Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 16

APRIL

La música sonaba en mis sueños… ¿o era real?

Me obligue a abrir los ojos y a prestar atención hasta darme cuenta de que si, era real, la música venía de lo que parecia ser la sala.

Mi cabeza empezó a reconocer la melodía, era la canción esa que tanto amaba mi abuela: Sway, sonaba a todo volumen en la casa.

Me descubrí de las cobijas sintiendo un ligero dolor en mi abdomen bajo, cuando me levanté me sentí demasiado libre.

—Ay no. —me dije por lo bajo cuando me miré al espejo, tenía la camisa Conor puesta, la reconocí sin ningún problema, porque la traía la noche anterior.

Todo lo que pasó ayer, llegó a mi cabeza como un torrente de recuerdos… en efecto, había terminado por acostarme con ese idiota, al que se supone que estoy tratando de olvidar.

—Si tratas de olvidar a alguien. Lo alejas, no te acuestas con él. —me reproche a mí misma.

Pero a quien quiero engañar, por más que crea que ya no quiero ni ver su lindo rostro, todo se me va del cerebro en cuanto lo siento cerca.

Me frote el rostro, ya no podía hacer nada al respecto, las cosas pasaron, porque yo deje que pasarán y para eso, no había remedio.

—Y encima la primera vez. —me di una palmada en la cabeza, más estúpida no pude ser.

Respire hondo, mire a mi cama, pues él no estaba ahí, así que, si se había ido, tendría que sentirme aliviada, porque ya suficiente vergüenza debí haber pasado anoche. Ni siquiera lo dejé besarme cuando estaba ebria, y ahora resulta, que me acosté con él y estando lo más sobria del mundo.

Entre más lo pensaba, más estúpido era, así que mejor dejaba de torturarme con eso.

La música siguió sonando, lo que se me hacía bastante extraño, porque se supone que mi nona, debía estar dormida y… ¡dios mío ni nona estaba anoche! ¡¿Me habrá escuchado…?!
Cuando pero no podía ser, resulta que mi abuelita pudo haber oído todo… esto tiene que ser una broma.

Volví a respirar, si decía algo le explicaría y si no, quería decir que no había pasado nada.

Salí de la habitación y me dirigí a la sala, tenía que decirle que se regresará a su habitación.

—Buen día nona. ¿Puedo saber por qué estas…? —detuve la pregunta cuando vi la escena.

Conor, sin camisa, bailando un tanto con mi querida abuelita, que se veía la persona más alegre del universo en ese momento y yo no sabía si era porque estaba bailando su canción favorita, o porque bailaba con Conor, sin camisa.

—¿Conor? —no sé porque me sorprende, anoche literalmente me vio hasta el alma, era lógico que dormiría aquí.

—April, linda. ¡Buen día! —mi nona se acerca a mí y me da un beso en la mejilla. —pensé que despertarías más tarde.

—No yo… —ahora me da vergüenza por qué lo dice.

—No importa linda, te deje chocolate caliente. —volvió a sonreír. —le estaba enseñando el tango a tu amigo.

Amigo… si claro, ni sé que es, pero amigo nunca fue.

—Gracias nona. ¿Qué haces levantada? Deberías estar durmiendo. O reposando. —ella me miro y suspiro.

—Mija, la vida hay que disfrutarla mientras la tengas, porque nunca sabes cuando te vas a ir. —odio que hable así. —y ambas sabemos mi niña, que yo estoy un poco más allá que acá.

—Nona, no digas eso. —la mire con algo de reproche.

—Es la verdad linda. —asintió varias veces suavemente. —ahora niña. ¿Por qué no le regresas su camisa al chico?

Mis mejillas se encendieron enseguida, por favor ruego a lo que sea que exista que no haya oído nada anoche y lo diga porque acaba de darse cuenta.

No supe ni que responder, por lo que mi nona solo siguió bailando su tanto, felizmente. En cuanto a Conor, la verdad ni siquiera lo mire, tenía mucha rabia conmigo misma por dejar que pasará.

