Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5


—No me apetece —responde con una sonrisa divertida.

—Si crees que obtendrás otra escenita nueva estas muy mal.

— ¿Acaso no puedo solo querer otra agradable conversación como ayer? —cuestiona ladeando un poco su cabeza.

—No.

—Ya, pues yo creo que sí.

—Pues hablarás solo porque yo no quiero estar cerca de ti —determino haciendo un intento de levantarme pero me detiene levantando una mano en señal que no me mueva —ah, ¿enserio crees que solo por un gesto tuyo? Déjame en paz.

—No te entiendo —habla luego de unos segundos en silencio observándome —ayer hablamos tan tranquilos, casi sentí que podíamos ser mejores amigos, hasta te confesé que soy Hannah Montana —se toca el pecho fingiendo ofensa.

—Que exagerado —ruedo los ojos cruzándome de brazos.

—No pero ya, lo decía enserio.

Lo volteo a ver incrédula, ¿cómo siquiera lo pregunta? Si, fue divertido y me agradó hablar con él, pero hoy su persona resulta altamente desagradable como compañera de tiempo libre.

Solo es un constante recordatorio de porque estaba convencida de mantener distancias, llámenme dramática o traumada, pero mantendré las murallas arriba con él.

—Pues controla tu personalidad, parece que solo te importa dar la idea de un idiota narcisista frente a todos y no me agrada la gente así —respondo.

—No estoy siendo de esa forma, solo bromeo. Pero enserio, mírame, por mí es que esa noticia fue de amor y no riéndose de ti —hace señas con las manos enmarcando su rostro y luego cuerpo –cualquiera quisiera ser algo mío y prácticamente nos hicieron novios en ese artículo.

Pedazo de idiota, que se cree, para empezar nada hubiera pasado si no fuera por él y el ego gigante que no le permitió ver enfrente de él, su disculpa de ayer que se la meta por donde no le da el sol.

—I ty smeyesh' otritsat', chto ty bol'she ego, chem chelovek, idiot —respondo rodando los ojos en ruso.

— ¿Qué clase de demonio acabas de conjurar?

Y por esto amo saber hablar otros idiomas, puedo decir lo que sea y no me entenderán, por aquí cuando mucho hablan inglés y francés, por mis padres extranjeros además se ruso y sueco, es lo único respecto la escuela que me va bien, idiomas.

—Eto nazyvayetsya govorit' po-russki, khotya, yesli by ya mog, ya by nakoldoval chto-nibud', chtoby ty ischezla iz vidu—me quedo callada un momento esperando alguna respuesta egocéntrica o que se vaya pero la confusión es lo único que se encuentra reflejado en el rostro de Caleb – Så för att hålla käften måste jag bara prata ett annat språk.

—Ey cambiaste el idioma anti dios, ¿pero que eres? ¿Un robot?

—Soy hija de extranjeros, es parte de. Además se me dan los idiomas. —explico encogiéndome de hombros olvidando cuan mal me caía hace minutos.

— ¿Qué idiomas eran?

—Ruso y sueco.

—Nada mal, ahora, ¿qué dijiste?

—Nunca lo sabrás, es la parte divertida de que no entiendas esos idiomas.

—Eres mala, a ver, hazme espacio —se sienta a mi lado estirando sus largas piernas —enséñame a decir algo en ruso.

—Sigues sin caerme bien, esperaba te fueras si te hablaba en otro idioma, con suerte tu cerebro colapsaba y me dejabas en paz.

—Relájate, prometo portarme bien, solo intento que nos llevemos bien, pero me lo haces difícil, parece que me odias y apenas hemos cruzado palabra.

Arrepentimiento me llena el estómago, tiene razón, en parte si es un idiota, pero he estado siendo grosera el ultimo rato, el solo no tiene sentido del humor y es un pesado.

Hace dos días volvió y no he hecho más que encerrarlo en la casilla donde deje su versión pequeña que tanto me lastimó, le daré una oportunidad.

Aunque me cueste.

—Como hagas otro de tus comentarios narcisistas me voy —advierto— bueno y ¿algo como que quieres aprender?

— ¿Cómo se diría, lo siento no hablo inglés? —suelta mirándome fijamente.

—No.

— ¿Y ahora por qué?

—Podría enseñarte algo interesante para que uses pero pides esa frase estúpida, si hablas inglés, ¿comiste payaso?

—Yo también quiero confundir gente, ¿Cómo sabes tú que no tendré oportunidad de usarla?

Universo dame paciencia, suspiro.

— Izvinite, ya ne govoryu po angliyski –suelto dejándolo confundido de nuevo.

— ¿Disculpa?

—Izvinite, ya ne govoryu po angliyski, así se dice tu frase —repito y la repito más lento.

Sin exagerar la próxima media hora fue repitiendo una y otra vez la frase, por partes para que pudiera pronunciarla, pero en cierto momento solo parecía que estaba invocando un demonio y temí en verdad saliera del árbol algún ente malvado dispuesto a llevarse nuestras almas, por lo que lo callé y di una frase más sencilla.

Privet, kak dela? Menya zovut Caleb, que significa, Hola, ¿cómo estás? Mi nombre es Caleb.

Lo bueno es que esa frase le fue algo más sencilla y tras unos diez intentos y repetidas de mi parte logro decirlo. Y debo aceptar fue de lo más tierno verlo emocionarse por su pequeño logro.

