Capítulo 3. Necesito una explicación
Habían pasado ya varias semanas, Greta ya estaba casi recuperada de su caída, ya se movía sin muletas, pero no había sabido nada de Paula, hasta ese preciso momento. De repente, Paula llamó a Greta por teléfono.
—Tenemos que hablar Greta.
Greta estaba bastante enojada con Paula, y lo que es peor no había sabido nada de ella en semanas, no se había dignado a preguntar qué tal estaba en todo ese tiempo, y eso a ella le dolía bastante. Así que ante la primera frase que escuchó de ella, no sabía que hacer, no la apetecía nada escuchar que tenía que contarle, y menos en ese tono serio, como si ella fuera la causante de un mal mayor en el universo.
—No sé de qué quieres hablar ...
—¿Podemos quedar?
—No me apetece mucho Paula, no sé nada de ti desde hace semanas; has desaparecido de repente y ahora vienes con esas ...
—Tenía cosas que hacer ...
—Ya, supongo ... Y entre esas cosas no has tenido tiempo para preguntar a tu amiga que tal está...
—No sigas por ahí ...
—Seguiré por donde me dé la gana. ¿Me vas a explicar en algún momento que ha pasado para que hayas desaparecido así?
—Si, bueno... Era de lo que quería hablar ...
—Pues habla ...
—¿Podemos quedar en persona?
—Tengo cosas que hacer Paula, estoy en casa trabajando, haré un breve descanso, me quedan todavía cosas que hacer, pero si quieres puedes venir y hablamos.
—Bueno, pues ahora voy.
Las dos amigas dejaron de hablar. Greta se había dejado la puerta abierta, y Claudia, su compañera de piso, no pudo evitar escuchar la conversación.
—Greta ¿has quedado con Paula?
—Sí...
—¿En serio? Si ha pasado de ti totalmente, durante semanas ...
—Bueno, no sé, algo importante habrá pasado para que haya hecho eso ...
—Que ingenua eres Greta. La última vez que la viste fue todo bastante desagradable. Ya lo sabes, ya te conté que pasó cuando estábamos en la librería, la sentó bastante mal que tú estuvieras con el tal Lucas a solas ...
—Es mi mejor amiga desde hace muchos años, no puedo dejar de hablarle así porque sí.
—Nadie te dice que no le hables ... Escucha lo que te tenga que decir, y luego ya decides que hacer ...Pero que debería de empezar por un lo siento, has estado mal con el pie sin poder moverte a penas de casa y no se ha dignado en venir a verte, por un chico prácticamente ...
Greta y Claudia seguían con la conversación, cuando llamaron al timbre. Claudia se fue corriendo hacia la puerta. Al abrir, estaba Paula muy cabreada, quizás no esperaba encontrarse a Claudia ahí.
—Buenos días Paula, dichosos los ojos—dijo Claudia con burla.
—No he venido a verte a ti ...
—Vivo aquí, por si no lo sabes ...
Los ánimos entre ellas se empezaron a caldear, y comenzaron a gritarse, estaban metiendo tales gritos, que hasta la pareja de "los vecinos cotillas" como les llamaban ellas, que vivían en la casa de al lado, no contentos con hacer lo de siempre de estar detrás del visillo como si pudieran oír mejor todo, salieron para ver qué pasaba y enterarse mejor de toda la conversación, parecía que los pobres llevaban una vida bastante aburrida y estas jovencitas les alegraban cada vez que tenían una discusión.
Greta salió corriendo viendo que estaban discutiendo en la puerta.
—¿Pero que estáis haciendo? Meteros dentro, no veis que os están mirando ...
—Me da igual—dijo Claudia enfadada.
—A mí también... Para algo en lo que nos ponemos de acuerdo— dijo Paula.
—¡Meteros ya!— gritó Greta.
Las dos, ante la mirada fulminante de Greta, entraron en casa.
—¿Qué estaba pasando ahí fuera?—dijo Greta.
—Tu querida amiga, que viene con unos aires de grandeza— dijo Claudia.
—¿Yo?¡Quién fue a hablar!—dijo Paula.
—Bueno Paula, vamos a mi habitación y hablamos—dijo Greta.
Las dos se metieron en su habitación, ante la mirada asesina de Claudia, que seguramente no quitaría la oreja de la puerta, para enterarse de toda la conversación, preocupada por su compañera.
—¿De qué querías hablar?¿Y porque te has puesto así con Claudia? Tendría más preguntas, pero empecemos con el interrogatorio—dijo Greta sorprendida y en un tono jocoso para calmar un poco todo.
—Esto ...
—¿No venías a hablar? No sé ... De repente, no sé nada de ti en semanas, ahora vienes a hablar y no eres capaz de decir nada, no lo entiendo ...
—Me cabrea mucho tu compañera, no la soporto, si es por ella, lo hubiera perdido todo ...
—¿Cómo? No entiendo nada. ¿Me vas a explicar las cosas?¿O vas a seguir con ese halo de misterio que no soporto y ese drama?
—¿Crees que no me di cuenta de lo que hizo Claudia?
