Entré a clases contenta, esa era una nueva faceta de mí que ni yo misma conocía. La había enfrentado y puesto en su lugar, defendí mi amor con Vid y no dejé que nadie lo pusiera en duda.

Era obvio que antes de mí el había tenido una o más novias pero es algo normal así que quién soy yo para juzgarlo si también lo tuve, además, aún no habíamos llegado a la etapa de la relación en la que hablábamos de los amores del pasado, para ser sincera era un tema que yo misma no quería que llegara pero quizás había llegado el momento.

Entonces en medio de mi reflexión y ver el calendario de mi agenda mientras tomaba un apunte de la clase me di cuenta de algo, el final de año se acercaba y con eso venía mi graduación e ir a la universidad, el tendría una graduación diferente a la mía y probablemente irá a otra universidad, ni siquiera sabía si íbamos a seguir juntos después de esto pero si estaba segura de algo y es que lo deseaba con todo mi corazón y que me aterraba la idea de no volver a verlo o que me pasara lo mismo que pasé con mi ex.

No quería volver a sentir ese dolor de estar lejos de una persona que quiero muchísimo y la incertidumbre de no saber lo queestaba pasando y los rumores, ciertamente era algo de que debía hablar con el tardeo temprano también.

Tomé mi celular y le marqué a Vid, justo cuando estaba en la división de la entrada de la puerta me devolví y me escondí detrás de los árboles que rodeaban la escuela.

—Buenos días amor—me contestó casi al instante con voz sorprendida, era muy extraño que lo llamara, aun así sabía que le había alegrado

—Buenos días, ya entraste a clases?—pregunté cruzando los dedos para que ya no haya entrado a su escuela

—Voy caminado por la calle de la escuela, por qué... Todo bien?— preguntó confuso

—No entremos a clase hoy, vámonos por ahí a charlar—dije de golpe antes de que siguiera caminando

—Tu diciéndome eso, en serio—dijo casi a gritos y más sorprendido que cuando recibió la llamada—Amo la nueva Maddi

—Nos vemos en la parada, devuélvete ya te vi—dije sonriendo y caminando lo más rápido que pude

—Soy una mala influencia para ti— ambos sonreímos y colgué

Amaba nuestra conexión y complicidad, sabíamos exactamente que hacer y al parecer habíamos pensado el mismo lugar a donde ir. Cuando llegue a la parada él estaba a unos metros de mi pero no nos habíamos acercado, solo echando miradas picaras. Habían personas conocidas cruzando por la parada y si nos veían yéndonos juntos se darían cuenta de nos estábamos escapando de la escuela. Considerando el escándalo de aquella pelea que Vid tuvo con el chico que esparció el rumor sobre nosotros, ya la mayoría conocía esta escandalosa y poco habitual pareja que somos.

Cuando cruzó la ruta de bus que iba en dirección al malecón le hice seña de que se montara en esa y subí detrás de él, nadie de la escuela estaba en ese bus así que nos sentamos juntos y nos quitamos la camisa del uniforme quedándonos con la blusa de abajo, traía un abrigo así que estaba más cubierta que él, que se veía tan sexy con aquella franela blanca y mostrando sus notables músculos que hasta pensé en darle mi abrigo para que se cubriera pero eso iba a verse un poco extraño así que continúe deleitándome.

—Estas muy misteriosa—dijo tomando mi mano y dándole un ligero beso—Cuéntame que te pasa

—Solo quiero pasar tiempo contigo y conocerte más... además ya casi acaba la escuela y hay que aprovechar las pocas escapadas que nos quedan—intenté ser graciosa para que el no notara mi preocupación, estaba aterrada del tiempo que quedaba, aterrada de perderlo

—Así es, para recordar lo rebelde que éramoscuando estemos viejos y hablemos de nuestra juventud—fue lindo eso que dijo,eso podría significar que el querría un futuro conmigo

El camino al malecón era simplemente hermoso, el mar siempre me transmitía mucha paz y me hacía reflexionar, más aún cuando ahora que estoy a su lado. Sin embargo no podía evitar sentir preocupación por saber cuál es el propósito de esta escapada no era simplemente disfrutar los últimos momentos, sino la hora de enfrentar la pura realidad.

Estaba recostada de su hombro y cerré los ojos intentando dormir al menos 20 minutos en lo que llegábamos al malecón. Quería que este momento fuera eterno, quería quedarme así, a su lado para siempre en donde ni siquiera sabía si mañana despertaría y seguiremos juntos, pero importaba el aquí y el ahora en donde era plenamente feliz y donde lo quería mucho y el me lo demostraba aún más.

Pero por un momento me vino a la mente la pesadilla que viví después de todo lo que pasó con Jou. Creía que nuestro amor era perfecto, incluso que iba a ser para siempre... Que locura pensar que encontraremos un amor eterno a esta edad, sin embargo de eso se trata la adolescencia, de vivir amores fugaces hasta encontrar tu constelación.

Abrí los ojos, no quería que esto me pasara con el, ya las cosas serán diferentes. Estaba a punto de cumplir 18 años e iría a la universidad, ya tenía que empezar a hacer mi vida y quería que él fuera parte de esto, que sea parte de todos los proyectos que me traerá consigo la etapa de la adultez.

—Llegamos—dije emocionada—Pediste la parada?

—Si amor, la pedí como dos veces—dijo riendo—Tierra llamando a Maddi

—Oh si como no

Nos paramos al mismo tiempo y bajamos del bus lo mas rápido posible, estos choferes de autobuses tenían la mala costumbre de arrancar sin ni siquiera dejar que te destomntes bien y yo, con mi problema del pie, no puedo darme el lujo de sufrir otro accidente.

