CONOR

Luego de que April, se encargara de dañar de mi uniforme de danza, tuve que llegar al edificio de la academia antes de que los demás terminaran de desayunar y volvieran para la práctica, estaba más molesto de lo que solía estar con ella, se había atrevido a dañarme todo el día y además a manchar mi camisa de café, esto no lo iba a dejar pasar por alto, en algún momento voy a saber cómo hacer para cobrar lo que hizo.

Jake, por su parte, decidió hacerme compañía, porque si, se regresó conmigo para poder ayudarme a buscar una nueva camisa de uniforme, porque por supuesto, esa no la iba a usar en frente de todos en la práctica.

—No sé cómo es que aun te atreves a defender su actitud, has visto lo que le hizo a mi ropa y aun asi estas de su lado. —le reclame yo, pues la mayoría del camino hacia aquí, me estuvo diciendo que me merecía ese acto que Dibrina había hecho contra mí. —se supone que eres mi mejor amigo, deberías si o si, estar de mi parte.

—Amigo, bien dicho, soy tu amigo, y como tu amigo, te digo que lo que dijiste no fue un acto de moralidad, ella tiene razón Conor, hablaste cosas que ni siquiera sabes, además como viste, ella no estaba por ahí haciendo nada, estaba trabajando, sinceramente, no le veo nada de malo a eso.

No le respondí nada, aun me parecía que ella se había sobrepasado con esa actitud de inmadurez, solo exaspere y me quite la camisa, que además de estar llena de café, era blanca. Para mi suerte, el maestro Jesse, estaba aún en la academia, por lo que me ayudo con una nueva camisa.

—De verdad creo que la defiendes porque te gusta…—susurre una vez tenia puesta la camisa limpia.

Jake, no fue capaz de responder nada, solo negó un poco con la cabeza y me ayudo a dejar la prenda sucia en una bolsa que luego guardaría yo para llevarla a casa y tratar de limpiarla. Una vez estuve de nuevo listo, me dirigí con mi amigo de regreso al salón principal donde estaríamos practicando la coreografía grupal del baile musical del cascanueces. Por el camino todo fue silencio, quizás Jake, se había molestado un poco por lo que le dije, pero en mi defensa, eso me daba a entender.

Incluso, recuerdo bien cuando empezamos a tener que estudiar junto a April en las practicas, él no dejaba de mirarla incluso luego de la competencia, sus ojos tomaban un brillo que ni yo sabría explicar bien cada que la veía, al principio, me negaba todo, decía que como a mí no me agradaba pues a él tampoco, pero una cosa es lo que se diga y otra la que tu cuerpo muestre. A veces, cuando teníamos que bailar en parejas, tenía esa suerte de poder quedar justo de compañero con Dibrina, eso lo hacia sonreír tanto que pensaba que la cara se le iba a desfigurar.

Para cuando llegamos al salón, ya algunos estaban allí estirando y recordando la coreografía, la maestra de ballet estaba revisando lo que parecían ser los vestuarios y los demás estaban llegando de a poco.

—Chicos, oficialmente hoy, tendremos el resto del día, para poder practicar la coreografía, se dividirá en dos tiempos, la primera parte consistirá en solo el baile grupal, mientras que el segundo tiempo lo usare para que Anastasia y Conor, puedan practicar su solo. —esa información ya la sabia, asi que no tenía problema con cumplir aquello.

Anastasia, me miro con algo de complicidad y una leve sonrisa la cual devolví, ella y yo ya nos conocíamos desde hace algunos años como la mayoría de aquí, había tenido que trabajar algunas veces con ella en el pasado y nos llevábamos bien algo que era  importante. La maestra decidió que ella seria quien tomaría el lugar de April, así que ahora mis practicas eran con ella.

Todos estuvimos de acuerdo en empezar a practicar, el baile y la melodía eran bastante inspiradores y a decir verdad a muchos de nosotros nos causaba algo de nostalgia porque era uno de los clásicos que vimos en nuestra infancia antes de poder llegar a donde estábamos. El maestro Jesse, se pasó en un momento al salón, estaba revisando el progreso de las dos obras que tendríamos para el festival.

Para cuando el primer tiempo se cumplió, todos estábamos exhaustos, aunque los pasos de dicha coreografía no eran algo tan complicado, si nos quitaba mucha energía por la técnica que se empezaba a manejar. En cuanto la maestra nos indicó que había terminado la práctica de la primera división de tiempos, todos corrimos a tomar agua, estábamos sedientos después de darlo todo.