—¿Qué hizo?¿Te voy a tener que sacar todo con sacacorchos? No me apetecen jueguecitos ahora, estoy muy cansada, llevo mucho tiempo encerrada, me iba a dar una vuelta yo sola de hecho; no me apetece pensar, y tengo trabajo acumulado que terminar ...
—Intentó que tuvieras algo con Lucas ese día, por eso me llevó a la librería ...
—Bueno a ver ... Las cosas no fueron tampoco así, quería que nos conociéramos mejor, solo eso ... No sé...¿Qué hay de malo en eso? Fue un chico amable que conocí en un momento determinado, y ella pensó que me vendría bien hablar con él, cuando le vimos contigo ese día ...
—Ya bueno Greta, pero nos estamos empezando a conocer...
—¿Qué?—preguntó Greta con un tono de voz elevado, pero intentando que no se le notara el enfado.
—Pues eso ...
—¡Ah!¡Pues perfecto!¿Y por eso no has venido por aquí?
—Me ha preguntado mucho por ti, y no quería que dejara de interesarse por mí, y como hemos quedado todos los días, no he tenido tiempo ...
—Bonita excusa Paula ...De todas formas no pierdes el tiempo, y parece que no tienes la suficiente confianza conmigo como para contarme todo.
—Mira Greta, para una vez que me gusta un chico de verdad, que es amable, educado ... No me gustó ni un pelo que hiciera lo que hizo Claudia. Y llevamos ya unos días quedando en plan amigos y surgió, no he ido detrás de él ...
—Pero ... Es que si tú me hubieras dicho algo, no hubiera dejado a Claudia que hubiera hecho eso ...
—Bueno, venía para decirte que no quiero que se meta más en mi vida ... ¿Qué tal vas? Cambiando de tema ...
—Bien, ya mejor ... Pero nadie se ha metido en tu vida, nadie sabía que te gustaba, ni que estabas quedando con él, y ella solo quería hacer un favor a una compañera y amiga.
—Bueno lo que tú digas ... Por cierto, Lucas pregunta mucho por ti, quería que quedáramos contigo ...
—¡Oh si! Que amable por su parte ...
—¡Joder Greta! ¿Ves?
—¿Qué tengo que ver?¿Qué se interesa tanto por mí y mientras sale con mi amiga?—dijo Greta, mientras sabía que había firmado su sentencia de muerte con ese frase.
—¿En serio Greta? ¿Pero pensabas salir con él en serio?¿Claudia hizo eso porque se lo pediste tú?
—No me ha interesado nunca, y ni por asomo haría eso de pedirle a nadie que interceda por mi ante otra persona, que poco me conoces ... Pero me resulta extraño tanto interés en preguntar por mi ...
—Pues será eso que te conozco poco ... Bueno me voy, he quedado con Lucas. Me ha dicho que quedemos contigo cuando puedas, que estarás aburrida ...
—¿Perdona?¿El que sabrá?—dijo Greta cabreada.
—Bueno tampoco te pongas así, solo quiere caerte bien ...
—Pues va de culo, cuesta abajo y sin frenos ...
—¡Qué vulgar eres cuando quieres!¡Y qué desconsiderada!
—¡Perdone usted!
—Bueno mira, no lo voy a tener en cuenta, tampoco me he portado bien sin venir a verte, porque no me apetecía ver a Claudia la verdad y entiendo que lo has pasado mal ...
—Si bueno, gracias por venir, voy a seguir trabajando ...
—Bueno pues me voy no hace falta que me acompañes a la puerta, ya nos vemos y quedamos ...
—Sí, por supuesto ...
Paula salió de la habitación y se dirigió hacia la puerta ante la atenta mirada de Claudia, que parecía echarle una maldición con la mirada.
En cuanto salió de casa, Claudia fue a ver que tal estaba su compañera. Encontró a Greta sentada en la cama pensativa.
—¡Greta!¿Qué te ha dicho esa bruja?
—¡Ay Claudia! ¡Ahora no!
—No, no ... Ahora sí... ¿Qué te ha dicho?
—Está saliendo con Lucas... Y me ha echado en cara que tú te la llevaras a la librería porque ya le hacía tilín ...
—¿Cómo?¿Está saliendo con él?¿En serio? Lo que te decía ... Si que es rápida, nada no hemos llegado a tiempo esta vez ...
—Claudia, yo en el fondo no te dije que me gustara, ni que quisiera salir con él, madre mía ... Es más, me parece muy arrogante y demasiado correcto por lo que me ha contado Paula, no podría estar con alguien así ...
—Bueno ... Bueno ... Tú sabrás ... Pero Paula tampoco es que sea una maravilla, por eso se habrán encontrado por el camino jajaja
—¡Claudia!
—Es verdad ... Bueno te dejo con tus pensamientos ...
—Sí, voy a ver si termino unas cosas del trabajo ...
—Haré la comida dentro de un rato, así que espabílate si no quieres comerte todo frio ...
—Gracias.
Claudia se fue de la habitación y Greta volvió de nuevo al trabajo para distraerse de todo, tenía que procesar muchas cosas, y el trabajo en ese momento era lo único que la iba a impedir pensar.
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