—Bien ahora ya puedes presentarte en ruso —lo felicito aplaudiéndole.

—Tiembla Sam, pronto sabré más que tú —ríe, pasando su mano por su cabello, despeinándose.

Y debo aceptarlo ver su musculoso brazo flexionarse, su brillante sonrisa y su peinado tan rebelde casi me provoca un suspiro...por dios pero que idioteces estoy pensando, el sol esta fuerte, ya estoy alucinando.

Vuelvo a mi cuando me doy cuenta que solo me quede observándolo, pero él estaba perdido mofándose de que me superaría en idiomas, así que no se enteró.

–Si claro, cuando sepas hablar cuatro idiomas me avisas.

— ¿Cuatro?

—Cuatro —repito, el hace un gesto para que los mencione, bueno que ahora me siento presumida— francés porque, bueno es como un idioma más por aquí, sueco por de donde viene mi padre, de pequeña lo hablaba todo el tiempo con él y mis hermanos, pero ahora mi madre, que no sabe sueco, se frustra de no entendernos, así que ya casi no lo usamos mucho, ruso por raíces de mi madre, cuando mi tía viene de visita solo nos deja hablar ruso, por lo que fue de vida o muerte aprenderlo y claro inglés –respondo sin ocultar mi orgullo –se me dan bien los idiomas.

—Vaya, ahora me siento estúpido —murmura sin perder la sonrisa —ya sé a quién acudiré como tutora.

—Reprobarías, para maestra no doy.

—Me enseñaste a decir algo, Privet, kak dela? Menya zovut Caleb —repite sin el mínimo problema, con acento y pronunciación medio rara, pero para ser lo primero en aprender, nada mal.

—Lo recuerdas perfectamente, no soy tan mala después de todo —comento tirando mi pelo hacia atrás en modo diva.

—Eres una gran maestra —responde mirándome fijamente de una manera que no tarda en ponerme nerviosa.

Maldita sea, odio que me ponga así tan fácil, que le cuesta no mirarme tan fijamente, es como si pudiera leerme el alma, miedo.

Intentando ser un poco más valiente le devuelvo la mirada y quedo sin aire momentáneamente, no me acostumbro sea tan...llamativo, hay muchos chicos lindos por el pueblo pero Caleb es, diferente, con sus ojos azul grisáceos, la tormenta misma, sus hoyuelos que le dan ese carisma con tan solo sonreír un poco, por dios debería ser ilegal ser tan...el.

Sus ojos me escanean de la misma manera que lo hacía con el pero con la diferencia que su mirada se queda en mis labios...idiota.

Por dios soy estúpida, todo este momento agradable, la maldita tensión que generó es para lo que se propuso en voz alta hace una hora, quiere que caiga en sus encantos y cambie mi opinión sobre su persona altamente narcisista.

Convencida de mi pequeño análisis sobre la situación me levanto rompiendo cualquier clase de momento, deseando que nadie lo haya presenciado, no les daré segunda parte a su estúpido chisme, maldito seguro todo es un plan para humillarme como en los libros.

—Tengo clase, adiós —suelto y me voy sin mirar atrás.

Mi cabeza sigue maquinando hasta las cosas más raras para darle sentido a lo que pasé hace unos segundos, lo que me deja más fácil ignorar la mirada de Caleb y su voz llamándome, no.

Me prometí no acercarme a él y ahora con tantas ideas perdidas en mi cabeza sobre porque de la nada es agradable solo cuando estamos solos, simplemente amplifica mi necesidad de huir.

Camino apresuradamente hasta mi casillero donde tomo lo que necesitare para mi última clase y me quedo sentada afuera del aula esperando den el timbre en cualquier momento para poder ignorar un momento mis pensamientos estúpidos y exagerados.

Con suerte solo tener cabeza para el maestro de literatura y sus explicaciones.

Era todo tan sencillo y en tan solo una semana todo mi cerebro se fue de vacaciones dejando al resentido de hace diez años, ¿estúpido, no?

Es increíble como un resentimiento por un verano tan simple, de cuando era una nenita me dejara marcada a este nivel donde no soporto el aceptar que Caleb me agrada, ese pequeño niño de ojos como tormenta que me gustaba pero me rechazo de la forma más humillante, que me uso y desecho, solo recordarlo me da escalofríos, fue un día horrendo, mi yo de siete sufrió su primer y último corazón roto.

No digo que haya sido mi único interés amoroso, oh claro que no, tuve dos parejas pero bueno, el destino se encargó de diferentes formas mostrarme que no teníamos futuro, un destino llamado mis hermanos y padre, un padre que en sus buenos días fue boxeador y tres cuartas partes de la escuela temen, pero bueno.

Quien diría que a tan corta edad me pasaría y de esa forma tan desastrosa que aún se encarga de interferir en mis días, son incontables las cosas que provocó ese simple día, las inseguridades que me provocó, el amor es estúpido, solo daña, no sé qué paso por mi cabeza para que un idiota de tal magnitud me gustara.

Para que afectara mi seguridad en mí, repito ¿estúpido, no?

La campana del último cambio de clases suena devolviéndome al presente, al fin, ya quiero regresar a casa, ha sido una semana pesada.

...

Traductor

· Y te atreves a negarlo idiota

· Se llama hablar ruso, aunque si pudiera conjuraría algo que te desaparezca de mi vista

· Entonces, para callarte, solo tengo que hablar otro idioma.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro