CAPITULO 1
APRIL
Empezar de nuevo nunca iba a ser fácil, en especial después de todo lo que pasó antes de que llegará a California, mudarme fue una decisión difícil, pero también fue algo que me hizo bien.
Había mejorado en muchos aspectos y aunque ahora estaba sola y vivía para mi, nunca me iba a acostumbrar a la ausencia de mi nana.
—¡April! — Sonia llega conmigo a la puerta de la Academia en cuanto me ve y como siempre, me besa las dos mejillas.
A ella, la había conocido cuando llegue, fue la primera en reconocerme, me sorprendió bastante, ver cómo aquí era bastante reconocida, incluso más de lo que me gustaría.
Fue amable conmigo, así que me agrado bastante y su actitud a pesar de ser más eufórica y extravagante que la mía, me causaba una buena sensación.
—¿Cómo estas? ¿que tal va tu mañana? —enseguida me tomo de gancho con su brazo y caminamos al ascensor.
—Cansada. —fue todo lo que respondí al respecto.
El día anterior, habíamos tenido un día muy largo, el último recital fue tan largo, que ni siquiera recuerdo si dormí bien.
—Lo imaginé, pero mira el mejor lado cariño. Ganaron. —me sonrió con victoria.
—Si, pero eso no me va a regresar mis horas de sueño. —me queje y ella solo soltó una risita negando.
A diferencia del otro edificio, este era un poco más bajo, tenía apenas tres pisos y aunque no eran muchos, el ascensor hacia falta cuando llegábamos cansados y casi muertos podría decir.
Aquí no estaba Jesse, pero teníamos a Rachel, que era una gran bailarina y demasiado profesional para ser verdad. Era estricta pero así mismo pasional, era como un equilibrio perfecto.
—Buen día chicas. —la mayoría aquí saluda siempre que ve a alguien, no importa si los conocemos o no.
—Buen día. —Sonia, responde primero que yo.
—Buen día Sonia, April… felicidades. —apenas sonreí, estaba tan cansada que en cualquier momento me podría caer al suelo y no me molestaría.
En cuanto llegamos a nuestro salón, me di cuenta de que no era la única a la que el cansancio le estaba ganando, la mayoría se veían bastante somnolientos.
Busque con mi mirada a Rachel, parecía no estar y como el cansancio reinaba en el lugar, nadie estaba practicando en serio.
—Vaya, no pensé que hubiese sido tan largo. —Sonia mira alrededor casi lamentándose por todos.
—Lo fue. Seguimos vivos de milagro. —Allan, aparece a nuestros pies recostado en el suelo, en forma de estrella humana sin muchas ganas de hacer algo.
—Que dramático eres. —Sonia, le da una patada suave. — ¿dónde está Rachel?
—Ah, dijo que vendría en un momento, esta recibiendo en la sala de juntas al nuevo trasladado. —Se levanta del suelo y sacude su camiseta.
Allan era un chico casi de mi estatura, pelirrojo con bonitas pecas y con una complexión bastante delgada, algo que le sirve para hacer movimientos acróbatas de manera más fácil, pero igualmente fue motivo de burla en algún momento, antes de que fuera protagonista de los recitales como gimnasta principal.
—¿Otro nuevo traslado? —fruncí el seño, no era normal que últimamente entre sedes de la Academia estuvieran haciendo tantos traslados, ya habían hecho dos en la semana.
—Si, ya sabes, parece que las temporadas se reacomodan para cada quien. —se encogió de hombros.
En un momento, los tres nos sentamos en las bancas mas cercanas, Sonia era la única que no estaba casi muerta, porque ella no había asistido al recital de ayer, según me dijo era porque tenía una reunión importante para su próximo protagonismo de teatro.
—¿Y ahora quien se supone que es el nuevo traslado? —tome algo de agua.
—Escuche que sería… un tal, Conor. —por poco y me ahogo cuando escuche a Allan.
—¿Conor que…?
—Conor Masters. Al menos eso fue lo que escuche antes de que Rachel se fuera.
Tenía que ser broma, se supone que yo había venido hasta aquí, para empezar de nuevo, para dejar las cosas atrás, incluido él, pero resulta que ahora está aquí. Aunque… también pudo ser solo un rumor, simplemente alguien que escucho mal.
—Ah lo he visto. Hace poco ganó un concurso. —Sonia acomodo su cabello. —es bastante guapo y parece ser… lindo.
—Conor no es lindo, es un patán, dramático manipulador, idiota, egocéntrico y narcisista, que solo piensa en él. —hable casi entre dientes. A pesar que al final las cosas cambiaron un poco, no iba a olvidarme fácilmente de lo que me había hecho pasar por tanto tiempo.
El silencio que hubo luego de que dije eso, fue suficiente para hacerme sentir las miradas de Sonia y Allan, que como lo supuse, tenían expresiones confusas y en parte sorprendidas.
—Jamás te había escuchado hablar así April. —Allan fue quien rompió el silencio.
—Lo siento. —relaje un poco mi cuerpo, me había tensado sin darme cuenta.
Ahora era no sólo tenía ganas de irme por el cansancio, sino que ahora tenía ganas de volver a pedir un traslado antes de verle la cara, porque se que por más que intente convencerme de que ya no es importante, para mi lo sigue siendo, porque fueron años de estar enamorada de ese tonto que parece no ser tan tonto ahora, pero que ya no quería ver.
La puerta del salón se abrió y me frustró el plan de irme antes de que Rachel supiera que había llegado.
—Tengan un buen día todos y todas. —enseguida nos levantamos para hacernos alrededor de ella.
Evite hacerme al frente o donde fuera visible por si Conor estaba cerca.
—Primero quiero felicitar a cada uno de ustedes, por todo el gran trabajo que hicieron ayer. Ganamos como ya lo saben y una vez más, el nombre de la Academia quedo en alto. —todos aplaudimos pero yo, estaba bastante inquieta.
Hubo un breve silencio y Rachel le hizo una señal a alguien para que pasará, ese alguien, resultó ser justamente Conor, que se hizo a su lado.
Note enseguida que llamó la atención, no podía negar el hecho de que era bastante guapo como dijo Sonia, pero yo lo conocía mejor que muchos aquí, así que no estaba sorprendida.
—Como mencione hace unas horas, hay un nuevo traslado, esta vez, se trata de Conor Masters. Ya lo conocen algunos, otros no, pero quiero que le den la bienvenida, pues ahora es uno más de nosotros. —puso su mano en la espalda de Conor que parecía estar buscando algo o en su defecto a alguien.
Me hice detrás de Allan, no tenía porque saber que estaba yo aquí, y aunque de todos modos en algún momento se daría cuenta, entre más tarde mejor.
—Ahora si me disculpan, debo ver la banda sonora del siguiente teatro. —y sin más, Rachel nos dejó solos de nuevo.
No tardó en ser rodeado de muchos (en su mayoría chicas) llenas de preguntas y halagos, cosa por la que también tuve que pasar al inicio, luego se acostumbran a que estés aquí.
Ignore el hecho de que estaba ahí y aproveche para tomar mis cosas y fugarme al baño con rapidez, necesitaba un respiro.
Sin comentarios... :"3
<3
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