—April, hola, no esperaba que llegaras luego de que el doctor dijo que debías reposar. —cuando escuché a la maestra decir tal cosa, no pude evitar rodar los ojos un poco.

—Sí, y lo estoy haciendo señorita, pero aun asi venir a ver las prácticas y además hacer estiramientos, me ayudara bastante mientras mi tobillo termina de sanar.

No soporto que se haga la niña buena, tiene el descaro de venir como si nada solo para que todos crean que está comprometida con lo que hace y realmente no es asi, realmente esto lo tienen como una especie de hobby o simplemente para su tiempo libre.

—Conor, deja de mirar asi a April, se te nota a metros que quieres tirarla de la ventana ahora. —me susurro Jake.
No me había dado cuenta de que la estaba mirando y mucho menos de como la estaba mirando.

—Cualquiera diría que tienes una obsesión muy insana con ella.

Lo mire enseguida con algo de curiosidad y además indignación, estoy seguro de que, si alguien está obsesionado con ella, es él, no yo, porque mientras yo la miro con cara de que quiero que desaparezca para no tener que hablar nunca más con ella, Jake, parece cachorrito pidiendo amor a gritos con la mirada.

—No digas estupideces Jake, lo que menos deseo es verla a ella, si fuera por mí, ya la habría sacado de la academia, como es posible que alguien que llega tarde, no pone como prioridades el baile, no se esfuerza tanto como quizás yo, tenga tanto reconocimiento ahora si su esfuerzo es el mínimo. Todo mundo la adora, la quiere, la idolatra, pero eso es porque no la conocen, no han visto sus actitudes, sus gestos y no han oído sus palabras. —me sorprende un poco el tono en el que estoy hablando, es como si aún tuviera rabia reprimida.

—Conor, tu tampoco la conoces… la odias solo porque ella fue capaz de ganarte, te hirió el orgullo y por eso te comportas como un idiota.

Fruncí el ceño, no pudo haber dicho eso, se supone que es mi mejor amigo, que demonios le pasa a la gente, porque ahora resulta que ella es mejor en todo que yo.

—Retráctate de lo que dijiste. —susurre señalándolo.

—No, Conor, necesito que lo superes, no vas a estar toda la vida odiando a alguien que lo único que ha hecho es seguir su sueño, asi mismo como tú. —suspiro como si estuviese cansado. —Conor, me preocupas, no pensé que siguieras pensando igual luego de años.

—No lo entiendes Jake.

Finalice esa conversación, no quería seguir hablando de ella, tampoco quería discutir con él, tome mi bolso y mis cosas, tendría que pasar al salón más grande para esperar a Anastasia, tenía que pensar en otra cosa que no fuera lo que me decía Jake, no estoy tan mal, además tenía razón, ella no era lo que mostraba ser con todos, no lo era.
Pase por el lado de mis compañeros sin mirar a ningún otro lado que no sea la salida, la maestra ya se había adelantado para llegar al antes que nosotros y Anastasia parecía estar preparándose para poder llegar después que yo. Cerca de llegar a la salida, estaba April, aun ni siquiera se cambiaba de zapatos, pero claro, estoy seguro que ni siquiera lo hará, porque no puede bailar.

—Ojalá te hubieras roto el maldito tobillo…

Eso no pensaba decirlo en voz alta, de hecho, se supone que lo iba a pensar y ya, pero no fue así y ya no podía revertir el tiempo para evitar decirlo, me había salido con muchas ganas e intensidad como si fuera un hechizo de maldición hacia ella. El mundo se me paro cuando me di cuenta de que lo había oído, aunque nadie más lo hizo, ella sí, lo escucho tan fuerte y claro como yo lo había dicho.

—No espera, no quise…—trate de hablar, pero a nadie iba a engañar, si lo dije es porque en algún momento lo desee y no estaba orgulloso de eso.

Espere a que me dijera algo, no lose, a que tal vez me diera un golpe o me gritara asi como en la cafetería hace un rato, pero en vez de eso, solo se limitó a mirarme con los ojos algo sorprendidos y un poco dolidos… ¿En serio le había dolido? Me cuesta creerlo un poco, pero es que su maldita mirada me lo dice.

En un instante, bajo la vista, miro directo al suelo y por unos segundos que me parecieron eternos, ambos nos quedamos inmóviles, tome aire, sentía tensión ahora, no quería sentir eso, tenía que irme de allí. Aferre con fuerza mi bolso y me encargue de ser yo quien se alejará primero saliendo por la puerta del lugar.

