CAPITULO 20
📢 Como siempre, wattpad no me deja anexar los bailes, así que aja, dejó los link en los comentarios:
APRIL
Los aplausos se hicieron presentes en el lugar, ya nos habían anunciado así que como siempre nos enfocamos en salir y dar lo mejor, esto tenía que ser perfecto.
Esta vez de las pocas parejas que quedábamos, elegirían solo a seis para la siguiente y última estaba, así que todo tenía que salir perfecto o de otro modo, mis planes e incluso la reputación de la Academia, se verían influidos por nuestra culpa.
La música empezó a sonar, como era de saber la primera canción era de Disney y ante la reacción del público respire un poco mejor, la sonrisa del jurado decía mucho, así que no podíamos ser una decepción.
Continuamos con la coreografía hasta que llegó el momento de la primera acrobacia, esa que desencadenaría el resto de acrobacias en el aire con las que deberíamos tener cuidado, porque no podíamos tener el lujo de caer, al menos eso aplicaba un poco más para mí.
Agradecí haber bajado de peso, así esto estaba siendo más fácil de hacer, y puede que a otros les parezca extraño, pero de una u otra forma, a mí me estaba ayudando.
Para cuando empecé a temblar por el esfuerzo, me convencí de que faltaba poco para ir con la siguiente danza porque no podía rendirme ahora.
Me tomo por sorpresa el hecho de que al final, mi fuerza fallara y terminará por desplomarme, cerré los ojos lista para la caída, para sentir el dolor del golpe, pero no pasó, en cambio termine en los brazos de Conor, de nuevo, dando un giro como si fuera parte de una coreografía.
Había improvisado, eso en parte me alivio, pero a la vez me hizo sentir como si estuviera en aquella noche de nuevo, no quería recordar eso ahora, menos cuando estaba en medio de una presentación importante.
La música cambio drásticamente, eso quería decir que era hora del ballet, Romeo y Julieta, según recordé que se llamaba.
Pronto estábamos contando una historia de amor que fue casi imposible, una que provocaba un sentimiento enorme entre dos amantes, yo no sabía si estaba bien que fuéramos nosotros los intérpretes correctos de aquella historia, pero lo estábamos haciendo.
Al final, sentí la verdadera muerte de Julieta, a lo mejor mi cuerpo estaba dejarse ir, dejarse caer como un cuerpo muerto, para descansar, de no ser porque Conor, estaba sosteniéndome yo me hubiese caído realmente.
Los aplausos del final, me dieron la señal de siempre, esa señal que indicaba que todo término, así que agradecí no tener que hacer más esfuerzo, porque mi cuerpo ya me estaba cobrando factura de todo lo mal que dormí y me alimenté estas semanas.
—¡Wow, wow, wow! Conor y April. —el presentador se acercó a nosotros. —el día de hoy, vimos realmente al fascinante, al público lo dejó sorprendido y encantado. Pero aquí, la opinión es de los jurados, así que veamos que tienen para decir.
La vista enseguida se me distorsionó, de nuevo empecé a sentir ese mareo de una de las prácticas pasadas y supe que en cualquier momento me desplomaría allí mismo.
Pareció ser que Conor, se dio cuenta, porque enseguida paso su brazo alrededor de mi cintura por la parte trasera.
Todos los jueces hablaban, Conor asentía y respondía, porque yo no podía ni siquiera hablar o escuchar bien.
—April… Conor. —para cuando fue la opinión de la señorita Louder, me enfoqué en escucharla todo lo que pude. —el día de hoy, me quedé, totalmente fuera de lugar y no porque haya sido algo espantoso, sino todo lo contrario. El baile de hoy, los bailes de hoy, fueron otra cosa a lo que viene anteriormente.
Eso parecía ser buena señal, así que claramente, tenía que seguir escuchando para saber si teníamos oportunidad o no.
—Las acrobacias con la canción de Disney, fueron algo que nadie espero, el tomar una canción infantil para convertirla en tal acto, es algo que siempre da satisfacción. —sonreí leve, pero mis piernas estaban por caerse. —y la historia de Romeo y Julieta, es algo fascinante, la interpretación que le dieron fue como si realmente fuera su historia. Tengo que felicitarlos por todo y más aún, porque a pesar de casi irse al suelo, lograron improvisar muy bien.
Las piernas me flaquearon y por obligación tuve que sostenerme de Conor.
