APRIL

—¡Ya me voy Nona! —avise mientras tomaba mis cosas y una manzana para el camino.

Antes de salir, mi nona se acercó a mí, para darme un beso en la frente y desearme la mejor de las suertes para poder ganar esta fase de la competencia.

Había practicado por dos semanas sin descanso, más algunas horas extras, y justo a tiempo, nos habían avisado de la siguiente fase de la competencia, donde serían eliminadas cincuenta parejas, era bastante presión, pero valdría la pena si lográbamos llegar al menos hasta la final.

—Y recuerda mi niña. Ten paciencia, pronto terminarás y ya no tendrás que trabajar con él. —sonrió.

—Lo sé, lo tendré en cuenta.

Termine por despedirme y sin más, me marche, tenía que llegar rápido a la Academia, porque de allí partiríamos al lugar de la competencia.

Debía admitir que estaba nerviosa, porque desde que iniciamos con esto, habían pasado muchas cosas, con Conor, con las prácticas y con todo, si no me mantenía con la cabeza fría, podría volverme loca.

Pase por la cafetería por un momento, no quería desmayarme por falta de comida, así que sería mejor llevar algo, así nada podría arruinar esto, Toby, también me deseo buena suerte y yo, solo podía pensar en todas las emociones que últimamente estaba recibiendo.

Para cuando llegue al edificio, el maestro Jesse, me estaba esperando, él a diferencia de mí, tenía una gran sonrisa, al igual que mis compañeros y comprendía eso, porque según ellos, habíamos mejorado bastante, pero la verdad era que, aunque la coreografía estaba bien, nosotros no lo estábamos y el esfuerzo que hacíamos trabajando en equipo, era enorme.

—¡April! —antes de subir al autobús, escuche mi nombre, así que gire a ver de quien se trataba, encontrándome con Ryan.

—¿Ryan? —sonreí leve. —¿qué haces aquí?

—Jake, me contó que tenían hoy la competencia, bueno, la segunda fase en realidad, así que vine a desearte suerte. —se encogió de hombros.

—Oh wow, gracias, eso es… es lindo de tu parte. —volví a sonreír, eso no era normal.

Nadie además de mi abuela, había hecho algo así por mí, y considerando que son como las siete de la mañana, hace frío y esta nublado, es un esfuerzo grande el que hizo para venir aquí.

—Bueno, esa era la idea. —soltó una risa.

—¡April! ¡Ya vámonos! —una de las chicas, se asomó por la ventana para llamarme.

—¡Enseguida voy! —respondí de regreso y volví a mirar a Ryan. —ya debo irme, pero gracias por venir, en serio.

—No hay de que, estaré mirando el show. —aseguró. — y cuando regreses. Podemos ir por un café, claro, si quieres.

—¡April! —de nuevo me llamaron.

—Ah, sí, sí. Cuando regrese iremos… —respondí a Ryan y rápidamente me subí al autobús. —¡te veré cuando regrese!

—¡Esperare, suerte! —me grito, mientras yo terminaba de subir al autobús.

Donde las chicas, empezaron a reír leve y a molestarme al respecto de lo que acaba de pasar.

—uuuh, "vine a desearte suerte April". —una de ellas imitó a Ryan haciéndome reír.

—Ya déjenme. —reclame.

—¿Cómo se llama tu Romeo? ¿Tiene hermanos? —continuó otra de ellas.

Negué con la cabeza, las chicas eran completamente un caso aparte.

Continúe caminando hasta el final de autobús, donde quedaban dos asientos, uno solitario al fondo, donde bien podría dormir en el camino, u otro al lado de Conor, que miraba por la ventana ignorando lo que pasaba dentro del autobús.

Por razones que, a estas alturas, son completamente obvias, me senté en el asiento del fondo, donde me acomodé lo mejor posible, me puse mis audífonos y me recosté cerca de la ventana para cerrar los ojos y dormir.

Fue tranquilo el camino, así que logre dormir y recuperar las horas de sueño, que había perdido en toda la semana, así que para cuando llegue, ya me sentía con un poco más energía.

—Bien, chicos, ya saben que deben sentarse entre el público. April y Conor, se estarán preparando para estar listos cuando los llamen, les deseo lo mejor, sé que podrán con esto.

Jesse, finalizó su pequeño discurso de órdenes y sin más, nos dejó a mi y a Conor, ir a los vestidores donde debíamos cambiarnos.

—¿Era Ryan? —me sorprendió que Conor me dirigiera la palabra, pues desde que le dije que no quería saber de él, porque me tenía cansada, había evitado hablarme, porque sabía que no le respondería.

—Nada que deba importarte. —dije directa buscando mi vestuario.

—Solo es una pregunta April, y es mi amigo de quien hablamos. —inició hablando algo fuerte, pero luego, bajo la voz.

—Si, era él. —no tenía por qué mentirle.

Espere a que dijera algo más, pero no fue así, solo asintió y siguió buscando sus cosas sin más.

Tampoco dije nada, no tenía por qué darle explicaciones o algo similar, estábamos aquí para ganar y bailar, no para estar pendientes de la vida del otro.

—¡Ahora reciban con un fuerte aplauso, a la pareja favorita de nuestra competencia! —escuchamos listos detrás del telón. —¡April Dibrina y Conor Masters!

Enseguida, la gente estallo en aplausos, gritos y celebraciones ante nuestra llegada.

Yo respiré antes de salir, puse mi mejor sonrisa y salí allí, a representar nuestra academia, a ganar, porque para eso era que estábamos aquí.

La música empezó a sonar, las luces se acomodaron acorde a la presentación y yo mire a Conor a los ojos, como habíamos practicado.

I swear to God, when I come home
I’m gonna hold you so close
I swear to God, when I come home
I’ll never let go
Like a river, I flow
To the ocean I know
You pull me close
Guiding me home

La letra empezó a sonar y como siempre hacía, me deje llevar en aquella nube de sensaciones, relaje mi cuerpo lo mejor que pude, hasta que sentí la vibración de la canción, fue entonces que supe, que podría hacerlo y que ganaríamos esto, si dejaba de lado todo lo que había pasado.

And I need you to know that we’re falling so fast
We’re falling like the stars
Falling in love
And I’m not scared to say those words, with you, I’m safe
We’re falling like the stars
We’re falling in love

Entre la música y el sentir que flotaba, empecé a olvidar por un momento, que la persona con quien estaba bailando, era la misma que había hecho de mi vida un dolor de cabeza en la Academia.

I swear to God, I can see
Four kids and no sleep
We’ll have one on each knee
You and me, hmm
And when they’ve grown up
You’re still the girl in the club
When I held your hair up
‘Cause you had too much

Mirando a aquellos ojos, que por mucho tiempo me causaron dolor, descubri que tenía la habilidad de olvidar por mínimos minutos, el hecho de que, con él, todo andaba mal.

De repente, empecé a tener una sensación diferente, como si fuera la primera vez que lo conociera, como si el Conor de antes desapareciera, no sabía si era porque bailando, sus movimientos se volvían delicados o si, simplemente, estaba metida en bailar y nada más.

Oh, I’m in love
Oh, I’m in love
Oh, I’m in love
Oh, I’m in love
Oh, I’m in love
Oh, I’m in love (falling like the stars)

Note que, por primera vez, sus ojos brillaron, casi al final de la canción, ese brillo apareció, así como si hace mucho hubiese querido salir, pero hasta ahora había podido hacerlo.

Supe que aún causaba algo en mí, cuando mi corazón latió fuerte por unos segundos, eso no podía evitarlo, pero por eso mismo, había decidido ignorarlo la mayor parte del tiempo, para que poco a poco, mi corazón, olvidará todo lo que tenía que ver con él.