Camine por el pasillo en dirección al otro lado, donde sabía que ya estarían Anastasia y La maestra, mi mente debía centrarse ahora en lo más importante, el baile, que tenía que salir prefecto y tenía que darnos otro de esos grandes reconocimientos, demostraríamos por fin que seguíamos siendo la mejor academia y yo, volvería a tener es reconocimiento de que era por mí, que ganábamos mérito y fama.

—Conor, pensé que ya estabas aquí, alcance a cambiar mis zapatos justo a tiempo. —Anastasia me recibió con una sonrisa.

—Qué bueno, asi ya podremos empezar por fin. —deje mis cosas a un lado y llegue al centro del salón con ella.
—Bueno, la maestra pidió que primero volviéramos a practicar las figuras en la mañana, asi nos asegurábamos de que todo saldría bien.

Asentí, si era necesario, entonces eso haría, como lo fue desde el inicio, la figura principal, fue la figura de estrella aérea, la cual me daba un mal sabor de boca desde que deje caer a April, no me daba miedo… pero por alguna extraña razón, cada que se mencionaba, ese suceso llegaba a mi cabeza, como si quisiera hacerme sentir alguna culpa.

—A las tres…—empezó a hablar Anastasia, que ya estaba en posición inicial. — uno, dos, ¡Tres!

Y como dijo, a las tres, ella tomo el impulso, que, a pesar de ser suficiente, me había hecho hacer un poco más de esfuerzo, algo que no había pasado con April, eso debía reconocerlo, en cuanto a distancias y medición de fuerza, la chica era buena.

Nos mantuvimos asi, por unos segundos, no me temblaron los brazos hasta que la puerta se abrió y la silueta de quien menos quería ver paso por nuestro lado como si nada pasara, me empecé a desconcentrar un poco y temí que Anastasia se cayera, por suerte, no paso y pude bajarla sin que nada saliera mal.

—Pensé que no podías bailar April. —Anastasia, se acercó a ella.

—No puedo…—susurro como respuesta.

—Y… ¿Qué piensas hacer entonces? —pregunto con curiosidad Anastasia.

—Practicar Ana, solo eso, no bailare, pero hay otras cosas que se pueden hacer y no voy a frenarme…—respondió April, con tranquilidad— aunque asi lo deseen algunos, no pienso dejar de hacer esto, no te preocupes por mí, no sentirán mi presencia.

Anastasia, ya no respondió mas, solo suspiro con algo de preocupación y exaspero tratando de calmarse, sabía que no le gustaba que April, se expusiera, pero vamos, es su decisión, problema suyo si le llega a suceder algo grave.

—Vamos de nuevo Conor…

***

Al llegar el día de la presentación, todos estábamos finalmente emocionados, solo teníamos un ensayo más y todo estaría perfecto, estaba emocionado y claro que también estaba muy eufórico por escuchar lo bien que nos iría, Anastasia y yo, habíamos practicado hasta que todo saliera perfecto y el grupo había dado lo mejor de cada uno, asi que teníamos un reconocimiento en ese festival asegurado.

—Jóvenes, antes de comenzar, quiero que recuerden, que todo su esfuerzo valdrá la pena. —Jesse, siempre nos decía algo para animarnos antes de que todo empezara. —son el orgullo de la academia, asi que recuerden que ustedes y solo ustedes, son quienes le darán cara a nuestro esfuerzo hoy y hasta donde se pueda. Confio en ustedes.

Termino de hablar y todos estallamos en gritos y aplausos, la emoción era increíblemente grande. Me sentía pleno, hace bastante que necesitaba esto, me ayudaría mucho para relajar la semana de prácticas duras y de sermones de Jake, con respecto a mis miradas de odio.

Pronto, tendríamos que salir, asi que busque a Anastasia, que debería estar conmigo, asi no teníamos contratiempos, me pasee por los vestidores y les pregunte a algunas de mis compañeras, por alguna razón no sabían a donde había ido, seguí buscando hasta que la vi en la azotea del lugar, parecía haber atendido una llamada recientemente.

—Conor, justo estaba por ir a buscarte, tengo que decirte algo importante. —me inquietaron un poco sus palabras.

—¿Pasa algo malo? —cuestione algo nervioso.

—De hecho, creo que si… es mi hermana, mi padre acaba de llamar con urgencia, me pidió que fuera por ella y la llevase al hospital, tuvo un accidente mientras iba a casa y debo irme. Lo siento mucho en serio. —sus palabras me cayeron como un balde de agua fría, como pasan estas cosas justo antes de la presentación.

