Eres mi paraíso oh dulce niña de ojos claros. Eres la luz en mi silencio, la bulla en mi oscuridad. Te siento cerca al despertar, florecer en la tempestad, sueño con algún día tus labios besar.

Eres mi paraíso oh princesa, tienes mi vida atada a tu alma y mi corazón a tus sueños; aunque te veo en las mañanas, no pierdo mis esperanzas de poderte abrazar.

Eres todo aquello que un día Adán dejó atrás; el viento y el mar, las rosas y la paz, eres el paraíso perfecto para este infierno de pesar.

Si mi niña del parque, tú me haces ser más, con tu risa de diosa y tus labios de cristal.

Paraíso de ensueño que deseo conquistar.