And I need you to know that we’re falling so fast
We’re falling like the stars
Falling in love
And I’m not scared to say those words, with you, I’m safe
We’re falling like the stars
We’re falling in love

La letra término y la música solo duro unos segundos más, dejándome ver ese brillo un poco más de tiempo. La coreografía término, y con ella, solo pude pensar, que a pesar de que añoré ver ese brillo, ahora se había vuelto tarde, porque en lo que me centraba ahora, era en olvidar.

Los nuevos aplausos de la gente y el escándalo que se causó en el lugar, me ayudaron a volver a la realidad, donde me aleje de Conor nuevamente. En su expresión, pude ver que algo se apagaba, pero pareció no darle importancia.

—¡Conor y April! —el presentador se acercó a nosotros con una sonrisa. —veamos, que dirán el día de hoy nuestros jueces.

Se paró quedando en medio de los dos, agradecí un poco que fuera así. Como dijo antes, cada uno de los jueces dio su punto de vista, la mayoría eran positivas, por lo que nos daba bastante ventaja.

—April, Conor. —al momento del turno de la señorita Louder, mis nervios volvieron. —la primera vez que los vi, recuerdo haberles hecho una petición, una gran petición. Recuerdo, que fue el buscar esa conexión que me había hecho falta la primera vez que los vi.

Creo que ambos asentimos, dándole la razón.

—Bueno, debo decir que esta vez, vi esa gran mejoría en ustedes, lograron trasmitir algo, mucho mejor que la primera vez, sin embargo, aún me quedan a deber bastante, porque siento que pueden darme más. —sí, justamente eso era lo que me temía, se había dado cuenta de que, aunque mejoramos, algo faltaba aún.

>>Estoy segura de que tienen aún más para dar, de que eso que buscó, lo pueden encontrar. —suspiro. — ustedes, son fascinantes y tienen lo que el otro no, pero deben seguir trabajando y yo quiero saber, hasta donde pueden llegar. Nos vemos, en la siguiente fase.

Para cuando menciono eso, mi sorpresa fue enorme, algo dentro, me había hecho creer que no íbamos a pasar después de lo que dijo, pero cuando no fue así, recibí bastantes escalofríos y emociones a la vez.

Tanto así, que termine por dejar que Conor, me diera un abrazo que incluso me levanto del suelo… estaba tan emocionado como yo, así que tampoco iba a arruinar su momento.

Cuando pasó un poco la euforia, Conor, se dio cuenta de lo que había hecho, así que me bajo enseguida y tomó distancia, como antes estaba haciendo, solo que adicional, su sonrisa se borró y sin darme más la cara, volvió detrás del telón.

Yo lo seguí, más por compromiso, que por saber que le pasaba, pero allí estaba de nuevo, en la misma habitación que él, con un silencio infernal.

—Jesse, quiere que, nos quedemos un poco más, dice que nos avisara cuando tengamos que irnos, así que… tendremos que esperar. —me dijo mientras se quitaba las zapatillas de baile.

—Lo sé… —respondí notando que estaba algo raro. —¿todo bien? —me atreví a preguntar.

—Si solo… —dejó de hablar unos segundos. —nada que te importe.

—Oye… si pasa algo, puedes igual… —me corto antes de terminar la frase.

—Ya te dije, que no es nada April. —subió un poco el tono de voz de manera agresiva.

—Cálmate ¿quieres? —lo mire por el reflejo del espejo. —no sé qué tengas y tienes razón, puede que no me importe, pero soy humana y a veces, solo a veces, es bueno saber si alguien más necesita ayuda.

—Si claro. —exaspero con fuerza.

—Intentar hablar contigo, es un desastre. —dije más para mí que para él.

—¿Y cómo planeas que reaccione? Llevas todo este tiempo ignorándome por días enteros y ahora, me preguntas como si nada si estoy bien. —subió la mirada al espejo.

—Si, porque nunca se sabe que suceda, es algo que un humano promedio haría. —termine de soltar mi cabello.

Hubo un silencio, al parecer había entendido el mensaje porque bajo la mirada al suelo y se froto el rostro.