—Teniendo todo lo que dije en cuenta, esta vez es un placer decir, que ya tengo a las seis parejas para la próxima etapa. ¡Un aplauso a quienes encabezan ahora el primer lugar, April y Conor! —el anuncio me tomo por sorpresa, y a pesar de que quise celebrar, mi cuerpo me lo impedía.
Todos los presentes aplaudieron y se levantaron, era una ovación de pie, algo que no se daba siempre en el mundo de la danza.
Sin más, nos dejaron por fin volver tras vestidores, a fuerzas mayores logre llegar con ayuda de Conor, que me dejó en el sofá apenas entramos.
—¿Cómo te sientes? —me pregunto, mientras mi respiración se agitaba de nuevo.
—No lo sé. —respondí enredando un poco las palabras.
—April, estas pálida. —su mano recorrió mi rostro.
—Solo debo… —trate de levantarme, pero no me dejó.
—No, quédate aquí. ¿Has comido algo? —negué ante su pregunta, ante la urgencia de bailar, olvidé de nuevo que debía desayunar.
Él suspiró con pesadez, noté que hizo una llamada, pero se escuchaba un poco lejano, así que no supe bien con quien hablaba.
Un poco después estaba de nuevo conmigo, se sentó a mi lado y como pudo, me atrajo hacia el abrazándome como si de una bebé a punto de dormir se tratará.
—Si odias a alguien, no te preocupas por esa persona. —logre decir, ante lo irónico que me parecía de su parte, el cuidarme ahora.
—April, no es momento para tener esa discusión de nuevo. —froto un poco mi brazo con suavidad.
Tenía razón, yo me sentía mal físicamente y podría decir que estaba a nada de desmayarme, pero así mismo, yo tenía razón, cuando de verdad no quieres a alguien, simplemente lo dejas a su suerte, porque si es odio, no vas a querer que le pasen cosas buenas.
Minutos después, alguien llamo a la puerta, para entonces yo estaba ya medio dormida, así que me costaba escuchar con atención lo que estaban diciendo.
Logre despertar un poco mejor, gracias a que me dieron (otra vez) un algodón con alcohol que me permitió sentirme menos adormecida.
—Debes comer algo. —era el mismo Conor. —o no podrás ni siquiera regresar al hotel.
Le di un poco la razón, no reproche nada cuando me entregó la fruta y los cereales que había sacado de algún lado, me los como igualmente sin decir nada más que un “gracias”.
—Tu teléfono ha estado sonando sin parar desde hace un rato. —me dijo mientras extendía el aparato hacia mí.
Mire extrañada y en cuanto encendí la pantalla, mi corazón se aceleró, tenía bastantes llamadas pérdidas de mi abuela, podría ser urgente y yo estoy aquí, a punto de desmayarme por un descuido.
Enseguida deje las cosas que me estaba comiendo a un lado y marque el número sin pensarlo dos veces, con ansias espere a que contestara, necesitaba saber que todo estaba bien o de lo contrario me daría a mí un infarto ahí mismo.
—¿April? ¡por amor a Cristo, por fin respondes! —respire con alivio, con demasiado alivio.
—Lo siento nona, estaba algo ocupada. —no iba a decirle que estaba a punto de morir por mi propia culpa.
—Oh mi niña, estaba preocupada, no me contestabas desde que aterrizaste.
—Lo siento mucho, solo pude hablar con tu doctor porque tampoco tenía batería. —volví a tranquilizarme.
—Bueno, lo importante es que esta todo bien. Toby me dijo que habías tenido que viajar con ese muchacho, Conor. ¿Qué tal te fue? —claro, era obvio que Toby, no podría aguantarse las ganas de ir a hablar con mi nona y contarle todo.
—Ah… bien, no fue la gran cosa. —aclare mi garganta, no podía decir mucho al respecto.
—Bien, recuerda tener paciencia linda. ¡Oh casi lo olvido! El chico este, ¿cómo se llamaba? el muchacho de cabello sedoso y negro. —solté una pequeña risa, apenas lo había visto un par de veces, pero me causaba gracia el que no recordará su nombre.
—¿Ryan? —pregunté en el tono más bajo que pude.
—¡Ese mismo muchachito! —volví a reír. —pregunto por ti varias veces, deberías llamarlo linda, se escuchaba preocupado por ti.
—Lo haré en cuanto pueda nona, lo prometo.
