CAPITULO 19
CONOR
Allí estaba, una vez más el destino quería joderme la existencia, había tenido suficiente con toda esta locura y cuando finalmente decidí olvidar todo lo que pasó con April, el destino me dice: "pues soporta, porque vas a tener que viajar con ella".
Así que, en conclusión, estaba casi a oscuras, solo con la ligera luz del pasillo que había en el avión, viajando, despierto, a su lado.
No es que fuera la gran cosa, porque, al fin y al cabo, ella se había dado la vuelta dándome la espalda, así que era simple fingir que no existía al menos por ese momento.
Lo difícil, fue cuando de durmió, porque a pesar de estar contra la ventana, se movió varias veces hasta que su cabeza quedo en todo mi hombro, intente volver a dejarla como estaba claro, pero en serio era difícil sin mucho espacio para moverme.
Al final me rendí, pero entendí que fue la peor idea, cuando su respiración daba en todo mi cuello, cada que tomaba aire y lo expulsaba, me daba una fina brisa en la piel, que me provoco escalofríos.
Esa sensación, a mi cabeza no le gustó para nada, menos porque enseguida, el recuerdo de esa noche en específico, llegó a mi cabeza, para invadirla toda.
Me causaba conflicto, aunque podría decirse que fue memorable, ahora había límites y entre esos, era tratar de olvidar a toda costa ese momento, que parecía estar presente en todo momento.
Maldije por lo bajo, de todos los asientos que había en el avión, justo me había tenido que tocar este, era como el karma que me estaba cobrando tantas de las veces que la hice sentir menos que yo.
Podía aceptar que me lo merecía, pero definitivamente no lo quería, es como una maldición, donde no hay forma de librarse de lo que pase. Si el karma era real, ahora mismo, tenía una situación muy personal con él.
—April. —susurré y la moví un poco, si no la despertaba iba a tener que alejarla con fuerza y podía luego lastimarse. —April, despierta.
Ella se removió, pero lo único que logró, fue hacer un quejido rozando ligeramente sus labios sobre mi cuello, empeorando la situación.
—April, despierta de una vez. —volví a sacudirla un poco más fuerte.
Esta vez sí se movió un poco más, agradecí que se despertara.
—¿Qué pasa? —hablo perezosamente.
—Acomódate ¿quieres? —reclame.
—¿Qué? —me miro aun un poco somnolienta.
—Que te quedes ahí, en ese lado.
Me miro mal, ya lo veía venir, pero prefería eso a que mi piel siguiera sufriendo por sus toques, era como cuando recibidas una corriente de energía y aunque es agradable, es algo que es malo.
En cuanto volvió a acomodarse, yo pude hacer igual, quizá si dormía, el tiempo se pasaría más rápido y sería mucho mejor para mí.
Cerré los ojos y al parecer estaba tan cansado, que no tarde nada en dormirme de una manera profunda.
El cosquilleo en mi nariz, me despertó, tristemente aún faltaba un poco de camino para llegar a Miami, por lo que seguía en ese avión. Al abrir los ojos, me encontré que el cosquilleo de mi nariz, se debía a la respiración (nuevamente) de April, que, por alguna razón, estaba frente a mí.
Si es el destino, me la está jugando bastante mal.
Bufé con algo de molestia, se supone que yo le había dado la espalda, no entendía porque estaba ahora de frente con ella.
—Que broma de mal gusto. —dije para mí y me levanté de mi asiento para ir al baño.
Tenía que despejar mi cabeza, lavar mi cara y si era posible, pasar el resto del viaje encerrado en el baño de ese avión.
Todo estaba en silencio, así que no tuve afán nada y gracias a lo que sea que exista, cuando salí del baño, anunciaron la llegada s la pista en unos treinta minutos, así que pronto saldría de aquel lugar.
***
El hotel donde nos quedaríamos, era bastante grande, se veía incluso de alto nivel económico, supongo que la señorita Louder, tiene tanto dinero, que no sabe qué hacer con el ahora que tendrá que abstenerse de muchas cosas en su vida.
En cuanto pasamos por la entrada del lugar, todos allí fueron muy amables, llevaron nuestro equipaje a la habitación donde nos quedaríamos, porque si, era una sola habitación, pero, con dos camas, así que me daba totalmente igual.
El primer paso para poder seguir, era registrarnos en ese hotel y eso fue lo que hicimos, solicitamos algo de comer para seguido dejarnos llevar por el cansancio, que provocó que cada uno, terminara en su cama con deseos de dormir.
—Cuando despertemos, tendremos que ir a practicar un rato al menos. —hable con los ojos cerrados.
—Si, lo sé. —respondió con el tono que últimamente usaba, uno neutro.
—Solo decía. —gire mi rostro, esperando que no me escuchará.
