~05~
Pasaron 8 meses y la relación de Julieta y Agustín iba bastante bien. Creían que era secreta, pero Alma ya lo sabía, aunque no quería decir algo al respecto, simplemente deseaba dejar que lo visto en la visión pasara.
La pareja salía de vez en cuando, a charlar, pasear o simplemente quedarse en el lago viendo el atardecer.
Hasta ahora solo se daban besos inocentes y por un tiempo fue suficiente, hasta que poco a poco se fueron mostrando la atracción física.
Una tarde, Julieta y él estaban en casita como era costumbre desde hace meses cada viernes por la tarde Alma salía y regresaba hasta el día siguiente, por lo tanto aprovechaban para estar juntos y ya estaban seguros de que ella no los atraparía como la otra vez.
Agustín sabía lo mucho que a la joven le encantaba que tocara el piano así que cada que tenía la oportunidad tocaba para ella. Julieta disfrutaba mucho de bailar, pero nunca lo había hecho frente a Agustín y en cuanto lo hizo captó toda su atención que hasta dejó de tocar, extrañandola.
- ¿Qué pasa, porque has dejado de to...
La besó más tiempo de lo acostumbrado dejandola en shock - Lo siento, Juli, es solo que yo... Te veías tan hermosa y... Tengo que irme
Lo veía irse y ni siquiera hizo por detenerlo ya que le pareció extraño que este caminaba algo extraño.
Se dirigió a su cuarto, pero al pasar por el de su hermana logró escuchar gemidos y como las nubes comenzaban a despejar el cielo y salía un rayo de luz. Era obvio que estaba pasando un momento con su novio. Un minuto después Pepa y Félix salieron de la habitación riendo y acomodando su cabello y ropas y al ver a Julieta con la cara enrojecida cambiaron su expresión.
- Hermanita, yo...
- Traten de no hacer mucho ruido la próxima - Dicho eso se fue, pero se topó a Bruno en el pasillo - Hola
- Hola, ¿Ya terminaron de traumarte de por vida?
Rió - Si, no puedo creer que se atreva a hacer eso aquí en la casa
Arqueó una ceja - Lo dice la chica que su novio la veía con ojos de "follame" hace rato
- ¿Qué, cómo, cuando...
- Iba a la cocina y los ví, sabes que no es usual que hable de este tipo de temas, pero es obvio que Agustín te desea, se le nota a kilómetros
- ¿Eso es malo?
- Para nada, pero... Olvídalo, en fin, mientras mamá no se entere podemos traer a alguien y divertirnos un poco - Sonrió pícaramente
- Bruno Madrigal, quien imaginaria que tú... Digo, has dicho hasta el cansancio que no te interesa el amor
- Pero eso no significa que no quiera disfrutar de vez en cuando. Ok, volviendo a Agustín, debes pensar bien lo que haces, puede que suceda algo que te haga dudar
- Estoy segura de que él es el indicado, pero te prometo tomar las cosas con calma
...
Agustín se sentía con una mezcla de culpa con placer. En cuanto llegó a su casa tuvo que hacerse cargo para poder relajarse. Era la primera vez que hacía tal cosa pensando en una mujer y aunque ahora mismo se alivió demaciado físicamente, aunque emocionalmente sentía que no debía faltarle al respeto en pensar cosas que eran reservadas para el matrimonio.
Una vez que se bañó y cambió su vestimenta usual a una mucho más cómoda, decidió ponerse a trabajar en una nueva canción, pero su mente estaba inundada en imágenes de Julieta bailando, cuando se levantó el vestido un poco y pudo ver sus piernas por un segundo, su cintura moviéndose al compás de la música y en su cabello que debido al movimiento comenzaba a desatarse... Simplemente hermosa.
- ¡No, debes respetarla!
Una hora después salió al pueblo a comprar comida a petición de su madre. De repente se topó a la chica morena que le dió un "resumen" acerca de los Madrigal y que ahora sabía que se llama Cristina Sánchez.
- Hola, Agustín ¿Cómo has estado?
Ella con el paso del tiempo fue cayendole al hígado, pero como fue educado para tratar bien a las mujeres no quería decirle que se alejara de él. Grave error.
- Bien, gracias por preguntar, Cris, perdón, pero estoy algo ocupado así que...
- ¿Y cómo vas con tu relación "secreta" con Julieta Madrigal?
- Te preguntaría como es que lo sabes, pero es obvio que en este pueblo no puedes guardar algo por tanto tiempo
- Así es, hasta estoy casi segura de que tu querida suegra ya lo sabe, pero en fin a lo que quiero llegar es ¿Por qué estás con ella cuando claramente sabes lo que siento por ti?
Suspiró - Mira Cristina, no quiero ser grosero, pero no estoy interesado en ti, Julieta es el amor de mi vida y no quiero fallarle de ningún modo. Hasta pronto - Se fue
Tenía un mal presentimiento con esa chica, así que estaría en alerta.
...
Alma ya no sabía que más hacer para que su hija se diera cuenta de que Agustín no valía la pena, hasta que recibió una visita inesperada.
- Buenas noches, señora Alma, soy Cristina Sánchez
De inmediato se dió cuenta que era la chica de la visión - Ah si, eres hija de los panaderos ¿Qué se te ofrece?
- Quiero pensar que está al tanto de la relación "Secreta" de su hija Julieta con Agustín Rojas
- No te equívocas, estoy al tanto desde hace mucho, solo que no he querido hacer algo al respecto porque tu eres la que lo hará
- ¿Yo?
- Si, mi hijo me mostró una visión en donde se vió a ti seduciendo a Agustín y mi hija se iba a decepcionar de eso que terminará con casarse con alguien más
- Interesante ¿Entonces quiere que empiece a seducirlo?
- Entre más pronto mejor
Bruno escuchó aquello y rápidamente fue a avisarle a Pepa para poder impedir que arruinaran la felicidad de Julieta.
...
La pelinegra estaba frente a su espejo, en ropa interior. Le gustaba mucho ver su figura, siempre creyó que tenía un cuerpo hermoso aún si tenía estrías y uno que otro gordito en la cadera.
- ¿A él le gustará mi cuerpo?
Sacudió su cabeza ante ese pensamiento y volvió a colocarse el vestido. Se sentía tan sucia de pensar en esas cosas.
Se puso a recordar lo sucedido esa tarde, en como él se quedó embobado viendola y que ahora sabía que era por deseo. ¿Pero era solo eso, atracción física? No... Agustín la amaba, de eso estaba segura.
Salió para ir a preparar la cena cuando su madre la detuvo - No, está vez la prepararé yo
- Pero ¿Por qué?
- Estás poco a poco volviendote... Mala
- ¿Mala, por qué?
- Se que estás saliendo con Agustín y no hace falta que me mientas, solo te digo que tarde o temprano él te va a perjudicar de muchas formas y su te atreves a estar con él en matrimonio o algo peor vas a perder tu don y eso será malo para el pueblo ¿Quieres que el pueblo sufra por tu culpa, por querer estar con un hombre que no vale la pena?
- No, eso no es verdad. Nada le pasará al pueblo, Agustín es bueno, lo sé
- Ok, pero después no vengas a llorar porque te rompió el corazón
Creía que haría una tormenta en un vaso de agua, pero se extrañó que solo le diera una advertencia. Aún así no se iba a quedar de brazos cruzados.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro