Querido Aylan,

Me siento emocionada.

Después de ver ayer como guardabas mi carta y aquel sonrojo que trataste de ocultar fue casi imposible para mí no albergar esperanza, siento que para ser mi primer intento no estuvo mal.

Ayer pasé toda la tarde en la computadora de mi hermana buscando formas de enamorar a alguien, me topé con muchas cosas raras, me aparecieron muchos amarres, y otras cosas peores (¿por qué te ignoraría y te molestaría si lo que deseo es que te guste? No le encuentro sentido) no obstante encontré algunas más útiles.

Podría enamorarte dándote detalles, pero no sé mucho lo que te gusta y no tengo mucho dinero para eso, también podría invitarte a lugares, pero dudo que aceptes, y cuando estuve a punto de rendirme me acordé de un libro que leí hace un tiempo donde un chico enamoraba a una chica contándole lo que le gustaba de ella y pensé en ponerlo en práctica contigo.

Así que Aylan, prepárate porque desde ahora en adelante no van a parar de llegar cartas contándote todo lo que me gusta de ti.

                                                                                                                                      Harriet