—¡Mas te vale niña! —escuche el grito lejano de Toby.
—¿Toby está contigo nona? —fruncí el ceño, aunque sabía que ellos no me veían.
—Si, paso a desayunar. Ya sabes que es mi compañía cuando no estas. —y lo agradecía, porque así al menos no estaba sola, por lo que podía tranquilizarme más.
—¿Puedes darle mis saludos? —en menos de nada, podría tener que irme.
—Mejor dímelo tú. —escuche la risa de mi abuela cuando Toby paso al teléfono.
—Los veré pronto, por favor cuídala mucho Toby. —pedí.
—Lo haré, no te preocupes cariño, aquí todo está genial. Mejor ten tu cuidado, porque recuerda, la dignidad primero. —si claro, como si fuera tan fácil olvidar esa noche.
—Realmente no sé si me quedé de eso. —suspire con algo de pesadez.
—Bueno nena, mínimo si te lo vas a comer una vez más, que sea la última, porque recuerda que vas a irte a California y no creo que él vaya detrás de ti. —en eso tenía razón, puede que Conor también disfrute el acto, pero no sería capaz de seguirme solo por eso.
—Solo, te veo cuando vuelva. —no quería tocar ese tema ahora.
—¡Cuídate linda! —logró decir antes de cortar la llamada.
Mire a donde estaba Conor, me daba la espalda mientras acomodaba su camisa, a veces me preguntaba… si no hubiese pasado esa noche con él, sino con otra persona ¿me sentiría como ahora? ¿sería diferente?
A mi mente una vez más llegaron sus caricias, el sonido de su voz cuando me hablo, recordar eso me hacía más daño del que pensé. Pasaron también los recuerdos de la noche en donde ebrio me pregunto porque tenía tanta paciencia con él, en donde me dijo que le gustaba mi sonrisa y la primera vez que intentó besarme.
Tenía que alejarme de eso, tenía que alejarme de él. ¿Pero cómo te alejas de la única persona que ha sido capaz de hacerte sentir tantas cosas? nunca traté de hacer algo tan difícil como eso y peor aún, nunca mentí tanto en mi vida, como cuando me digo a mí misma, que ya no quiero tenerlo cerca, porque es todo lo contrario.
***
Por fin llegamos al hotel, nos mantuvieron por mucho más tiempo de lo esperado en la competencia, además de que esta vez al ser bailes más tardados porque son dos en uno, también nos entregaron a cada pareja ganadora de la fase, un sobre con el aviso de la próxima etapa.
Nadie sabía exactamente porque lo habían entregado tan rápido, puesto que, con las anteriores, nos habían hecho esperar días para el aviso.
Conor abrió el sobre en cuanto estuvimos en la habitación y lo leyó en voz alta:
—“Queridos competidores, es un placer anunciarles, que ustedes además de pasar a la siguiente fase, dejan el nombre de su Academia con un honor impresionante.
Como sabrán, la fase que han pasado, es la que los ha acercado a la última ronda, donde tendrán que bailar nada más y nada menos, que una pieza de tango, no importa cual sea, como en toda la competencia, serán libres de usar la pista que deseen, sin embargo, no olviden un detalle, el más importante: nuestra administradora y creadora de dicha competencia, es reconocida por ser una bailarina excepcional en el área del tango.
Todas las parejas, tienen un gran talento, tienen algo que hizo que Angelina, los escogiera para poder ganar. Sin embargo, solo una podrá ser digna de este maravilloso premio.
La herencia total de la señorita Louder, está en juego con ustedes, depende de cada uno si la quiere tomar.
Finalizando este aviso, queremos desearle la mejor de las suertes y recuerden, esta última etapa será en la ciudad de New York, donde en un principio se originó todo este proyecto, dentro de tres días”. —terminó de leer y me miro.
No teníamos ninguna coreografía de tango y a decir verdad tendríamos que hacer toda una en menos de una semana, más pruebas no sonaban difíciles a la hora de hacerlas, pero con el poco tiempo que daban, era más que claro que teníamos que rendir en esto.
Suspire con pesadez, iba a morirme antes de llegar a New York de nuevo si seguía con este cansancio tan horrible.
—Cuando lleguemos, tenemos que hablar con Jesse, así seguirá dejándonos usar el estudio por más tiempo. —hablo él mientras guardaba la carta en su bolso.
—Si, esta bien. —me senté sobre la cama, tenía que tomar aire un momento.
