Querido Aylan,

Hola. Después de pasar toda la noche buscando las palabras exactas para comenzar, he llegado a la conclusión de lo que mejor puedo hacer es ser clara y no irme con tantos rodeos.

Me gustas.

Desde hace un tiempo siento cosas por ti, y no te escribo esta carta con esperanza de que me correspondas porque sé que no lo harás.

Sé que no te gusto (algo que pienso cambiar), lo más probable es que ni siquiera recuerdes mi nombre, (aunque dudo de que te sepas el nombre de alguien que no sea la maestra) Pero tú realmente me gustas, y te juro que haré todo lo posible para gustarte igual.

                                    
                                                                                                                                 Harriet :)

Esa chica era rara

Ese había sido su primer pensamiento después de haber leído la carta.

Cuando vio un pedazo de papel metido entre sus libros, su primer pensamiento fue que le estaban jugando una broma.

Mientras la leía, sus mejillas no pudieron evitar enrojecerse, fue inconscientemente, aunque hizo todo lo posible por ocultarlo.

La chica de la carta no mentía, él no sabía casi nada de sus compañeros, nunca le prestó mucha atención, y considerando el hecho de que casi siempre le toca compañeros diferentes, era peor para él acordarse. Solamente intercambiaba palabras con Agust, y era porque era su compañero de pupitre. Sinceramente, nunca pensó que le podía gustar a alguien, esto lo había tomado por sorpresa.

Se sentó en su silla con su corazón palpitando, y pensando en lo ocurrido, a final pensó que lo mejor era no darle tanta importancia a lo que acababa de pasar.