Mi mente estaba empezando a ensayar la coreografía probando que no se me hubiesen olvidado los pasos de la misma.
Ni siquiera me di cuenta de cuando volví a caer dormido.
Esta vez, si había podido descansar mejor, sin interrupciones de algún tipo, así que cuando mi subconsciente me hizo despertar, me sentí mejor y en cierta forma, listo para ir a practicar un poco.
Me levante, era de noche, pero daba igual, si estaba descansado podría bailar unas horas. Busque a April, pero su cama estaba vacía, así que mire por la habitación hasta que la vi en el balcón apoyada en la barra de metal que había ahí fuera.
Camine hasta allí y me pare a su lado, miraba la ciudad que se veía hermosa con todas luces que había, desde la altura que teníamos, se veía muy bello todo.
—Despertaste. —me hablo sin dejar de mirar al frente. —estaba esperándote, para ir al salón y practicar. Jesse ya se adelantó a pedirlo prestado.
Fruncí el ceño, no sabía que en aquel lugar había un salón.
—Lo usan principalmente para banquetes, pero esta vez lo podemos usar para bailar. —terminó de explicarme a lo que asentí.
Sabíamos a que veníamos, así que, por ende, volvimos a entrar para tomar nuestras cosas e ir hacia el salón, el cual probablemente no estaría abierto a esta hora, pero nada perdíamos con intentar.
Al llegar, como lo supuse estaba ya cerrado, imaginaba que, por la hora, así que tuvimos que ir a hablar en recepción para que lo abrieran.
No perdimos más tiempo y empezamos a estirar y calentar, en cuanto estuvimos dentro del lugar.
A diferencia del estudio en la Academia, aquí no había espejos alrededor, así que no iba a ser igual, además de que el suelo, no era de madera, otro punto para que se sienta diferente.
No nos decíamos ninguna palabra y, de hecho, así lo mantuvimos por un buen rato, en silencio, dejando que solo el sonido de la música invadiera el lugar.
Pero de nuevo, el destino, o el karma, me puso a prueba, cuando en el final de ambas coreografías, nuestros rostros quedaron más cerca de lo previsto, provocando que apareciera una tensión increíble al instante.
Mi respiración para ese momento estaba ya hecha un desastre, así como la de ella, se debía al agotamiento de la rutina de dos coreografías.
Tenía los ojos activos y brillantes, aunque se veían ojerosos, no dejaban de ser impactantes. Yo espere a que fuera ella quien se alejara, porque a estas alturas, mis emociones lograban ganarme en muchos aspectos y estar cerca de ella de este modo, era una de ellos.
Sus manos se mantuvieron en mi rostro y las mías se mantuvieron rodeando su cintura sin querer soltarla, de hecho, sin querer hacer nada, porque sabía que, si me dejaba llevar, mi corazón iba a traicionar a mi mente y pasaría lo que ambos estábamos evitando.
Pudieron haber pasado segundos, pero se sintieron como horas, en ese bucle, donde sus labios estaban a centímetros de los míos y las miradas no podían dejar de enfocarse entre si.
Hasta que, por fin, ella fue quien corto toda conexión alejándose en silencio, no pude evitar sentir una presión fuerte en el pecho como la primera vez que dejé que mi es emociones tomaran el control.
—April. —me atreví a decir su nombre en forma de llamado.
Ella me miro una vez más y sin poder evitarlo, con el corazón a mil, di pasos hasta ella... pero me pare casi enseguida con la poca fuerza de voluntad que imponía mi cerebro.
No estaba bien nada, esto no estaba bien, y si dejaba que mi impulso ganará, pasaría a estar peor, así que lo deje hasta allí.
Ella pareció entender, porque enseguida, camino hasta sus cosas para poder salir de la habitación dejándome un rato solo, uno que yo debía aprovechar para revivir esa fuerza de voluntad que evitaba que todo esto pasará.
¿Saben que se me ocurrio hoy?
Tipo, mientras escribía el capítulo, se me súper ocurrió, una trama estilo la canción esa de borro casette de maluma...
Así tipo, que el chico se enamora de la chica que conoció de casualidad en una fiesta y para cuando quiere volver a verla, ella no se acuerda de nada y pss él quiere de que ella se acuerde, pero que además se interese en él.
¡Pero no solo esa trama! También se me ocurrió una con +18 (de esas que les gustan a ustedes) así medio cliché, donde ambos decidan tener de que encuentros casuales porque sus parejas no les dan así de que todo lo que necesitan, así tipo de trama amantes.
Nose cual les guste más o bueno, si se, pero igual voy a dejar que elijan para hacer una más adelante.
Pero porfa, comenten cual, porque si no nose y no es como que sea vidente mis amores :3
<3
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