Camine hasta el balcón de nuevo, se estaba haciendo tarde y la luz de la habitación estaba apagada, por lo que la ciudad podía apreciarse mucho mejor como la noche anterior, había más brisa que antes, así que mi cabello se movía ligeramente.
Faltaba tan poco para el final de todo esto, yo me iría a California con mi nona y todo esto quedaría en el pasado, empezaría de nuevo para tratar de recuperar todo el tiempo que había perdido aquí intentando caerle bien a un chico.
La puerta del balcón se abrió, sabía que Conor había salido, así que no me moleste en mirar atrás, ahora no sabía que era lo que quería.
—¿Cómo te sientes? —pregunto, yo sabía a lo que se refería.
—Ya estoy bien, gracias. —mentí, pero no quería decirle que, en todo el proceso de este viaje, me había estado sintiendo mal con todo, así que, por ende, solo no dije nada.
—Vale.
Fue tan corta la respuesta y tan rápido nos llevó al silencio, que solo me concentre en mirar los edificios iluminados.
—April… —escuche que dijo mi nombre, de la misma forma en la que lo había hecho la noche anterior.
—Conor… —respondí a su llamado esta vez girando a verlo.
Sentía que tenía que decirme algo, pero sus labios no se movían, no decían nada y sus ojos solo me miraron.
Pasaron segundos antes de verle soltar aire de una forma apresurada para luego acercarse a mí, cortar la distancia y volver a besarme como en aquella noche.
Mis sentidos se activaron al instante, mi cabeza no quería que esto pasará, trataba de repetir las palabras de Toby, pero era imposible si mi cuerpo se negaba a parar.
Sus manos llegaron a mi cintura, era un toque tan horriblemente suave, que me erizaba al instante, provocaba sensaciones en mí, que nadie más haría, ni siquiera el beso de Ryan, me había hecho sentir algo.
Quise gritar, alejarlo, pero no podía, era como si me conociera bien y supiera mis puntos débiles.
>>No lo volverás a ver más. <<
Me dije a mi misma mentalmente. Fue suficiente para dejar que mi cuerpo reaccionará a sus toques tan bien hechos.
Mis brazos enseguida rodearon su cuello con la misma suavidad, después de esto, sabía que iba a llorar, pero empezaría de nuevo y no iba a dejar que todos estos años fueran en vano.
Retrocedió un poco, hasta sentir el vidrio, ambos teníamos la seguridad de lo que iba a pasar. Tal y como la primera vez me tomo de las piernas haciendo que las enrollara en su cadera.
Si abría los ojos y dejaba de sentir sus labios, me iba a arrepentir de todo esto ahora, se supone que esto no debía pasar, pero era lo más inevitable que podía ser.
Después de esto, solo volveremos a lo de antes, frases cortantes, miradas malas, tensión inevitable y respiraciones agitadas con corazones acelerados.
Suspire sobre sus labios, la habitación aún estaba iluminada solo por las luces externas, le daba un aire tan irreal, que incluso podría pensar que solo es un sueño, que puedo despertar en cualquier momento h nada de esto paso o iba a pasar.
Sentí el movimiento que hizo al sentarse sobre la cama, dejándome a mi arriba. Su mano acarició mi mejilla llevando mi cabello tras la oreja delicadamente, sus labios no dejaban de rozar los míos, hasta empezar a bajar rozando mi piel.
Mis manos llegaron a su cabello enredándose allí suavemente. Todo resultaba tan suave que era difícil de creer.
Sus manos acariciaron debajo de mi camiseta, fueron subiendo tan lento que sentí que me moriría con aquel toque, mi camiseta llegó arriba y mis brazos dejaron que pasará, permitiendo que él, me dejara sin ella.
Sus labios se quedaron en mi cuello, dejando besos mientras mi cabeza, me reprochaba por dejar que esto pasará de nuevo, cuando se supone que no debía acceder a nada de esto, él solo quería jugar y yo aún sentía algo más allá.
>>No lo veré de nuevo… no lo veré de nuevo. <<
Toby va a matarme cuando se entere, pero sabrá que empezaré de nuevo, así que eso debía ser un punto a favor.
Relaje mi cuerpo, solo quedaba dejarme disfrutar de las sensaciones que en algún momento espere.
Mis manos se encargaron de quitar su camisa, dejándome ver una vez más, ese cuerpo tan bien cuidado. Poco a poco, quedamos sin nada encima, dejando que cada parte de la piel se tocará con la del otro.
