ya cállate! —había agotado su paciencia y eso solo me hizo sonreír, verlo así me daba satisfacción, considerando que siempre es él quien me trata del asco.

—¿Y si no que? —arrugue un poco la nariz. —¿te duele que te diga la verdad?

—April, cierra la boca. —me señalo con su índice. —solo cállate.

—Pues, cállame. —levante la barbilla esperando alguna reacción de su parte.

No se, tal vez que como la otra vez, pusiera su mano en mis labios como si nada o incluso me lanzara un zapato.
Pero no, solo se acercó a mi demandante como la vez anterior y me miro fijo, cuando estaba cerca de mi, note como relamió sus labios y me miro todo el rostro, ya me había acostumbrado a eso, a lo mejor ahora pensaba un insulto o yo que se.

El silencio duro bastante, así mismo como él frente a mi, hasta que desvío sus pasos hacia el reproductor y simplemente puso la música de la coreografía.

—Solo, hay que hacer esto. Hazlo al menos, por la Academia ¿quieres? —hablo más suave y exaspero.

No me negué y tampoco asentí, pero cuando el tomo su lugar para bailar, yo tomé el mío y simplemente practicamos como debió ser.

***

Llegado el día de la competencia, la mayoría de los estudiantes y de los maestros estaban entre el público, nosotros estábamos tras bambalinas terminando de prepararnos para poder salir a bailar. Éramos la pareja número sesenta y considerando que había hasta cuatrocientas parejas, era un número bastante cercano.

Empezaron a llamar por números, por un momento creí que las coreografías serían vistas de principio a fin, pero no, para más presión, cada uno de los cuatro jueces, quienes eran reconocidos bailarines, tenían un botón que presionaban si no les estaba gustando lo que veían y con dos rojos, quedábamos simplemente eliminados.

—April, Conor. —la voz de Jesse, llamo mi atención. —debes saber que todos confiamos en que lo harán bien, ustedes tienen la capacidad y la técnica, se que pueden quedar para las siguientes etapas porque confío en sus habilidades, así que mucha suerte.

Y sin más, nos dejó con una sonrisa de seguridad, como si pensara o, mejor dicho, como si ya tuviera asegurado que íbamos a pasar.

Conor y yo, no nos habíamos hablado desde el último encuentro donde me hizo una escena, por haber practicado con Jake, como si yo hubiera cometido un delito o algo peor.

—Con ustedes, la pareja número sesenta, representando una de las mejores academias que hay a nivel nacional e internacional en esta ciudad. Démosle una grata bienvenida, a Conor y April, que nos harán una interpretación de la canción “Lovely” cantada por la celebridad juvenil “Billie Eillish”—el presentador nos llamo y enseguida el lugar estallo en aplausos.

Sabía que nos conocían, pero jamás nos habían visto bailar juntos, así que eso era un aspecto nuevo, más valía hacerlo bien para no arruinar nada o de lo contrario, esto sería un desastre y nosotros seríamos una vergüenza ante millones de personas. No podíamos defraudar a nadie.

Escuche algunos rumores detrás de nosotros en lo que hacíamos nuestra entrada para tomar posiciones, así que de algún modo, me hacia sentir un poco más segura, saber que lográbamos intimidar a algunos presentes. Suena quizá duro y egoísta, pero así era a haces el baile y su mundo.

La canción empezó y con ella nosotros, sabía que tenía que mirar a Conor a los ojos por más que lo odiara, incluso después de si actitud durante los tres días anteriores.

Cuando pensé que no podría salir tan mal todo, mis nervios llegaron de nuevo, odiaba eso, no me dejaban bailar en paz y me entraba el miedo de que algo se arruinara.

—April cálmate. —Conor me hablo mientras mi mirada encontraba la suya. —no te pasara nada, no dejaré que así sea. No soy tan imbécil y esto cuesta, pero confía en mi, al menos para bailar.

¿Y como haría eso luego de todos esos ligeros detalles? Que además de ser malos, me decían que no confiara en él.

—Por favor, al menos inténtalo, por la Academia. —se veía necesitado y su lógica, en cierta forma tenía sentido.

Suspire leve, tome aire y me deje llevar al vacío, me concentre en la coreografía y engañe a mi cerebro, tenía que pensar que nada de lo que hacía Conor, era cierto y que él era alguien distinto. Así fue la única forma en que logré seguir sin tensión.

Conor, desvío solo unos segundos sus ojos de los míos, no fue mucho tiempo, pero si lo suficiente como para que luego me mirara y me dijera algo que jamás pensé que escucharía:

—April, mírame como mirabas a Jake, mírame de una manera tan profunda, que me haga sentir igual que a él cuando baila contigo, hazlo y no dejes de mirarme en ningún momento. Solo mírame a los ojos, como si me quisieras al menos un poco.

Dos capítulos en un fin de semana eh, este me gusto bastante, ya se van acercando cosas potentes.

Espero les guste, en fin.

<3