—No, te preocupes entiendo, pero… ¿Qué pasara entonces? —necesitaba saber que tenía algún plan o mínimo una suplente.

—Le dije a April que me reemplazara, ella sabe esta coreografía mejor que ninguna. —se apuró a decir mientras la veía tomar sus cosas del suelo.

—¡Que! No, no, no, espera Anastasia, se supone que April no puede… ella, no puede bailar, tiene una lesión. —esto tenía que ser una especie de broma.

—Conor, eso fue hace dos semanas y un poco más, ella ya puede bailar normalmente, como antes. —me aseguro con franqueza.

Me toco el hombro dándome una especie de señal de confianza y entonces se fue, dejándome ahí, atónito con la noticia, se supone que todo saldría bien, pero ahora no sabía nada, tenía que salir bien, yo no podía permitir que esto se arruinara para mí. Tome aire y me decidí a volver con los demás, faltaban minutos para que todo iniciara y yo aún estaba con ese horrible nudo de no saber qué pasaría.

—¿Estas feliz? —ataque sin ningún remordimiento a Dibrina, que recién terminaba de hacer el cambio de vestido.

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—No te hagas la niña buena ahora Dibrina, se supone que no serias Clara.

—Oye, no fui yo quien provoco esto, no es mi culpa, deja de creer que todo lo que pasa malo en tu vida, es culpa mía. —me dió una mirada severa.

—No pienso hacer esto contigo.

Negué varias veces con la cabeza, como si eso fuera la solución a todo, como si eso fuera a arreglar lo que estaba pasando, entonces ella, se levantó de donde estaba, se acercó a mí y yo solo la miré con enojo, de todas las compañeras que habían, tenía que ser ella otra vez, la vida tenía algo contra mi sin duda.

—O escogen a otra de las chicas que hay, o me reemplazan a mí, pero contigo no hare esto Dibrina, prefiero mil veces hacerlo solo. —no sabía bien lo que decía, pero lo decía en serio.

—No sé lo que planees, pero no me interesa, yo solo estoy haciendo mi trabajo y ya, no es como que quiera bailar contigo después de lo que paso, pero aquí estoy. Se llama madurez Conor, deberías aprender eso. —camino un poco hacia a mí y me miro seria, pero con una expresión sumamente calmada. — si tanto dices amar esto, si tanto te importa esto, entonces deja de pensar y decir estupideces y mejor enfócate en hacer esto bien.

Me miro directo a los ojos, por un momento pensé que tal vez se atrevería a gritar, incluso pensaría que puede abofetearme, pero no fue asi, solo me miro hasta que no respondí, para simplemente regresar a terminar de arreglarse y estar lista para la presentación.

—Avísame en caso de que tenga que bailar con otra persona. —habló fríamente.

No supe si decirle todo lo que debí decirle, que había robado la oportunidad a otras de hacer esto, que ella no era la indicada para esto porque el papel era para alguien más amable, alguien menos egoísta y alguien diferente a ella, quise hacerlo, decirlo, pero mi cabeza no lo permitió, entro en la lógica de que debíamos hacer esto, de que no debíamos cambiar de lugar con alguien más, de que quizá finalmente podíamos demostrar que éramos mejor que ella.

—Bien, te veo a la salida, no llegues tarde, empieza todo en diez minutos y estaremos tras el telón derecho, no lo arruines Dibrina. —no deje que me respondiera sinceramente no sabía si eso iba a hacer, pero yo salí de allí cerrando la puerta con algo de fuerza.

A la mierda todo esto, iba a encargarme de que la maldita presentación fuera un éxito y entonces sobran que realmente soy yo quien merece ser llamado el mejor del lugar, que soy yo quien pone todo en los pasos de baile, que soy el mejor, que soy mejor que ella, que ella contra mí no podrá cuando se trata de dúos, cuando se trata de clase.

—¿Qué paso? —Jake, me encontró saliendo de los vestidores.

—Anastasia, tuvo que irse porque algo sucedió con su hermana y cambio de lugar con la chiquilla de April. Pero no dejare que me arruine esto, ya la deje arruinar bastantes victorias, esta me la tendrá que pagar.

Ya se que salió algo tarde pero vamos, siempre me comen mucho tiempo estos capítulos, porque estoy haciendo lo posible porque queden muy, muy bien.

Quiero saber si hasta ahora les está gustando la historia, ya saben, los personajes, lo que va pasando.

¿Que pasará con Conor y April?

<3