Sin despegarse de mí, me recostó sobre la cama volviendo a besarme, solté varios jadeos y suspiros, había tenido que retenerlos más de una vez, pero ahora se me hacía casi imposible.
Mi corazón se aceleró junto a mi respiración, cuando volví a sentirlo justo en ese punto dentro de mí, que había logrado alcanzar antes. Mi cabeza se inclinó hacia atrás con el movimiento de su cadera.
>>Si odias a alguien, no lo deseas así. <<
Sus manos tomaron las mías, subiéndolas sobre mi cabeza, apretando ligeramente mientras cada vez, su intensidad era mayor.
>>Si odias a alguien, no eres tan delicado. <<
Su nariz acarició la mía y sus labios rozaban los míos sintiendo cada jadeo que salía de mi garganta, mezclándose con su respiración descontrolada.
>> ¡Maldición, si odias a alguien, no te preocupas por esa persona! ¡no lo besas de la nada! ¡no lo abrazas cuando está mal! <<
Su mano, bajo para detallar las facciones de mi rostro hasta acariciar mi labio inferior, su cadera chocaba contra la mía casi frenéticamente, pero al mismo tiempo, con delicadeza.
Sentí cuando sus dedos bajaron por todo mi cuerpo hasta rodear mi cadera y elevarla un poco, haciéndome finalmente gemir de otra forma, una que jamás imaginé.
Había empezado a guiarme, enseñándome movimientos leves, que solo lo hacían más satisfactorio, hasta el punto de hacerme temblar internamente. Mis piernas flaquearon como antes y mi cuerpo se tensó de una manera impresionante.
Sus labios atraparon los míos cuando solté ese último jadeo intenso, el cual indicaba perfectamente que mi cuerpo ya había llegado al final de aquel acto.
El silencio volvió, solo se escuchaban dos respiraciones aceleradas en la habitación. Mi cuerpo empezó a pesarme.
Estaba aún más exhausta que antes, tanto que apenas si sentí cuando me abrazo contra él llevándome a la otra cama que enseguida de sintió fresca.
Me di la libertad de cerrar mis ojos, dejando que su cuerpo me acurrucara bajo las nuevas sabanas.
***
Para nadie era un secreto, que como era de esperarse, ahora estábamos como antes, lejanos y secos el uno con el otro, como si nada hubiese ocurrido la noche anterior, como si no hubiésemos despertado en la misma cama los dos, sin nada de ropa.
El avión, estaba por despegar y esta vez, me había asegurado de que mi asiento fuera en otro lado que no quedará cerca al de Conor.
Mi cabeza evitó pensar en lo estúpida que estaba siendo con esto, desde un principio pude haber evitado todo lo que pasó, pero no lo hice, porque lo quería.
Me dormí entonces todo el viaje, incluso cuando tomé taxi hasta mi departamento. Gracias al cielo mi nona estaba dormida, así yo podía seguir durmiendo hasta que llegará el momento de seguir practicando.
Tire mis cosas sobre la cama y escuche un quejido.
—¿Toby? —me atrevo a preguntar jalando de las cobijas rápido.
—¿Sorpresa? —el me miro sobando un poco su cabeza.
—Pero ¿cómo? ¿por qué? — sonreí finalmente sentándome a un lado.
—No esperaras a que no esté, cuando quiero saber cómo te fue. —se reincorporó y cruzó sus brazos.
—Pues… ganamos, así que vamos a la siguiente fase. —estaba en debates si decirle o no lo demás.
—April. —lo mire, me conoce tan bien, que sabe que no he dicho todo. —¿volvió a pasar?
Asentí solamente, ya sabía a qué se refería y en parte, me daba pena admitir mi debilidad.
—¿En serio? —me miro esperando fuera broma, pero no era así. —oh ven aquí. —extendió sus brazos y yo solo pude ir a abrazarlo y refugiarme en él, mientras me arrepentía de ser tan débil.
—Lo siento, te juro que intente que no pasará. —hable bajo mientras el acariciaba mi cabello.
—No te preocupes, lo importante es que vas a iniciar de nuevo cuando esto acabe. —me susurro y yo solo le di la razón.
Waaaa, cada dia entiendo menos a estos dos.
¿Team Ryan o Team Conor?
Juuuuuummmm.
<3
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