Fui por la taza de chocolate y me senté frente al mesón justo mirándolos a ellos dos. Quien lo viera, no pensaría que es un imbécil que después de ser un caballero se vuelve un patán.

—Eso es querido, ahora das la vuelta. —explicaba mi abuelita.

Ella misma me andaba diciendo que lo olvidará y ahorita está ahí, bailándose una canción con él, como si nada. Claro está, que a quien ha jodido, es a mí, no a ella, así que da igual.

Di un sorbo a mi taza y seguí mirando, risas, bromas, vueltas y más risas.

En cuanto termine mi chocolate, fui a lavar la taza un momento, solo un momento, cuando escuche como mi nona empezaba a toser de nuevo como en la noche de semanas anteriores.

Me apure a llegar con ella, dándome igual que Conor estuviera allí.

—Nona, respira, recuerda, uno, dos. —estaba ahí en el sofá, hiperventilando.

Empezó a ponerse roja por la tos y me preocupe, Conor tomó su teléfono y justo cuando iba a llamar. Mi abuelita, tomó una bocana de aire, dejando de toser.

—Me duele el pecho. —me susurro aun retomando la respiración.

—Llamaré al doctor. ¿Tomaste tu medicina? —pregunte a lo que negó.

—Nona, sabes que debes tomar la siempre. —rápidamente marque el número del doctor.

—¿Dónde están? —Conor pregunto, imagino, refiriéndose a la medicina.

—En la alacena, en el segundo cajón. —le respondí.

Unos segundos después, él mismo llegó con un vaso de agua y las medicinas, mi nona se las tomó, y le pedí que no se levantará del sofá, porque podría ser peligroso.

En cuanto el médico respondió y me confirmó venir para revisarla, me quedé un poco más aliviada.

Me senté a su lado, así estaría pendiente de que no le pasará nada malo, o de reaccionar a tiempo si la tos volvía.

—Puedo irme. —Conor, me hablo, pero yo no tenía ganas de responder.

—Si, no hay problema. —mire a la puerta con algo de desesperación.

—April, mi camisa. —mierda, olvide ese pequeño detalle.

—Ah… —trate de buscar una buena respuesta. —mejor espera en la habitación, en cuanto el doctor este aquí, te la daré.

Él asintió y eso hizo, se quedó en la habitación hasta que el timbre de la puerta sonó y el doctor entró rápido, para revisar a mi nona.

Di vueltas por el lugar como un tiburón, me estaba dando impaciencia no saber que había pasado y si era grave.

—April. —el doctor finalmente se acercó a mí. —¿esto le ha pasado seguido?

—No… no pasa seguido. —hable jugando con las manos, estaba de los nervios.

—Pudo haberle dado un infarto. —bajo la voz.

—¿Fue demasiado grave?

—Si esto pasa de nuevo, debemos volver a internarla en el hospital, porque puede ser grave. —miro a mi nona con preocupación. —y no creo que su corazón resista un infarto a estas alturas.

—Entiendo. —iba a ser difícil entrenar y al mismo tiempo estar aquí cuidándola a ella.

Pasado un rato, el doctor se fue dejando una vez más a mi nona en reposo, durmiendo en su cama. Pero a la ve, dejándome a mi preocupada por todo lo que me había dicho.

Cuando me aseguré que se había ido, fui a mi habitación, donde Conor estaba con su teléfono, esto iba a ser extraño.

—Ya puedo darte tu camisa. —fue lo único que se me ocurrió decir.

—¿Cómo esta? —pregunto levantando la mirada.

—El doctor dice que, si pasa de nuevo, hay que llevarla al hospital, así que debo estar más aquí. —sería bueno que el supiera eso, así si me tardaba en llegar, ya sabría porque era.

—Lamento oír eso. Tu abuela es muy agradable, es una gran persona.

—Si, bastante. —aclare mi garganta y entre al baño con mi pijama.

Traté de cambiarme lo más rápido que pude, para poder salir y darle su camisa.