Cruzamos la calle tomados de la mano, de una vez vinieron los recuerdos de esa noche en donde me escapé a la fiesta en donde iniciaron los rumores y sufrí una pesadilla temporalmente pero también comenzó nuestra verdadera historia.

No había vuelto después de ese día pero a diferencia de que esa noche en donde había muchas personas, hoy el malecón estaba vacío... Claro, era de esperarse, era en la mañana y solo venían a esta hora las personas que salían a correr, pero ya era un poco tarde para eso.

Buscamos un banco cerca de la orilla del mar y colocamos nuestras mochilas a un lado, en un pequeño árbol que había con varias ramitas. Nos quedamos un rato en silencio admirando la belleza del mar y sintiendo la brisa y la salitre en la piel.

—Qué inventarían si nos ven otra vez—dijo Vid bromeando, lo vi y se veía hermoso, tan perfecto junto al mar y me sentí un poco nerviosa

—Ni lo menciones—dije riendo—Es muy lindo este momento y no quiero que un rumor lo arruine

—Nada ni nadie arruinará mis momentos contigo—mi corazón latió muy fuerte y el me miraba fijamente a los ojos

Me acerqué a él para besarlo. En ese momento pensé en si contarle lo que estaba pasando por mí mente o no, concordaba con el en que nada ni nadie arruinará este momento, pero no quería ser yo que lo hiciera así que intenté decir las cosas de una manera distinta pero sin salirme de mi objetivo que era salir de duda.

—Te parece si caminamos un rato por la orilla?—le pregunté levantándome, me costó separarme de sus labios 

—Sabes justamente estaba pensando en eso—dijo levantándose también con una gran sonrisa, una fuerte brisa sopló y el titineó un poco sus dientes

Empezó a quitarse los zapatos y yo lo hice también, el traía unas medias amarillas de Bob Esponja y me causó mucha gracia, menos mal que hoy me pise medias a la par, ya que aveces por alistarme rápido me pongo de colores distintos y diseños, aunque en mi defensa se veían muy cool.

Me ofreció su mano como todo un caballero y caminamos dramáticamente hacia la orilla. La brisa estaba un poco mas fuerte y mi cabello estaba alborotado, en las películas en este tipo de escenas la chica se ve sexy al viento soplar su cabello, pero yo no me veo nada sexy. Tenía el cabello entrando en mis oídos y por mi boca, me lo quitaba de una manera chistosa y el me miraba y se reía, se detuvo cuando estábamos en la orilla, me ayudó a recoger el pelo colocándolo detrás de mi oreja y dándome un rápido beso.

—Ya se está acabando el año escolar—lo miré de reojo mientras jugaba con el agua del mar

—Así es—dijo calmado mirando el cielo y suspirando—Aveces me da miedo pensar en lo que me espera

—A qué te refieres—pregunté curiosa mientras caminábamos, miré nuestras mochilas pero no me preocupé mucho, no se veía nadie por aquí

—Nuevas responsabilidades, ser un adulto... Formar una familia—me miró detenidamente y me puse tensa

—Todos tenemos ese temor por lo que no conocemos y no experimentamos todavía—le contesté pensando en lo que no me atrevía a decir—Pero los cambios son buenos, ya sea para bien o para mal... Siempre aprendemos algo

—Tienes razón, además estarás aquí para levantarme—afirmó y sentí paz en mi corazón

—Así que... Seguiremos juntos después de la escuela?—le pregunté intentando no sonar patética

—Qué te hace pensar que no?—dijo poniéndose serio, al parecer le molestó un poco—Estamos construyendo algo sólido Maddi, que no te das cuenta que me traes loco

—Lo sé solo quería estar segura—musité

—Mi ñina—sonrió y me dio un cálido beso

Se separó de mi y me echó agua del mar con las manos mojandome.

—¡Estas loco!—le grité y di una patada salpicando su pantalón

Empezamos a jugar con el agua hasta quedar casi empapados, incluso mi cabello se mojó, nos olvidamos que nos habíamos escapado de la escuela y que teníamos aún una parte del uniforme puesto. Pero el lo había dicho, nada arruinara nuestro momento.

Corrí para salir del agua riendo a carcajadas y el me alcanzó y me cargó, estar entre sus brazos es una sensación inigualable, no era mariposa en el estómago lo que sentía, yo diría más bien abejas. Porque a pesar de que aveces sentía que el miedo me picaba, al final producía algo dulce, amoroso y bueno para mi. Nos besamos y fue mágico.

Al llegar al banco donde habíamos dejado nuestras cosas vi la hora y ya era pasado del medio día.

—Vamos a comprar algo de comer... Maddi?—dijo Vid al ver la cara catastrófica que seguramente puse

—Mira

Le mostré unos mensajes y llamadas perdidas que tenía de mi madre. Estaba muy nerviosa, acaso sabía todo?.

—Y si lo sabe todo?—dije nerviosa

—Eso habrá que averiguarlo—dijo Vid serio

Tomé el celular y le marque a mi madre, luego de sonar unas tres veces ella contestó.

—Maddi—se escuchaba la voz de mi madre entrecortada—Ay...

—Mamá qué pasa—dije preocupada, se escuchaba llorando y desesperada. Vid a mi lado me pregunto casi a gritos que pasaba sin importar que mi madre escuchara

—Ha muerto Maddi.... ha muerto—dejé caer el celular lentamente mientras una lagrima caía de mis mejillas

Caí en la arena, y sentí como la vista se me nublabla, solo escuchaba en ecos la voz de Vid diciendo que me quedara con el.

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El final está cerca, cuales son sus predicciones?.... Qué rumbo tomará esta historia.

Quién crees que haya muerto, se vienen capítulos lleno de emociones.