—Estoy confundido… —susurro luego, rompiendo aquel silencio.

—¿Qué dijiste? —pregunte girándome para verlo.

—Estoy confundido, no sé qué me pasa. —volvió a decir levantando la vista hacia mí. —llevo estas últimas semanas, sintiéndome confundido, sin saber que me sucede a veces… no sé qué sentir o como sentirme.

Era la primera vez que se abría conmigo en algo más que insultos y humillaciones, era extraño, se sentía extraño porque siempre me acostumbre a su fase de chico malo.

—Ah… pues. —me concentre en saber que responder, suspire pensando un momento, me levante de donde estaba y me senté a su lado, no sabía si me diría que me fuera, pero al menos debía intentar ayudar en algo. —en algún momento de la vida, todos nos sentimos así, confundidos.

Él me dio una mirada, ahora yo me confundía porque jamás lo había visto así, diferente.

—No lo sé… —susurro una vez más.

—Es normal. —continúe hablando. —no está mal, solo, debes tener paciencia y darte tiempo, sin presiones.

Se lo decía en serio, porque a mí me había costado bastante tomar la decisión de venir a la ciudad y no sólo eso, también llevaba años, tratando de cambiar a alguien, que al final, nunca mostro cambio.

—No te presiones Conor. —suavice el tono de mi voz. —sabrás que hacer en su momento.

Bajo la mirada, a lo que supe que no respondería más, pero al mismo tiempo, supe que había servido de algo el que le hablará un poco para calmar lo que sea que lo estaba aturdiendo.

Intenté levantarme de donde estaba, pero él, tomó mi mano evitando que me fuera, le di una mirada, tratando de buscar una respuesta, pero no decía nada.

No quise hacer que se sintiera mal, así que me quede a su lado, sin esperarlo, su cabeza se recostó sobre mi hombro aún en silencio, seguido de eso, me abrazo como si fuera un niño pequeño.

—Gracias. —hablo tan bajo, que apenas si lo escuche. — siempre fuiste buena conmigo, eres una buena persona.

Creo que se robaron a Conor, porque él definitivamente no diría eso, o quizá este ebrio de nuevo y por eso dice eso.

—Tienes razón, nunca fui buena persona contigo. —continuó. —es tarde para remediarlo.

Me quedé en silencio, no sabía que decir y yo no me había preparado para nada de esto, porque jamás me imaginé esto.

—April. —llamó mi atención levantándose de mi hombro.

Yo lo mire, aun no sabía que decir.
Espere para saber que más iba a decir, pero no hablo, su mano en cambio fue hasta mi mejilla, dejando una caricia, sus ojos se notaban algo tristes. Yo no era capaz de decirle nada.

Acomodo mi cabello, con tal delicadeza, que me hacía dudar de que fuera Conor. Bajo un poco por mi rostro sin dejar de mirarme, me quedé helada.

Mi respiración empezaba a volverse un desastre, por lo que trate de regularlo, pero fue imposible, él hizo que fuera imposible controlarme en todos los sentidos, pues en segundos, paso de estar solo mirándome, a besarme.

No fui capaz de alejarme, mi cuerpo no quería hacer lo, yo no quería hacerlo, sentí un vuelco en mi corazón, pero no uno malo, si no uno de alegría, como si hubiese ganado algo.

Sus labios estaban siendo suaves con los míos, me sentía extraña, porque a pesar de que había esperado esto en algún momento, no sentía esas mariposas que sentía antes, cuando lograba un trato bueno de su parte. Era como si, hubiera llegado tarde y mi yo de ahora, ya no sentía lo mismo que mi yo de antes.

Y, como raro, wattpad no me deja poner el baile, así que el link queda en los comentarios, de todos modos, les dejaré al final la lista de reproducción del libro como tal, pues para que la escuchen Ujum.

La canción de este capítulo, se llama:

Fallin like the stars - James Arthur

Y pos ya, bay.

<3