16/05/2022

"Tu mirada tiene esa paz previa a cualquier guerra, tus abrazos son el consuelo a todo el caos que llevo dentro, y yo te vengo esperando más de una vida"

Tú me quieres, yo te quiero. Tú me esperas y yo te sueño, ¿quien diría que nuestra historia se escribió como un pequeño destello de luz?.
¿Qué posibilidades existían de que en un mundo con millones de personas estuviéramos "destinados" tu y yo?

Cuando tus labios se juntaron con los míos esa primera vez debajo de un árbol, todo me pareció infinito, la gente alrededor desapareció, nada existía, nada importaba, solo tu, solo yo, solo nosotros dos.

Pensé por un momento: "esto es nuevo para mi" y dentro de mi sentía un "eres la posibilidad más infinita y hermosa con la que me toco coincidir"

Algo en mi estaba segura que tú eras lo que querías, y que así sería por mucho tiempo.

Aposté mi vida por ti sin siquiera darme cuenta.

Ni siquiera vi la tempestad a lo lejos, mientras te acercabas, ni siquiera vi la gran mochila que tenías, ni la gran marea de problemas que venian.
Yo te quise.
Te quise desastre porque para quererte cuerdo ya están los demás.
Te quise oscuridad porque, cuando salieses de las tinieblas, tu luz brillaría el doble.
Te quise en soledad, te quise roto, te quise incluso cuando tu no lo hacías.
Te quise de golpe, te quise sin añadidos poéticos.
Me encaminé a ti siendo llovizna y terminé en un huracán.