—Ya puedes irte. —sentencie en cuanto tuvo su camisa.

—¿Quieres que me vaya? —lo mire con el ceño fruncido.

—¿A qué te refieres?

—Digo, que parece que quieres ahora deshacerte de mí. —y aquí vamos, el Conor callado y caballeroso, no podía durar tanto. —cuando anoche, me pediste que me quedará.

—Estaba medio dormida, ni siquiera se bien que dije. No finjas ahora que te afecta, porque como has dicho, ibas a irte desde anoche. —señale yo.

—Si, pero fuiste tú quien me detuvo. —soltó directo.

—¿Y por qué te quedaste? Para empezar, si desprecias a alguien, no te quedas a dormir con esa persona, luego de que te la coges, así como así. —baje la voz.

—Era tarde, se dieron las cosas. —se encogió de hombros. —así pasa a veces, de todos modos, tú lo dijiste, luego seremos como desconocidos y… para tu información, cuando has olvidado a alguien, no aceptas que se acueste contigo.

Touche, eran dos espadas de doble filo para cada uno.

—Solo… vete. —si decía algo más, íbamos a acabar como siempre, en ofensas.

—Que no se te olvide que tenemos práctica hoy también. —esta vez hablo secamente y terminó de ponerse la camisa.

No respondí, en cambio esperé a que se fuera por su cuenta y me di en la tarea de ducharme lo mejor que pude, para que el perfume de su camisa se fuera de mi cuerpo.

Que tonta había sido dejando que se acostara conmigo como si nada, después de tanto que me esforcé tratando de olvidarme de él, para luego dejar que estas cosas pasen como si nada.

Pensé en otra cosa, en las prácticas, en ni trabajo… ¡mi trabajo! Si no me apurada llegaría tarde.

Salí del baño y me aseguré de que mi nona se hubiese tomado ahora todos sus medicamentos del día, sin más, corrí hacia la cafetería donde Toby, me esperaba con cara de pocos amigos al ver que había llegado tarde.

—¡Lo siento mucho! ¡Tuve una emergencia y olvide avisarte! —me disculpe con rapidez y fui a ponerme el uniforme.

Cuando estuve lista, empecé a limpiar las mesas y a atender a los clientes, mientras Toby, se centraba en la caja cobrando y limpiando vitrinas.

Para cuando fue por fin nuestro descanso, me senté en una de las sillas, con mi teléfono, que tenía varias notificaciones, la mayoría de Ryan, con quien había estado hablando bastante últimamente.

—Sonreírle a la pantalla del celular no es normal. —Toby, se sentó frente a mí. —necesito saber que pasa contigo y ese peli negro, que traes muy seguido.

Me reí levemente y dejé el teléfono a un lado.

—Se llama Ryan, es amigo de Conor. —me recosté con el codo sobre la mesa.

—Uh, entonces ahora vas con sus amigos. —me dio una mirada juguetona.

—Si… pero no te he contado todo. —suspire con pesadez.

Toby, era como mi mejor amigo de aquí, desde que trabajo con él, siempre fue mi confidente y hasta hoy lo sigue siendo.

Por lo que no tuve pena de contarle todo lo que había estado pasando con Conor. Incluso, lo que había pasado la noche anterior, después de que se supone iba a olvidarlo.

—April, niña. —me miro con sorpresa. —cuando quieres olvidar a alguien, te alejas de él, más no dejas que se pegue a ti, que te manosee y, por si fuera poco, entre literalmente en ti.

—¡Baja la voz! —le reproche con vergüenza. —ya lo sé, es solo que entre más quiero olvidarme de él, más parece que la vida me dice: “pues no querida, vas a tener que verlo siempre”

Él se quedó mirándome por un momento, como pensando si ayudarme o darme un golpe en toda la cara, por ser tan tonta.

—Te tengo la solución. —me dijo de repente, levantándose para ir por algo dentro de la tienda. Luego de unos minutos, volvió conmigo dejándome un folleto en frente.

Lo tome para mirarlo y detallarlo, era sobre viajes y cosas para salir del país con varias ofertas que yo podría tomar.

—¿Un viaje? —pregunte lo obvio.

—No nena, un viaje solo no. —negó con la cabeza. —tú eres bailarina, lo que quiere decir que estudias en una Academia. ¿Y qué Academia es? La mejor de esta ciudad, y si no estoy tan mal, es a nivel nacional. ¿Eso que quiere decir?

—¿Qué tiene más edificios por el país? —no entendía bien a donde quería llegar.

—Cariño, mira de nuevo el folleto. —me señalo en una página exacta. —esta oferta en especial, es para la ciudad de California. Y allí, esta otro de esto grandes edificios, me dijiste que ibas a ir a ese en un principio ¿no?

—Si. Pero… ¿eso que me soluciona?

—¡Niña piensa por Dios! —soltó aire. —te puedes ir a California y seguir bailando allá, lejos de Conor. ¿Y eso que significa? ¡Que lo vas a olvidar por amor a Dios!

Claro, mis neuronas nunca pensaron en eso.

—Entiendo y es una gran idea, pero Toby. ¿Olvidas a mi nona? —lo mire obvia. —ella no puede ni siquiera bajar las escaleras, es muy arriesgado.

—Hay formas April, y si realmente quieres hacer algo para olvidar al patán que ya hasta te revolcó. Encontrarás como. —asintió seguro de lo que decía.

—Es muy arriesgado. —mire el folleto insegura.

—Piénsalo querida. Podría ser un gran cambio. Tu solo piénsalo muy bien.


***


En toda la práctica, no había podido dejar de pensar en lo que Toby me había dicho, incluso me había quedado con aquel folleto, que tal parece es como una tentación.

Quizás sí solo llamaba para averiguar sobre el vuelo, se me quitaría la duda de si era buena idea o no. Esperé a que fuera la hora de descanso y me fui al baño para hablar sin que los demás escucharán.

Cerré la puerta con seguro y tomé mi teléfono marcando al número que señalaban en aquel papel.

Caminé por el lugar y maldije por o bajo cuando volví a sentir una pequeña molestia dentro de mí. Había sido un mal momento para tener mi primera vez con alguien.

—¿Si, bueno? Agencia de viajes Travelers. ¿En qué puedo ayudarle? —por fin, me habían respondido.

—Hola. Ah… quiero saber, sobre el viaje a California, por favor. —ni siquiera podía hablar bien de los nervios.

—Si claro señorita. ¿Me indica por favor su nombre y apellido?

—April, April Dibrina. —me senté en el suelo lejos de la puerta.

—Señorita April, le comentó, esta oferta, tiene un mes de vigencia, por lo que tendrá ese lapso de tiempo para tomar la oferta. Consiste en un descuento del cincuenta por ciento a su ticket de avión, por lo que el ticket en clase turista, le quedaría en un costo de doscientos cincuenta dólares. —escuche con atención lo que decía.

Toby tenía razón, si lograba llegar a la final de este concurso, nos darían más de quinientos dólares ya que quien pagará todo, es la señorita Louder, lo que significa que podría viajar sin problemas con mi nona, de no ser porque ella está mal y podría arriesgarse demasiado.

—¿Algo más en lo que pueda ayudarla señorita April? —olvidé que hablaba con la asesora.

—Yo, quiero saber… ¿el último vuelo con esta oferta cuando sale? —lo pensaría bastante.

—Como le dije, la oferta tiene vigencia de un mes, por lo que quiere decir, que el último vuelo, sale al anochecer del penúltimo día del mes.

—Muchas gracias, eso es todo…
—Con gusto señorita, tenga un buen día. —y sin más, la llamada se cortó.

Dos en una noche!!

Tengo que preguntar. ¿Quieren especial de preguntar y respuestas?

Si, es así. Preguntas aquí:

Si no, pos no.

En fin, bay.

<3




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro